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En Ecuador se consumó una derrota a la insurgencia popular

Atilio Borón: ataque a Venezuela, sanciones, la supuesta ayuda humanitaria, las agresiones desde Estados Unidos, las redes sociales…

https://youtu.be/CbusRniYL2w

La traición de Lenín Moreno

Atilio Boron

“Hay puñales en las sonrisas de los hombres;
cuanto más cercanos son, más sangrientos.”
(William Shakespeare)

Resulta imposible hablar de la dramática coyuntura política que se ha configurado en el Ecuador con motivo del Referendo y la Consulta Popular del 4 de Febrero sin que una palabra aflore de inmediato en la conciencia (y en el ánimo) del observador: traición. Es un término durísimo por su mayúscula inmoralidad. Ese enorme humanista que fue Shakespeare hizo de la traición objeto de innumerables reflexiones en su voluminosa producción literaria. Pero fue en Macbeth donde el tema se convirtió en el hilo conductor de la obra. Y allí la traición aparece como el reverso de una pasión enfermiza e incontrolable: la ambición y junto a ella la envidia y una mal contenida rivalidad que irrumpe de súbito ni bien  las condiciones son propicias.

Podrá argüirse, ¿traición a qué, o a quién? ¿A qué? Nada menos que a la mayoría del pueblo ecuatoriano que votó por un candidato que se presentaba como el continuador de la Revolución Ciudadana, un proceso de transformaciones profundas que cambió radicalmente, y para bien, a la sociedad ecuatoriana. Moreno perpetró una estafa electoral, como la de Mauricio Macri en la Argentina, e incurrió en una malversación de la confianza en él depositada por la ciudadanía que lo hizo presidente. ¿Debería el pueblo ecuatoriano depositar su confianza en las promesas de un personaje que ya lo traicionó una vez?  ¿Por qué no habría de reincidir en su deshonesta conducta? Por supuesto, como todas las creaciones históricas, la Revolución Ciudadana tuvo sus contradicciones, sus grandes aciertos, sus errores y sus asignaturas pendientes. Pero la dirección del proceso era la correcta y el imperialismo y la derecha ecuatoriana no se equivocaron al transformar a su líder, Rafael Correa, en la bête noire no sólo del Ecuador sino de la política internacional. Traición al pueblo que lo votó, al partido que lo postuló para la presidencia y también a Rafael Correa, de quien Lenín Moreno fue su vicepresidente y muy estrecho colaborador, dentro y fuera del país, durante diez años. Traición por atacar a un personaje de quien hablaba puras maravillas durante la campaña electoral que lo proyectó al Palacio de Carondolet y en cuya enorme popularidad se apoyó para prevalecer en el muy reñido balotaje. Éste tuvo esas características porque ya desde la campaña de la primera vuelta la derecha local e internacional, los partidos del viejo orden, las cámaras empresariales y toda la oligarquía mediática en Ecuador y en el extranjero denunciaban que el fraude se habría perpetrado por el Consejo Nacional Electoral en la fase previa a los comicios y que se continuaría el día de la votación y en los posteriores mientras se practicara el recuento de los votos. Una acusación completamente infundada (como se demostró en la reunión de los representantes de CREO-SUMA, la fuerza política que postulaba a Guillermo Lasso, con los observadores internacionales invitados para monitorear el proceso electoral). Algunos de estos, para nada simpatizantes del gobierno de Correa, estallaron de indignación ante la catarata de falsas impugnaciones motorizadas por los partidarios de Lasso y amplificadas extraordinariamente por los “medios independientes”. En la citada reunión con la gente de CREO-SUMA uno de los observadores puso punto final a las críticas diciendo: “no queremos chismes, aporten datos concretos”. Nunca lo hicieron y jamás formalizaron una denuncia concreta ante el Tribunal Contencioso Electoral. El objetivo de esta estrategia difamatoria era muy claro: deslegitimar el previsible triunfo de Moreno en la primera vuelta, debilitar de antemano su gobierno y ablandar el espíritu del nuevo equipo de gobierno en caso de que el candidato de la derecha Guillermo Lasso fuese derrotado en la segunda vuelta. Pese a lo absurdo e infundado de esas acusaciones de fraude lo cierto es que hicieron mella en la frágil contextura política de Moreno y en su entorno, quienes relegaron a un papel subordinado y menor a Alianza País, una organización política que había dado sobradas muestras –¡victoriosa en catorce procesos electorales- de su eficacia como maquinaria electoral.

Pero la traición de Moreno mal podría ser explicada sólo por factores psicológicos, como si sólo fuera la maliciosa secuela de una desmedida  ambición. Tampoco por groseros errores de campaña, que ocasionaron una victoria muy ajustada. La fulminante y asombrosa mutación de la orientación política del actual presidente está al servicio de un proyecto restaurador para el cual fue reclutado -¿quién sabe cuándo, cómo y a cambio de qué?– por los factores tradicionales del poder en el Ecuador y, sin duda alguna, por Washington con el objeto preciso e impostergable de destruir definitivamente cualquier opción progresista o de izquierda en el país y, por extensión, a quien como Rafael Correa encarnó esos ideales durante diez años. Obviamente que el actual presidente demostró ser un personaje tan escurridizo como inescrupuloso, que se agazapó en los intersticios de la estructura gubernamental y esperó con paciencia y astucia el momento para descargar su puñalada trapera haciendo honor a la cita utilizada en el epígrafe de esta nota. A todos les llamaba la atención, en su campaña, tanto en la primera como en la segunda vuelta, los exaltados elogios a Correa y la facilidad con que lanzaba promesas demagógicas de imposible cumplimiento. El lanzamiento del Plan Toda una Vida surgió en las dos últimas semanas de la campaña de la primera vuelta como un recurso para intensificarla, dada la probabilidad de no atravesar al 40% de los votos. Con ese plan se buscaba aterrizar la propuesta programática de Alianza País y otorgarle al discurso, hasta ese momento siempre vago, de grandes visiones y mensajes esperanzadores propios de un pastor tele-evangelista, mediante la enunciación de contenidos concretos y metas identificables por los electores. En esa línea, prometió el oro y el moro: empleo para todos, casas para todos, salud para todos pero sin jamás decir cómo financiaría esas políticas y cuál sería su proyecto económico. Se suponía que sería el que había instaurado su predecesor, pero llamativamente no habló de la economía ecuatoriana, del dominio que pese a los cambios introducidos por Correa seguían conservando los banqueros, los oligopolios mediáticos, el capital extranjero; en suma, los que detentaban en el Ecuador el poder real, distinto y muy superior al del gobierno. No pasó desapercibido para nadie como en los tramos finales de la segunda vuelta Moreno se mostraba cada vez más receptivo a los reclamos de la derecha, admitía sin respuesta sus acusaciones de fraude, oía con indiferencia sus vociferantes quejas por la falta de libertad de prensa en el Ecuador y a la necesidad de reabrir un diálogo que, presuntamente, habría sido clausurado por Correa. Pese a ello a todos nos sorprendió la intempestiva denuncia de corrupción lanzada ni bien asumió sus funciones como presidente, sombra indecente proyectada indiscriminadamente contra los funcionarios del anterior gobierno, salvo él, por supuesto. Si había tanta corrupción como Moreno decía, ¿cómo tardó diez años en darse cuenta de que estaba en un nido de corruptos? Dado que esto es inverosímil, si la corrupción existió él fue cómplice de la misma; y si no existió lo suyo es una infamia, perpetrada una vez más al servicio de la coalición de intereses que, a fines del siglo pasado, hundió al Ecuador en la peor crisis de su historia.

El desmantelamiento de la Revolución Ciudadana no sólo pasa por restaurar escandalosamente a los banqueros y a la oligarquía mediática  “el poder detrás del trono”, como la verdadera autoridad del gobierno. El embate se descarga también sobre la cultura y los medios de comunicación, con la razzia practicada en el periódico oficial “El Telégrafo” que, bajo la nueva inspiración, cuenta con un ultra corrupto como el presidente brasileño Michel Temer como uno de sus colaboradores al paso que notables intelectuales ecuatorianos fueron corridos del periódico. Moreno no encuentra nada malo en que el espectro comunicacional del país haya caído una vez más en manos privadas o que medios del estado, como la Radio Pública del Ecuador, por ejemplo, se convirtiese en vociferante expresión crítica de todo lo que antes elogiaba. No obstante, el morenismo está lejos de constituir un compacto bloque en el poder. Múltiples contradicciones lo surcan. Por un lado están los sobrevivientes de la fase anterior, progresistas que –por ahora- se desempeñan en el área de las políticas sociales hasta que la derecha complete la purga realizada en la administración pública; frente a ellos se agrupa un heteróclito enjambre de grupos empresariales que tomaron el gobierno por asalto unidos por la común ambición de saquear a la economía nacional y al estado y enfrentados a otros sectores corporativos que, dejados a margen del festín, ambicionan asumir directamente el control del gobierno sin superfluas mediaciones como la de Moreno y su grupo. Este asalto al gobierno por parte de los grupos empresariales es análogo al que tuvo lugar en la Argentina con la llegada de Macri. En ambos casos se produjo un extravagante y deplorable tránsito desde el poder al gobierno cuando, en una democracia, se supone que la marcha es al revés: es el gobierno surgido del voto popular quien tiene que conquistar el poder o al menos fragmentos significativos de éste si es que efectivamente quiere gobernar El resultado de esta inversión lo estamos viendo claramente en la Argentina: vaciamiento de la democracia, desprotección social, concentración de la riqueza y recrudecimiento de la violencia institucional para acallar las protestas sociales. No creo que la historia sería muy diferente en el Ecuador de continuar por el rumbo trazado por Moreno.De lo anterior se desprende que más allá de la aparente variedad de sus preguntas, el referendo de febrero tiene un solo objetivo: tronchar de raíz la posibilidad de que Rafael Correa pueda volver a presentarse a elecciones. Hay tres preguntas cruciales que son las que revelan con claridad el proyecto político del nuevo bloque empresarial que ha colonizado las alturas del estado: dos de ellas encaminadas a garantizar lo único que le importa al imperio y a sus lacayos ecuatorianos: el destierro político de Correa, condenarlo al ostracismo y, de ese modo, liquidar en pocos meses su herencia política revirtiendo los cambios que tuvieron lugar en los últimos diez años y reinstalando al estado nacional en su tradicional subordinación a las fuerzas del mercado. Se trata de las preguntas sobre supresión definitiva de la posibilidad que pueda tener una ciudadana o un ciudadano de repostularse para el mismo cargo, lesionando el derecho de los ciudadanos de presentarse a elecciones, de elegir y de ser elegidos, todo esto justificado con el propósito de garantizar el principio de la alternancia. El otro artículo busca eliminar al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, un órgano que fue el custodio principal del estado de derecho y la separación de poderes consagrada por la Constitución de Montecristi. De aprobarse esta modificación las principales autoridades de las diferentes ramas y aparatos del estado pasarían “transitoriamente” a ser designadas a dedo por el actual presidente. En otras palabras, se legalizaría un golpe de estado. La tercera, la número seis en el referendo, expresa con meridiana claridad el pacto de Moreno con la oligarquía financiera. Mediante ella se pretende derogar la Ley de la Plusvalía que tiene por objeto “evitar la especulación sobre el valor de las tierras y fijación de tributos.” ([1]) En pocas palabras, de lo que se trata con este ilegal e ilegítimo engendro jurídico es eliminar para siempre la presencia de Rafael Correa en la política ecuatoriana (y regional); reconstruir en clave corporativa y privatista al estado, como sucediera en la Argentina de Macri, facilitando las operaciones especulativas de los capitalistas (de ahí la anhelada derogación de la Ley de la Plusvalía) y transfiriendo el control de los cargos decisivos del aparato estatal a manos privadas, instaurando una suerte de CEOcracia que propinaría un golpe mortal a las aspiraciones democráticas de la ciudadanía ecuatoriana.

A la traición se le suma la infamia de una movida como ésta. Quienes luchamos por una Latinoamérica unida y en marcha hacia su segunda y definitiva independencia no podemos sino expresar nuestro más enérgico repudio a los nefastos designios del actual gobierno ecuatoriano y la confianza en el pueblo de ese país que sabrá desbaratar esa maniobra. En la primera nota que escribí a propósito de la trascendental elección presidencial de Febrero del 2017 dije que en Ecuador se libraba una nueva batalla de Stalingrado, decisiva no sólo para su futuro sino del de toda América Latina. Respiramos aliviados cuando se derrotó al candidato del viejo régimen, representante del país oprimido por una voraz oligarquía y sus mentores del norte. Pero jamás  imaginamos que en el valiente ejército ciudadano que consagró la victoria de Moreno había un “caballo de Troya”, una quinta columna dispuesta a traicionar no sólo al líder popular del Ecuador sino al proyecto de transformación que él encarnaba. Si el pueblo ecuatoriano llegara a respaldar la propuesta de Moreno en su referendo, si llegara a triunfar el SI ese país se internaría, para su desgracia, en la misma senda opresora, decadente y violenta abierta por Mauricio Macri en la Argentina. Una sobria mirada a lo que está ocurriendo en mi país debería ser suficiente para persuadir a las ecuatorianas y los ecuatorianos de la necesidad de evitar tan nefasto desenlace. El triunfo del NO en las tres preguntas claves del referendo abriría en cambio las puertas para el renacer de una esperanza hoy ensombrecida por el oprobio de una traición.

