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El Alcalde Daniel Quintero Calle, sigue navegando a la deriva, no tiene norte

Por: Gonzalo Álvarez Henao

Medellín, 21 de agosto de 2020

El mejor consejo que se le puede dar al alcalde, Daniel Quintero Calle, es que no se engañe más, ni siga engañando a los ciudadanos. Uno de los valores que hay que rescatar en tiempos tan complejos como el que estamos viviendo es, sin duda alguna, la lealtad. Los ciudadanos le reconocen el aprecio y la lealtad que  tiene para con el Doctor Álvaro Guillermo Rendón López, pero esperan que le pague de otra manera los favores que le debe, sin comprometer el patrimonio que  Medellín tiene invertido en la empresa más querida por los Antioqueños, EPM.

Hoy muchos ciudadanos no reconocen como un gesto democrático y de respeto por la nueva Junta Directiva, el anuncio hecho de que va a someter a consideración la demanda contra el Consorcio Constructor, sino como una forma elegante de sacar la pata del hueco donde la había metido, por seguir ciegamente las órdenes del verdadero alcalde de Medellín, que es el Gerente General de EPM.

Ya son tres los osos que su jefe político y consejero espiritual le ha hecho hacer: uno, decir como alcalde y presidente de la Junta Directiva de EPM, que no conocía de la presencia de contagiados por el Covid 19  procedentes de Hidroituango en la ciudad; dos, ponerlo a firmar el proyecto de acuerdo 019 de 2020, pidiendo facultades extraordinarias para modificar el objeto social de EPM, cuando los estatutos no se pueden cambiar por decreto; y tres, anunciar una demanda contra el Consorcio Constructor por 9.9 billones de pesos, que no van a poder presentar y si la presentan la pierden.

¿Sabe  jefe político del Alcalde que EPM le entregó un informe completo y detallado a los congresistas citantes a un debate sobre Hidroituango en el mes de septiembre de 2018, y que en ese documento consta que la potencial demandante, pactó con el corrupto consorcio constructor entregarles una bonificación de 70.000 millones de pesos, si agilizaban  las obras que ya tenían un retraso de 20 meses? Debe quedar muy claro que EPM en vez de sancionar el incumplimiento del contratista, le ofreció un premio, que a la postre fue lo que llevó el proyecto al fracaso.

Lo que no se ha dicho de la renuncia de la Junta Directiva de EPM

Si bien ya conocemos a los actores principales del suceso, vale la pena revisar algunos aspectos de este embrollo en los que no se ha profundizado lo suficiente.

Lo que no se ha dicho de la renuncia de la Junta Directiva de EPM

Álvarez Cristian (OR)

Gran revuelo en la capital antioqueña tuvo la medida de iniciar un proceso conciliatorio con los contratistas y/o socios estratégicos del proyecto hidroeléctrico de Hidroituango tomada por la Gerencia de Empresas Públicas de Medellín EPM.

La medida, encabezada por el gerente de EPM Álvaro Rendón, y que fue difundida en redes sociales por el alcalde Daniel Quintero, busca recuperar hasta 9.9 billones de pesos; valor estimado de los sobrecostos de la colosal obra; invertidos en recuperar su viabilidad.

Pero, según lo publicado por Quintero quienes deberán hacer el pago de los billonarios sobrecostos serían los contratistas de la obra.

¿Qué pasó?

El proyecto hidroeléctrico de Hidroituango es una de las obras más ambiciosas de la ingeniería nacional que busca poner al río Cauca (el segundo más caudaloso del país) a generar la cantidad de 2.400 megavatios por hora, equivalentes al 17% de la demanda energética de Colombia, según El Tiempo.

Sin embargo, en 2018, la obra estuvo a punto de quedar fuera de control debido a unos problemas estructurales internos. Mientras se hallaba la causa del suceso, EPM debió gestionar recursos para recuperar la obra y evitar que el colapso de esta causara estragos catastróficos.

La plata se consiguió y se invirtió en la máxima prioridad: salvar las vidas de las comunidades rivereñas y recuperar el control de la obra. Las investigaciones posteriores dieron cuenta de que el fallo y la amenaza de colapso de la presa se dieron por errores de ingeniería que EPM niega.

El proyecto poco a poco se ha ido recuperando y a igual ritmo han aumentado los sobrecostos que ya llegan a 9.9 billones de pesos, según lo expresado por Quintero.

Renuncia la junta

El asunto es que, en vista de que se acababa el tiempo para tomar las medidas que permitieran recuperar el valor de los sobrecostos, el gerente de EPM comenzó el proceso de conciliación, pero la medida tomó inexplicablemente por sorpresa a la Junta Directiva de EPM.

Sintiéndose sobrepasados por el gerente y el alcalde, (pese a que su unidad jurídica ya les debía de haber advertido la cercanía del plazo), los miembros de la Junta Directiva de EPM trataron de atajar la decisión tomada desde la gerencia y propusieron una junta extraordinaria para reclamarle al alcalde y al gerente su desaire en la trascendental decisión (otro hecho así ya había sucedido pocos meses atrás).

Tras esa reunión, los miembros de la Junta Directiva de EPM decidieron renunciar en bloque como forma de protesta frente al manejo de la situación hecho por Quintero y Rendón. Quintero no se arredró en lo decidido por el gerente, por lo que la renuncia se hizo efectiva. Y esto nos trae al escenario actual.

Los implicados y el GEA

Si bien ya conocemos a los actores principales del suceso, vale la pena revisar algunos aspectos de este embrollo en los que no se ha profundizado lo suficiente.

El primer aspecto es que entre las empresas, consorcios, interventores y contratistas que se verían involucrados en la demanda que buscan recuperar los 9.9 billones de pesos —si falla la conciliación— están el Consorcio Generación Ituango (Integral – Solingral); el Consorcio Ingetec y Sedic; Chubb Seguros Colombia; el Consorcio CCC Ituango el cual es el principal constructor de la obra y que está conformado por Construçoes e Comercio Camargo Correa S.A., Conconcreto y Coninsa Ramón H.

Las dos últimas han tenido lazos comerciales con el Grupo Empresarial Antioqueño GEA, conglomerado comercial conformado por las principales compañías antioqueñas con injerencia nacional e internacional; y que también influencia la política de Medellín y de Antioquia.

La demanda anunciada por Quintero también implicaría al núcleo del GEA: Suramericana de Seguros.

¿Puerta giratoria?

Otro aspecto llamativo es la participación de algunos de los miembros de la Junta Directiva de EPM en la política local y en algunas empresas del GEA.

Por ejemplo, Andrés Bernal Correa, quien fue integrante de la Junta Directiva de EPM desde el 6 de febrero de 2012, fue vicepresidente financiero y de desarrollo estratégico de SURA Asset Management entre 2012 y 2017. Su relación con el grupo SURA data de hace más de 20 años.

Jesús Aristizabal Guevara fue secretario de Gobierno Departamental, secretario Obras Públicas de Antioquia, director (e) de Valorización Departamental de Antioquia y concejal de Medellín.

Y Manuel Santiago Mejía Correa, integrante de la Junta Directiva de EPM desde el 30 de abril de 2012, ha sido gerente de Colombiana de Comercio CORBETA y Secretario de Hacienda de Medellín.

Según lo denunció en 2015 el sindicato de Industria de los Trabajadores Profesionales de las Empresas de Servicios Públicos Domiciliario SINPRO, la Junta Directiva de EPM se ha convertido en una puerta giratoria para alcanzar puestos dentro de las Empresas del GEA. Por eso hoy, causa curiosidad el espaldarazo de apoyo que el mismo sindicato SINPRO les da a los miembros salientes de la Junta Directiva que tanto criticó hace cinco años.

