Archivo de la categoría: 1- RICARDO ROBLEDO

El hijo del chapo, rinrin renacuajo

El hijo de rana, Rinrín renacuajo
salió esta mañana muy tieso, muy majo.
Con pantalón corto, corbata a la moda
sombrero encintado y chupa de boda.

-¡Muchacho, no salgas!- le grita mamá,
pero él hace un gesto y orondo se va.

 Por: Ricardo Robledo

No sorprende el poder de la mafia. El narcotráfico mueve la economía mundial, sus dineros ilegales circulan por los paraísos fiscales -para eso los hicieron- la banca mundial, contrabando comercial, casas de apuestas, trata de personas, casinos, industrias, transporte, centros comerciales, infraestructura turística. Otra acumulación originaria del capital. Nada muy diferente de lo que ha sido el desarrollo histórico de la sociedad burguesa, surgida del pillaje. Ya se imaginan y conocen, el poder que tienen en el país que maneja el 70% del mercado de la droga en el mundo.

El éxito político de ellos, evidencia que son más poderosos que el estado, del que también se han apoderado. Hacen lo que quieren en los países, con la complicidad de autoridades, ejecutivos, legisladores, jueces, fiscales.

Una muestra de ellos fue lo que se vivió en Culiacán, México. Al grito de “lo que es con mi patrón es conmigo”, “le doy en la cara marica”, “plomo es lo que hay”, “lo pelamos”, lograron liberar al capo.

En once horas de combate con las fuerzas leales al gobierno, se exhibieron armamentos pesados; carros acondicionados como tanquetas; se especula de un helicóptero abatido; rompieron los muros de la fiscalía; se fugan otros cincuenta y tres presos; policías y soldados muertos, también civiles; amenazas a las familias de las autoridades y de militares. El gobierno, impotente, dominado por las llaves de la lucha libre de los ilegales. En un muro de las ruinas de la cárcel de la catedral, en Envigado, Colombia, dice: ¨triunfó el estado”; allá tampoco triunfó el estado.

Es a eso a lo que se refieren cuando dicen que van a incendiar el país, si se meten con el capo. Eso no pasa sino allá. ¡Cómo duele México!.

Octubre 19 de 2019

Una gran hazaña de los capitalistas colombianos

Por: Ricardo Robledo

Luego de una reunión de Fedesarrollo en octubre, uno de los directivos asistentes, dijo a los medios: “tenemos dos frutas jugosas que debemos comer”, hacía referencia a que una de ellas era el trabajo de los jóvenes, a quienes, en el primer año de trabajo, se les podría pagar el 75% de un salario mínimo, puesto que están en proceso de aprendizaje.

¡Qué gran descubrimiento!¡Qué gran hazaña! Alcanzaron ese gran logro filosófico de encontrase así mismos. Después de intenso debate a las propuestas del gobierno, vieron que sobre explotando la fuerza de trabajo, se incrementa la ganancia para el capitalista. No se sabe si su astucia les da para profundizar y considerar que, si se les paga el 50% o el 25%, sería mucho mejor el rendimiento financiero.

Cuánta falta de solidaridad y responsabilidad social en el país más inequitativo de la región. Una cosa cierta es que todo trabajo no es individual y tiene un carácter social, por que la persona que accede a él, no llega con la mente en blanco, sino con unos conocimientos adquiridos en un largo proceso de formación desde la escuela primaria, hasta la Universidad, con una inversión familiar en dinero, no pocas veces con sacrificio. Inclusive, alguien que no haya pasado por la academia, posee una formación que recoge el aporte cultural de la humanidad. Entonces, ya cuentan con una experiencia de vida; si es que se refieren a contratar a seres humanos.

El gobierno viene insistiendo en atacar los ingresos de los trabajadores, desde considerar que “el salario mínimo en Colombia es ridículamente alto” (eso lo dice un ministro que debe ganar más de 30 millones al mes), hasta proponer el pago por horas y por días; quieren dejar los salarios al vaivén de la oferta y la demanda y que no se rija por una legislación laboral justa, alcanzada con décadas de lucha a muerte.