 

[1] [1] Ver las preguntas del referendo en http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/politica/2/estas-son-las-preguntas-oficiales-para-el-referendum-y-consulta-popular-en-ecuador

 

Gloria Inés Ramírez y Atilio Borrón detenidos en México, marzo 23 de 2017

En el marco del XXI Seminario Internacional “Los partidos y una nuevasociedad”, realizado en la ciudad de México, ocurrió un hecho que llamó la atención de los participantes. Dos dirigentes políticos de renombre continental fueron detenidos en el aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. La exsenadora colombiana Gloria Inés Ramírez y el intelectual argentino Atilio Borón. Las dos personalidades fueron consideradas por las autoridades de ese país como peligro para su seguridad después de conocerse una circular emitida por la embajada de los Estados Unidos en el país centroamericano.

La detención fue por el lapso de tres horas y no es la primera vez que sucede.  La dirigente comunista y vocera de Marcha Patriótica padeció la misma situación en un viaje a Cuba, cuya escala fue en la ciudad de Panamá. Allí, como en México, fue interrogada por sus actividades y militancia política.

Los participantes del Seminario Internacional se solidarizaron con los dos dirigentes latinoamericanos y expresaron su rechazo por la manera de actuar de las autoridades mexicanas.

Tomado de: http://semanariovoz.com/gloria-ines-ramirez-y-atilio-borron-detenidos-en-mexico/

Entrevista a Atilio Boron

Entrevista a Atilio Borón: TELESUR 10 AÑOS

Atilio Borón: «La batalla de Venezuela es nuestro Stalingrado»

Atilio Borón: «La batalla de Venezuela es nuestro Stalingrado» Katu Arkonada
Por: Katu Arkonada/ Bolivia

KATU ARKONADA: Atilio, ¿de qué manera caracterizas el momento histórico en el que nos encontramos, en el que parece claro que por un lado se profundiza la crisis del capitalismo a la vez que se recrudecen las agresiones imperialistas en todo el mundo?

ATILIO BORON: Considero que el capitalismo enfrenta hoy a su crisis más aguda de toda la historia. Este es un dato que desgraciadamente no parece estar en la mente de muchos inclusive dentro de la izquierda, que hablan de una crisis capitalista comparándola a la recesión que hubo en los años 70, o incluso los más audaces a la crisis del 29. Pero esta crisis es mucho más grave que todas las anteriores.

Si uno lee la literatura sobre la crisis del 29 la palabra petróleo no aparece, la palabra agua no aparece, la expresión cambio climático no aparece. La crisis del 29 es una crisis mucho más acotada a la esfera económico- financiera. La actual, en cambio, es una crisis integral que explota por lo financiero pero que se combina con una crisis del modelo energético, con la crisis climática, con una crisis del agua, nada de lo cual estaba presente en las crisis anteriores.

Además tenemos una situación muy crítica en un sistema internacional que había se había constituido, a partir de la segunda guerra mundial y la post guerra, como un esquema bipolar. Este se derrumba con la implosión de la Unión Soviética dando lugar a un momento excepcional de unipolarismo estadounidense que algunos intelectuales orgánicos del imperio pensaron que duraría un siglo (de hecho, el think-tank que los nucleaba se llama “El Nuevo Siglo Americano”) pero que apenas duró unos 10 años. Y de repente tienes por encima de toda esta gran conmoción económica del capitalismo, un cambio fundamental en las placas tectónicas del sistema internacional con la aparición de China a punto de convertirse ya en pocos meses más en la mayor economía del mundo y de una India que viene avanzando a pasos agigantados siguiendo la misma ruta.

Ante esta emergencia de nuevos actores geopolíticos la respuesta del capitalismo y las clases dominantes del imperio ha sido simplemente profundizar las recetas que provocaron esta crisis. De esta manera nos encontramos en una situación en donde hay condiciones objetivas que permitirían pensar una salida por la izquierda de la crisis, pero Lenin ya decía que las condiciones objetivas no bastan por sí solas para producir un desenlace revolucionario; por lo tanto el gran problema lo encontramos en las condiciones subjetivas. Y ese problema de la condiciones subjetivas podemos verlo en lo ocurrido en los últimos días con las elecciones europeas o, sin ir tan lejos, lo que ha pasado en Colombia en donde la votación de los candidatos del uribismo más el santismo y los votos del Partido Conservador, suman prácticamente el 80% de un electorado que ha decidido votar por sus verdugos.

Para resumir: nos encontramos ante la crisis capitalista más grave de toda la historia del capital, pero una crisis en donde como nunca antes, el retraso en la maduración de los factores subjetivos ha sido tan importante, y esto es  lo que impide  vislumbrar una salida por la izquierda de esta crisis.

KA: Y en las crisis, en los momentos de transición entre lo viejo que no termina de morir, y lo nuevo que no termina de nacer, surgen los monstruos…

AB: Sí, fíjate como ha crecido el racismo, el fascismo, el extremismo de todo tipo, en un contexto internacional sumamente peligroso.

KA: Y ya que hablas de América Latina, como caracterizas este 2014, ¿cómo ves esta segunda mitad de año en la que enfrentaremos procesos electorales importantes como precisamente la segunda vuelta en Colombia, o las elecciones presidenciales en Brasil, Bolivia y Uruguay en el mes de octubre?

AB: Con mucha preocupación, incluso lo hemos conversado mucho con Álvaro García Linera cuando estuvo en Buenos Aires, y evidentemente lo que el Vicepresidente de Bolivia plantea va en la línea del planteamiento marxista clásico señalando que las revoluciones nunca siguen un curso lineal y ascendente. Lo que vemos ahora en América Latina es que consumada la gran derrota del imperio en Mar del Plata en 2005 se ha producido una especie de reflujo, o por lo menos una significativa desaceleración del proceso de avance revolucionario en la región, agravado por la muerte de Hugo Chávez. Esto ha sido un golpe muy duro porque con su deceso desaparece el gran motor del proceso emancipatorio y de integración de América Latina. Chávez no era la única fuerza que impulsaba este proceso, pero sin duda era la más importante.

Me parece que estamos en un momento de estancamiento, lo que no quiere decir que tal cosa sea irreversible. Pero si te fijas en las alternativas electorales que se plantean en América Latina, digamos en Colombia, la opción menos mala es la del ex Ministro de defensa de Uribe Juan Manuel Santos, el de las fosas comunes y los falsos positivos; mientras que en Uruguay la alternativa es Tabaré Vázquez, un señor que llamó por teléfono a George W. Bush cuando se produjo el conflicto por las plantas papeleras para preguntarle si eventualmente mandaría tropas para enfrentar a la Argentina.

KA: Un Tabaré Vásquez que coqueteaba con la Alianza del Pacifico…

AB: Se acercó a la Alianza del Pacifico que es una estratagema del imperialismo clara y raspada, como se dice en Venezuela.

En Brasil, a su vez, la continuidad de Dilma plantea las grandes limitaciones que ha tenido el gobierno del PT, que ha arrojado por la borda su proyecto originario de los años ochenta. El proyecto fundacional del PT está muerto. Yo recuerdo siempre una frase de Fernando Henrique Cardoso que fue uno de los más brillantes profesores que tuve en la década de los sesenta en Chile. Él ofrecía en la FLACSO un seminario sobre Método de Análisis Marxista, y una de las cosas que nos decía era que los pueblos prefieren siempre el original a la copia. Y la verdad contenida en esa afirmación la comprobamos hoy en día en Brasil, Chile o en otros países del continente, y en Europa ya ni hablemos, en los que ante la copia de un modelo neoliberal o una propuesta de carácter neoliberal enarbolada por partidos supuestamente socialistas los pueblos optan por la formación de derecha más dura; si van a hacer lo mismo, dicen, que la hagan los inventores y no aquellos que la copiaron. En el caso de Brasil el abandono de las grandes banderas del PT es un tema realmente muy delicado y que además no ha sido encarado con seriedad.

A veces veo con gran preocupación gente que habla de posneoliberalismo para referirse a estos países y en realidad son muy pocos los países que han transitado por la senda del neoliberalismo y ciertamente no es el caso de Brasil. Tal vez un poquito la Argentina, donde ha habido  un proceso de estatización de los fondos de pensión, una recuperación de Aerolíneas Argentinas y una mayor intervención del Estado en general; pero todavía  tenemos la rémora del neoliberalismo muy fuerte y extendida por toda la economía. Las candidaturas que se vislumbran para 2015 en la Argentina no son más tranquilizadoras que las de Tabaré Vásquez en Uruguay, por lo que nos encontramos ciertamente ante un escenario muy poco promisorio.

KA: De hecho esos cambios que se están produciendo en el Cono Sur simbolizan de alguna manera el reflujo que estamos viviendo a nivel continental, el cambio por ejemplo de un eje Cristina-Mujica, aun con todas sus limitaciones, a un hipotético eje Scioli–Tabaré.

AB: Por supuesto, es un retroceso muy fuerte. Como respondió una vez István Mészáros, que aparte de ser un gran filósofo es un hombre con un agudísimo sentido del humor, cuando se le preguntó, “¿usted cuál cree que será nuestro futuro: socialismo o barbarie?” y Mészáros respondió: “y bueno, barbarie si tenemos suerte”. Nosotros podríamos decir, Scioli–Tabaré si no nos va tan mal, porque del lado argentino de este eje rioplatense, podríamos tener alternativas inclusive peores. Concretamente hay dos o tres candidatos que son peor que Scioli, simples mandaderos de la Embajada de Estados Unidos, como Sergio Massa o Mauricio Macri por ejemplo.

KA: Nos encontramos participando los dos en el Congreso por la Integración Política Regional que plantea como eje central de discusión respecto de los procesos el de profundizar para sostener, y sostener para profundizar; ¿Cuáles serían en tu opinión los avances de los procesos de cambio en el continente?

AB: En primer lugar debemos trazar una línea fina que separe procesos como los de Bolivia, Ecuador y Venezuela, de los que están en curso en el Cono Sur. Estos carecieron de la radicalidad que tuvieron los procesos bolivarianos donde se produjo una recuperación de los recursos naturales, del patrimonio petrolero, que no se ha dado en los países del Sur. En Argentina se suele tomar como ejemplo el caso de YPF, pero esta sigue siendo una Sociedad Anónima que cotiza en la bolsa de Nueva York y que para el gran emprendimiento de Vaca Muerta, se crea una subsidiaria con sede en Delaware, Estados Unidos. Y algo similar sucede con Petrobras en Brasil, pero no es el caso de Bolivia, Ecuador o Venezuela en donde esta reapropiación de las riquezas naturales antes en poder del imperialismo asumió una radicalidad desconocida en el Sur del Continente.

Por eso es debemos subrayar la importancia de los procesos de los países bolivarianos como yo les llamo, que han logrado avances muy significativos en ese terreno, y junto con ello progresos muy importantes en materia de redistribución de ingresos, combate a la pobreza y autonomía frente a los grandes poderes del sistema internacional. No podemos ignorar tampoco que Rafael Correa en Ecuador logró que se fueran los estadounidenses de la Base de Manta, auditó la deuda externa, abandonó el CIADI y desahució el TIAR. Por no hablar de un Evo Morales expulsando a embajadores de Estados Unidos, USAID y la DEA, abandonando el CIADI, recuperando el patrimonio nacional y renegociando los contratos petroleros, es decir, recobrando un grado de soberanía que nosotros por ejemplo hemos perdido en Argentina, Uruguay, Brasil o Chile.

Lo mismo puede decirse del caso de Venezuela y los grandes avances logrados por la revolución bolivariana. No es casualidad por tanto que los procesos de cambio en general, y Venezuela en particular estén en la mira del imperio, y por eso debemos tener claro que la batalla de Venezuela es nuestro Stalingrado. Si Venezuela sucumbe ante la brutal contraofensiva de los Estados Unidos, que trata de aplicar en este país el modelo de “cambio de régimen” puesto en práctica en Ucrania y antes en Libia, el resto de   los procesos de cambio en curso en el continente, no importa si muy radicales o muy moderados, terminará por correr la misma suerte.

KA: Precisamente hay una conexión entre la recuperación de los recursos naturales y por lo tanto de la soberanía económica y política, y el recrudecimiento de las agresiones imperialistas…

AB: He publicado en mi blog una noticia importante que salió publicada en Los Ángeles Times reportando que las estimaciones sobre las cuales se había basado el supuesto de la independencia energética de los Estados Unidos se han venido abajo. Estados Unidos lleva tiempo diciendo que tienen enormes reservas de gas y petróleo no convencional (gas shale) en California, en la faja de Monterrey. Pero ese periódico acaba de publicar un informe completo -que fue ratificado después por una agencia especial del Departamento de Energía estadounidense- constatando que se había producido una tremenda sobreestimación de esas reservas del orden del 96%. En 2011 habían anunciado que las mismas eran de 13.700 millones de barriles y las estimaciones actuales son de 600 millones, que es aproximadamente la cuantía de las reservas petroleras que tiene Bolivia.