También, en aras a la verdad, hay que tener otro elemento presente: Daniel Quintero tuvo la oportunidad a su llegada a la Alpujarra el pasado mes de enero de cambiar completamente la Junta Directiva de EPM, sin embargo la ratificó. Quintero solamente nombró los reemplazos de dos de los miembros de la Junta que renunciaron a esta, uno de los saliente tenía estrechos lazos con el GEA.

Decisiones erradas

Otro aspecto a relucir es que la Junta Directiva de EPM habría autorizado la construcción de la Galería Auxiliar de Desvío que comenzó a construirse en agosto de 2015 y que fue uno de los “pilares” para el compromiso y casi debacle de la megaobra.

De otro lado EPM —y por ende su Junta Directiva— pactó con el consorcio CCC Ituango, el 28 de diciembre de 2015, un plan de aceleración de la obra para recuperar hasta 18 meses de los 20 que ya llevaba de retraso la culminación de la presa. El acuerdo indicaba que, si se lograba el cometido, se entregaría un incentivo de 70.000 millones de pesos al contratista.

Esa aceleración muchos la señalan —junto al colapso de la Galería Auxiliar de Desvío— de ser uno de los factores determinantes de la crisis de Hidroituango pese a que hasta hoy EPM lo niegue.

Por último, llama poderosamente la atención el por qué la Junta Directiva de EPM en estos dos años no hizo gran cosa para recuperar los sobrecostos de la obra; mientras que sí ha sido evidente entre los usuarios de EPM un incremento en las tarifas de sus servicios públicos.

Estos incrementos han sido justificados por parte de la compañía como errores de facturación o incluso como consecuencia de fenómenos atmosféricos como El Niño, lo que deja más enrarecido el ambiente.

Pero lo más curioso es que una junta que cuenta con un abogado como Luis Fernando Álvarez Jaramillo —quien fue presidente y magistrado del Consejo de Estado, magistrado titular encargado en la Corte Suprema de Justicia y magistrado auxiliar de la Sala Constitucional, conjuez en la Corte Constitucional y del Tribunal Administrativo de Antioquia— se le haya pasado por alto iniciar los procesos legales para recuperar la inversión de los sobrecostos de Hidroituango.

La pregunta que queda en el aires es ¿Por qué?

Tomado de: https://www.laorejaroja.com/lo-que-no-se-ha-dicho-de-la-renuncia-de-la-junta-directiva-de-epm/

Alcalde de Medellín, busca corregir el error cometido de proponer en medio de una pandemia, el polémico cambio del objeto social de EPM.

POR: GONZALO ÁLVAREZ HENAO
Medellín, 11 de julio de 2020
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La reculada que de manera elegante acaba de dar el Alcalde Daniel Quintero Calle, anunciando que retira el proyecto de acuerdo 019 de 2020, para presentarlo de nuevo en el mes de octubre, está matizada por la mención que hiciera el mandatario local en la que comunica que aprovechará este tiempo para instalar unas mesas de trabajo con gremios, líderes sociales y ciudadanos con el fin, según él, de construir juntos el futuro de EPM.

En octubre o en cualquier momento vamos a estar listos y preparados para dar la discusión y debatir a profundidad el tema, con argumentos serios y bien ponderados. El conocimiento que tenemos del asunto en discusión y el estudio muy juicioso que hemos hecho de la propuesta, nos permite afirmar de manera categórica que lo que requiere EPM no es ampliar su objeto social, si no que el Alcalde cumpla la promesa que hizo en la campaña electoral de rescatarla de las garras de los corruptos internos y externos, en el camino de superar las deficiencias administrativas.El video en el que Daniel Quintero Calle, candidato a la Alcaldía de Medellín aparece el mes de noviembre de 2019, entregándole un queso gigante de color amarillo a Jorge Londoño de la Cuesta, anterior Gerente General de Empresas Públicas de Medellín, y que fuera el que le disparara la favorabilidad en las encuesta y su posterior triunfo electoral, está muy fresco en la mente de los ciudadanos que han descubierto otro ratón más voraz.A las Empresas Públicas de Medellín no hay que construirle el futuro porque ya lo tiene asegurado, la materia prima para generar la energía y llevarle el agua a los cautivos usuarios la tiene consolidada de por vida y gratis. Es cierto que hay problemas con los cambios climáticos, pero no existe ningún informe de los científicos que indique que se va a acabar el agua de manera definitiva en corto tiempo. A EPM lo que hay es que despejarle el camino que sí es muy culebrero, como dice la canción popular, porque los corruptos lo tienen llenos de obstáculos y de pasajes oscuros.Las mesas de trabajo propuestas no pueden ser un distractor o una cortina de humo para que nos olvidemos de las denuncias ciertas que hizo Daniel Quintero Calle, candidato, cuando dijo que a EPM se la están comiendo a billones y que en panamá por una represa que valía 50 millones terminaron pagando 314 millones de dólares con pérdidas que superan el billón de pesos. Expresó además, que Medellín tenía que saber que en Porce 3, los sobre costos fueron de 1.1 billones de pesos. Como esta grave acusación es completamente cierta y está probada, me surge esta pregunta:¿Por qué el Alcalde en vez de utilizar como distractor o cortina de humo la ampliación del objeto social de EPM, no llama a los ciudadanos para que lo acompañemos en el camino que dijo querer recorrer para recuperar el dinero que se han robado de EPM?Acompaño con este escrito el video en el que aparece el actual alcalde en el Recinto del Concejo de Medellín, portando en sus manos un gigantesco queso amarillo, el cual fue entregado al anterior Gerente General de EPM. El desconcierto y la desazón, que hoy se apodera de muchas de las personas que votaron por él, y que están organizando un comité para promover la revocatoria del mandato, se debe a que nunca sospecharon o se llegaron a imaginar, que iba a nombrar un gerente de la confianza y manejo del cuestionado exsenador Fabio Valencia Cossío, para que siguiera comiendo mucho, pero mucho queso.

El alcalde que hablaba tanto de la transparencia, digo que hablaba porque ya no dice nada, está en la obligación moral de explicarles a los ciudadanos por que nombró en la Gerencia General de EPM a un agente de este personaje de tan dudosa conducta e ingrata recordación para los habitantes de Medellín; así como debe aclarar, cuales son los acuerdos soterrados con la mal llamada clase política y empresarial, de la que puede resultar perjudicada nuestra ciudad y toda la comunidad, incluida la gran masa de votantes que apoyaron su programa de gobierno.

«Plan de Desarrollo de Medellín»: Para las minorías de siempre, unas élites empresariales y politiqueras que han convivido con las mafias y enriquecido con el trabajo de los más pobres.

COMUNICADO A LA OPINION PÚBLICA

¿PLAN DE DESARROLLO MEDELLÍN FUTURO?

¿PARA QUIÉN? ¿PARA QUÉ?

 El Concejo de la ciudad ha aprobado el Plan de Desarrollo de Medellín: MEDELLÍN FUTURO. Sin embargo, lo que se esperaba sería un plan para enfrentar los graves problemas sociales y económicos destapados y exacerbados por la pandemia del COVID19 ha resultado ser “más de lo mismo” pero con un ropaje tecnocrático y de derechos. Es un plan para las minorías de siempre, unas élites empresariales y politiqueras que han convivido con las mafias y enriquecido con el trabajo de los más pobres. El MEDELLÍN FUTURO nos propone una ciudad con estética, pero sin ética. Mucha técnica para algunos mientras da la espalda al bienestar de las mayorías. Mientras el pueblo trabajador vive en la angustia del día a día crece la opulencia de unos pocos. Lo que nos proponen es el mismo caldo de cultivo de violencias y miserias que han llevado a que esta ciudad sea una de las de mayor desigualdad del país. No reconoce que la tecnología debe estar al servicio del hombre y su cultura, no el hombre al servicio de la tecnología. Y ser humano está al servicio de la felicidad, no del gran capital nacional y transnacional.

