POR: GONZALO SALAZAR
«Cuadernos de Reencuentro»
Podemos generar un gran movimiento popular por la soberanía agroalimentaria como parte fundamental de la lucha por el bien vivir diseñando en base a prácticas, tradiciones y conceptos de equidad, solidaridad y autonomía de los sectores populares, una propuesta de economía contra el hambre y la pobreza.
Es posible la creación desde los sectores populares en las comunidades locales, de una red solidaria-comunitaria de pequeños y medianos campesinos organizados en asociaciones, cooperativas, juntas comunales, comunidades indígenas y consejos comunitarios, comunas, etc., en zonas populares de producción agroalimentaria, articulada con las organizaciones y movimientos populares consumidores de alimentos como asociaciones sectoriales, cooperativas, sindicatos, asociaciones de padres de familia de escuelas y colegios, asociaciones estudiantiles, de pequeños comerciantes, de profesionales,, artesanos, pequeños industriales, juntas comunales, comunidades barriales, JAL, ecologistas, organizaciones de mujeres, madres comunitarias, restaurantes y comedores comunitarios; una red en forma de Circuitos Agroalimentarios Alternativos, que se desenvuelva en la producción, distribución, intercambio, transformación, preparación y consumo de alimentos comoalternativa de soberanía popularcontra el hambre y la pobreza, integrados alrededor de medianas y grandes ciudades región; los productoresinicialmente dispondrían de sus parcelas y susinstrumentos de producción -entre estos la tierra- y los consumidores comprometidos contribuirían financieramente adquiriendo y consumiendo los alimentos producidos por los campesinos de la red, intercambiando productos e insumos mediante convenios que no incluirían en ningún momento ceder sus propiedades; sería partir de la infraestructura y la capacidad instalada;los y las campesinas acordarían localmente los productos a cultivar, las formas de producir y acordarían con los consumidores de las ciudadeslos modos de distribución, de intercambiar productos y servicios; en las ciudades los consumidores y productores populares de la Red, tienen la necesidad de organizarse comunitaria y solidariamente y luchar por una alimentación sana y suficiente; los sectores populares de las ciudades poseen los medios para integrar centros de acopio, de distribución e intercambio que serían aportes en logística e infraestructura inicialmente en comodato; los agricultores urbanos de alimentos para autoconsumo también serían parte de la Red.
La Red podría funcionar mediante Circuitos Agroalimentarios Alternativos como mecanismos dinámicos que integren los procesos productivos (Unidades Productivas rurales y urbanas, local y regionalmente) a las necesidades y prácticas de distribución y consumo; los CAA serían espacios que permitirían la participación comunitaria, la retroalimentación a través del intercambio de productos entre el campo y la ciudad y el abastecimiento oportuno y suficiente de alimentos, incrementando la variedad y calidad de los mismos. Estos Circuitos pueden construirse autónomamente en áreas económicamente activas que integran el sector productivo agropecuario y los sectores populares consumidores y productivos de las ciudades. Se pueden generar alrededor de grandes ciudades con características geográficas, económicas y culturales particulares que determinan una provincia, una región y o un departamento, articuladas y/o confederadas regional y nacionalmente.
En la ciudad se puede promover con ayuda de organizaciones populares y medios alternativos independientes, la formación e integración a los Circuitos Agroalimentarios Alternativos, a partir de centros de acopio y distribución de alimentos, de proveedurías de herramientas e insumos agropecuarios y de prestación de servicios relacionados con la agricultura, y la alimentación, pero también con la salud; convocando a Comedores escolares y Comunitarios, a colegios y universidades, a pequeñas y medianas empresas, a familias, comunidades barriales, restaurantes, panaderías de barrio,a Plantas de transformación de alimentos (cárnicos, lácteos, embutidos extracción de pulpa, conservas de frutas, dulces, postres etc.); también a productores populares de herramientas e insumos para la agricultura, fábricas de útiles para el hogar; fábricas de abonos orgánicos e insumos agropecuarios y profesionales prestadores de servicios.
Los CAA serían espacios para compartir, aprender, educar e integrar a la comunidad, buscando fortalecer los procesos productivos y organizativos, haciendo participes a los sectores populares en la construcción de una sociedad democrática, sana, justa y solidaria. Se pueden integrar a los circuitos Agroalimentarios unidades productivas de confecciones, de calzado, de reciclaje, de la metalmecánica, de la industria popular y artesanal. La integración dinámica de estos Circuitos a niveles municipal, provincial, regional y nacional sería una Red Agroalimentaria Popular.