Esta rectificación a la baja va a significar más presión sobre Venezuela y Brasil, que son los países donde se encuentran los grandes depósitos de petróleo del continente, y más presión sobre Argentina por el yacimiento no convencional de Vaca Muerta. No es casualidad que hace pocos días haya visitado la Argentina el Secretario Adjunto de Energía de los Estados Unidos, Daniel Poneman, que visitó la zona de Vaca Muerta y suscribió un acuerdo con el Ministro de Planificación Federal con el objeto fortalecer y profundizar el intercambio y la cooperación entre ambos países; y ya sabemos lo que significa, para Washington, la palabrita “cooperación.”

KA: Es claro por tanto que esta presión que van a sufrir los procesos se convierte en un límite para la profundización de los mismos…

AB: Sin duda, presión que en el caso de Venezuela se traduce en una campaña de terror que no es sólo mediática en contra la revolución bolivariana.

KA: Hemos repasado algunos de los avances de los proceso de cambio en el continente, ¿cuáles serían los principales desafíos que enfrentan nuestros procesos en el futuro inmediato?

AB: El primer desafío más urgente es desarrollar una estrategia continental adecuada para evitar que Estados Unidos arrase con estos procesos. Venezuela no se va a poder defender sola, como Ecuador, como Bolivia, como Brasil; por eso la integración y la unidad son importantes. Por eso Chávez nos reclamaba unidad, unidad y más unidad.

Y ahí está uno de los grandes problemas, o límites como tú dices, porque el mapa sociopolítico de América Latina es un mapa muy heterogéneo donde tienes por un lado gobiernos de izquierda radical que están avanzando, con mayor o menor intensidad, pero avanzan por una senda de cambios profundos, junto a gobiernos mucho más moderados; y por otro lado tienes una espina en el Pacífico sudamericano con gobiernos de una derecha dura, fundamentalmente Colombia y Perú, y más al norte México. Entonces me parece que la primera cuestión es el desafío de sostener la unidad, lo cual será muy difícil y a veces obligará a hacer algunas concesiones.

El segundo de los desafíos es librar una gran batalla en el terreno ideológico y comunicacional, donde todavía tenemos con falencias muy serias. Nos estamos oponiendo a un poder mediático inmenso y lo hacemos con armas muy primitivas, por decirlo suavemente. Estos gobiernos deben ser mucho más efectivos en comunicar lo que quieren hacer y porque lo que se proponen hacer es lo sensato, razonable y conveniente para el bienestar de los pueblos. Me parece que tenemos una gran falla ahí, y los enemigos que tenemos son muy poderosos, con un poder de fuego mediático fenomenal que influye muy negativamente sobre la conciencia de nuestros pueblos. Los gobiernos bolivarianos deberían saber explicar que a veces es necesario hacer algunos sacrificios y que la revolución no siempre marcha hacia arriba y adelante sino que, como lo decíamos más arriba, a veces se estanca e incluso retrocede, a veces para tomar impulso. Ninguna revolución puede realmente avanzar en todos los frentes.

Hay una experiencia en América Latina que es muy clara y sobre la cual es preciso meditar, la de Salvador Allende con la Unidad Popular en Chile. El principal error cometido por ese proceso fue comenzar una estrategia donde se atacaron, prácticamente al unísono, varios frentes. No se puede hacer una reforma agraria, nacionalizar ITT, pelearte con los gringos que dominaban la gran minería, hostilizar (con razón) a la Iglesia por su presencia en el sistema educacional, y encima atacar a los medios, todo ello al mismo tiempo; no tienes fuerza para ello. Tienes que elaborar una estrategia de prioridades; primero combato con uno, lo derroto, construyo una nueva alianza y ataco a otro, y así sucesivamente. Lo que no puedes hacer es atacar a todos al mismo tiempo. En Venezuela Estados Unidos está provocando a Nicolás Maduro para que ataque en todos los frentes simultáneamente y el Presidente Maduro no debe responder a esa provocación porque es una celada que te lleva a la derrota.

En resumen, es necesario enfrentar por tanto el desafío de la unidad continental, tratar de fortalecer los procesos a cualquier precio, porque eso le duele a los gringos, como les duele mucho la CELAC, la UNASUR, les duele hasta el MERCOSUR; es más necesaria que nunca la batalla de ideas que nos decía Fidel, mejorar el tema mediático; y es fundamental la cuestión de la organización, organizar el campo popular pues tenemos procesos como Venezuela donde la cuestión organizativa es muy compleja, aunque afortunadamente tenemos otros procesos, como Bolivia, con estructuras organizativas de base muy ricas, que son las que en última instancia van a defender los procesos ante las agresiones tanto externas como internas. Lo de Bolivia es un logro extraordinario: formas de organización de los pueblos originarios, precolombinas, puestas al servicio de un proyecto de construcción socialista. Pero no en todos los países tenemos un cuadro igual, el problema de organización en Venezuela, Chávez lo dijo cien veces, es un problema crucial. Y en su magnífico libro “Antes de que se me olvide”, Alí Rodríguez lo dice con todas las letras, la debilidad y flaqueza de un partido revolucionario es el talón de Aquiles del proceso bolivariano.

KA: Continuemos profundizando en el proceso boliviano, ¿Cuál es la caracterización haces del mismo?

AB:
De los diferentes procesos de transición, incluyendo la revolución cubana, Bolivia es uno de los casos más interesantes porque ha demostrado tener un acertado manejo de la gestión macroeconómica. Esto no es un dato menor para los procesos de transición. En Cuba ya vemos los problemas que hay, aunque la desquiciante influencia del bloqueo constituye un obstáculo insalvable. Ya hemos hablado de Allende y la Unidad Popular en Chile, y lo mismo pasa hoy en Venezuela, que enfrenta una situación económica tremendamente complicada para un país que exporta en petróleo unos cien mil millones de dólares por año. Bolivia y Ecuador han manejado la economía incluso mejor que los países del Cono Sur como Brasil, Argentina o Uruguay, en donde la gestión macroeconómica demuestra numerosas deficiencias.

Además de la buena gestión económica, Evo ha logrado armar una maquinaria electoral imbatible y en esto la verdad es que no hay como ganarle, lo mismo que sucedía con Chávez. Al no haber cómo ganarle la alternativa de la derecha es el golpismo, sea por la vía de los “golpes suaves” que auspicia Washington o por la ruta más truculenta ensayada en Libia y Ucrania. Ante este escenario electoral, de victoria asegurada de Evo, hay que redoblar la vigilancia revolucionaria porque el imperio atraviesa una situación muy difícil, y en cualquier momento puede movilizar sus influencias al interior de las Fuerzas Armadas o la Policía para golpear desde adentro el proceso de cambio boliviano.

KA: Más allá de la buena gestión macroeconómica, ¿cuáles consideras que son los retos del proceso boliviano respecto de su nuevo modelo económico y su modelo de desarrollo?

AB: El esquema económico que pueda armar Bolivia para sostener su proyecto a largo plazo tiene un eje fundamental que es el litio y ahí se plantea un falso debate en torno al desarrollo y la contraposición entre sociedad y naturaleza, en donde se postula que para preservar la segunda, la primera debe renunciar al crecimiento y al bienestar, porque sin crecimiento económico -¡que no tiene por qué ser capitalista!- no habrá progreso social posible. Ese planteamiento asume la exterioridad de la sociedad humana en relación a la naturaleza, lo que es falso. La sociedad es parte de la naturaleza. Siendo esto así hay que pensar cómo se pueden aprovechar racional y responsablemente los bienes comunes que ofrece la Madre Tierra. Concretamente, ¿qué va a hacer Bolivia con el litio, que puede llegar a ser en este siglo lo que el petróleo fue en el pasado? Bolivia dispone de aproximadamente el 80% de litio del planeta, y por lo tanto tiene incluso una responsabilidad moral de desarrollar esa industria. Ahora viene un problema, y es que los gobiernos anteriores no hicieron absolutamente nada para formar técnicos, ingenieros y especialistas, con lo cual el gobierno boliviano tendrá pocas opciones aparte de sentarse a negociar, en duros términos, con las transnacionales que manejen esa tecnología. De lo contrario no va a poder aprovechar esa riqueza enorme que sería imperdonable terminara siendo desperdiciada, o alienada en provecho de las multinacionales.

Si creemos que hay que mejorar más las condiciones de vida de nuestros pueblos y que la gente tiene que tener derecho a tener agua potable, saneamiento básico, más escuelas y hospitales, amén de una vivienda digna, todo eso implica más alambre de cobre, hierro, cal, cemento, zinc, petróleo, más energía. En suma, el Vivir Bien no se puede alcanzar sin una estrategia de crecimiento económico -¡no lo llamemos desarrollo porque es un término que confunde!- pero indiscutiblemente la economía boliviana tiene que crecer. Yo he visto con desesperación en Ecuador como alguna gente plantea la tesis del no crecimiento y me pregunto cómo vamos a tener crecimiento cero si la población ecuatoriana está creciendo al 2.5%, lo que significa que en unos treinta años esa población se duplicará, y requerirá más escuelas, hospitales, viviendas, caminos, puentes, tendidos eléctricos, cañerías de agua, alcantarillado, etcétera. Por eso creo que la antinomia pachamamismo vs extractivismo es un falso debate. Lo que tenemos que ver es cómo se utilizan esos recursos de la naturaleza de manera responsable, pero evidentemente hay que utilizarlos. Sin ello, y con una tasa de crecimiento demográfico como la señalada más arriba, el standard de vida de la población, y sobre todo de los sectores populares, descendería dramáticamente.

KA: ¿Qué lectura haces de esa otra tensión creativa que es la de que el proceso boliviano sea un Gobierno de los Movimientos Sociales?

AB: Como decías en la conferencia conjunta que dimos en el Centro Cultural de la Cooperación, es fundamental la búsqueda de equilibrio. Hay dos situaciones extremas que es preciso evitar. Una, que con su dinámica movilizacionista los movimientos terminen por arrollar al Estado, impotente para contener y canalizar sus aspiraciones. Si eso llegara a ocurrir se pondría en riesgo la gobernabilidad del proceso, lo que inmediatamente atizaría la intervención estadounidense para potenciar la desestabilización y, en una tercera etapa, provocar, en medio de un caos generalizado (y promovido, organizado y financiado por la Casa Blanca) la caída del gobierno de los movimientos sociales y el restablecimiento de la dominación burguesa y el estado neocolonial. La otra situación extrema se constituye cuando el Estado fagocita a los movimientos sociales, los copta y desmoviliza como ocurriera en México (que es el caso paradigmático en esta materia) cuando sobre la oleada revolucionaria se organiza el estado priísta. Se instituye en este caso una suerte de revolución pasiva que, por otro camino, también termina liquidando a la revolución.

Por lo tanto se requerirá de la sensibilidad de un estadista y de un líder popular como Evo Morales para transitar por ese estrecho sendero que sitúa al proceso revolucionario a salvo de los dos mortales peligros arriba señalados. Será un gobierno de los movimientos sociales que deberá evitar ser avasallado por el estallido de demandas estrechamente particularistas e impedir, al mismo tiempo, que la maquinaria burocrática del Estado asfixie a los movimientos sociales, que son quienes transmiten la savia vital de la revolución. Su sofocamiento precipitaría el Termidor del proceso revolucionario y marcaría la bancarrota del Estado Plurinacional.

El ataque a Siria: las mentiras y el proyecto

Por: Atilio Borón / Argentina

Estados Unidos se apresta a propinar un severo escarmiento a Siria, cuyo gobierno es acusado de haber cruzado la fatídica “línea roja” arbitrariamente trazada por Washington en relación al uso de armas químicas. Sin dudas, el bombardeo misilístico de Damasco y las principales ciudades sirias tendrá gravísimas repercusiones en toda la región, abriendo las puertas a lo que quizás pudiera ser la más grave crisis militar internacional desde Octubre de 1962, cuando la de los misiles en Cuba impulsó al mundo al borde de una guerra termonuclear entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Examinaremos en estas breves páginas dos temas relacionados con el asunto: las mentiras del imperio y, lo más importante, su plan de dominación global con especial referencia a Medio Oriente.