La mayoría de los ciudadanos de Medellín, hastiados de los políticos tradicionales, votaron por un programa de gobierno y un candidato, que les ofrecía democracia, paz social y bienestar para todos, así como cambios reales en el manejo del municipio. La ciudad votó por el cambio. Hoy, ese programa de gobierno convertido en Plan de Desarrollo refleja muy poco de esas expectativas e incluso deja por fuera muchas de las propuestas de gobierno contenidas en él.

Las familias acosadas por el hambre, el desempleo y el confinamiento obligatorio esperaban una renta básica no inferior a medio salario mínimo. Solo 92.000 familias recibirán una limosna de 100 mil pesos disfrazada de “Canasta básica de derechos” mientras en la ciudad existen más de 400.000 personas bajo la línea de pobreza y un desempleo que supera el 18% de la población. Una ciudadanía que espera los mínimos vitales garantizados como derechos para su independencia económica. E incluso el cumplimiento de la promesa del Candidato Daniel Quintero de Congelar las tarifas de servicios públicos

Los estudiantes, hoy afectados por no poder estudiar por carecer de computadores (solo el 43% lo tiene), esperaban la educación universitaria municipal gratuita, la misma que aparecía en el anteproyecto del plan, han visto frustradas sus expectativas. E incluso se le ha negado al municipio el que tenga una sola institución Universitaria grande y unificada. Se ha continuado con tres IES separadas, que son tres focos de corrupción y burocracia. Y a la par esperaban una revolución educativa que implique calidad de la educación pública, con los recursos y dotación adecuada, maestros reconocidos, valorados y en formación permanente; estudiantes con pensamiento crítico, creativo y transformador.

La ciudadanía, encerrada en sus casas, esperaba contar con un sistema de salud preventivo gratuito porque la salud no puede seguir siendo el negocio de la EPS, como lo demostró la pandemia y la crisis de Savia Salud EPS, que tiene al borde de la quiebra el sistema Hospitalario de Antioquia y a más de 170.000 usuarios. La salud deber ser un bien estratégico a cargo del municipio.

Las MIPYMES y los trabajadores informales esperaban apoyo para salvar sus empresas, obligatoriamente cerradas desde hace tres meses. Lo que el municipio puede hacer puesto que es propietario del banco de las oportunidades y del fondo de garantías de Antioquia (FGA). Un banco que debería tener sucursales en todas las comunas y un fondo que podría ofrecer garantía del 100% a los créditos.

La Ciudad esperaba una reactivación económica con base al desarrollo local, ecológico y enfocado en los barrios. Un gobierno con capacidad para producir sus propias tecnologías como páneles solares, computadores, bicicletas eléctricas y normales para satisfacer la demanda del municipio e incluso del país. Sin embargo, seguimos comprándolo al extranjero y demeritando lo local.

Los corregimientos esperaban una política agraria que le devuelva la seguridad a los campesinos de que no van ser explotados por las mafias que controlan las plazas de mercado de la ciudad e imponen los precios. Para lo cual necesitan una comercializadora social y circuitos solidarios que tengan precios de sustentación y les compre los productos para venderlos en forma de créditos rotativos a las tiendas y mercados de barrio. Todo ello junto con una intervención integral para hacer de la vida en el campo el mejor lugar para vivir y trabajar.

Una administración comprometida en hacer de la ciudad un ambiente sano, superando la crisis climática y recuperando la calidad del aire a través de la movilidad sostenible y el aprovechamiento de energías renovables y los residuos sólidos. Una ciudad para el disfrute de sus habitantes, con espacios públicos verdes y amplios. Espacios para la lúdica, la recreación, el deporte, el ocio y el disfrute ciudadano. Una ciudad pensada como ciudad región.

En fin, la ciudadanía esperaba un estado municipal que intervenga lo económico y lo social para la inclusión de las mujeres, las minorías étnicas, sociales y culturales; para la recuperación económica de los sectores más vulnerables de Medellín ubicados en la economía informal, las micro, pequeñas y medianas empresas; para la economía rural, campesina y familiar. Y sobre todo ingresos dignos a partir del trabajo decente. Necesitamos recuperar lo social planeando a partir de los planes de desarrollo local y democratizar el presupuesto participativo.

Señor Alcalde, Medellín se merece lo que usted le ofreció: Una ciudad para todos, con dignidad, democracia y paz, sin corrupción; no una ciudad botín para las mafias de la construcción, las finanzas y la corrupción. Por ello invitamos a todos los sectores sociales y políticos a unir esfuerzos para ejercer el control social y político en la búsqueda de que el plan de desarrollo no sea una frustración más a las esperanzas de este pueblo digno y sufrido. Una invitación a la unidad para abrirle camino a un mejor mañana para Medellín.

 

 

COORDINADORA COLOMBIA HUMANA MEDELLÍN

colombiahumanamedellin@gmail.com    WhatsApp https://wa.me/573184703898

SE DESMORONA EL SÍMBOLO DE MEDELLÍN Y CON ÉL, EL ORGULLO PAISA. POR PRIMERA VEZ EN SU LARGA HISTORIA, EMPRESAS PÚBLICAS DE MEDELLÍN EN EL PRIMER TRIMESTRE DE 2020, ARROJA PÉRDIDAS SUPERIORES A LOS 276 MIL MILLONES DE PESOS.

PARTE PRIMERA

POR:

GONZALO ÁLVAREZ HENAO

Empresas Públicas de Medellín E.S.P., fue creada por decisión del Concejo de Medellín el 6 de agosto de 1955, por la necesidad apremiante que se tenía de satisfacer la creciente demanda de servicios públicos domiciliarios, como consecuencia del desarrollo urbanístico de la ciudad y la floreciente industrialización.

El crecimiento de Empresas Públicas de Medellín E.S.P. fue vertiginoso, al punto que llegó a ser catalogada como la entidad más importante en su género en América Latina; pero lamentablemente hoy está seriamente amenazada en su existencia, por cuenta de la corrupción y los malos manejos administrativos. Lo que está pasando con nuestra Casa Matriz, refuerza la tesis que he venido exponiendo reiteradamente, la cual consiste en afirmar de qué Colombia no estaba preparada para la elección popular de alcaldes y gobernadores.
Cuando los alcaldes eran nombrados por decreto y los candidatos a los concejos municipales, seleccionados y apoyados por los partidos políticos, las cosas resultaban muy distintas; pero resulta que cuando empezaron a aparecer candidatos supuestamente cívicos o supuestamente independientes, separados del pueblo pero atados umbilicalmente a los corruptos. Detrás de muchos de estos candidatos, están las mafias del narco tráfico enquistadas en el sector privado y un ejército de corruptos; de una empresa que estaba relativamente bien manejada, pasó a la catastrófica situación que está viviendo hoy.
No resultaría ecuánime, no reconocer que los primeros alcaldes elegidos popularmente en Medellín, procedían de partidos políticos o escogidos por coaliciones de partidos, con los concejales ocurría lo mismo; pero las mafias del narcotráfico y de la corrupción, rápidamente se dieron cuenta de la importancia económica que tenía poder controlar el poder local, por lo que se dieron a la tarea de conquistarlo, primero en los municipios pequeños y después en las grandes ciudades.
Empresas Públicas de Medellín, como su nombre lo indica, era de Medellín y prestaba algunos servicios a los municipios vecinos, pero, infortunadamente, los últimos alcaldes y gerentes, se ha dedicado a no satisfacer plenamente las necesidades de los habitantes de Medellín y el Área Metropolitana, pues hasta hace muy poco tiempo la ciudad tenía más de 40 mil familias sin agua potable. El afán de enriquecimiento rápido y fácil, llevó a las personas que estaban al frente de la empresa a crear y comprar empresas dentro y fuera del país, tarea que se les facilitó por el control que ejercen los corruptos en la mayoría de los concejales y, también, de los órganos de control ineptos y cómplices.
Uno de los tantos desaciertos cometidos por Empresas Públicas de Medellín, fue el Parque Eólico «Jepírachí» en la Guajira, como proyecto PILOTO hasta el año 2023, porque resultó improvisado y con un claro desconocimiento de la zona en donde iba a funcionar; empezando porque los terrenos donde estaban situados los 15 aerogeneradores fueron arrendados por una comunidad Wuayú, y los conflictos entre las etnias y la imposibilidad de cumplir con las exigencias de la Resolución 060 de 2019 expedida por la CREG, pues los aerogeneradores del Parque Eólico, no cumplían con las normas técnicas, llevó a EPM al desmonte de este proyecto, es decir, a su desmantelamiento total. Se calcula que las pérdidas por año superan los mil millones de pesos. Y…¿Quién responde por este daño patrimonial?