Es de recordar que la jornada de trabajo de 8 horas, está vigente desde el Siglo XIX y se mantiene a pesar del majestuoso avance tecnológico que se ha vivido desde entonces; esto quiere decir que el costo productivo del salario se alcanza con menos horas al día, porque la cantidad de mercancías se ha multiplicado en los procesos productivos y así, la plusvalía crece. Otra cosa es que una paradoja del capitalismo, está en que mientras mayor número se produce por horas, cada producto tiene menos rentabilidad, porque baja el tiempo socialmente necesario, dado que todos los productores logran lo mismo con el desarrollo tecnológico. O sea, que el capitalista parte con una cuchara grande, que se vuelve pequeña al meterla al mercado; por tanto, cada vez tiene que vender más y más. Si la rentabilidad cae al agotarse los mercados, esto no tiene por qué pagarlo el trabajador, ya que es una expresión de la crisis propia del sistema capitalista. Tamaño despropósito pretender lo contrario.

MADURO, ¿Presidente de la Gran Colombia?

Por: Ricardo Robledo

La Gran Colombia, fue el sueño de los libertadores; concebida por Miranda y continuada por Bolívar, pretendía unir en una nación, todo el territorio americano desde México hasta la Patagonia. En 1819, en Angosturas, se fundó como tal con la unión de la entonces Capitanía de Venezuela, el virreinato de la Nueva Granada, los gobiernos de Quito y Guayaquil. Por pugnas e intereses políticos particulares, se disolvió en 1831.

También quisieron integrarse al proyecto, Haití, Cuba, Puerto Rico, Panamá. No sobra aclarar que los países americanos, no cubrían los mismos territorios tal como se conocen hoy.

No obstante, las continuas traiciones de las oligarquías locales, el sueño sigue vigente, con partidarios y opositores. En ese entonces histórico, para ser reconocida como nación, los europeos le ponían como condición, el estar regida por una monarquía. La situación actual parece no diferir mucho; gobiernos de ese continente, continúan fijando exigencias reprochables y hegemónicas, ante los deseos de los pueblos americanos de ejercer soberanía sobre sus regiones. Pero la Patria Grande, continúa en la mente de los demócratas americanos.

Para bien o para mal, existen muchas similitudes entre los tres países de la Gran Colombia, a tal punto que las derechas de la región viven atemorizadas de su resurgimiento y maquinan todo tipo de argucias para oponerse a la integración regional y a la democracia.

Es así como los dirigentes de la avanzada Revolución Bolivariana, son los aparentes responsables de las desgracias que ocurren en los países vecinos. Supuestamente, los pueblos latinoamericanos no tienen nada que protestarles a los gobiernos de derecha y si lo hacen, son aleccionados.

Venezuela ha sido garante de los acuerdos de paz en Colombia, si el gobierno de la narco derecha, los desconoce, incumple y si los reinsertados regresan a las armas, es culpa de Maduro. Si los ecuatorianos ajustan más de diez días de protesta en las calles por las medidas económicas de sus mandatarios, el culpable es Maduro.

Como si en estos regímenes presidencialistas, fuese Maduro el que gobierna y toma las decisiones opresoras. En realidad, quieren imponer en los países, las mismas medidas neoliberales exigidas por los organismos imperialistas con respecto a las pensiones, el alza en los combustibles, la flexibilidad laboral, privatización, para sobreexplotar a los pueblos del mundo, que poco a poco se levantan y dicen alto a tanta ignominia.

 

Octubre 12 de 2019

La particular política de derecha

Por: Ricardo Robledo

Cuando alguien no quiere que las cosas cambien, en un mundo que cambia constantemente, empieza a ver enemigos por todos lados: en la religión y en los sacerdotes; en la constitución y en las leyes; en el gobierno y en sus instituciones; en la justicia y en los jueces; en la educación, en los profesores y estudiantes; en las organizaciones mundiales y sus representantes.

Para aquellos que no aceptan el cambio, su interpretación del mundo coincide con su concepción, pero choca con la cruda realidad. La existencia les genera dolor y temor y por eso reaccionan de forma arbitraria, con fuerza y con violencia ante todo quien muestre discrepancias; solo pueden repartir odio.

Cuando un enemigo de clase, acierta, no da motivos de celebración; cuando fracasa, no genera lamentos. Los sentimientos deberían ser todo lo contrario. Por eso no se puede ser “abogado del diablo” ni cumplirles el papel de consejero.

No obstante, esta apreciación no impide considerar como desacertada, la política de Estados Unidos con respecto a América Latina. En lugar de estarse involucrando en la aventura de las crueles oligarquías locales, debería estar apoyando los procesos de democratización de estos países y sacar provecho comercial de sus ventajas tecnológicas. En este terreno, Rusia, China y otras naciones democráticas, les ganan la partida.