Las mentiras

No hay pruebas; “Si las tienen, que las muestren”, dijo desafiante Vladimir Putin. No las mostraron ni lo harán, sencillamente porque no existen. Igual que en 2003, cuando George W. Bush y Colin Powell difundieron la escandalosa patraña de las “armas de destrucción masiva” en Irak para justificar el arrasamiento de un país que, todavía hoy, sigue sumido en un interminable calvario de dolor y muerte. Ahora repiten el libreto para consumo interno, a favor de una población domesticada, propensa a aceptar los argumentos más absurdos –el “consenso prefabricado” del que habla Noam Chomsky–, tales como aquel que reza que Siria constituye una amenaza a la “seguridad nacional” de Estados Unidos. Mienten y lo hacen descaradamente ante su propio pueblo y la comunidad internacional, ahora con la complicidad de los servicios de inteligencia franceses. Ocultan el hecho decisivo de que fue Basher Al Assad quien convocó a los inspectores de la ONU y no Washington; que fue la Casa Blanca quien, por el contrario, demandó que esos observadores se retiraran del teatro de operaciones –interrumpiendo sus investigaciones que podían arrojar una indeseable luz que identificara a los verdaderos culpables del crimen- porque el escarmiento que propinaría el “sheriff solitario” no podía demorarse ni un día más y la decisión es completamente independiente de que hubiese o no sido Al Assad quien ordenara el bombardeo con gas sarín. Ocultan también que solo bajo la hipótesis de la insanable estupidez del gobernante sirio podría éste haber enviado a la muerte a un número variable pero elevado de víctimas inocentes (las estimaciones oscilan entre 600 y 1.500, lo cual aconseja tomar los datos que aparecen en diversos medios con mucha cautela) en las mismas barbas de los peritos venidos por su encargo. Y si de algo ha dado muestras el gobernante sirio en estos días es que no es ningún estúpido. Ocultan también la evidencia que señala, más allá de toda duda, que fueron los aliados de Estados Unidos en Medio Oriente, sobre todo Arabia Saudita y Jordania, quienes proporcionaron las armas químicas a los mercenarios jihadistas que tomaron a Siria por asalto con la furia propia de una horda criminal. Una nota y un video confirman esto más allá de toda duda, razón por la cual Washington, que seguramente conoce estos antecedentes, está actuando con alevosía al exigir la inmediata salida de los expertos de la ONU cuyas investigaciones podrían revelar lo inconfesable.[1] Fue una corresponsal de la agencia noticiosa norteamericana Associated Press, Dale Gavlak, quien reveló que de las múltiples entrevistas efectuadas con residentes y rebeldes en el barrio de Ghouta y en otras zonas de Damasco se desprende claramente la tesis de que las armas químicas que explosionaron el 21 de agosto se hallaban en manos de los rebeldes y procedían de Arabia Saudita. Las fuentes utilizadas por Gavlak le confiaron que se produjo “un accidente” cuando fueron erróneamente manipuladas debido a la deficiente información existente sobre el producto. Una extensa nota de la periodista y ensayista argentina Stella Calloni confirma y amplía estos antecedentes y fortalece la tesis que identifica a los invasores extranjeros como los responsables de este crimen.[2]

 No debería sorprendernos: la matanza ocasionada por el bombardeo de gas sarín es un clásico sabotaje en el cual los agentes de la CIA son expertos. Como cuando fraguaron el supuesto incidente del golfo de Tonkin, en 1964 –un buque de guerra norteamericano supuestamente atacado por naves vietnamitas- para que, indignada, la opinión pública estadounidense aceptara entrar en guerra con Vietnam, sólo para sufrir una humillante derrota en 1975. Ya en 1898 los nefastos predecesores de la CIA habían comenzado a cultivar tan siniestra tradición: en un sórdido autosabotaje hicieron estallar por los aires al Maine, un acorazado de los Estados Unidos amarrado en la bahía de La Habana. El martirio al que sometieron a sus compatriotas que tripulaban el navío fue el pretexto que le permitió a Washington declararle la guerra a España -que ya había sido derrotada por el glorioso ejército patriota cubano- y así despojarlo de su victoria, apoderarse de la isla y, poco después, Enmienda Platt mediante, legalizar el robo de parte del territorio cubano e instalar una enorme base naval en Guantánamo, arrendada “a perpetuidad” –flagrante monstruosidad jurídica- a los Estados Unidos. Pero hay otros antecedentes de este tipo: ¿cómo olvidar el ataque japonés a Pearl Harbor? Este fue llevado a cabo por la Armada Imperial el 7 de diciembre de 1941, cuando Washington increíblemente desoyó todas las advertencias que informaban que la flota de mar del Japón había levado anclas iniciando un periplo de más de cinco mil kilómetros en pleno Océano Pacífico y que sólo podía tener un único objetivo: llegar a Pearl Harbor y destruir la flota de Estados Unidos que allí se había apostado. O, más recientemente, el mar de sospechas que se agita en torno a los atentados del 11 S, en donde un grupo de varios centenares de prestigiosos académicos y científicos norteamericanos postulan la existencia de una conspiración surgida desde el seno de la Administración Bush como la causante principal de aquella tragedia. [3]  Resumiendo: la mentira y el engaño son monedas corrientes en la administración del imperio. Los emperadores han demostrado ser mentirosos seriales, salvo poquísimas excepciones. La revelación de la farsa mediática de la CNN puesta en evidencia por Walter Martínez en la edición del 2 de Septiembre de Dossier es una prueba irrefutable del siniestro papel que juega la prensa hegemónica al difundir estas mentiras. Tal como se demostró en ese programa la CNN simula una entrevista con un “combatiente de la libertad” luchando en un frente de guerra en Damasco cuando en realidad todo no era más que un montaje y el supuesto guerrero insurrecto no era tal sino un joven desocupado que … ¡se encontraba en Londres! y se prestó gustoso para la infame maniobra, mientras los técnicos de la CNN trataban de instalar un ruido de fondo simulando estallidos de bombas y tableteo de fusiles de asalto.[4]

Washington conoce perfectamente todo esto que hemos venido planteando, pese a lo cual Obama y Kerry insisten en culpabilizar a Al Assad de haber utilizado armas químicas en contra de su pueblo. Actitud que revela la pérfida doble moral del gobierno estadounidense, que permaneció inmutable cuando su por entonces amigo Saddam Hussein gaseaba con armas químicas “Made in America” a las minorías kurdas; o cuando sus lugartenientes israelíes utilizaron fósforo en su brutal ataque a la Franja de Gaza. Enterado de las atrocidades cometidas a diario por Anastasio Somoza en Nicaragua, Franklin D. Roosevelt se encogía de hombros y decía: “Sí, es un hijo de puta pero es nuestro hijo de puta”. Lo mismo habrán dicho Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obana de los crímenes perpetrados durante sus respectivas administraciones por Saddam Hussein y Benjamin Netanyahu. Claro que que Al Assad “no es su hijo de puta” y entonces su inconducta se torna merecedora de un aleccionador escarmiento. Castigo que no sufrirán él y los jerarcas de su régimen sino su pueblo: la gente que aparecerá –si es que lo hace- en los escuetos informes del Pentágono contabilizados como “daños colaterales”.

 Para resumir: estamos en presencia de un imperio rapaz y mentiroso hasta la médula, que ha convertido a Estados Unidos, su centro indiscutido, en un “estado canalla”: ninguna ley internacional lo obliga, ninguna resolución de la Asamblea General de la ONU suscita su obediencia; ninguna norma moral pone en cuestión su plan de dominación mundial; y nada logra saciar el apetito del “complejo militar-industrial”, cuyas ganancias varían en proporción directa a las guerras. Hay que lanzar misiles, fletar portaaviones, movilizar helicópteros y aviones y utilizar y destruir cuanto armamento y equipo sea necesario. De no ser así se derrumbaría la rentabilidad de la industria militar y sin sus luctuosas  ganancias no se podrían financiar las carreras políticas de congresistas, gobernadores e inclusive del inquilino de la Casa Blanca, el inverosímil Premio Nobel de la Paz y cínico admirador de Martin Luther King. En función de todo esto sus mentiras y la orquestada manipulación informativa a escala mundial son componentes esenciales de su proceder.

El proyecto imperialista para Medio Oriente

El voto del Parlamento británico fue un inesperado revés para la Casa Blanca, apenas compensado por la deshonrosa capitulación del “socialista” francés François Hollande, un hombre que ha arrojado sus principios a los perros y que expresa con meridiana claridad la irreversible descomposición de la socialdemocracia. Ante la defección de sus aliados europeos, con la mencionada excepción francesa, Obama está urgiendo el apoyo del Congreso de los Estados Unidos, una institución corrupta como pocas y que funciona al compás de los principales lobbies que compran la voluntad de representantes y senadores por igual y cuyas carreras políticas dependen de la generosidad de los lobistas.[5] Los principales tumores cancerígenos que corroen al Congreso de los Estados Unidos son el lobby del complejo militar-industrial, el judío, el saudita, el conformado por las empresas del sector hidrocarburífero y, para América Latina y el Caribe, el de la mafia terrorista de Miami que ha logrado posicionar dos de sus secuaces, Robert “Bob” Menéndez e Ileana Ros-Lehtinen como presidentes de las estratégicas comisiones de relaciones exteriores del Senado y de la Cámara de Representantes respectivamente. Es poco probable que una institución lastrada por tan degradados credenciales pueda, en un gesto de sensatez y humanidad, rechazar el pedido de Obama e impedir que se cometa una nueva matanza en Medio Oriente.

Siria ofrece una gran oportunidad para avanzar en la estrategia imperial: es un país debilitado por más de dos años de terrorismo desestabilizador alimentado por Occidente y sus secuaces en la región, luchas intestinas y embargos comerciales y financieros. Noam Chomsky, otra vez, siempre recuerda que Estados Unidos sólo se atreve atacar a países débiles y empobrecidos; nunca se mide con quienes puedan defenderse. Aunque Siria no sobresale por sus reservas petroleras (se ubica en el lugar 31 a nivel mundial, debajo de la Argentina, según la OPEP), está localizada en el corazón del caldero de Medio Oriente y en un sitio por donde se disputan las fabulosas ganancias de diversos proyectos alternativos de gasoductos y oleductos orientados hacia Europa.[6]  Pero en Siria también están los Altos del Golán, territorio arrebatado por Israel en la guerra de 1967 y del cual proviene buena parte del agua dulce con que cuentan los israelíes. De lo anterior se infiere que el ataque y la destrucción de Siria es una oportunidad, largamente acariciada por Washington, Jerusalén y Riad, para también avanzar en aproximaciones sucesivas hacia el logro del objetivo supremo del imperio en esa parte del mundo, que por cierto no se localiza en Siria: establecer un cerco en torno a Irán y asfixiar a ese país lenta pero ininterrumpidamente hasta lograr el desplome de la revolución islámica eliminando, como recuerda Tariq Alí, al único aliado árabe que le queda.[7] El objetivo de máxima, por el que se viene trabajando desde hace largos años, es rediseñar un nuevo mapa de Medio Oriente, totalmente aherrojado al predominio norteamericano. Son demasiadas tentaciones para la burguesía imperial y sus compinches regionales: (a) posicionarse sin adversarios en la región que alberga las mayores reservas petroleras del planeta; (b) apoderarse definitivamente las nacientes de los ríos de las alturas del Golán que llegan a Israel y forzar al nuevo gobierno militar egipcio, muy influido por las doctrinas estratégicas del Pentágono, a consentir la creación de un canal que lleve el agua del Nilo hacia Israel [8];  (a) alborotar el avispero musulmán en Rusia (principalmente Chechenia) y los países situados al sur de su frontera, y (d) hacer lo propio con la “minoría islámica” en China, estimada en unas veinte millones de personas, logrando la desestabilización de dos potencias que por varios motivos se oponen a los designios estadounidenses en la región. Demasiadas tentaciones, además, para un gobernante como Obama cuyas convicciones humanistas –si alguna vez las tuvo- quedaron colgadas en la reja de la Casa Blanca el día que asumió la presidencia imperial.

Objeciones

Mal podría terminar estas líneas sin atender a una objeción levantada por muchos analistas y militantes en relación al argumento expuesto más arriba y que sostienen la imposibilidad, o la indeseabilidad, de defender un régimen despótico como el que preside Basher Al Assad, aun cuando su país haya sido víctima de una conspiración terrorista internacional o cuando esté a punto de ser arrasado por los misiles de la Sexta Flota, establecida en el Mediterráneo oriental. En tal sentido abren un amplio y fecundo campo de debate las reflexiones de Santiago Alba Rico sobre las contradicciones con las que deberá convivir quien rechace y condene -como él lo hace, y categóricamente- la agresión norteamericana a Siria. En términos aún más radicales pero en otro sentido se pronuncia el bloguero hispano-sirio, residente en España, Yassin Swehat, en una postura que termina por ser –a nuestro juicio- una desdichada re-edición de la teoría de los “dos demonios” aplicada a la escena internacional, en donde un ser maléfico e infinitamente malvado, Al Assad, es agredido por otro, Obama y sus secuaces, a quienes se los pinta como malos pero con colores muchos más amables que los que utilizan para representar al dictador sirio.[9] Si son razonables las advertencias de Alba Rico (no así en el caso de Yassin Swehat) sobre el riesgo de reconstruir conceptualmente al régimen sirio como si fuera una democracia popular y revolucionaria, no lo son para nada las posturas eclécticas (que no es el caso de Alba Rico) que rematan en una resignada y subrepticia convalidación del papel de Estados Unidos como gendarme mundial de la democracia, las libertades y los derechos humanos.