En próximos artículos esteré hablando de la delicada situación financiera y de los malos negocios.

Imagen cortesía el tiempo.com
Medellín, 31 de mayo de 2020

OPINIONES SOBRE EL PLAN DE DESARROLLO DE MEDELLÍN

¿Medellín Futuro? ¿O Medellín más de lo mismo?

¿Medellín Futuro? ¿O Medellín más de lo mismo?

Tomado de «La Oreja Roja» https:// http://www.laorejaroja.com/medellin-futuro-o-medellin-mas-de-lo-mismo/

No se pueden seguir anunciando grandes cambios cuando financieramente no se soportan y se sigue haciendo lo mismo con menor presupuesto.

Opina – Región

2020-05-14

¿Medellín Futuro? ¿O Medellín más de lo mismo?

Columnista:

Martín H. Román Cárdenas

Cada cuatro años, en Medellín, se desarrolla un proceso de fundación del municipio, de nacimiento de un nuevo proceso, liderado por el alcalde que funge de ser el más idóneo y, sin lugar, el que más sabe. Este complejo de Adán, de creer que todo parte del inicio de cada Gobierno, ya es una condición recurrente en la ciudad, y Daniel Quintero Calle continúa con esta tradición.

Es innegable el triunfo programático de Daniel Quintero con alrededor de 304 000 votos motivados por la indignación, tal como se planteaba en su Programa de Gobierno: “Entre nuestros planes no estaba el de aspirar a la Alcaldía, pero cómo no indignarse cuando ves cómo nos roban el futuro, cuando suben los servicios públicos mientras se revelan las irregularidades en Hidroituango, cuando los comerciantes tienen que cerrar sus negocios por culpa de vacunas y fleteros, balas perdidas apagan la vida de jóvenes promesas y niños sin futuro se entregan a los combos. Cómo no luchar por la ciudad en la que naciste cuando la contaminación nos está matando y le está robando a Medellín la primavera”, (Quintero Calle, 2019). Y, desde su acto de posesión, daba la impresión de que establecería un pacto de sociedad que uniera a la comunidad medellinense en torno a la esperanza y la paz.

Pero, siguiendo la tradición del “complejo de Adán” y apelando a la exageración paisa, se recurre a discursos que lo único que buscan es la polarización en la comunidad y de nada contribuyen a una discusión democrática donde el derecho a la crítica es fundamental:“(el) Plan de Desarrollo es una herramienta de reactivación económica, y por eso también el plan de desarrollo más ambicioso de las últimas dos décadas”. (Alcaldía de Medellín, 2020). 

Reconozco la experticia del Departamento Administrativo de Planeación, y por eso nunca entendí por qué el anteproyecto del Plan de Desarrollo Municipal 2020 – 2023 tenía tantas deficiencias técnicas, la única razón que se me ocurre es que existe poco conocimiento de la gestión pública de los y las dirigentes y una subvaloración de las personas que tienen la historia en la Alcaldía. También valoro los cambios sustanciales que tiene el Proyecto de Acuerdo radicado en el Concejo Municipal, aunque, ya voces calificadas como el Observatorio de Políticas Públicas del Concejo de Medellín y la Veeduría Ciudadana al Plan de Desarrollo, llaman la atención por las deficiencias en el diagnóstico, la ausencia de indicadores de impacto, algunas inconsistencias en los indicadores y la falta de proyectos. Y quizás lo más importante es que no tiene mucha claridad en relación a la forma de responder a los desafíos de la contingencia de la pandemia COVID-19, es decir, se duda de que sea una herramienta de reactivación económica.

En comparación con lo planteado en el anteproyecto, el Proyecto de Acuerdo presenta una propuesta financiera que puede ser la mayor con respecto a los Gobiernos anteriores, pero tiene en cuenta los excedentes financieros, un aumento en la deuda pública, una venta de activos y unos recursos que serán efectivos en 2024, es decir, un año después de terminar el Gobierno. El presupuesto no es ambicioso, simplemente considera todos los ingresos, se cuenta con 20,9 billones de pesos para la inversión social; la distribución por cada una de las líneas estratégicas es la siguiente:

Con respecto al presupuesto presentado en el anteproyecto, se observa que hay un incremento de un 92,2 % en la línea estratégica: Valle del software, pero disminuye en las otras, siendo el presupuesto participativo el más sacrificado, lo cual viola la legislación nacional y municipal vigente. Y llama la atención que la línea estratégica: Medellín me cuida, se rebaja en un 6,8 % aunque esta es la que mejora las condiciones mínimas vitales de la población medellinense, principal razón de ser de la gestión pública.

Ahora bien, cuando se observa el comportamiento de la distribución del presupuesto por secretarías y entes descentralizados en este y en los dos últimos Gobiernos, según información suministrada por el Departamento Administrativo de Planeación, se observa lo siguiente: la Secretaría de Desarrollo Económico pasa de ser 1,2 % en el Gobierno de Aníbal Gaviria a representar el 2,9 % del total del presupuesto planteado por Daniel Quintero, lo cual va en sintonía con el notable aumento para la línea uno, el Valle del software, y se propone 394 mil millones de pesos para una nueva subsecretaría en la Secretaría de Gestión Humana.

La Secretaría de Educación pasó de ser el 27,9 % del presupuesto en el Gobierno de Gutiérrez, a ser el 25,7 % en este Gobierno, siendo esta la mayor responsable para desarrollar la línea dos, Transformación educativa. Llama la atención el notable incremento de Sapiencia, que pasó de ser el 0,51 % en el Gobierno anterior, a representar el 2,9 % en el presupuesto propuesto para este periodo, sin embargo, no se incrementa el presupuesto a las tres instituciones de educación superior: Pascual Bravo, ITM y Colegio Mayor.

En la línea tres, Medellín me cuida, se presenta un incremento en la Secretaría de Inclusión Social, la cual pasó del 6,5 % (período 2012 – 2015) al 7,5 % en este periodo; la Secretaría de Salud también crece (de 10,7 % a 15,7 %), pero las Secretarías de Cultura, de las Mujeres y de la Juventud, decrecen en la participación en el total de los presupuestos, según se muestra a continuación:

En la línea cuatro, Ecociudad, el presupuesto asignado para la Secretaría de Movilidad aumenta con respecto al Gobierno anterior, pero disminuye la participación presupuestal en las Secretarías de Infraestructura, Medio Ambiente, Gestión Territorial, el Departamento Administrativo de Planeación y el Departamento de Gestión de Riesgos y Desastres.

Y en la línea cinco, Gobernabilidad y gobernanza, la Secretaría de Seguridad pasa del 2,8 % (período 2012 – 2015), a ser el 5,9 % del total del presupuesto presentado para este período. Pero, la Secretaría de Participación disminuye del 1 % (período 2012 – 2015) al 0,4 % en esta propuesta de proyecto de acuerdo. 

