Por JulioCésar “Cuadernos de Reencuentro”
El 13 de agosto de 2015, durante los episodios violentos desatados por la derecha ecuatoriana, se le impidió a los periodistas y personal de medios oficiales (o señalados así por la derecha anticorreista) que cubrieran con tranquilidad dichas movilizaciones.
El costo de la obstinación periodística fue muy alta y el personal de los medios oficiales (y algunos otros medios) fue agredido violentamente, confiscadas las notas y libretas y expulsados violentamente de las manifestaciones de la oposición derechista.
Aunque reporteros, periodistas y personal afectado por estos eventos han manifestado su rechazo, realmente estos pronunciamientos son muy tibios, no corresponden a la dimensión violenta de lo que sucedió aquel día contra ellos y esas manifestaciones que han hecho se prestan fácilmente para que la mediática internacional le de la vuelta a sus comentarios y los pasen como todo lo contrario.
La realidad de lo que paso en Ecuador el 13 de agosto de 2015 con los medios oficiales que pretendieron solo mostrar la realidad de las marchas opositoras o derechistas, fue que la derecha ecuatoriana intento que no se dijera la verdad de lo que estaba pasando para poder maquillar la realidad con su versión: los medios que la derecha consideró lesivos a sus intereses fueron golpeados violentamente y sacados de las manifestaciones. Ese día pasó fue eso, y estamos hablando de ese día. La prensa burguesa ecuatoriana ha mantenido un silencio cómplice y ahora de una manera muy sutil intentan juntar en un solo saco cosas que no son para mezclarlas y que ayudan solo al mentís gráfico de la matriz mediática de la derecha internacional.
Los pronunciamientos de las personas agredidas no han sido lo suficientemente contundente y hay que serlo porque dentro de poco veremos las mismas imágenes de los agredidos por la derecha ecuatoriana como si fueran agresiones de «Alianza País»y del gobierno.
Por JulioCésar “Cuadernos de Reencuentro”
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