En segundo lugar, condena las intervenciones externas que sean incompatibles con la carta de las Naciones Unidas y asimismo rechaza el desarrolllo de estrategias intervencionistas de todo tipo.
Tercero, exige el cese inmediato de toda la violencia y la suspensión del suministro de todo tipo de armamentos, por parte de otros países, hacia el territorio sirio, al respecto el derecho internacional humanitario y el inicio del diálogo entre las partes. Exige respeto y hace un llamado al secretario de las Naciones Unidas a mantener sus gestiones y profundizar sus esfuerzos para lograr el fin del conflicto.
En cuarto lugar, reitera su apoyo al representante especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Liga Árabe y la convocatoria de una conferencia internacional sobre la situación en Siria.
Quinto, reitera que el uso de armas químicas es crimen de guerra y de lesa humanidad y afirma asimismo la necesidad de tratar el tema a la luz del derecho internacional y de manera imparcial y transparente. Recuerda además las obligaciones de todas las partes bajo el derecho internacional humanitario.
Finalmente, exhorta a todas la partes a cooperar con la misión de investigacion de las Naciones Unidas en este país y urge al Consejo de Seguridad de la ONU para que con base al informe contribuya para el establecimiento de condiciones para que cesen las agresiones, se proteja a la población contra los ataques indiscriminados de todo tipo, que pongan en riesgo la vida, la integralidad y seguridad de conformidad con el derecho internacional y de las convenciones multilaterales tal y como lo establece la carta de este organismo internacional.
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