El pueblo norteamericano también sufre el desempleo y las consecuencias de las crisis, pero para sus gobernantes, lo primordial son los intereses de los particulares que aumentan sus riquezas atizando conflictos.

Otros eran los tiempos cuando se soportaban regímenes asesinos, casi sin reacción mundial y con pueblos sempiternamente engañados. Algo ha cambiado y estamos en un mundo multipolar que ya no se deja subyugar. Cada vez, más pueblos reaccionan y lo hacen desde posiciones institucionalizadas. Nunca hay que dejar de reconocer que siempre ha habido rebeldía popular ante los invasores.

Las políticas retardatarias fracasan día a día, en lo internacional y en lo local; muy a pesar de las manipulaciones, las mentiras, los bloqueos y los atropellos. A los miembros de los gobiernos imperialistas, la arrogancia no les permite negociar de igual a igual con los países que no quieren seguir siendo colonias. Continúan pensando e intentando la imposición de sus intereses; prefieren pasar a la historia como asesinos y no como demócratas.

Cuando el proyecto de la narcoderecha colombiana, se derrumbe y sea derrotada, se abrirán nuevas opciones democráticas en este país. La esencia de los seres humanos es buscar la libertad. Los pueblos del mundo triunfarán sobre sus opresores y se pondrá fin a la explotación del humano por el humano; la naturaleza y la vida, tendrán oportunidades mejores.

Octubre 7 de 2019

El diseño de sonrisa

Por: Ricardo Robledo

Pocos presidiarios en el mundo, tienen el privilegio de poder asistir a un tratamiento ontológico estético, transportados y escoltados por las autoridades penitenciarias.

Tal vez ningún país en el mundo tenga un presidente que se atreva a hacer temerarias denuncias en la ONU, soportadas sobre documentos falsos, con el método computarizado de copiar y pegar, como si se tratara de una tarea de muchachos de enseñanza media.

Pocos gobiernos en el mundo se rodean de funcionarios expertos en el cinismo y la arbitrariedad para establecer las políticas de una nación. Delincuentes que evaden la justicia; entes de control que promueven y ocultan el delito; legisladores dispuestos al mejor postor; autoridades militares que se enriquecen de la ilegalidad.

Todo eso ocurre en Colombia; un país en el que un presidente del congreso, hace “jugaditas” para torpedear los procesos legislativos e impedir la participación de la oposición; para el jolgorio del partido de gobierno y sus más crudos aliados de derecha.

El país se hunde en la burla a sus propias instituciones; todo porque un gobierno de narcos no puede construir una República constitucional donde primen la democracia y el derecho. Se impuso el estilo mafioso en la política; fuga de presos, amenazas a jueces, asesinato de testigos, compra de funcionarios, contrataciones a dedo, amenazas y muerte de políticos de oposición, el robo como método. El 8 de octubre, las cortes deben actuar para poder salir de este tenebroso fondo.

Todo este oscuro panorama de terror interno, mueve también los señalamientos de lo ridículo hasta contribuir a diseñarle una sonrisa al mundo entero, que saca también las carcajadas. ¿Hasta cuándo?

Octubre 7 de 2019

Iván Duque es un títere irresponsable y mentiroso

Por: Ricardo Robledo

No se sabe en qué país vive el señor Iván Duque, quien actúa como subpresidente de reparto en Colombia. En sus presentaciones en la ONU, con escenario lleno, mostró toda su capacidad histriónica; recitó su compromiso con el ambiente y con la paz, mientras en el país apoya el fracking, guarda silencio ante el desastre de la Amazonía, bloquea la implementación de los acuerdos de paz y no avanza contra el asesinato de líderes sociales y reinsertados.

Cuando habla de dictadura, de gobierno de narcotraficantes, de corruptos y de apoyo al terrorismo internacional, describe a su propio gobierno. Fue elegido con fraude electoral y es en  Colombia donde mueren de hambre los niños de la Guajira, en donde se quiere acabar con las cortes, es donde se firmó un acuerdo de paz para desconocerlo, en donde la corrupción consume el presupuesto nacional, en donde el narcotráfico ha invadido todas las instituciones, en donde se promueve el paramilitarismo, en donde se coordina con estos para desestabilizar una nación hermana, en donde han matado más de 837 líderes sociales, en donde han robado a los campesinos más de 6 millones de hectáreas, en donde hay más de 7 millones de desplazados, en donde se persigue a muerte a la oposición. El país más inequitativo de la región.