De hecho, el capitalismo creasus propios circuitos y redes económicas con su dinámica de usura y explotación, con la concentración de la tierra, de la producción y la monopolización del mercado mundial de alimentos, como ya se ha visto en todas las áreas de la economía, práctica que arrasa con las culturas, economías y soberanías de los pueblos, por esto la propuesta, que es recogida de las prácticas y tradiciones solidarias y limpias de los pueblos, va por el rescate de circuitos y redes de carácter popular y comunitario humanista.
La base de esta propuesta serían Unidades Productivas Agropecuarias, ubicadas en Zonas de Producción Agroalimentarias Populares,producirían diversificadamente mediante planeación en reuniones o en asambleas locales, en coordinación regional -los CAA- según el caso (Frutas, Hortalizas, Verduras, Carnes, pollo, huevos, Peces Lácteos, etc.) exclusivamente para los consumidores de los CAA; cada familia productora construiría o ampliaría su huerta con los alimentos de su dieta ofreciendo los excedentes al centro de acopio o al CAA. Estas UPA estarían conformadas por pequeñas y medianas unidades familiares, grupos de familias o por grupos comunitarios, asociaciones de productores, cooperativas etc. en veredas, resguardos, consejos comunitarios, zonas de reserva campesina, en todos los niveles territoriales, municipal, provincial y regionalmente según las particularidades, las cuales podrían ofrecer diferentes productos agropecuarios y agroindustriales a los consumidores urbanos. En las ciudades se integrarían a este proceso centros de transformación, de distribución y de consumo: Centros de Acopio y Distribución de Alimentos, tiendas comunitarias, Comedores Comunitarios, Hogares del ICBF asociados, se podrán vincular Panaderías, Cafeterías y hogares familiares organizados o asociados como consumidores de los productos de las UPA, que también pueden estar integradas en los Circuitos Agroalimentarios Alternativos.
En la producción agropecuaria se busca que los productores a mediano plazo pudieran reemplazar totalmentelas semillas e insumos comerciales industriales utilizando semillas libres de agrotóxicos, (fungicidas, insecticidas, abonos químicos industriales) y de procesos transgénicos; los animales libres de maltrato, libres de manipulación genética, de antibióticos, de tratamientos hormonales y su alimentación libre de tratamientos químicos industriales nocivos a los animales y a la salud humana. En las Unidades Productivas Agropecuarias se podríarealizar la transformación de alimentos que les dé mejor presentación, forma de conservación y facilidad para el transporte y su preparación, desarrollando agroindustria a pequeña escala con tecnologías apropiadas y modernas no depredadoras al medio ambiente, inocuas a la salud de los humanos y animales. Las UPA se integraríana la Red de acuerdo con el interés de los productores, a la capacidad instalada, a las posibilidades de mejoramiento y a las necesidades del consumo.
Seríaposible que cada UPA o el CAA produzca sus propios insumos como alimento para animales, abonos y plaguicidas orgánicamente. Se estimularía la creación de huertas casera y comunitarias, de granjas integrales autosuficientes colectivas y comunitarias experimentales entre campesinos asociados y entre familias de la ciudad que quieran y puedan trasladarse al campo para convivir y producir colectivamente.
Se podría mejorar especies utilizando procedimientos científicos y biotecnología, seleccionando e intercambiando semillas y ejemplares entre productores de cada región -como lo vienen haciendo ancestral y tradicionalmente indígenas y campesinos- y entre regiones del país y de países que compartan conceptos de soberanía alimentaria, agricultura limpia, alimentación sana y mercado justo; con instituciones de investigación, organismos asesores y técnicos comprometidos en la lucha contra el hambre y la pobreza. Se buscará la constitución de bancos de semillas y centros de mejoramiento de especies a nivel regional y nacional al servicio de pequeños y medianos campesinos de los CAA. Se utilizarían abonos, insecticidas, fungicidas y herbicidas biológicos naturales, elaborados por los productores agropecuarios, recuperando material orgánico (residuos sólidos) de desecho –aportados por los mismos consumidores de alimentos- mediante diversas técnicas como el compostaje, la lombricultura y o las micorrizas; en el desarrollo de este proyecto se podría recoger desechos de los alimentos en las galerías, en supermercados, tiendas, restaurantes, colegios, universidades, hogares del ICBF, en comedores comunitarios en los hogares y en los propios centros de acopio para reciclarlos (no para alimentar cerdos) en pequeñas fábricas de compost de los CAA.