La historia ha dado reiteradas pruebas que la violenta remoción estadounidense de regímenes como los que presidieron Saddam Hussein o Muamar El Gadafi no abrieron las grandes alamedas de la libertad y la democracia de las que hablaba Salvador Allende sino que fueron el origen de procesos políticos mucho peores y cruentos que los que pretendieron remediar. Toda la tradición de la filosofía política enseña que son pocas las veces en que hombres y mujeres tienen la buena fortuna de poder elegir entre el bien y el mal como dos entidades nítidamente demarcadas y fácilmente discernibles. A veces no hay más remedio que optar por alternativas que obligan a convivir, como recordaba Alba Rico, con lacerantes contradicciones. Al Assad no es Fidel, o Chávez, ni Siria es Cuba o Venezuela. Pero aun así, y reconociendo su enorme distancia del ideal socialista, esta constatación mal podría alimentar una irresponsable indiferencia ante la incorregible perversidad del capital imperialista que, como lo recordara en tantas ocasiones Fidel, coloca a la humanidad al borde de su autodestrucción. Un imperio que tiene miedo, decía Chávez, se vuelve mucho más brutal y agresivo. Por eso, más allá de las profundas dudas que suscita el régimen sirio es imprescindible oponerse con todas nuestras fuerzas a la agresión norteamericana y condenar inapelablemente sus designios de dominación mundial. La suerte de una Siria arrasada por el fuego purificador de Washington no será diferente de la corrida por Libia, Afganistán e Irak. Los engolados himnos entonados a coro por Washington, Jerusalén, Riad y sus aliados occidentales sobre las virtudes de un “cambio de régimen”, aunque tal cosa se produzca como consecuencia de un holocausto, son apenas el taparrabos que pretende ocultar un ominoso plan de dominación mundial que debe ser combatido sin pausas y sin treguas.[10]  Como lo recordaba el Che Guevara, “al imperialismo no se le puede creer ni un tantito así”, y el drama que se está escenificando en Siria y en Medio Oriente para nada no autoriza a pensar lo contrario.

[1] En Mayo de este año, Carla Del Ponte, distinguida miembro de la comisión de investigación sobre Siria que depende del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU y ex Procuradora General del Tribunal Penal Internacional para los crímenes cometidos en la ex-Yugoslavia (TPIY), hizo una notable declaración reproducida en ese momento por la radio-televisión suiza-italiana (RSI): «Disponemos de testimonios sobre la utilización de armas químicas en particular de gas sarin. No por parte del gobierno, sino de los opositores». La noticia fue rápidamente archivada y nunca más se habló del tema. Ver sus declaraciones y el breve video que las sustentan en:   http://www.algerie1.com/actualite/syrie-des-terroristes-entrain-de-tirer-des-obus-chimiques-video/
[3] La espeluznante, por lo abrumadora, evidencia que manejan estos académicos puede consultarse en enhttp://911scholars.org/
y especialmente en
[4] Cf. Walter Martínez, Dossier, edición del 2 de Septiembre de 2013, enhttp://multimedia.vtv.gob.ve/es/#!/programas/analisis/dossier/dossier-18774
[5] Una breve indicación, apenas: Ver la lista del dinero entregado por los lobbies y embolsado en el 2012 por los principales miembros del Congreso de Estados Unidos, una verdadera radiografía de la corrupción parlamentaria. Ir a:  http://www.opensecrets.org/lobby/lobby_contribs.php
[6] Sobre este tema recomiendo la lectura de la nota de Pepe Escobar, que entre otras cosas dice lo siguiente: “Asad también pudo hablar de –¿Qué más?– el «Oleoductistán». Le hubieran bastado dos minutos para explicar el significado del acuerdo del gasoducto Irán-Irak-Siria por 10.000 millones de dólares que se firmó en julio de 2012. Este nodo crucial del «Oleoductistán» exportará gas desde el campo South Pars de Irán (el mayor del mundo, compartido con Catar), a través de Irak hacia Siria, con una posible extensión al Líbano, con clientes confirmados en Europa Occidental. Es lo que los chinos llaman una situación en la que no se puede perder.” A este proyecto se le contraponen los que tienen en sus manos Catar y Turquía. “Catar sueña con un gasoducto rival desde su campo North (contiguo al campo South Pars de Irán), pasando por Arabia Saudí, Jordania, Siria y finalmente Turquía (que se presenta como el centro privilegiado de tránsito de energía entre Oriente y Occidente). Destino final, una vez más: Europa Occidental.” Ver: “Asad habla, Rusia actúa”, en http://www.voltairenet.org/article178725.html
[7]Cf. Tariq Alí,  ‘Syrian conflict is a war targeting Iran’
[8] Un dato invariablemente soslayado en los análisis del conflicto palestino-israelí es que  el 67 por ciento del agua que dispone Israel proviene de Siria (Alturas del Golán) y Cisjordania, dos territorios conquistados por Jerusalén luego de la guerra de 1967. De ahí que no resulte exagerado subrayar la enorme importancia que la cuestión del agua tiene para potenciar la desaforada agresividad de los sectores más reaccionarios de la clase política y la dirigencia israelí, que en los últimos días han equiparadola figura de Basher Al Assad con la de Hitler y proclaman la necesidad de asesinarlo para detener a tiempo sus planes criminales. Ver sobre el tema del agua la nota de Edmundo Fayanás Escuer , “El agua en el conflicto palestino-israelí”, en Rebelión, 29 Abril 2010, en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=104996 En cuanto a los militares egipcios basta con señalar que aproximadamente un 70 por ciento de sus oficiales de mayor rango fueron adiestrados en cursos de instrucción militar en las academias norteamericanas. Como es sabido, en esos cursos no sólo se les enseña a utilizar el armamento norteamericano sino, sobre todo, a poner en práctica las doctrinas estratégicas del Pentágono en el ámbito  regional de su incumbencia.
[9] La nota de Alba Rico, “Siria: la intervención soñada”, puede verse en   http://www.rebelion.org/noticia.php?id=173276
de fecha 1º de Septiembre del 2013. La de Yassin Swehat, “Lecturas sobre el golpe estadounidense: mi postura” puede leerse en Noticias de Siria Libre, http://noticiasdesirialibre.wordpress.com/2013/08/30/yassin-swehat-lecturas-sobre-el-golpe-estadounidense-mi-postura/
[10] La prensa hegemónica, férreamente pro-yankee, pinta a Obama como un ferviente humanista, un hombre de buen corazón, amante de la paz. Soslayan el hecho de que ha sido el presidente que ha elevado como nunca el presupuesto militar de Estados Unidos, hasta hacerlo superar, cuando se suman correctamente todos sus componentes, el billón de dólares (un millón de millones de dólares); o que es quien más personas ordenó matar con sus aviones no tripulados (drones), que siembran el terror principalmente en Afganistán y Pakistán; o que manda a espiar a gobiernos –amigos y enemigos por igual- y a ciudadanos comunes de terceros países, en un acto claramente delincuencial. Pero nada de esto comenta o publica el “periodismo serio e independiente” de nuestros países: para esta inmensa maquinaria de mentiras y falsificaciones montada por el imperio, ante la cual Goebbels es un niño de pecho, Obama es el héroe que lucha denodadamente para construir un mundo mejor para todos y sólo espíritus destruidos por la maldad pueden negarse a acompañarlo en su cruzada. Tariq Alí, otra vez, ha manifestado reiteradamente su indignación “ante  la persistente e interminable campañas de propaganda, de la CNN y BBC World, profundamente  sesgadas y  que suelen ser apropiados preludios a bombardeos de la OTAN  (por ejemplo,  a las matanzas infligidas en Libia durante seis meses y cuyas víctimas todavía permanecen ocultas a la vista del gran público)  o a invasiones por parte de las fuerzas occidentales en terceros países.”  Ver su  “The uprising in Syria”, en http://www.counterpunch.org/2012/09/12/the-uprising-in-syria/

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FUENTE: http://blogs.telesurtv.net/interna_entrada?clx=396

Entrevista a Atilio Borón «Contragolpe» (Transcripción)

“Muy buenas noches amigas y amigos de toda Venezuela. Bienvenidas, Bienvenidos sean todos a su programa contragolpe, como siempre por su canal preferido Venezolana de Televisión. Hoy es lunes  19 de agosto del año 2013. Es un placer para nosotras y para nosotros, el equipo de Venezolana de televisión, Sistema Bolivariano de Comunicación e Información, recibir esta noche a Atilio Boron, sociólogo argentino, investigador; realmente las palabras se quedan cortas para su larga hoja de vida, su largo curriculum, y fundamentalmente queremos destacar que esta noche, como ganador del premio libertador al pensamiento crítico correspondiente al año 2012,  que fue entregado la semana pasada por el presidente Nicolás Maduro”.

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Gracias por estar aquí, bienvenido

Que tal, gracias Vanesa por la invitación

Gracias. Queremos mostrarles la portada del libro, además el nombre del libro, “América latina en la geopolítica del  imperialismo”, nos decía la profesora carmen Bohórquez, coordinadora de la red de intelectuales y artistas en defensa de la humanidad, qué el libro ya está agotado así que se ha generado una gran expectativa respecto a  la obra de Atilio borón, respecto también a todas las participantes y los participantes en el premio libertador al pensamiento criticó.

Nuevamente bienvenido profesor, y entramos en materia. ¿En esa geopolítica del imperialismo, Cuáles son los elementos que usted destacaría?

– Bueno, yo creo que hay algo que hay que marcar de manera muy fuerte, es, primero, la contraofensiva de Estados Unidos para recomponer su control sobre América latina.

¿A partir de cuándo se da esa contraofensiva?

– Esa contraofensiva arranca, yo diría, después de la gran derrota que sufre Estados Unidos en Mar del Plata, derrota donde el gran mariscal de campo, de esa derrota, fue el comandante Hugo Chávez, ¿verdad?  La derrota del alca fue, digamos, un golpazo brutal, porque ese era el proyecto para todos en el siglo XXI y es un proyecto que queda trunco; ahí la extraordinaria habilidad del comandante Chávez logró atraer a Néstor Kirchner y a Lula y a otros presidentes, que no era que estaban en contra del proyecto de Chávez, pero que lo veían como una apuesta casi imposible, temeraria; pero bueno Chávez tenía esa capacidad fenomenal de convencer inclusive las piedras y yo creo que los jaló y les propinó una derrota y luego de eso vino un momento de estupor; y luego Estados  Unidos lanza una contraofensiva, fíjese usted que en el  2008 tratan de desestabilizar y golpear al gobierno de Evo Morales, que estuvo ahí de una secesión, una partición de Bolivia en Bolivia Oriental, el llano y Bolivia occidental, la parte más pobre; no es cierto? Estados Unidos mandó para eso a  Philip Goldberg, que había sido el embajador que tuvo a su cargo la desarticulación de los Balcanes y la invención de kosovo.

¿O sea que esa contraofensiva del imperialismo ya ha tenido hechos concretos?

– Concretos: 2008, Evo Bolivia; 2009,  golpe de estado en Honduras, liquidación del gobierno de Zelaya; 2010,  tentativa frustrada de golpe, en contra de Rafael Correa, golpe o magnicidio, porque si tu vez como quedó el automóvil del cual, finalmente a la noche, pudo salir Correa, lo ves perforado por lo menos con 10 o 12  impactos de balas, de manera que ahí hubo una tentativa fuertísima; y 2012, golpe contra Lugo, o sea que claramente acá hay una contraofensiva; 2008,  también lo que tiene es la reactivación de la cuarta flota que había estado estacionada, inmovilizada desde el año  1950.

¿Cuál es el rol de las derechas latinoamericanas, en esa contraofensiva?, los sectores oligárquicos…

– Bueno, las derechas latinoamericanas, si bueno, ellos son los grandes operadores locales de este proyecto imperial ¡no¡ Hoy en día, digamos, las derechas latinoamericanas, de manera mucho más marcada que hace suponte 50, 60 u 80 años, son ya directamente operadores al servicio de los intereses imperiales, en una época eran derechas oligárquicas que bueno de alguna manera defendían sus propios intereses, pero ahora básicamente saben que no los pueden defender sin la protección de Estados Unidos, de manera que se ponen al servicio de Estados Unidos, confiando que luego una recomposición de ese país, de lo que era el Sistema Hemisférico en América Latina, ¡no es cierto¡, antes de la revolución cubana, que eso es lo que quiere hacer Estados Unidos ahora, regresar la situación regional a como estaba al 31  de diciembre de 1958, esas oligarquías locales reciban las migajas de este nuevo saqueo.

¿Usted  metería todas las oposiciones latinoamericanas en el mismo saco?

– Habría que hacer un análisis más fino ¡verdad¡ país por país, pero en general lo que estamos viendo es una tendencia muy fuerte a remodelar, a reformatiar las viejas oligarquías y los viejos partidos de derecha, ¡no es cierto¡, modernizarles el lenguaje, el estilo comunicacional, la agenda… y eso lo estamos viendo en Venezuela, en Argentina, en Uruguay,  en Colombia, en Bolivia. No es un fenómeno que solamente se ve en Venezuela, aunque acá es donde ha llegado un avance mucho mayor ¡verdad¡ ese proyecto.