Duque es un títere embaucador y mentiroso, que engaña a la comunidad internacional; es irresponsable al involucrar al país en un conflicto para crear incidentes que permitan ocultar los crímenes de lesa humanidad de su jefe político; sus copartidarios quieren tapar la muerte con más muertes. Se vende sumiso ante el imperialismo para lavar prontuarios y obtener silencio e impunidad para quienes representa, comprometidos con los delitos de contrabando de estupefacientes.

La mayoría de colombianos rechaza la corrupción, a los corrutos y corruptores, quiere que se implementen los acuerdos de paz, que funcione la Justicia Especial para la paz, que se defienda lo público, que no se presenten más muertes, que se cuide el ambiente, que se derrote ala pobreza, que hayan garantías para la participación en política, que se entienda a América Latina como un territorio de paz y que se promueva el desarrollo y la fraternidad mundial.

Rechazamos el que se involucre al país en el bloqueo y desestabilización del hermano pueblo venezolano. Deben cesar los ataques contra la revolución bolivariana.

Septiembre 26 de 2019

Venezuela y la flexibilidad laboral en Colombia

Por: Ricardo Robledo

El pueblo venezolano está siendo maltratado en la frontera, en medio del hacinamiento que es provocado por la salida masiva de personas que huyen de las condiciones difíciles creadas por el bloqueo imperialista. La población queda sometida a toda clase de especuladores inescrupulosos que abundan en territorio colombiano y que se aprovechan de manera infame, para obtener con bajeza, dinero a partir de las penurias de los viajeros.

La derecha que gobierna en Colombia, promueve el bloqueo y no se queda atrás en su afán de convertir en ganancias la desestabilización que provocan. El ingreso masivo de venezolanos, es una oportunidad para aprovechar una mano de obra barata dispuesta a venderse a cualquier precio, situación que es favorecida por la diferencia cambiaria de las monedas.

Para la burguesía, lo ideal sería producir en Venezuela y vender en Colombia, pero no lo permiten los criminales acuerdos para ahogar la gloriosa Revolución Bolivariana. Con razón dicen que el capital no conoce fronteras. La economía política expresa que el capitalismo necesita de forma permanente minimizar los tiempos y los costos de producción y maximizar la explotación y la rentabilidad. Oportunidad que se le presenta con los miles de refugiados.

Ante esta abundancia de mano de obra barata, no es extraño que el ministro de hacienda diga que “que en Colombia el salario mínimo es ridículamente alto”; tanto que a los refugiados les alcanza le dinero hasta para enviar a sus familiares en Venezuela, llevando una vida de restricciones en tierra colombiana. Sería bueno preguntarle a este personaje si un índice Gini de 0.517, no le parece descaradamente alto.

Para aprovechar esta bonanza de mano de obra, el centro democrático no duda en sacarle el jugo económico, por eso la propuesta de “modernizar” el mercado laboral pagando por días y horas. Lo cual deja mucho que cuestionar, por ejemplo, qué significa “modernizar”; por que otra forma de mirar es que en algunos estados de USA, el salario mínimo es 1350 dólares, bastante atractivo que se siguiera esta línea de modernización.

La implementación del pago por días y horas, representaría una pérdida de ingresos para los trabajadores colombianos ya que su mano de obra, como mercancía que es, quedaría sujeta a la oferta y la demanda y no a las leyes laborales. Un gran retroceso social.

Es hora de que el pueblo colombiano se pare en firme ante el gobierno de derecha para que deje de fomentar la inmigración y cese su participación en el bloqueo al hermano pueblo venezolano, para que tanto ellos como nosotros, podamos construir sociedades en paz. Que pare de involucrarse en conflictos que afectan el nivel vida de la población interna, pero que deja grandes ganancias a extranjeros, especuladores y potentados.

Sería muy bueno que una reacción popular se expresara en Colombia, en las próximas elecciones de octubre de 2019.

Mucho más que un regaño

Por: Ricardo Robledo

La lamentable muerte del miembro de las Farc, Dimar Torres ha permitido aclarar muchas cosas en la sociedad colombiana. Por las circunstancias tan repudiables, como todo homicidio, pero que se hacen mayores por la saña, sevicia, cobardía y manifestación de odio acumulado.