En una economía democrática con soberanía alimentaria la producción agropecuaria está destinada a proveer a la población de alimentos sanos y suficientes permanentemente, producidos localmente, por lo que la Red que proponemos debería abastecer los centros de consumo comunitarios y a las familias de los sectores populares de la ciudad, no se trata de exportar ni de importar alimentos, menos de vender o comprar a los hipermercados o a las comercializadoras, sería una producción prioritariamente destinada al consumo interno de la Red. Sin embargo, en una articulación democrática de un gobierno de transición, la red podría hacer acuerdos regionales y nacionales con proyectos de objetivos similares de otros pueblos y países (sin que prime el valor de cambio o monetario) para el trueque e intercambio de alimentos excedentes del mercado interno, por tecnologías, conocimientos y o alimentos que por circunstancias ajenas a la calidad de la tierra, las semillas o el clima, no se puedan producir por nuestros campesinos.
El intercambio de productos y servicios con los sectores de la ciudad se realizaría en la medida que se integren al Programa las Unidades Productivas Urbanas de elementos para el hogar: accesorios, insumos y herramientas para la producción agropecuaria, artículos para el estudio y para la construcción de vivienda, de comerciantes populares, de la pequeña y mediana industria y de los artesanos-as; de la misma manera el intercambio se realizaría principalmente con la prestación de servicios técnicos, profesionales y de asesoría tanto en el campo como en la ciudad con los integrantes de la Red (puede ser en salud, asesoría técnica, en capacitación) aunque no se trata de eliminar totalmente la compra y venta con dinero, pues necesitamos adquirir productos industriales y servicios de los que no disponen los sectores populares, mientras la mayoría de los hogares populares disponen solo de su salario en dinero y muchos artesanos, profesionales, pequeños comerciantes y pequeños industriales del pueblo necesitan de este medio de pago para poder sobrevivir. En este sentido las entidades financieras del sector cooperativo se integrarían estimulando y garantizando el ahorro y el crédito agropecuario a los productores vinculados a la red, apoyando los proyectos productivos colectivos y comunitarios de la Red, intercambiando productos y servicios. Prácticamente será una nueva economía solidaria -comunitaria.
Para desarrollar la Red es fundamental la participación de estos sectores y sus organizaciones, de igual manera la educación y la organización autónoma de la comunidad sujeto, articuladas a niveles local, provincial, regional y o nacional. La capacitación, la formación política y ética de los integrantes son esenciales para la realización de la propuesta, pues no se trata de regirse exclusivamente por las instituciones del Estado ni por las leyes del mercado capitalista, aunque se puede hacer convenios con instituciones de asistencia técnica, en educación y salud en las localidades y regiones.
En las ciudades se formarían Centros De Acopio, Distribución e Intercambio CADI, serían el eje de los Circuitos Agroalimentarios Alternativos, funcionarían en los sectores populares urbanos. Las cantidades y variedad de productos se definirían en base al estudio de producción y consumo, de infraestructura y logística disponibles, realizado a través de encuestas, talleres de socialización y de concertación entre productores y consumidores. El personal operativo-administrativosería de forma rotativa en los cargos, los locales y la dotación la podrían aportar inicialmente los participantes de la Red, y en un gobierno democrático o de transición, este deberá apoyar nuestra alternativa económica. Todo el personal vinculado a la producción, distribución y transformación de alimentos debería capacitarse en conceptos políticos de Soberanía y Seguridad Alimentaria, en manipulación de alimentos, en nutrición y economía solidaria y comunitaria, incluyendo a los y las agricultoras urbanas. Cada Centro de Acopio estaría conformado como cooperativa, asociación, empresa comunitaria o familiar que se identifique e integre a la Red. Algunos pueden ser la cooperativa, las plazas de mercado, la tienda de la esquina o la tienda comunitaria que ya existen. algunas organizaciones populares -sindicatos, asociaciones, JAC, fundaciones, cabildos urbanos, Consejos comunitarios- en las ciudades cuentan con sedes y locales con espacio suficiente para la instalación de Centros de Acopio; se conformarían grupos o asociaciones de consumidores por localidad, barrio y comuna para crear centros de acopio y redes de distribución y consumo, además de las tiendas y supermercados populares de los barrios,panaderías, casinos de empresas;es importante el intercambio con las organizaciones de economía solidaria y comunitaria de la ciudad.
