Miles de personas de decenas de comunidades de Imbabura acompañan el féretro de José Guamán. Hacen una calle de honor con rosas blancas y rojas. Cantan. Eevan las fotograrías de Ñoño, el último de cuatro hijos, el padre de una niña y un bebé, el capitán del equipo de fútbol Family Cachiviro.
Hay mucho dolor hoy, pero también una promesa de resistencia. «Está en nuestra sangre, nuestros pasos, nuestro grito. Yo le siento aquí», nos dice su hermano Luis.
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