Como conclusión final, afirmamos que no se pueden seguir anunciando grandes cambios cuando financieramente no se soportan y se sigue haciendo lo mismo con menor presupuesto. Es hora de dejar la arrogancia y reconocer con humildad que hay que atender las necesidades que exige la crisis por la pandemia, por eso, invito a un pacto de ciudad donde la ciudadanía “le perdone” no cumplir con algunos proyectos estratégicos planteados en el Programa del Gobierno y que la Administración Municipal entienda que la academia y la sociedad le dicen que se requieren otras respuestas para salir de esta crisis social y económica.

Referencias:

Alcaldía de Medellín. (2020). Proyecto de Acuerdo Plan de Desarrollo 2020 – 2023. Medellín.

Quintero Calle, D. (28 de 12 de 2019). Daniel Quintero Calle. Obtenido del Programa de Gobierno: https://danielquinterocalle.com/programadegobierno/


victor correa vélez: ¿UN PLAN DE DESARROLLO HISTÖRICO EN MEDELLÍN?

https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=2726210034331295&id=347603758702973

PRONUNCIAMIENTO A LA OPINION PUBLICA: «DE LA RENTA BÁSICA A LA GARANTÍA DE UNA CANASTA BÁSICA DE DERECHOS»

De la renta básica

a la garantía de una canasta básica de derechos

Pronunciamiento a la opinión pública

Medellín, 17 de abril de 2020


Durante esta pandemia los(as) medellinenses hemos visto perplejos los altos niveles de pobreza y desigualdad en la ciudad. Tras 24 días de confinamiento las poblaciones más vulnerables nos han mostrado, desde distintas acciones y repertorios, que no hay cuarentena con hambre. Así por ejemplo, en Altos de la Virgen, en San Javier (Comuna 13), más de 200 familias salieron a manifestarse con trapos rojos; en Villa Hermosa (Comuna 8) optaron por usar trapos, pitos y cacerolas; en Vallejuelos, en Robledo (Comuna 7), eligieron banderas blancas y cacerolas; y en Bello Oriente, en Manrique (Comuna 3), muchos de sus pobladores(as), entre ellos(as) también migrantes venezolanos(as), salieron con trapos rojos y “cámara en mano” para solicitar garantías socioeconómicas. Se trata de un llamado urgente que también hicieron las organizaciones de la Zona Nororiental de Medellín a través de su alerta temprana, en la que advierten a la administración municipal la falta de condiciones socioeconómicas para enfrentar la emergencia de Covid-19.

Es claro que se trata de una crisis no solo sanitaria, sino también de tipo socioeconómico que tiene en vilo el acceso de miles de personas que viven en la pobreza y la vulnerabilidad, a necesidades básicas como el alimento, los servicios públicos, el saneamiento y la vivienda.

La emergencia ha visibilizado las brechas que por décadas se han perpetuado. Si miramos, por ejemplo, la última medición para 2018, la pobreza extrema en Medellín se ubicaba en un 2,9% y la moderada en un 13,9%. Sin embargo, estas difíciles condiciones se concentran justo en algunas de las comunas que hoy piden “MedellínSinHambre”. Así, en la última medición por comunas (2017)1, la pobreza extrema continuaba concentrada en las comunas: 1-Popular (7,3%), 8-Villa Hermosa (5,8%), 3-Manrique (4,9%), 4-Aranjuez (4,7%) y 2-Santa Cruz (4,5%). Y la pobreza moderada se concentraba casi en las mismas comunas: 1-Popular

1 No hubo medición por corregimientos de la ciudad

(30,3%), 2-Santa Cruz (22,1%), 4-Aranjuez (19,1%), 3-Manrique (18,9%) y 13- San Javier (18,7%). Una Medellín altamente desigual también la hemos visto a través del Coeficiente de Gini que se ubicó en 2017 en un 0,52, es decir, por encima del nivel nacional (0,51). Mostrando, en el nivel territorial, que las comunas en las que hay mayor concentración del ingreso son la 14-El Poblado (0,46), 16- Belén (0,46) y 10-La Candelaria (0,45).

Hoy, tras la emergencia estos niveles de pobreza y desigualdad se profundizan más que nunca, porque quienes vivían en la informalidad y el subempleo no cuentan con ingresos que les permitan vivir dignamente en el día a día que se “rebuscaban”. Es por ello que saludamos la propuesta del concejal Daniel Duque Velásquez de implementar una renta básica que proteja a familias en condición de pobreza extrema, pobreza y vulnerabilidad. Como Veeduría Ciudadana al Plan de Desarrollo de Medellín creemos que una propuesta de renta básica es lo que requiere la ciudad en lo inmediato para responder a los efectos sociales y económicos generados por el Covid-19.

Como medida inmediata la propuesta de “la renta básica” del Concejal Daniel Duque ($292.000 mensuales) se constituye en una oportunidad histórica para responder de manera efectiva a las 250 mil familias identificadas por la administración municipal. Saludamos que, dentro de la propuesta, se contemple un uso eficiente de los recursos para prevenir fenómenos de corrupción, al proponer sustituir la intermediación por las transferencias monetarias (o bonos canjeables). Además, de contemplar una estrategia coordinada entre el gobierno nacional y el local, para ajustar la renta básica según los ingresos recibidos en programas del nivel nacional como Familias en Acción, Colombia Mayor, Jóvenes en Acción, devolución de IVA, giro social, entre otros.

Este tipo de medidas ya han sido adoptadas en América Latina no propiamente en contextos de emergencia, pero permiten advertir que se trata de una propuesta viable que debe ajustarse a los presupuestos locales o nacionales de cada país. Así, por ejemplo, en Brasil se implementó el programa “Hambre Cero” en el que se entregaba un ingreso monetario, pero también se apoyaba a madres lactantes y se entregaban alimentos en especie. En México se implementó un ingreso mensual para adultos mayores de 65 años y personas en situación de discapacidad para asegurar mejores condiciones en su calidad de vida. Otras experiencias similares se dieron en Argentina y Uruguay.

De manera que en nuestro caso, esta renta básica permitiría reducir la preocupación e incertidumbre que tienen las familias en condición de pobreza extrema, pobreza y vulnerabilidad de cómo cubrir necesidades básicas como la alimentación y los servicios públicos. Sin embargo, para combatir las profundas brechas que permanecen en la ciudad también se deben incorporar medidas en el mediano plazo, a través de una canasta básica de derechos para las familias beneficiadas, en correspondencia con el principio del mínimo vital que establece el artículo 53 de la Constitución Política. Para lograrlo, proponemos dos fases que deben ser incluidas en el Plan de Desarrollo para su implementación: una primera, en la que se adopten las transferencias monetarias mensuales para las familias en pobreza extrema, pobreza y vulnerabilidad, en la que es clave realizar un estudio que identifique con más precisión la población total que requiere la renta básica, y la situación de cada una de estas familias en relación con la garantía de derechos fundamentales. Y la segunda fase (2021 – 2023) estaría dirigida a mantener la transferencia monetaria mensual para las familias en pobreza extrema, pobreza y vulnerabilidad, al tiempo que se avanza en la garantía de una canasta de derechos para estas familias: seguridad alimentaria, atención adecuada y digna en salud, educación de calidad, acceso y derecho a la cultura, trabajo decente y reconocimiento del trabajo no remunerado(economía del cuidado), servicios públicos domiciliarios y vivienda digna.

Medellín cuenta con el músculo financiero para implementar políticas de este tipo, complementando los programas sociales de la nación y del departamento con recursos propios que se tienen en caja, producto del excedente fiscal del año anterior y de las obligaciones urbanísticas, así como de algunos programas sociales y de las transferencias legales.

Fortalecer la capacidad de acceso a un mínimo vital de los sectores sociales más pobres de la sociedad, además de ser un imperativo moral, tiene efectos inmediatos en la recuperación de la dinámica económica de la ciudad y la región.