Será compromiso fundamental de los participantes del programa el consumo de los productos y servicios del CADI. Su carácter es esencialmente un mercado interno, justo, independiente y autónomo. Los integrantes de los CADIlocales y regionales reunidos en asamblea -o delegados elegido por los productores y los consumidores de cada circuito-podría definir un plan de producción, proponer la formación de Unidades Productivas y programas de autoeducación, técnica, política y actividades culturales y ecológicas, además de las administrativas, de acuerdo a la necesidad y a las posibilidades logísticas y económicas de la región o la localidad y a la disposición democrática de cada comunidad.
Cualquier propuesta de transformación de nuestra sociedad y país que busque la equidad, la libertad y la felicidad de nuestro pueblo, debe contar con una visión que conduzca a la construcción de alternativas en cada uno de los sectores sociales, en cada comunidad, tanto a nivel político como social, económico y cultural. Por el grado de atraso político, producto de las estructuras de opresión y dominación sintetizado en las formas de producir y distribuir los alimentos, en base a la concentración de la propiedad sobre la tierra y los instrumentos que hacen posible la agricultura, es indispensable además de exigir la reforma agraria democrática e integral:
- Promover la asociación, la educación en economía solidaria y la capacitación, técnica y profesional en las actividades de producción, distribución y consumo de alimentos en los sectores populares.
- Promover el retorno y recuperación de sus tierras a los campesinos desplazados y acompañar la lucha de indígenas y campesinos por la liberación de la madre tierra.
- Promover y propiciar una reforma agraria, democrática, justa e integral.
- Promover el desplazamiento voluntario de familias de la ciudad al campo para convivir y desarrollar actividades productivas agropecuarias limpias-orgánicas de forma autónoma, solidaria y comunitaria
- Rescatar, promover y desarrollar las medicinas tradicionales indígena, populares y alternativas, que consideran a los seres humanos como integrales dependientes de la naturaleza.
- Garantizar el acceso a bajo costo la cantidad, variedad y calidad nutricional de los alimentos básicos para los sectores populares, especialmente los niños.
- Aplicar y difundir la producción agroalimentaria diversificada, limpia, libre de agroquímicos y transgénicos nocivos para la salud y la genética de los humanos; libres de explotación a los directos productores, procurando un medio ambiente saludable.
- Promover redes de agricultores urbanos, en estrecha relación con los campesinos y demás sectores populares.
- Rescatar la tradición en la producción y consumo de alimentos autóctonos y ancestrales y el respeto a las culturas de indígenas y campesinos en el uso y mantenimiento de los bienes naturales y en la producción de alimentos sanos.
- Promover, defender y cultivar una nueva ecología, (agroecología popular) en la que la agricultura sea un medio para recuperar el equilibrio y los afectos con la madre tierra
Las iniciativas en producción de alimentos deben ser parte fundamental en la construcción de Zonas Campesinas Productivas Agroalimentarias, las Comunas Autónomas Populares en el campo y la ciudad, (recuperando y fortaleciendo la tradición de la huerta casera en cada familia campesina) junto a los Circuitos Agroalimentarios Alternativos, deben ser parte importante en el desarrollo de la nueva economía propia de los pueblos
La metodología es un componente dinamizador estratégico en todo proceso de desarrollo social. Se establecerían fases para abordar la organización, la investigación, la educación, la planificación, la producción y la distribución que cada comunidad u organizaciones interesadas definan en su localidad y/o región de acuerdo a las necesidades y posibilidades, aportamos algunas ideas; se podría desplegar campañas locales, regionales y nacional de sensibilización, concientización y de organización de productores y consumidores; para la investigación se puede diseñar encuestas, entrevistas y talleres (a productores y consumidores)foros, mercados campesinos con intercambio de semillas y productos, marchas de la alimentación (como la que promovieron y realizaron los indígenas del norte del Cauca en marzo de 2018) para sensibilizar a la población, tertulias de socialización e intercambio de experiencias, para identificar particularidades locales o regionales del programa con las comunidades y organizaciones participantes, elaborando una base de datos que con el análisis permita a los y las interesadas priorizar las necesidades reales, las dificultades, las fortalezas, las dimensiones y las estrategias para ejecutar el proyecto social-productivo e integrar la Red. El proceso de organización puedes ser simultáneo a la integración de preexistentes y nuevasunidadesproductivas, lo mismo con las prácticas de distribución, intercambio y comercialización, o sea, partiendo de lo que ya se tiene construido.