Muy rescatable lo expresado al país por la Comisión de paz del Congreso. Muy humana, responsable y valiente la posición del general Villegas como comandante de la tropa involucrada en el cruel asesinato; actitud gallarda, inaceptable en un ejército que quiere seguir funcionando como enemigo del pueblo colombiano.

No puede ser que las luchas de un pueblo por su soberanía, sigan entendiéndose como “el enemigo interno”.

No se sabe si el delito involucró violación. Pero dejan muchas dudas los antecedentes como el asesinato de cuatro niños por parte de militares en el Meta, que también incluyó abuso sexual. Además de los sucesos que rodearon la denuncia sobre la comunidad del anillo. Inquieta entonces la formación recibida por las fuerzas armadas, su conformación y su forma de entender el “honor”.

Con respecto al asesinato de Dimar torres, ha circulado un audio, en el cual supuestamente se expresa  un superior del general Villegas, en el que se escucha:“ Si tanto le duele la muerte de un guerrillero; pues, váyase para la guerrila”.  Ya les corresponde a las autoridades verificar la autenticidad de este audio y tomar las acciones correspondientes. Acerca de esto hay que hacer estas precisiones:

  1. Dimar Torres no era un guerrillero, era un ciudadano colombiano, firmante de un acuerdo de paz con el estado.
  2. El acuerdo de paz es constitucional y debe ser respetado por todas sus instituciones. Si a un militar no le gusta, asume una posición política expresada por un partido detractor, lo cual es inaceptable por su calidad de miembro de las fuerzas armadas.
  3. Según el Derecho Internacional Humanitario, un enemigo herido o que entrega las armas, ya no es un enemigo; es persona protegida. Ahí hay una violación a estas normas.
  4. El comentario de determinar a quién le duele unas muertes y otras no, es una expresión subjetiva, escuchada también de los más tenebrosos jefes paramilitares y a la ultraderecha, quienes creen tener la obtusa potestad de conocer qué le duele a otros sin ningún intercambio de opiniones o desconociendo una realidad acordada, pero ajena a algunos intereses.

El contenido de estas expresiones en tal tipo de regaños, es peligroso porque es ahí donde anidan las águilas negras, la ilegalidad y sobre los que se promulga el odio en la sociedad, en lugar de llamar a la reconciliación.

En los acuerdos de paz no existe ninguna agenda oculta para entregárselo a una posición política en particular o para llevar el país al socialismo. Los seis puntos que lo resumen, son claros y han sido ampliamente comunicados a la ciudadanía.

Como las clases dominantes siempre han mandado con el engaño, creen que esa es la única forma de gobernar; la sabiduría popular enseña que el ladrón juzga por su condición, pero a los revolucionarios no nos interesan mentes manipuladas, sino personas con pensamiento libre, capaces de tomar decisiones propias y de ser felices.

La transformación de las relaciones sociales de producción solo puede ser posible con acciones conscientes de la población. Si por Socialismo se entiende la ampliación de la participación ciudadana, como profundización de la democracia, si es valoración de la vida y mejorar el nivel de vida de las personas construyendo un país en paz; entonces, los acuerdos, sí conducen hacia allá. Esto sólo es inaceptable para unos pocos que siempre han vivido de privilegios logrados con el robo.

No se quiere saber de la muerte de ninguna persona más. Ese es el gran valor humano de los Acuerdos de Paz.

Mayo 22 de 2019

Un choque de la cultura ciudadana

Por: Ricardo Robledo

Llegan por las redes sociales imágenes de cómo en Medellín, unas agresiones entre conductores, terminan en un accidente, que se espera haya sido de poca gravedad.

Son frecuentes los roces en el tránsito, verbales que a veces pasan a mayores y hasta terminan en lamentables homicidios. Los insultos van y vienen; los agresores se desconocen y parece que a nadie le importa si al otro lado va un doctor, un profesor, una dama, una persona afligida, un responsable padre de familia o una madre, una señora en embarazo, infantes, que bien podrían ser la esposa de un amigo, o su hijo, o su hija, o sus padres, o su novia, o su hermano, o un alumno; el detentar la condición de ciudadano, debería bastar para actuar guiados por el respeto mutuo y la cordura.

Es un momento citadino en el que todos nos igualamos, pero en la patanería. Pareciera como si era fuera el único ambiente para ejercer lo democrático al estilo de como lo conciben los políticos que gobiernan las ciudades.