Invitamos a la administración municipal, al Concejo de Medellín, al sector empresarial, a la academia, a los colectivos organizados y al movimiento social de la ciudad, a que establezcamos un pacto social para transformar y dignificar la vida de más de 750 mil habitantes de nuestra ciudad que se encuentran en la marginalidad y la desesperanza.

El hambre no da espera,

actuemos con una #RentaBásicaYa, porque #NoHayCuarentenaConHambre

 Para contacto y más información: www.veeduriamedellin.org.co veeduriademedellin@gmail.com Facebook: Veeduriamedellin Twitter: @veeduriademed

 

 SUSCRIBEN ESTE PRONUNCIAMIENTO:

Veeduría Ciudadana al Plan de Desarrollo de Medellín:

  •  Asociación de Institutores de Antioquia -ADIDA Central Unitaria de Trabajadores –CUT Cooperativa Financiera CONFIAR
  • Corporación Conciudadanía Corporación Convivamos
  • Corporación para la Vida Mujeres que Crean Corporación Región
  • Corporación Viva la Ciudadanía Escuela Nacional Sindical
  • Federación Antioqueña de ONG – FAONG Fundación CONFIAR

Instituciones:

  •  Corporación Fomentamos Corporación Jurídica Libertad
  • Facultad de Ciencias Sociales y Humanas – Universidad de Antioquia Fundación Bien Humano
  • Instituto de Estudios Políticos – Universidad de Antioquia Instituto Popular de Capacitación- IPC
  • Proantioquia

Organizaciones y veedurías de nuestra ciudad:

  • Alianza Nororiental
  • Club de amigos y amigas barrio La Esperanza
  • Consejo de paz, reconciliación y convivencia de Medellín Corpindes IPS/Centro Persona y Familia
  • Corporación Casa Juvenil Amigos Unidos Corporación Cultural Canchimalos
  • Corporación Cultural para el desarrollo Arlequín y los Juglares Corporación Danza Matanza
  • Corporación Pequeñas Personas Latinas El Derecho a No Obedecer
  • Mesa de Trabajo por la Vida de Medellín
  • Mesa Departamental de Desaparición Forzada- Antioquia Mesa Voces de Paz
  • Mujeres Caminando por la Verdad C-13 NoCopio
  • Picacho con Futuro
  • Plataforma Puente Cultura Viva Comunitaria
  • Raíces, Colectivo de Memoria Histórica, Comuna 3 Manrique Red Colombiana de teatro en Comunidad
  • Redepaz Antioquia Revista Generación Paz
  • Veeduría Ciudadana al Plan Estratégico de la Comuna 6

Ciudadanos y ciudadanas de Medellín:

  • Adriana María González Gil (Profesora, Universidad de Antioquia) Alejandra Aguirre González (Corporación Retazos)
  • Ana Cristina González Sánchez (Desempleada) Ana Echeverri(Profesora)
  • Ana María Arango (Jubilada) Andrea Mejía Martínez (Estudiante) Carolina Peña (Profesora)
  • Catalina María Tabares Ochoa (Profesora, Universidad de Antioquia) Cathalina Sánchez Escobar(Museo Casa de la Memoria)
  • Clara Inés Mazo López (Pensionada) Claudia Cardona(Instructora)
  • Daniel Suarez (Colectivo aire Medellín) Daniel Villegas Reinoso(Investigador) Daniela Tabares(Politóloga)
  • Davison Alexander Zapata (Gestor/Casa de Encuentros Luis Ángel García) Dayana Marcela Montoya Díaz (Estudiante/JAC Loreto)
  • Diana Uribe (Fundación Circo Medellín)
  • Eliana Sánchez González  (Profesora, Universidad de Antioquia) Félix Jurado(Párroco/ Parroquia San Lorenzo Mártir)
  • Fernando Cortés Vela (Comunicador) Ferney Alejandro Mesa Palacio (Ingeniero)
  • Fredy Alberto Ruiz Salazar(Trabajador independiente)
  • Gloria Rendón (Artista independiente) Gloria Ríos(Trabajadora Social)
  • Heidy Cristina Gómez Ramírez(Profesora, Universidad de Antioquia)
  • Javier Jurado Giraldo (Director artístico/Teatro Oficina Central de los Sueños) Juan Bernardo Gálvez(Consejería Ciudadana)
  • Juan Bernardo Gálvez(Consultor)
  • Juan Carlos Arenas (Profesor, Universidad de Antioquia) Juan Carlos Escobar E. (Profesor, Universidad de Antioquia)
  • Juan Carlos Vélez Rendón (Profesor, Universidad de Antioquia) Juan Fernando Vélez(Administrador)
  • Juan José Suárez Peña(Pedagogo)
  • Julián de Jesús Pérez Ríos (Editor Revistas Científicas, UdeA) Karen Andrea Vásquez (Gestora Cultural/Actriz)
  • Lina Guisao(Derecho a No Obedecer)
  • Lina Marcela Muñoz (Socióloga/Proclade Colven)
  • Lina María Ochoa Mejía (Psicóloga     Independiente) Luis Alfonso Ángel (Pa’ Donde vamos)
  • Luz Amparo Sánchez Medina (Responsable proyecto por Derecho a la Ciudad) Luz Mery Velásquez Carmona(Grupo Sociocultural Desde Adentro)
  • Manuel Alonso Espinal (Profesor, Universidad de Antioquia) Margarita María Betancur Franco(Independiente)
  • Margarita Rosa Cadavid Rico (Comunicadora, Centro de Fe y Culturas)
  • María Claudia Mejía Álvarez (Artista, Malas Compañías Danza Contemporánea) María Edith Madrigal Jaramillo (Presidente JAC, barrio Palermo)
  • María Lucía Varela Londoño(Coordinadora salud JAC, el Diamante) María Ochoa Sierra (Profesora, Universidad de Antioquia)
  • Marta Eugenia Arango Cuartas (Profesora, Universidad de Antioquia) Marta Lorena Salinas Salazar             (Profesora, Universidad de Antioquia) Martha Cecilia Peña González (Oficios Varios)
  • Natalia Carolina Martínez Quijano(Antropóloga, Universidad de Antioquia)
  • Nicolás Muñoz Díaz (Independiente)
  • Oscar Almario(Profesor, Universidad Nacional de Colombia) Oscar Manuel Zuluaga Uribe (Maestro en arte dramático) Oscar Mesa Martínez (Docente e investigador)
  • Patricia del socorro Suárez López(Coordinadora logística) Pedro Antonio Peña Marín(Desempleado)
  • Rocio Jiménez B. (Psicóloga)
  • Rubiela Arboleda Gómez (Profesora jubilada)
  • Tífany Alexandra Delgado Henao(Trabajadora Social, Universidad de Antioquia) Valentina Sossa Paniagua (Estudiante)
  • Wendy Vera (Gestora Cultural, Biblioteca Comunitaria Sueños de Papel)
  • Yeisme Romero(Corporación Cultural y Artística Canto Arena/ Red expresarte C-13)

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Medellín, Colombia. Cuarentena obligatoria – Hambre obligatoria – Pago de servicios obligatorios

Medellín. Los estratos 1, 2, 3 y 4, son sometidos a cuarentena obligatoria, y sin los recursos suficientes están recibiendo impagables facturas de servicios públicos… 

Gonzalo Alvarez Henao

¡Esto es imperdonable! Los ciudadanos de los estratos 1, 2, 3 y 4, son sometidos a cuarentena obligatoria, y sin los recursos suficientes están recibiendo impagables facturas de servicios públicos, mientras EPM continúa guardando silencio en torno a los 1.010 millones de dólares que tiene en un paraíso fiscal Luxemburgo.

Motivado por el requerimiento que me ha hecho el destacado líder popular, Diego Alejandro Ramírez, en el que me pide explicar con más detalle y mayor profundidad la denuncia que hiciera en días pasados, señalando que EPM tenía en un paraíso fiscal 860 millones de dólares y que deberían ser destinados, entre otras cosas, a pagar por tres meses las facturas de los servicios públicos domiciliarios. De la existencia de este dinero, considero que no debe tener conocimiento el Alcalde Daniel Quintero Calle, porque muy seguramente el nuevo Gerente General de Empresas Públicas de Medellín, dedicado como sus antecesores al tapen, tapen, no le ha informado.

