Por: Manuel Salazar
Diciembre 8 de 2025
El imperialismo yanqui recién ha definido su nueva Estrategia de Seguridad Nacional (la hizo pública el 2 de diciembre del corriente año); con un glosario de deseos, en la que destaca su política agresiva hacía América Latina y el Caribe.
Vuelve a poner a esta parte del continente en el centro de sus pretensiones hegemonistas.
Retoma el corolario principal de la doctrina Monroe: «América para los americanos», y en la creencia de los yanquis, de que ellos son los americanos.
Y eso explica todas las intromisiones que están llevando a cabo en América Latina, y las inusitadas amenazas a Venezuela, y el militarismo en el Caribe.
Es de tener en cuenta que Don Pedro Mir argumentó hace décadas el «origen dominicano de la Doctrina Monroe», ensayo en el que demuestra que fue la importancia geopolítica de Santo Domingo, y su lugar en la historia dentro de las pretensiones de dominio y explotación de las potencias europeas, la que condujo a los yanquis a poner un gran interés en nuestro país, y a definir la citada doctrina.
«El Caribe, frontera imperial», argumentaria el Profesor Juan Bosch, en un enjundioso ensayo titulado»De Cristóbal Colón a Fidel Castro».
Tengamos en cuenta estos aportes históricos y políticos.
Podrá entenderse mejor por qué el gran interés militar reciente de los yanquis a Puerto Rico, y especialmente, el compromiso cipayo del presidente Luis Abinader con los yanquis a través de su ministro de guerra, entregándole a estos la base aérea de San Isidro y partes del aeropuerto Peña Gómez de Las Américas..
Desde ayer, 7 de diciembre, militares norteaméricanos han estado llegando a la Base Aérea de San Isidro.
Es decir, nuestro país está intervenido por contingentes militares norteaméricanos.
Esta afrenta a la soberanía nacional ocurre en un momento en que el conservadurismo, con ribetes neofacistas, crece por diversas partes del mundo, y está haciendo nido en la República Dominicana.
(No es de extrañar que los seguidores del Dr. Vincho Castillo, los antihaitianos por antonomasia en nombre de un falso nacionalismo; han apoyado esta intervención militar norteamericana.
Aquí, las ideas conservadoras, negadoras de derechos democráticos y de justicia social, crecen junto a la xenofobia racista, la persecución a migrantes haitianos; el rechazo a las tres causales, y una labor sistemática de desmonte de símbolos y valores que siempre distinguieron la causa nacional, patriótica y democrática del pueblo dominicano.
La gesta del 14 de junio de 1959; el nombre de Minerva Mirabal, y la trayectoria de las izquierdas, para solo citar tres casos; siempre fueron de unanimidad sagrada; o por lo menos, quienes no los aceptaron nunca se atrevieron a expresar públicamente sus reservas contra los mismos, y mucho menos a proferir improperios como están haciendo ahora gente que debiera enjuagarse la boca, o lavarse las manos con cloro, antes de hablar o escribir sobre los mismos.
Estamos entonces en una situación que nos convoca a unir y Movilizar las reservas revolucionarias, patrióticas y democráticas, para defender la soberanía nacional, conquistar más derechos democráticos y libertades públicas, y cerrarle el paso al neofacismo.
Esta es la tarea política principal de las izquierdas en esta coyuntura de la República Dominicana y de América Latina y el Caribe.
Tomado de: (7) Manuel Salazar – El regreso de la doctrina Monroe, el Neofacismo… | Facebook
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