¿Qué cambio de agenda tendría esa derecha, en ese disfraz que usted describe?

– Bueno, tomemos el caso, por ejemplo de Venezuela, ya que estamos en este país, es cierto, es una derecha que de repente se asume como heredera de todo lo bueno, entre comillas, que hizo el chavismo, una derecha que asume de una manera escandalosa el nombre del comando Simón Bolívar, cuando fue una derecha que jamás ¡éste! le interesó para nada la obra y el pensamiento del libertador, una derecha que asume como heredera de una agenda socialdemócrata, que se dice de centroizquierda. En argentina estamos viendo lo mismo: sectores de la derecha que de repente dicen soy centro-izquierda, estamos, formando el proyecto socialdemócrata. Todo esto es parte del proyecto que tiene Estados Unidos, que ellos han venido pensando muy bien, sabedores de que la vieja derecha oligárquica tradicional no tiene condiciones de convertirse en un actor político relevante hoy frente a ésta marea de movimiento social y procesos en curso que tiene América latina.

¿Cuáles son los otros actores de esa contraofensiva imperial?

– Las derechas básicamente organizadas, más que por los partidos políticos, por los grandes centros mediáticos,  ¡no¡ Hay  un general  norteamericano que confesó lo inconfesable, en una audiencia ante el senado, diciéndole a los senadores “señores hoy la guerra antisubversiva se libra en los medios” eso dijo, “la guerra antisubversiva se libra en los medios” o sea los medios se han ido convirtiendo en los grandes aparatos de organización de la fuerza de la derecha ¡no es cierto¡ y eso me parece a mí que es un dato muy significativo y que lo vemos en casi todos los países, verdad.

¿Que implica eso para América latina: ese uso de los medios al servicio de esa contraofensiva?

 – Bueno, implica profundizar una dominación ideológica, implica someter a la población a toda clase de mensajes desmoralizadores, tergiversadores de la realidad, impedirle conocer qué es lo que realmente pasa, escamotear las noticias, por ejemplo, los medios hegemónico en América latina no cuentan que desde que subió el presidente Barack Obama, un insólito premio nobel de la paz, el número de víctimas por los ataques de drones ha superado con creces todo lo hecho durante los ocho años de la administración Bush, pero esa noticia no se dice; o que, digamos, Estados Unidos sistemáticamente, ha bloqueado el ingreso de Palestina a las naciones unidas; o qué no sé cuestione tales, como que el entrenamiento de la fuerza armada de la mayoría de los países de América latina sigue haciéndose en Estados Unidos, ¡no es cierto¡ lo cual es un problema muy serio; o que se instalan permanentemente nuevas bases militares en la región, ya tenemos,  76 bases militares.

¿Y si la instalación de bases no se ha detenido, aunque no se hable de ellas?

– No. para nada, no se ha detenido. No sólo no se ha detenido sino que el ritmo se ha venido acelerando, y yo creo que el proyecto de Estados Unidos es terminar, culminar este encerramiento de toda América latina y el Caribe con un número probablemente cercano a las 90 bases militares, ya tiene 76,  lo cual hace que estemos realmente, objetivamente, rodeados por fuerzas enemigas qué están dispuestas a intervenir y que lo harán  en el momento que sea oportuno.

¿Ese proyecto de 90 bases es a cuánto tiempo?

– Los próximos 3 ó 4 años

¿En 3 o 4 años 90 bases?

– Se ha avanzado muy rápidamente

¿Qué capacidad tienen esas bases, en cuanto agresión contra nosotras y nosotros como Latinoamericanos?

– Tremenda, tremenda. Porque piense usted que Estados Unidos dispone hoy, en términos de gasto militar, de la mitad del gasto militar mundial, o sea de cada 100 dólares que se gasta en el mundo en armamentos 50 los gasta Estados Unidos, para empezar y segundo lugar han desarrollo mortíferas tecnologías, ¡verdad¡, como por ejemplo, los drones, en donde han logrado hasta neutralizar los sentimientos morales o los escrúpulos, que puedan tener los soldados, porque los que manejan los drones son unos jóvenes de 20, 22, 23 años, que están enclaustrados en medio del desierto de Utah, y ellos desde ahí, con un sistema de computación van viendo, van manejando  estos drones que están por todo el mundo y cuando encuentran uno de los blancos éste simplemente aprieta un botón y sale, ellos no ven sangre, no ven el dolor, no ven la muerte, no huelen la carne quemada, destruida digamos, si no, simplemente es como un juego, es terrible y eso es intencional, el tema de los drones ha sido parte de una política tendiente a desvincular, ¡no es cierto¡, al que mata de los efectos del asesinato, esto por ejemplo, el comandante Fidel castro lo habló largamente en la reunión que tuvo con los intelectuales, yo tuve la suerte, la profesora Carmen Bohórquez también, de estar allá el día 10 de febrero del año pasado, en donde nos mostró, inclusive, algunos cables de agencias británicas que hablaban de estos experimentos tendientes a disociar al soldado que mata de cualquier escrúpulo moral y están desarrollando cierto tipo de medicamentos y drogas para lograr ese efecto.

¿Usted piensa que los drones son un problema sobre el cual América latina tiene que preocuparse?

– Si, es fundamental, y tenemos que preocuparnos, además, por otro tema, ¿es que sí hay ahora armas de destrucción masiva en América latina? hace cinco años que si usted  me preguntaba, Vanesa, yo le decía que acá no hay armas de destrucción masiva, en este momento ya no sabemos. Sabe por qué?

¿Por qué abre esa ventana de dudas?

– Porque hay un tratado firmado, entre el gobierno de Colombia con Álvaro Uribe y Barack Obama, ¡no es cierto! que fue uno de los primeros actos de gobierno de Barack Obama, mediante las cuales se autoriza la instalación o el uso, de por lo menos siete bases militares de Colombia, por parte las fuerzas armadas de los Estados Unidos; pero donde, y esto es lo más grave, el estado colombiano renuncia a su derecho a inspeccionar cualquier cargamento que entre o salga de Colombia, amparado por ese tratado, y digo y si nosotros conocemos lo que ha sido la experiencia de Estados Unidos, de los engaños sistemáticos y todo lo demás, es muy probable que haya armas destrucción masiva almacenadas en alguna de las bases militares que hay en Colombia.

Vamos a retomar, también, para no perder el contexto de la conversación, profesor, la intervención, un pedacito de ella, la intervención del presidente Nicolás maduro durante la entrega del premio libertador al pensamiento crítico, recordamos que fue un acto que llegó a todo el en transmisión conjunta de radio y televisión. Adelante

PAUSA: (Intervención del presidente Nicolás maduro)…

El presidente Nicolás maduro deja una pregunta muy oportuna se la hacemos en este espacio profesor… ¿hasta cuándo el imperialismo estadounidense?

– Bueno, yo creo que el presidente Maduro dijo algo muy importante, nosotros podemos luchar y luchar y luchar y debemos luchar, pero él dijo: “la última palabra la tendrá el pueblo estadounidense”.

¿Usted comparte esa afirmación?

– Si, totalmente, ¡digo!  el imperio este, no va a ser derrocado por una invasión latinoamericana, ese modelo de los bárbaros entrando sobre roma no va a reproducirse ahora, no se puede reproducir ¡Verdad! pero es fundamental la toma de conciencia y lo alentador en los últimos tiempos, ha sido como ha venido cobrando fuerza una nueva percepción del público norteamericano, de que lo que está en crisis es el capitalismo, ¡Verdad! , cosa que antes, según los movimientos de protesta en los Estados Unidos, siempre hablaban de ¡Bueno!  problema de administración, de ésta la administración Bush, la administración Clinton, etc., pero ahora ya el movimiento Occupy World Street, ¡No es cierto!, claramente, está planteando que el problema es el capitalismo, este es el tema y los Indignados españoles están planteando lo mismo, es un cambio de enorme significación, pero hay que tener en cuenta que la temporalidad de este proceso es lenta, esto no es una cosa de la noche para la mañana, cuando caerá? nadie puede predecir.

¿Pero usted considera…?

– Está condenado…  esta condenado. La única discusión es ¿cuándo? ¡Verdad! y le digo ¿porqué? porque el imperialismo es, digamos, la expresión de un sistema, ¡no es cierto! Que es  absolutamente inviable, o sea, el capitalismo ha  demostrado ya en los últimos tiempos, más allá de toda duda, que como sistema va a estar basado en la utilización intensiva de recursos no renovables, lleva la humanidad a un punto tal, que puede destruir el planeta. ¡Digo!  nosotros estamos en este problema: la contradicción del capitalismo, hoy, no es sólo con la clase trabajadora, las clases medias, etc. que…  por ejemplo Obama el otro día se sorprendía, no sé de qué se sorprendía, porque cualquiera que estuviera equipado, sabía muy bien de que el salario mínimo en términos reales en Estados Unidos, está estancado desde el año 1989, se haga de cuenta que usted gana un salario mínimo que hace 24 años que no se lo reajustan, es una locura, ¡digamos! ¡bueno! esto es una de esas contradicciones, y la otra es una contradicción entre el proceso de acumulación y la naturaleza, porque el proceso de destrucción de la naturaleza es fenomenal y eso es irreversible, cuando usted envenena los ríos, el aire, destruye la fauna, la flora, o hacen los desastres que están haciendo con la exploración de petróleo, ¡bueno! la naturaleza se cobra su revancha, entonces acá estamos ante ese dilema.

¿Ahora mientras el imperialismo lanza su contraofensiva, como usted lo describía al principio, qué está pasando en América latina, es decir, ha habido golpes, lo que usted describía  como, incluso como hitos, pero qué otra cosa ha sucedido con nuestros pueblos?

– Bueno, ha habido ¡digamos! cuestione alentadoras, que han sido, por ejemplo, gobiernos populares de izquierda, que han sido ratificados en las últimas elecciones: se ha ratificado acá en Venezuela, por una diferencia que no era la que se esperaba, pero en todo caso ha habido un claro ganador; se ha ratificado de manera rotunda, en el caso de el ecuador, todas las encuestas están dando qué Evo Morales va a ser, seguramente, triunfador en las elecciones el próximo año en Bolivia; se habla de que hay una continuidad del Frente Amplio en Uruguay, aunque con otro candidato como Tabaré; y Dilma, si bien ha perdido  algo el apoyo popular, todos los análisis indican de qué ¡bueno! va a ser la ganadora, aunque no en la primera vuelta pero sí en la segunda, o sea que América Latina, que empezó un proceso de resistencia al imperialismo, en algunos casos de forma mucho más enérgica, en otros de manera más moderada, mas o menos ha seguido ese curso, aunque hay el peligro de que pueda haber una intensificación del poderío de algunas derechas en América latina, que puedan soñar con disputar el poder electoralmente en algunos de nuestros países.

Bueno ya en Paraguay ocurrió.

– En Paraguay ocurrió, digamos, porque ¡bueno!  Ahí hubo un error, ¡increíble de verdad! Imperdonable, del expresidente Fernando Lugo, que es mi amigo, pero bueno los amigos hay que decirles la verdad, no es cierto. Y él cometió un gravísimo error.

¿Que error piensa usted?

 – Enorme porque fíjese que toda la UNASUR se movilizó, que el por entonces canciller maduro llevo adelante una labor realmente extraordinaria en defensa de la democracia en Paraguay, jalando a varios cancilleres de distintos países y  Lugo simplemente no le prestó atención, lo cual digamos es un problema y fue un error gravísimo, que va a pagar durante muchos años el pueblo de Paraguay  ¡No es cierto!  así que yo creo que, en ese sentido, eso ha sido un retroceso muy fuerte, y después… ¡bueno! a mí me preocupa por ejemplo, en el caso de la Argentina, como va a ser la sucesión, porque la presidenta Cristina Fernández, veo muy poco probable que pueda ser reelecta y ¡Bueno! de los candidatos que hay, algunos que realmente me preocupan: uno de ellos, supuestamente socialista, manifestó reiteradamente que “Si yo fuera venezolano votaría por Capriles”  ¡digo!  estoy hablando de Hermes Binner, insólitamente miembro de un partido socialista que fue fundado como un Partido, digamos, un socialismo duro, fuerte y sin embargo, ¡Bueno! en su involución termina con esto. No.

¿O sea que argentina es un punto de inquietud?

 – Si. Es un punto de inquietud ¡digamos!, me preocupa un poco la situación de Venezuela porque se ha perdido una correlación de fuerzas que supo ser muy favorable y que bueno se ha venido digamos nivelando peligrosamente y yo creo que estas elecciones del próximo  8 de diciembre son muy… muy importantes y yo espero que se pueda ganar y que se puedan ganar con un amplio grande de votos a favor, porque de lo contrario las maniobras del imperialismo… recordemos que Estados Unidos hasta ahora no ha reconocido el triunfo del presidente maduro

¿Oficialmente pero extraoficialmente…?