Digo que el alcalde no tiene conocimiento de la existencia en Luxemburgo de 1.010 millones de dólares, pues de saber que una entidad pública perteneciente al municipio de Medellín posee dineros en un paraíso fiscal, en medio de tantas dificultades económicas, muy seguramente estaría tramitando su repatriación, pero como considero que no lo sabe, lanzó la conmovedora noticia de donar su salario con el fin de ayudar a los más necesitados, y les recomendó a sus secretarios que en la medida de lo posible hicieran lo mismo. Este gesto es loable, pero insuficiente. Como también lo es la invitación de organizar una teletón para conseguir recursos y la recolección de donaciones en los barrios.

Los ciudadanos pertenecientes a los estratos 1, 2, 3, y 4, no solo están preocupados por la comida, sino también por la falta de atención médica oportuna, porque no les están entregando los medicamentos, y porque no tienen con qué pagar sus servicios públicos domiciliarios. No hay que perder de vista, mi estimado amigo, que muchas de las personas del estrato 4, trabajan de manera independiente, y en estos momentos, no cuentan con ningún ingreso. Como las medidas tomadas, hasta ahora, por el Señor Alcalde son insuficientes para resolver los problemas económicos de miles de personas, hay que proponer que se utilicen los mil diez (1.010) millones de dólares que EPM tiene en Luxemburgo, para que el Municipio de Medellín, asuma el pago por tres meces de los servicios públicos domiciliarios. Esta propuesta es viable, sana y lógica.

Mi estimado Diego Alejandro, por medio de la escritura pública 2.471 del 14 de agosto de la Notaría 26 de Medellín, se fusionó a UNE EPM Telecomunicaciones S.A. con Millicom Spain Cable S.L. En ese documento no se dejó constancia de los aportes que tenía que hacer Millicom. Los 860 millones de dólares que aparecen en el balance financiero publicado por EPM, en noviembre de 2017, solo figuran en el papel. Esta es una cortina de humo que tendió el saliente Gerente General de EPM, para mantener oculto ese dinero.

Los 860 millones de dólares los buscamos por cielo mar y tierra, empezando por la tesorería de UNE EPM Telecomunicaciones S.A.; la tesorería de EPM; y por último en la tesorería del Municipio de Medellín, sin que nadie diera razón de la existencia de tal suma de dinero. El fracaso de esta pesquisa no nos desaminó y, entonces, nos orientamos por buscarlos en el exterior, con la buena suerte que encontramos la prueba que nos permitió conocer que mediante una hábil y bien sofisticada operación financiera, los habían dejado en Luxemburgo.

Diego Alejandro, para que pueda orientar su trabajo, le informo que los datos que aparecen publicados en el balance financiero de EPM en noviembre de 2017, con el título: “Relación de intercambio”, no constan en la escritura pública 2.471 del 14 de agosto de la Notaría 26 de Medellín. Ahora bien, si se fija con detenimiento, encontrará que en el balance financiero, tampoco aparecen registrados los 150 millones de dólares de la prima de control. ¿Qué significa esto de la prima de control? Que a Millicom le entregaron todo el manejo de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. a cambio de que aportara 150 Millones de dólares.

Como los 150 millones de dólares no entraron a la tesorería de EPM o a la del municipio de Medellín, entonces le solicitamos a Jorge Londoño de la Cuesta, anterior Gerente General de EPM, nos informara del paradero de los dólares de la prima de control. Este nefasto personaje, para no revelar que los tenían en Luxemburgo, manifestó que los habían sumado al valor patrimonial de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. Siendo esta respuesta falsa, puesto que esta suma de recursos no fue tenida en cuenta en la escritura; y si te fijas con detenimiento, tampoco figura en el balance financiero. Acompaño la prueba de lo afirmado.

Cito el número de la escritura para que la puedan consultar. Así mismo, publico la imagen en la que constan los 860 millones de dólares, que no figuran en la escritura, como tampoco los 150 millones de dólares. Creo que no resulta desproporcionado decir, que es criminal que EPM tenga en un paraíso fiscal 1.010 millones de dólares y los usuarios de los servicios públicos domiciliarios estén viviendo un verdadero calvario, por cuenta de no tener con qué pagar las facturas de los servicios públicos.

Medellín, 12 de abril de 2020,

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por Cuarentena Coronavirus. Petición a Empresas Públicas de Medellín (Gonzalo Álvarez Henao, exconcejal de Medellín)

Los usuarios de EPM debemos pedir… 

Suspensión inmediata, por tres meses, del cobro de facturas de servicios que presta la empresa

Gonzalo Alvarez Henao

 OJO, los usuarios de EPM debemos pedir al unísono la suspensión por tres meses del cobro de las facturas de los servicios que presta la empresa, como una forma de poder atenuar en parte la delicada situación económica que tendrán que enfrentar los ciudadanos, por cuenta del Covid-19.

No podrá argumentar el nuevo gerente de la entidad, que no cuenta con los recursos suficientes para asumir tamaña responsabilidad, porque los dineros existen y están por fuera del presupuesto de Empresas Públicas de Medellín. Esto es, en un paraíso fiscal, más concretamente en Luxemburgo.

Desde 2014 y a espaldas de los usuarios se están manejando de manera secreta 860 millones de dólares en un paraíso fiscal. ¡Esto es simplemente infame! Deben saber los ciudadanos que, mientras esto ocurre, muchos usuarios de EPM dejan de comer por pagar los servicios públicos. En el informe financiero de EPM de noviembre de 2017, consta que los 860 millones de dólares se entregaron en efectivo. Estos 860 millones de dólares no los convirtieron a pesos colombianos, sino que los dejaron en Luxemburgo, tenemos la prueba.

Todos los ciudadanos debemos pedirle al Gerente General de EPM, la repatriación inmediata de este dinero. Esto con el fin de que pueda asumir el no pago por los tres meses que es la propuesta que se hace de que no se cobren los servicios públicos a los usuarios, y, para destinar también los recursos que sobren a otras necesidades apremiantes que tiene la ciudad.

En la imagen que acompaño y que es tomada del balance financiero de EPM del mes de noviembre de 2017, aparecen los 860 millones de dólares.

CALIDAD DEL AIRE EN AREA METROPOLITANA. Si la medida de pico y placa fuera tan efectiva, las emisiones durante esta última semana habrían rebajado y no tendríamos varias estaciones en rojo y en naranja

¿A quién le tiene miedo el Área Metropolitana?

Si la medida de pico y placa fuera tan efectiva, las emisiones durante esta última semana habrían rebajado y no tendríamos varias estaciones en rojo y en naranja.

Por Andrés Duque Gutiérrez –  – 48970 0

¿A quién le tiene miedo el Área Metropolitana?

Columnista:

Andrés Duque Gutiérrez

Hay que reconocer que la medida de pico y placa es una estrategia que poco ha aportado al mejoramiento de la calidad del aire en la ciudad de Medellín y los municipios circundantes adscritos al Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA). Y esto se debe a que son los vehículos particulares tipo carro, fuentes móviles que, por sus modelos, generan menor impacto en comparación con vehículos pesados como camiones y volquetas, que de acuerdo con las cifras aportan alrededor del 59 % de la contaminación vehicular con relación al 6 % que generan los carros.

El año pasado la misma AMVA reconocía en una de sus conferencias, con base en los datos que se desprenden de la última Encuesta Origen y Destino (EOD), que el 50 % de los vehículos tipo carro que hay en el Valle de Aburrá lo concentran cuatro zonas del Área Metropolitana: El Poblado, Laureles, Belén y Envigado; con un índice de vehículos por cada 1000 habitantes de 166 en Medellín y de 234 en Envigado.