Se crearía una estructura no piramidal, con cargos de coordinación o vocerías, rotativos a dos años, integrada en su totalidad por participantes y beneficiarios directos del programa, se proponen tres áreas de trabajo: Técnica, Educativay de Coordinación regional y/o nacional, integrados por representantes de organizaciones comunitarias y populares de productores y consumidores elegidos por consenso en cada Circuito Agroalimentario, que contarían con apoyo y asesoría de organizaciones e instituciones especializadas como el Instituto Mayor Campesino, el Coordinador Nacional Agrario, Fensuagro, Sinaltrainal, instructores del SENA, los y lasprofesoras e investigadores críticos de las Universidades públicas y privadas que voluntariamente deseen participar del proyecto, entidades del sector financiero solidario como la confederación Agrosolidaria y Confiar, podrán complementar la capacitación y prestar asesoría al proceso, que será participativo e integral, contemplando aspectos productivos, de planeación, de autogestión y distribución, de bienestar y de compromiso de los participantes. Estas áreas podrían tener un equipo técnico-profesional multidisciplinario no exclusivamente académico, porque se contaría esencialmente con los conocimientos, experiencias, tradiciones y saberes de las comunidades.
El área de Educación y Desarrollo Comunitario seríaresponsable de coordinar y articular los grupos de trabajo,para ejecutar planes de formación técnica, académica y política según los planes de vida y las necesidades en cada comunidad o región integrantes de la red, gestionaríael apoyo, la asesoría y/o el acompañamiento del personal docente y profesional, en lo posible con instituciones educativas que compartan los principios y objetivos del proyecto (universidades, profesores del SENA, el CNA, la ENS, el INS, los consejos comunitarios, los consejos regionales indígenas, los cabildos indígenas, las asociaciones y ligas campesinas, los sindicatos del sector alimentario, especialmente de los estudiantes).
El área Técnicase encargaríade analizar y proponer a los y las participantes estrategias de producción, distribución e intercambio, asesorar financiera, administrativa y técnicamente a las Unidades Productivas; operaría integrada por trabajadores agrícolas y consumidores urbanos miembros de la red, quienes buscarían esa asesoría con técnicos profesionales e integrantes del sector solidario, sindical y comunitario comprometidos con la propuesta agroalimentaria. Sus conceptos y recomendaciones no serán obligantes ni condicionantes, cada circuito las adoptará de acuerdo a sus necesidades, criterios y experiencias.
Las actividades de coordinación o articulación de la Red Agroalimentaria Popular se pueden realizar a través de delegados elegidos por los productores agropecuarios y los consumidores integrantes de los Circuitos Agroalimentarios Alternativos de la Red. Los Comités Coordinadores regionales estarían integrados por representantes de las Unidades Productivas Rurales, representantes de las Unidades Productivas Urbanas y representantes de los consumidores de cada Circuito, estos se renovarían bianualmente; todos los cargos serían rotativos. En asambleas regionales se elegirían los integrantes de las tres áreas de trabajo de los Circuitos Agroalimentarios Alternativos regionales y los delegados a la coordinación o articulación nacional. Esta coordinación no podrá manejar recursos económicos ni administrar proyectos productivos diferentes a los personales. Algunas de las funciones de la Coordinación Nacional podrían ser:
- Orientar y coordinar la aplicación de una política alternativa de soberanía agroalimentaria, diseñada por los y las participantes de esta propuesta.