 – Si. Pero lo de oficialmente, Vanesa, es fundamental, porque lo de extraoficialmente sé que hubo negociaciones con John Kerry, etc., pero hasta ahora la casa blanca no ha dicho “Nicolás maduro es el legítimo ganador”, y ellos están guardándose esa carta, esperando a ver qué pasa el 8. Si el  8 no hay un buen resultado a favor de este gobierno la ofensiva para un revocatorio ¡No es cierto! un referendo revocatorio, a principio del año que viene va a ser muy difícil de parar, y yo quiero llamar la atención a los amigos en Venezuela, a los amigos del PSV, al gobierno, de que hay que poner todos las pilas porque hay que ganar, por lo menos, por medio millón de votos y mantener las alcandías fundamentales y si es posible arrebatar algunas que están en poder de la oposición.

¿Es decir, esa carta, tomando en pedacitos lo que usted acaba de decir, profesor, la carta del no reconocimiento, sería utilizada más adelante, aunque pensemos en Venezuela, que ya es algo que se supero?

 – Nada. Recuerde lo que dijo el che Guevara: “No se le puede creer ni un tantito así, al imperialismo, no se le puede creer absolutamente nada” ellos, esa carta la van a sacar en el momento, van a esperar a ver que pasa en las elecciones, y si en la elecciónes hay una cosa que demuestra que la oposición sale fortalecida van a decir: “Señores, este país no puede esperar hasta el 2016, hay que hacer un gran esfuerzo, hay que hacer una innovación institucional”, lo que hicieron en Honduras o lo que hicieron en Paraguay, darlo a todo esto un argumento leguleyo, mal concebido, pero efectivo, obligando a un referéndum revocatorio antes de tiempo.

¿Por qué una elección municipal se puede convertir en una suerte de plebiscito como lo está planteando la derecha?

 – Porque la derecha, muy inteligentemente, muy inteligentemente lo ha planteado como plebiscito y nosotros no tenemos ¡No se cierto!, más remedio que aceptar… “Nos arrojaron el guante y tenemos que recogerlo”, no tenemos de otra.

¿Recogerlo significa, como dice usted…?

 – Si. Nacional y les vamos a ganar. Así es, Nacional y les vamos a ganar. Y Se hace todo el esfuerzo para ganar porque si la derecha ya planteó que es un plebiscito y nosotros nos hacemos los distraídos nos va a ir muy… muy… mal y eso sería, digamos la antesala a una situación de intensificación de la desestabilización, mire Vanesa, ellos tienen una persona que tal vez no lo conoce el gran público de Venezuela, que se llama Gene Sharp, no se si le suena el nombre, ese hombre es un experto de la CIA en desestabilización de “Regímenes autoritarios” para los cuales digamos, Venezuela es un caso claro de “régimen de falta de libertad”, de toda esa historia que sabemos que han inventado, que no es cierta, ¡Pero bueno! ellos están insistiendo en ese punto, tienen un experto y tienen un manual de desestabilización, incluso se puede bajar en la Internet y en donde se hacen las cosas que en Venezuela se están padeciendo.

¿Es Gene Sharp quien esta detrás de la desestabilización?

 – El esta protegido bajo un instituto llamado “Albert Einstein Institute” ¡No es cierto! y en donde aparece gente preocupada por fomentar la democracia, los derechos humanos… en realidad son golpistas, es uno de los mejores técnicos de la CIA, que ha elaborado un manual, qué recomienda hacer las cosas que se hacen acá por qué? porque estas cosas se vienen haciendo hace  30, 40 años,  yo viví en Chile en la época de Allende, esta película que estoy viendo hoy en Venezuela la vi en esa…

¿Se le parece a la película contra Allende?

-Se le parece como dos gotas de agua. Le cuento, por ejemplo, en chile año 71-72  “hoy no se consigue arroz en ningún supermercado de chile, de Arica a Puntarenas, puede recorrer todos los supermercados, no aparece el arroz, mañana apareció el arroz pero desapareció el te en todos, de golpe… dos días después desaparecieron las toallitas higiénicas femeninas, 4 días más tarde no hay papel higiénico” esto está todo escrito en el manual de este hombre, de Gene Sharp, la campaña sistemática de hostigamiento a la población con desabastecimiento sincronizado y organizado, esto no es nada nuevo y lo están haciendo acá en Venezuela, entonces yo creo que hay que tomar la iniciativa, por eso creo que tomarse muy en serio las elecciones del 8 de diciembre, no es una simple elección comunal, hay un sabotaje claramente, ¡escúcheme, yo estoy escandalizado¡ el otro día estuve en Petare, vi esa maravilla que es el cabletren, pero lo que quiero ver, buscar y conocer, es quién es el alcalde de Petare? que se niega a recolectar la basura cuando, hay 35 grados de temperatura al rasgo del sol, o sea el gobierno nacional hace una política de salud pública y este señor sabotea esa política creando focos de insalubridad, habría que hacerle un juicio político de inmediato.

¿Usted ha intentado conversar con el alcalde del municipio de Sucre?

– No, porque no creo que conversaría. Lo tomaría de la solapa, lo arrastraría por donde esta la basura y le diría  “recoja esto ahora mismo, no es cuestión de conversar, él tiene la obligación de mantener limpio el municipio.

 PAUSA:Tenemos que hacer una pausa. Le dejamos una pregunta pendiente Es un plebiscito para América latina también  el  8 de diciembre? lo piensa y nos lo cuenta al regreso. Enseguida volvemos. 

 Queremos empezar por el plebiscito, para América latina para poder pasar a otros. ¿Es un plebiscito para América latina también el 8 de diciembre?

– Si. Absolutamente. Es muy importante, la importancia del 8 de diciembre trasciende las fronteras venezolanas, realmente hay que hacer un esfuerzo muy grande porque este es, digamos, la cabeza de playa ¡No es cierto! Venezuela, por lo tanto si acá ellos logran un triunfo importante, yo creo que luego van a seguir avanzando hasta forzar un revocatorio acá, y ahí va a ser,  digamos, una pelea, pero de vida o muerte, sé que para nosotros esta elección del 8 de diciembre es un ensayo general, es como cuando usted va a una  gran obra de teatro y el día antes hace el último ensayo con esto es lo mismo, entonces hay que tomárselo muy en serio, dar la batalla, concebir muy bien la estrategia de campaña muy bien, la estrategia de campaña, creo que hubo algunos errores en el pasado, que hay que corregir inevitablemente, ¡No es cierto! porque hay va, en esa elección, va mucho más allá que el nivel de los alcaldes, yo creo que se juegan mucho de la viabilidad de este proyecto que el presidente que Hugo Chávez impulsó en América latina, esto unión unidad integración etcétera, se juega mucho en estas elecciones.

¿O sea que más que candidatas o candidatos es la promoción de la defensa de la revolución, usted lo plantaría en esos términos?

– Absolutamente. Y de los procesos de transformación que no son revolucionarios pero que tienen un signo positivo también, ¡digo!  No es lo mismo Venezuela que Uruguay, se dan cuenta, porque el ritmo es más lento, el proyecto es otro, pero todos de alguna manera van confluyendo como ríos que van bajando de la montaña: algunos más rápido, caso de Venezuela; otros mas lentos,  caso Argentina, de Uruguay o de Brasil, pero van confluyendo para allá si acá tenemos un problema serio con el río venezolano, estamos en problema muy graves, entonces yo por eso creo que hay que ponerse es realmente muy… muy serios a diseñar una estrategia adecuada para enfrentar este desafío que por algo la derecha ha dicho que es un plebiscito nacional.

¿Hay que ver que dice la derecha latinoamericana?

– Van a hacer todo el esfuerzo. Va a ver usted que van a empezar a desfilar acá algunos de los figurones de la derecha latinoamericana.

¿Como cuales?

– Como Macri, por ejemplo, como el presidente Lacalle del Uruguay, vendrá alguno de chile, el Juvencio Novoa, ese que es un personaje siniestro, a quién Capriles fue a visitar, digamos una cosa, realmente por suerte él también está muy mal asesorado porque darle la mano Juvencio Novoa…

¿Usted cree, fue algo que se revirtió, fue un boomerang?

– Absolutamente, porque Juvencio Novoa es, digamos, la mano más ensangrentada de Pinochet, es eso.

Volvemos a hablar de chile y usted dice que lo que sucede en Venezuela, en este momento, le recuerda a toda la estratagema contra el presidente salvador allende… ¿pero tuvo un final muy infeliz?

– Sí, así es.

¿Usted piensa que en Venezuela eso es evitable?

– Yo creo que sí, que es evitable. Yo creo que no… no estamos condenados a que esto  termine como terminó en chile, pero hay que evitar, digamos, crear condiciones como para qué la derecha pueda fortalecerse, pueda aprovecharse de nuestros errores, hoy en día estamos en un contexto de crisis general del capitalismo, que hace muy difícil para los gobiernos, gobernar bien, digo, no es lo mismo que usted gobierne un país en un contexto de expansión económica global, como ocurrió hasta hace creó cuatro años, que hacerlo en condiciones de crisis en donde hasta la propia economía china, que era la que más crecía en el mundo, está creciendo a niveles de 7%, que para ellos es un nivel muy… muy bajo, no así para otras economías, pero para ellos sí, porque tienen…  no nos olvidemos que china tiene que darle de comer todos los días a 1.350 millones de personas, posee… una lentificación del proceso en china en general genera condiciones recesivas en todas las economías, y en contexto recesivo es más difícil gobernar, sobre todo gobernar cuando se está haciendo, por ejemplo, obras como acá yo veo  en Venezuela.

La política social…

– Si, muy impresionante, la cantidad de viviendas que se han construido acá, es una cosa, realmente yo no sé si es un récord mundial en tan poco tiempo, pero si no es un récord mundial está ahí, está ahí,  está ahí, de ser un record.  Se me ocurre que, tal vez, lo único comparable podría ser… la gran expansión de la reconstrucción de la vivienda en la Europa de la posguerra o en la unión soviética de la posguerra, que tal vez ahí hubieran hecho más casas en este período de dos años y tres meses, pero después en América latina no hay ningún antecedente igual, ninguno, ni siquiera la revolución cubana pudo hacer esto.

Usted le dedicó el premio libertador al pensamiento crítico, a los comandantes Fidel castro y Hugo Chávez, ¿Por qué, qué reivindica, qué considera que tiene el premio, de ambos?

– Bueno, yo creo que un poco, por lo que decía la profesora Bohórquez allá en la presentación. El inspirador de este premio fue el comandante Hugo Chávez ¡no es cierto! que estaba muy compenetrado con la necesidad de dar una gran batalla ideológica en contra del imperialismo y en contra del capitalismo, eso que antes era considerado como una cosa menos importante, ¡Verdad! había una tendencia a subestimar lo ideológico y a sobreestimar el papel de la economía pero yo creo que ya hace, por suerte… hace unos cuantos años, estamos de vuelta de todo eso y ¡Bueno! tanto el comandante Chávez como el comandante Fidel Castro, influyeron mucho en mi manera  de hacer los análisis socio-políticos, que yo hacía.

¿Que cosas cambiaron a partir de las reflexiones de ambos?

y ellos básicamente, diría yo, que me convencieron de que ningún análisis sociopolítico o sociológico o internacional está completo sino se le cruza ahí la dimensión militar y el problema de la guerra, ¡Verdad!  cosa que por ejemplo en la formación corriente …

La izquierda lo había hablado…

– No solamente la izquierda, todo el mundo académico de derecha o de izquierda y la izquierda en general, el tema de la guerra la han considerado un tema que esta fuera de la discusión, sin embargo, Chávez que era un militar extraordinario, un gran estratega, y Fidel también, en sucesivas conversaciones, que yo tuve la inmensa fortuna de poder tener con ellos, ¡Bueno! siempre salía el tema, la cuestión militar, porque en el fondo, el conflicto político siempre tiene una resolución militar, sea abierta o sea encubierta, que se expresa en correlaciones de fuerza, en amenazas etc. Entonces, creo que a ellos le debo eso… a ellos, y le debo también la idea de centralizar ¡No es cierto! el análisis en el marco absolutamente regional, porque yo antes, lo que hacía eran estudios mucho más localizados: Argentina o Chile o México, eran los países, pero yo de repente un poco conversando con ellos, ¡Bueno! caí en la cuenta de que… o acá nos salvamos todos o nos hundimos todos, acá no hay ningún país que se salve solo y esto lo digo, por ejemplo en Brasil, que muchas veces, un poco…

¿Usted piensa que muchas veces no juega tanto para el continente…?

 – Se piensa que Brasil… lo cual es una falacia absoluta, Brasil o se salva con nosotros o se hunde con nosotros. Por eso, a mi me preocupa mucho esa ambigüedad que hay en Brasil, en relación a la UNASUR, no es cierto, porque esto de alguna manera expresa la visión de un sector muy importante de la clase dominante Brasileña, que dice: “Nosotros tenemos que apostar América latina y a Estados Unidos, olvidarnos de América latina” y eso es una falacia que inclusive alguno de los mejores analistas políticos brasileños, pensadores no de izquierda, como por ejemplo el profesor Helio Jaguaribe, hace ya veinticinco o treinta años que viene diciendo que Brasil solo no puede, y la prueba de que Brasil solo no puede es que si usted analiza un poco, yo en el libro lo trató  In-extenso, cual es el país que está más rodeado de bases militares en América latina? en general, cuando hago esta pregunta al público, la mayoría me dice: Venezuela ¡Bueno!, es Brasil. Venezuela tiene 13 bases militares hostiles que la rodean, pero Brasil tiene 25, ¿Se da cuenta lo que significa esto?, entonces, quiere decir que…

¿Usted diría que Brasil es el principal objetivo?