A pesar de que estrategias como el pico y placa han tratado de restringir el uso del carro particular, las autoridades han identificado un crecimiento en la demanda de un segundo vehículo por hogar, que lo único que hace es permitirles a los propietarios tener un segundo carro disponible para evadir la medida, lo que sin duda alguna, acrecienta el problema de movilidad en la ciudad. Bogotá se dio cuenta muy tarde de esta práctica y propuso entonces un impuesto por congestión en la capital, que consiste básicamente en un pago voluntario de 4 millones de pesos al año para no tener pico y placa y poder circular en el carro cualquier día y a cualquier hora. Esta estrategia, según el Distrito, busca reducir la compra de un segundo carro y servir a su vez como una fuente de financiación para el SITP.

Pese a la contingencia que vive Medellín por estos días (que es un fenómeno recurrente durante los meses de marzo y octubre por el periodo de transición de tiempo seco a lluvioso), hay que ser críticos y reconocer que si dicha medida de pico y placa fuera tan efectiva, las emisiones durante esta última semana habrían rebajado y no tendríamos varias estaciones en rojo y en naranja. ¿Qué propondría entonces para tratar de atacar el problema desde varios frentes?

1. Cobro por congestión. Es decir, entre más el vehículo se mueva a lo largo del año, mayor valor de impuesto vehicular deberá pagar. Si la ciudad tiene la tecnología para sancionar a cuanto carro y moto infringe la ley a través de las famosas y cuestionadas cámaras de foto multas, no dudo ni un solo segundo, en que también puede desarrollar un sistema para contabilizar los días del año en que los carros y las motos salen a las vías a generar congestión y contaminación. Vamos hacia el Valle del Software, eso no le puede quedar grande a la ciudad más innovadora de Colombia.

2. Uso obligatorio del carro compartido por lo menos 2 veces por semana. Si bien nos obligan a bajarnos del carro y la moto a través de un pico y placa absurdo y, poco eficiente, también podemos crear una política de movilidad en la que se ordene a los ciudadanos que deben compartir el carro durante mínimo 2 veces por semana (AMVA fija los días de acuerdo con un protocolo técnico). Esto generaría un consumo energético óptimo y se podría evaluar el impacto de la medida para contemplar ampliarla a más días. (mínimo 3 personas por carro, máximo 5).

3. Control sobre las empresas e industrias que emiten material contaminante al aire. Si bien dicen que ya lo están haciendo deben crear un protocolo de revisión serio que les permita a los Gobiernos de cada municipio tomar la decisión de imponer multas millonarias e incluso imponer ultimátum que derive en sanciones y restricciones de funcionamiento por periodos de tiempo más largos o incluso permanentes.

4. Unirnos como Área y trabajar rápidamente en la construcción de una ciclorruta metropolitana que conecte a los 10 municipios del AMVA y que esté debidamente segregada para evitar accidentes en la zona donde se instale. No queremos más herencias absurdas del urbanismo táctico por favor. Quedó demostrado durante la anterior administración que las ciclorrutas pintadas sobre la calle son peligrosas y confusas.

5. Crear un equipo especializado en la Secretaría de Movilidad que inspeccione las mafias de los cupos en los sistemas de buses y taxis. Todos sabemos que gran parte de la ineficiencia del servicio de transporte lo generan aquellos vehículos “públicos” que pertenecen a privados, lo cual hace que haya mayor contaminación, menor calidad en la prestación del servicio, menor cobertura en horas valle y muy poca conciencia ambiental. Véase muchos buses emitiendo cortinas de humo sin sanción alguna. Buses que no pertenecen a ninguna empresa de transporte y que seguramente ya no renovarán su flota.

6. Que el AMVA convoque a todos sus municipios y junto con los Gobiernos de los territorios circundantes a Medellín creen incentivos para que los ciudadanos puedan adquirir bicicletas con sistemas de pedaleo asistido. Así se podría aumentar la demanda en este tipo de transporte y despejar las dudas de aquellos ciudadanos que dicen que no usan la bici porque la ciudad tiene muchas lomas.

7. Eliminar los EGOS institucionales y mejorar la comunicación entre secretarías. Hace unos años la empresa de buses BELLANITA GROUP, del municipio de Bello, instaló en la parte delantera de sus buses un rack (soporte) para transportar las bicicletas de los usuarios y así facilitar la movilidad de aquellas personas que bajaban de las periferias y que por razones económicas no tenían el dinero para abordar dos buses. La medida fue exitosa como propuesta intermodal. El problema era que la Secretaría de Movilidad de Medellín —la misma que promueve el uso de la bici como sistema alternativo— imponía comparendos a estos buses con el argumento de que los soportes instalados no eran originales del chasis. Al final, la empresa bellanita manifestó que no pelearía más con la autoridad de tránsito y se disponía a desinstalar dichas plataformas. Absurdo que esto suceda en un Valle donde se supone que los municipios deben trabajar juntos por mejorar la movilidad y el ambiente de todos los ciudadanos.

8. Que se regule el precio del transporte público porque las tarifas (a pesar de los esfuerzos) siguen siendo altas y poco atractivas para los consumidores; lo cual hace que muchas personas decidan invertir el dinero que gastan mensualmente en movilidad en una motocicleta. LA ECUACIÓN ES MUY SENCILLA: más barata, más ágil, menos estrés. el sistema de precios del servicio de transporte se debe unificar con la tarjeta que ya casi todos tenemos: la Cívica.

9. Crear un perímetro de ingreso al centro de la ciudad en el que no solo se prohíba la entrada de vehículos particulares, sino también la entrada de vehículos de transporte que no han renovado ni actualizado sus sistemas de emisión. Yo bautizaría esta propuesta con el nombre de “Cordón de protección ambiental para un ingreso seguro al centro”. Esto permitiría que esa zona, que según el monitoreo de la calidad del aire en el Valle de Aburrá es catalogada como el área más contaminada de la ciudad (zona irrespirable), respire un poco y obligaría (quiérase o no) a las personas que usan carro y moto llegar hasta el centro en metro, tranvía, bus, taxi o bicicleta, sistemas de transporte que, sin duda, ayudarían a paliar el problema de la contaminación.

10. Que el Gobierno trabaje INTENSAMENTE con las empresas para que impulsen el teletrabajo o modifiquen los horarios de entrada y salida.

Yo me puedo quedar todo el día proponiendo y proponiendo (tengo más ideas en mente) o incluso escribir otros decálogos sobre lo que podríamos implementar para hacer respirable nuestro Valle, pero esto no lo vamos a lograr si seguimos insistiendo en el embeleco de que la calidad del aire solo se mejora con el pico y placa (YA QUEDÓ DEMOSTRADO QUE NO), si seguimos teniendo Gobiernos con funcionarios egocéntricos que no toleran las ideas de sus colegas, si no hay verdadera voluntad institucional o si los Gobiernos Municipales siguen insistiendo en disputas burocráticas.

Mucha razón tiene el alcalde del municipio de Girardota, Diego Agudelo, cuando no le tembló la voz para reconocer, en frente del director del AMVA, que la medida de pico y placa no es la solución real al problema del medio ambiente. Razón también tiene Rafael Restrepo, experto en contaminación del aire, cuando dice que la polución en Medellín va a 100 km por hora y las soluciones van a 20 km por hora.

¿Por qué no es capaz la autoridad ambiental de poner el dedo en la llaga y sancionar con rigor a los que más contaminan? Existen muchas soluciones, pero hasta ahora solo hemos tratado de resolver el problema creando más problemas. Solo queda preguntarnos: ¿a quién le tiene miedo el Área Metropolitana? ¿Por qué siguen poniendo el parche donde no está el dolor?

Fotografía: cortesía de AFP.

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