- Orientar y promover la investigación sobre la situación alimentaria y nutricional de los sectores populares, los alimentos que consumen, enfermedades causadas por el hambre o por deficiencias nutricionales, apoyándose en instituciones como las organizaciones sociales populares, sindicatos, hospitales, asociaciones de agrónomos, universidades y en las estadísticas de las entidades correspondientes.
- Promover y orientar la Investigación sobre la producción y consumo en las regiones, Áreas geográficas de producción agroalimentaria (localización y cuantificación), ocupación y disponibilidad de tierras para la producción, exigiendo al Estado (o al posible gobierno de transición) autonomía en las regiones para definir estrategias en la planeación para la producción de alimentos para sus propias necesidades.
- Reunir y difundir suficiente información sobre el movimiento de los alimentos en el país: mercados, distribución, variedad, calidad y cantidades de alimentos que entran y salen del país.
- Apoyar la movilización de los productores del agro contra las transnacionales de los alimentos, el uso de transgénicos y productos químicos nocivos en la producción; la concentración de la tierra, la extranjerización de esta, los monocultivos y la megaminería, denunciando nacional e internacionalmente estas problemáticas.
- Promover emprendimientos colectivos, solidarios y comunitarios de pequeños y medianos productores en la producción, transformación y distribución de alimentos
- Convocar y Orientar a los productores populares de alimentos y a los consumidores del pueblo para la construcción de los Circuitos Agroalimentarios Alternativos regional y nacionalmente.
- Proponer a los movimientos sociales, al Congreso de los Pueblos, a la Marcha Patriótica, la ONIC, el CRIC, la ACIN (movimiento indígena), la ANUC, el Coordinador Agrario, las asociaciones sectoriales (movimiento campesino), Fensuagro, Sinaltrainal organizaciones de comunidades afro agrícolas y pesqueras, a las organizaciones populares de mujeres, estudiantes, organizaciones gremiales y sectoriales (sindicatos, centrales obreras, profesionales, artístas, pequeña y mediana producción industrial) populares, al sector cooperativo, a las universidades (públicas y privadas) el impulso y la participación en la Red.
- Proponer al país y exigir al estado actual -o al posible gobierno de transición- una Política Nacional de Soberanía y Seguridad Alimentaria, sustentadaen un análisis científico de las causas del hambre y la pobreza y del daño a los ecosistemas nacionales y a la salud humana, originadas por las corporaciones transnacionales (agroindustriales y mineras), y los terratenientes en el uso agresivo contra la naturaleza y las comunidades agrícolas, que proponga las alternativas para eliminar dichas causas, mediante una política aprobadaen una consulta popular, y de sus conclusiones extraer normas constitucionales que garanticen la Soberanía Agroalimentaria.
- Exigir, junto al resto de movimientos sociales populares, al estado -y al posible gobierno de transición-, la realización inmediata de una reforma agraria justa, integral y democrática, que incluya la autogestión territorial (Resguardos indígenas, Asociaciones y Cooperativas Campesinas Locales, Zonas de Reserva Campesinas, Zonas de Reserva Forestal Zonas de Producción Agroalimentaria y Comunas Autónomas) y el manejo de lo ambiental-ecológico (parques naturales, bosques, humedales y selvas por las comunidades locales con apoyo regional, nacional e internacional.
Esta es una propuesta de autogestión comunitaria dirigida a los sectores populares y democráticos del país para que la asuman y la realicen, puede ser presentada a un posible gobierno democrático para que la viabilice como una política de soberanía alimentaria, y de lucha contra la desnutrición, el hambre y la pobreza, debería ser asumida por un posible gobierno popular de transición como inicio de la realización de la justicia social para el bien vivir; puede ser mejorada, ampliada, complementada, concertada y aplicada en un contexto de unidad de acción y política de los movimientos, organizaciones sociales y políticas de los sectores populares victimas del capitalismo y su modelo neoliberal.
Seguramente algunas de las ideas aquí planteadas han sido estudiadas por organizaciones, dirigentes e intelectuales de los sectores populares, puede ser que varias actividades propuestas se hayan ejecutado y muchas que los sectores populares con creatividad las hayan implementado no las hayamos conocido. Tampoco es la solución a todos los problemas de la sociedad capitalista; pero sí podría ser un paso en la consecución de la soberanía alimentaria y la justicia social en un período de transición que puede empezar en lo local y sectorial, hacia la comunidad del bien vivir.