– Es el principal objetivo, pero no el inmediato. El objetivo inmediato del imperio es Venezuela, ellos quieren reconquistar Venezuela para ellos, alguna gente que plantea cosas como por ejemplo: “Venezuela es una invención de los Estados Unidos”, “ Venezuela era un páramo donde no había nadie” digo lo que dicen ellos, luego es una canallada, pero así lo dicen, “Era un páramo donde no había nada, nosotros descubrimos el petróleo, desarrollamos el petróleo, hicimos de Venezuela la arabia saudita de América latina, y de repente vino Chávez, pega un manotón y se queda con lo que es nuestro, y vamos a recuperarlo”

¿Esa reconquista que implicaría para Venezuela y para América latina?

– Terrible. Volver a instalarse en una situación colonial, como nunca antes lo había vivido Venezuela.

¿Como en 1958?

– Pero, absolutamente. Habría que irse a la época del libertador para volver, digamos, ¡No es cierto! antes de las batallas de la independencia, para ver como va a estar, como se estaría Venezuela y América latina, si esta gente recuperan, así como quieren, el control de este país, lo transforman en el estado 51 de  la unión americana, sin ninguno de los derechos de la ciudadanía norteamericana, y si no miremos lo que pasa en Puerto Rico, país hermano ¡Verdad! que ,desgraciadamente, no pudo escapar de las garras de ellos, entonces  el objetivo primero inmediato es Venezuela y el objetivo estratégico a largo plazo es Brasil y están haciendo un juego muy inteligente con Brasil, y la cancillería brasileña ha demostrado ser muy poco astuta, muy poco seria, muy poco ambientada.

¿Usted piensa que no están al tanto?

– No. Y si están al tanto, no son patriotas. Yo creo que ignoran la cosa, o que tienen una socialización política tan pronorteamericana, que les impide ver lo evidente, ¿lo evidente qué es? ¿Quienes nos rodean? ¿Quienes están? ¿Los rusos rodeándonos con bases militares?  ¿Los iraníes? ¿Los bielorrusos? ¿Los chinos? No. Son los norteamericanos. Entonces tenemos que tener una hipótesis de conflicto con quienes nos rodean.

¿Visto de esta manera la relación entre América latina y Estados Unidos, usted cómo la definiría en este momento, de tensión permanente?

– Tensión entre algunos países, los países del alba, los países de la centro izquierda, como sobre todo argentina y Brasil, relaciones complejas pero no buenas con Estados Unidos, inclusive Brasil, con muchas diferencias, ¡Verdad!, larvadas, pero que están ahí, entre otras cosas porque Estados Unidos jamás va a permitir que Brasil se convierta en una potencia global, esto es algo… es el curso número uno relaciones internacionales, pero aparentemente en Itamaraty todavía no aprobaron la materia, ¡se da cuenta! pero junto con la tensión y el antagonismo, más o menos abierto, hay países que han decidido someterse  totalmente a los Estados Unidos, esto es la alianza del pacífico.

¿Hablaría de Colombia, hablaría de Perú incluso?

– Perú sobre todo. Perú ha sido, digamos, el país que como es el último en incorporarse a esta tropa de incondicionales de Estados Unidos, está sobreactuando su dependencia con Estados Unidos… y la prueba es lo que ocurrió con el famoso incidente del avión de Evo Morales, el señor Ollanta Humala tenía la obligación institucional de citar a una cumbre extraordinaria de presidentes y jefes y jefas de estado de América latina, debido a que uno de los presidente de América latina había sido secuestrado en Europa, no era, que, un tema según él apreciará ¡Digamos!, él tenía una función institucional ante una situación.

¿Usted cree que no la cumplió?

– No la cumplió, porque recibió una llamadita de Washington.

¿A usted le consta que recibió una llamadita de Washington?

– No. No

¿Como decía el comandante Chávez no tengo las pruebas pero no me queda la menor duda?

– No tengo las pruebas, no me queda la menor duda  de que le hicieron una llamada y le dijeron: “Tu calladito y ni te mueves” porque fíjense que Alí Rodríguez, en un gesto que lo enaltece una vez más, Alí Rodríguez, exigió la convocatoria a la cumbre de presidentes, una cumbre extraordinaria, pero él no la podía convocar, la tenia que convocar el presidente Pro-témpore de la UNASUR, que es Ollanta Humala y Ollanta Humala simplemente no la…  le digo más, que es una revelación en este programa, me consta que hubo varios llamados de presidentes de América latina, que lo llamaron, a Ollanta Humala, exigiéndole ¡No es cierto! la convocatoria de la reunión… y qué Ollanta Humala no levantó el teléfono.

¿Qué presidentes lo llamarón?

– No podría decirlo, porque los comprometería, pero 2 presidentes, dos presidentes me confirmaron directamente eso, “Lo llamamos”, en un caso me dijo “cuatro veces… no me atendía el teléfono a la quinta vez me atendió con vaguedades” y el otro presidente llamó tres veces y no le atendió la llamada.

¿Con base en lo que se está planteando, profesor, la relación entonces entre el bloque alba y ese minibloque de la alianza del pacífico, usted lo vería imposible, es de un enfrentamiento abierto?

– Yo creo que lo que está haciendo Estados Unidos es promover un bloque de países totalmente incondicionales, que le sirva a Estados Unidos como caballos de troya dentro de la UNASUR y de la CELAC, para destruir desde dentro esas organizaciones, y nosotros tenemos que tener la sagacidad como para poder manejarnos en ese ambiente, tratar de que no se nos escapen, porque lo peor que podría pasar ahora, sería una fractura de la UNASUR y que quedara el pacífico en manos de la alianza del pacífico, excepto Ecuador, pobrecito que se queda aislado entre dos lacayos, cuando yo digo, con todo el dolor, que me provoca usar esta expresión, pero 2 gobiernos lacayos de los Estados Unidos, como el de Perú y el gobierno de Colombia, que hacen lo que Estados Unidos les dice, pero hay un pero, si me permite… y es el siguiente: que de repente el presidente Santos, que es mucho más astuto, ¡No es cierto! que Ollanta Humala, se da cuenta de que esto de acercarse demasiado a Estados Unidos le puede costar muy caro, porque no se le escapa, el de que hubo un precedente en la historia colombiana de alguien que se acercó demasiado a los Estados Unidos, y cuando se quiso acordar Estados Unidos le había robado la provincia de Panamá, que era una provincia Colombiana, y Santos tiene muy claro eso, que de repente se acerca demasiado queda demasiado engrillado a los Estados Unidos, y de repente puede terminar perdiendo una parte de su territorio, entonces por eso, Santos ésta con un pie en la UNASUR y no lo va a sacar.

¿Usted piensa que no va a salir de allí?

– Por ahora me parece que no, y a nosotros nos conviene tenerlo adentro.

¿A usted le preocupa más la fractura por Perú y por Chile, entendemos, más que la de Colombia?

– Mire, Perú porque ha sido el país que más rápidamente permitió el crecimiento de las bases americanas en América Latina, todas orientadas hacia Brasil o sea Brasil ¡digo! buena parte de las bases que lo acosan están localizadas a lo largo de la frontera peruano-brasilera.

¿Usted ve factible que todos los países unidos saquen las bases estadounidenses o es muy difícil?

– Ellos van a tratar de molestar, pero va a depender de nosotros. Yo creo que habría que organizar un gran movimiento continental para exigir la salida de las bases, diciendo “No queremos bases militares de ningún país, no sólo de Estados Unidos, tampoco queremos que vengan bases chinas o rusas o iraníes o de ningún país”.

¿Pero no lo han planteado?

– No lo han planteado. Lo que pasa, lo que pasa es que es un continente donde sociopolíticamente tenemos diferencias muy grandes, no es lo mismo Venezuela que Colombia, o Venezuela y Perú, o ecuador y Perú, entonces a veces cuesta mucho trabajo poder establecer algunos acuerdos mínimos pero son importantes porque de lo contrario vamos a enfrentarnos con problemas muy, muy serios.

¿Nos quedan muy poquitos minutos y no queremos dejar de comentar su visita al cuartel de la montaña, porque además usted reflejó, en un trabajo, un articulo para rebelión?

– Ah ¿Salió en rebelión también? No tenía ni idea.

¿Y usted utiliza la palabra magnicidio allí para referirse al comandante Chávez?

– Si, yo estoy cada día más convencido de que lo que pasó ahí fue un magnicidio.

¿Por que?

– Porque la CIA desde el año… por lo menos principios de la década del 70, viene desarrollando tecnologías tendientes a inocular células cancerígenas o a producir infartos de miocardio en enemigos políticos, y esto no es mi invención, yo por eso en mi blog, de paso digo como es para que la gente lo busque, es www.atilioboron.com.ar   pongan CIA en el buscador y van a ver entre los varios artículos, uno donde está el senador Frank Church, de la comisión de inteligencia del senado norteamericano, año 1975, mostrando el arma que había diseñado la CIA para producir esa inyección de células cancerígenas o ataque de infarto de miocardio en el año  75, es decir, que estamos a  25 más 13, 38 años después con los avances tecnológicos, que ha habido… a mí no me cabe duda que esta gente tiene que haber desarrollado un vector para generar procesos, como por ejemplo, desarrollos cancerígenos a través de células malignas, es más un científico me hizo llegar una nota que todavía no la he publicado, estoy  investigando más porque es muy preocupante la cosa, en donde el me dice que hay una tecnología en donde se pueden activar procesos de radiación de células malignas, contenidas en un micrófono ¡Verdad! que usted le acerca a un presidente o un funcionario y le dice “queremos conocer su opinión”, le acerca el micrófono y alguien que está ahí, un bandido que está a  200 metros, pulsa una especie de comando, como el de la televisión, activa esa célula y se las deposita en…

¿Es una fuente confiable?

– Es una fuente de un científico muy serio, me dice: “Se esta trabajando en eso”, entonces,  yo creo que es muy importante que seamos muy consciente de que nuestros jefes de estado más queridos, y ya sabemos quiénes son los más queridos, tienen que extremar las medidas de precaución, porque esta gente está dispuesta a todo, a matar a quien sea… ¡Digo!, mataron a Lumumba, mataron al Che una vez que estaba herido y desarmado, mataron a Torrijos, mataron a Roldós, creo que mataron a Chávez, cada día estoy más convencido, y creo que ahí no termina la lista que van a seguir matando.

¿Esa lista en su opinión con quienes continua?

– Pueden continuar con el presidente Maduro, con Evo, Correa… escúcheme cuando Evo Morales no lo dejan aterrizar en un avioncito pequeño, sin mucha autonomía de vuelo, bueno están induciendo un accidente aéreo, digo, le podrán llamar otra cosa, pero es muy claro… yo creo… a Correa ¡digamos! no lo mataron en el en el intento de golpe, casi de milagro, ¡digo! con tal y como quedo ese automóvil, acribillado a balazos, evidentemente lo querían matar, entonces hay que extremar las medida de seguridad y trabajar, además, con los mejores científicos que están moviéndose en todo este tema de las ciencias biológicas, para ver como desarrollamos mecanismos anticuerpos, que permitan neutralizar esas armas, el asesinato selectivo de líderes hostiles a la libertad a los derechos humanos y a la democracia, como Estados Unidos lo dice, es algo absolutamente aceptable.

¿Ultima pregunta que le hacemos, a pero en diez segundos, habría que investigar esto que usted plantea sobre el comandante Chávez

 – Absolutamente y espero que se haga y además yo estoy seguro que antes de mucho tiempo vamos a tener alguien en los Estados Unidos que va a salir a decir si lo hicimos nosotros, lo hicimos  así o asá.

“Muchas gracias por acompañarnos profesor, bienvenido siempre gracias por su tiempo y sus reflexiones nosotros despedimos al profesor Atilio borón premio libertador al pensamiento crítico del año  2012 mostramos nuevamente la portada del libro ”América latina en la geopolítica del imperialismo” y no hemos conversado sobre algunos temas que se desarrollan en este texto y entendemos además que va haber una próxima edición para que todo nuestro pueblo  acceder al pensamiento crítico de Atilio Borón inspirado por los comandantes Fidel castro y Hugo Chávez”.

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FUENTE: “Contragolpe”, Venezolana De Televisión
Entrevista a Atilio Borón: “Premio al Pensamiento Crítico”
Publicado Este 19 de agosto de 2013 en Venezolana de Televisión
http://www.youtube.com/watch?v=yScXhM8zqlo
http://www.atilioboron.com.ar
                                                                   
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