En las horas pico, salimos a estorbarnos, empujarnos, agredirnos, como ratas que se disputan las sobras en una alcantarilla. Porque esa es la forma en que los gobernantes entienden y mantienen el urbanismo, asfixiante. Irracional. Hacinados en las ciudades, que más parecen guetos.

Con 7.7 millones de desplazados y 6 millones de hectáreas expropiadas, casi un campesino por hectárea, se pasa a tener que viajar 10 personas por metro cuadrado, en los transportes masivos. Es una muestra de desprecio por la vida y sus condiciones dignas. Eso a los alcaldes no les duele ni les interesa.

En un país con una derecha predominante y dirigente, sus representantes no se alejan mucho del pensamiento bolsonaro, según el cual “para lo único que sirven los pobres, es para votar”. Elecciones que son apenas un formalismo que se desconocen en un fraude electoral. Con razón, alguien como Antanas Mockus, referente de la cultura ciudadana, les estorba en el congreso. No es de esperar que desde esas altas esferas se promueva la sensatez.

En las calles, en las ciudades y en el país, se impuso el estilo mafioso, el de los combos, la ley del más fuerte, el matón, el atropello, el desprecio por la vida, el irrespeto, la chabacanería, el abuso, la ilegalidad, la evasión de las leyes, la burla de lo constitucional. Mucho más que “Si usted no sabe quién soy yo, se lo hago saber”. “Abran paso que ahí voy yo”.

El imperio de gobiernos que se autoevalúan por el número de muertos. Con premios para el que más mate. Con burgomaestres que se limitan a informar cómo varió la mortandad con respecto a períodos anteriores, pero estadísticas comparativas de la educación, muy poco.

En el otro, que es mi similar, es como me odio a mí mismo y a mi condición. El apabullar al otro con la agresión, me hace sentirme superior en un mundo que aplasta la vida.

Todo se reduce con el facilismo; es como si a una mujer abusada, se le dijera: ”maquíllese bien”. Bien presentada por fuera, pero destruida por dentro. Así es la pujante ciudad más emprendedora.

Mayo 3 de 2019

El mensaje entre líneas de Trump a Duque

Por: Ricardo Robledo

A pesar de Duque haber entrado de rodillas a la casa blanca, Trump en su arrogancia lo regaña, literalmente, ante todo el mundo y a los cuatro vientos, como si fuera un sermón de semana santa.

Hay que agradecer a aquellos profesores de bachillerato que decían que había que aprender a leer entre líneas; algo que en su momento no se entendía. Que se capta, tal vez, demasiado tarde; que no se aplica con acierto en todos los momentos, ni para siempre y que no se desarrolla con las mismas características en todas las personas.

Cuando el representante imperial dice que se ha incrementado el envío de drogas, está hablando de que tiene las herramientas aceptadas por su sociedad, para imponer sanciones, quitar certificaciones y ayudas, para intervenir, a su manera, en cualquier país. “Tengo cómo cogerte del cuello”, es el mensaje.

Si el presidente norteamericano comenta que “no ha hecho nada por nosotros” (valga la nota: por nosotros tampoco), quiere expresar: “no te has atrevido a provocar un incidente con Venezuela, que nos dé cabida para intervenir militarmente”.

Cuando el estadounidense dice: ”nos manda tan sólo delincuentes”, le está recordando a Duque y sus amigos, que allí están escondidos algunos buenos muchachos del centro democrático, fugitivos de la justicia colombiana, además de unos locuaces jefes paramilitares que hace rato no hablan español y tienen unas escabrosas historias que contar; “te los puedo devolver”. Esto le pone a temblar las piernas a más de uno, no por las eludibles condenas, sino por el complique político que les puede representar, principalmente en el campo internacional.

Más claro aún ha sido el mensaje de Rusia: “cualquier aventura la entenderemos como una violación a la paz mundial”; es decir: “cualquier avioncito kfir que nos haga inteligencia o despegue para atacar, lo vamos a tumbar. Tus bases militares e infraestructura, están al alcance de nuestros misiles”.

La intervención del embajador de USA ha sido aún más directa, con órdenes también al cuerpo legislativo.

En medio de las presiones de estas dos potencias, a duque no le queda más que sentarse a llorar en las escalas de la casa de nari, porque ya ni el abrazo del presidente lo protege.

JEP,  condénalos porque sí saben lo que hacen.

Abril 23 de 2019