ABRIL 13 – ELECCIONES ECUADOR 2025 SEGUNDA VUELTA: LUISA GONZALEZ – DANIEL NOVOA

Por: JulioCésar – «Cuadernos de Reencuentro» – Abril 12 de 2025

PRESENTACIÓN

Este próximo domingo 13 de abril de 2025, se celebra en el Ecuador la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, donde se elegirá Presidente o Presidenta de la república.

En los comicios de primera vuelta había una confianza en los sectores de derecha en que no se celebraría segunda vuelta y que el candidato presidente Daniel Noboa pasaría airoso sin necesidad de una segunda vuelta.

Pero no solo la derecha estaba convencida de ello. Fue tal la movilización del aparato mediático, tal el juego de las encuestas, que muchos, fuera de ese escenario político pensaron lo mismo, afortunadamente no dejaron de luchar, no perdieron la esperanza. Esto unido a otros factores dieron como resultado un empate técnico que forzaría una segunda vuelta.

Existen muchos aspectos que nos hace sentir optimistas. Es cierto que nuestro corazón sueña con un triunfo de la Revolución Ciudadana, pero también es cierto que hemos estado observando como se han venido moviendo favorablemente variables de análisis que hace poco nos tornaban un tanto pesimistas. Afirmamos que la situación ha cambiado y que los grises iniciales dan paso en este momento al optimismo.

ANALISIS PREVIO

Con una participación de 16 candidatos, el 9 de febrero de 2025 se llevaron a cabo las elecciones en Ecuador. En ellas se elegiría presidente o presidenta, vicepresidente o vicepresidenta, 151 asambleístas y cinco representantes al Parlamento Andino. Dado que ninguno de los candidatos cumplió, en las urnas, con los requerimientos de voto establecidos, la elección presidencial se postergó a una segunda vuelta a realizarse el 13 de abril de 2025.

El actual presidente, Daniel Noboa, se presentó con altas probabilidades de triunfo en esta jornada electoral. Es posible que con un tiempo tan corto al frente de la presidencia (Se posesionó el 23 de noviembre de 2023 en una elección un tanto atípica) intentara acelerar los ritmos de trabajo presidencial como cuota inicial a su futura reelección. Realmente las cosas no salieron tan bien para el actual mandatario de los ecuatorianos: Daniel Noboa sacó una votación de 4.527.606 votos (44,17%), mientras que Luisa González sacaría una histórica votación de 4.510.860 votos (44%) y un tercer lugar para el representante del movimiento indígena Leonidas Iza con 538.456 votos (5,25%).

Para aquellos que han seguido de cerca estas elecciones no consideraban probable el triunfo de la Revolución Ciudadana, con Luisa González al frente, por lo que este empate técnico y el forzamiento a una segunda vuelta lo podemos considerar un triunfo parcial para las opciones de cambio democrático en el Ecuador.

OPCIONES DE CENTRO

Las opciones de Centro no fueron tenidas en cuenta por el electorado en esta contienda electoral, arrancaron como posibilidad en la primera vuelta y han desaparecido como realidad significativa para segunda vuelta:  Doce de los 16 candidatos obtuvieron porcentajes por debajo del 1%, y dos candidatos obtuvieron votaciones de 5.25% y 2.69%.

En la cancha están definidas dos opciones en orillas opuestas: de un lado Daniel Novoa, representante claro de la derecha ecuatoriana, con una votación en primera vuelta de 44.17% y en la orilla contrario la opción de izquierda democrática de Luisa González, con un porcentaje del 44%.

INTENTOS DE CONSOLIDAR UN PROYECTO DE DERECHA

Daniel Noboa se posesionó como presidente de Ecuador el 23 de noviembre de 2023 y termina su ciclo presidencial el 24 de mayo de 2025. Analizaremos estos 18 meses de gobierno dentro de un periodo más amplio, que nos ayude a precisar la fortaleza del proyecto de derecha y para este caso una breve mirada al periodo anterior (2017 – 2021):

  • La llegada de Lenin Moreno a la presidencia del ecuador en 2017, implicó una acción programada de la derecha por recuperar el control del estado, que en sus palabras estuvo amenazado en los diez años anteriores por Rafael Correa. Fue aquel caballo de troya quien rompió desde adentro al correísmo y creó unas incipientes bases para que la burguesía ecuatoriana regresara al poder, tarea que se cumplió con la llegada a la presidencia del banquero Guillermo Lasso.
  • El periodo presidencial de Guillermo Lasso sería desde el 24 de mayo de 2021 y terminaría su mandato el 24 de mayo de 2025. En un proceso que lo dejó en mitad de camino, Lasso, para evitar un juicio político por corrupción y nexos con la mafia albanesa, habilitó el mecanismo de “muerte cruzada” y fue necesario convocar a nuevas elecciones, en el que el ganador o ganadora debía terminar el periodo presidencial. Sería entonces Daniel Noboa el elegido para tal tarea.
  • Para el caso de Daniel Noboa (Noviembre de 2023 – mayo de 2025), estos meses de mandato, han estado marcados por un particular estilo personal en el que ha existido un divorcio entre su acción política y la constitución, intentando gobernar a su parecer y anteponiendo a esto el inmenso poder económico y mediático que le cobija, al ser miembro destacado de la familia más poderosa del Ecuador, Los Noboa.

Los tres mandatarios que han gobernado estos 8 años no han podido consolidar un proyecto de derecha que pueda competir con el legado del proyecto correista. Sin embargo, Lenin Moreno hizo la parte que le correspondía, le cumplió a la derecha. Para iniciar un trabajo de consolidación debía de generarse un papel protagónico en sus sucesores Lasso y Noboa. Estos, centrándose más en sus “intereses particulares”, o su particular forma de mirar el ejercicio del poder, le han propinado sendos golpes a un proyecto de derecha que pudiera consolidarse y que amainara los conatos de un levantamiento popular.

Las particulares condiciones que catapultaron a Daniel Noboa a la presidencia, tienen que ver fundamentalmente, con la maniobra de la derecha ecuatoriana, la cual sacrificó a uno de sus alfiles más allegados, más no así de relevante importancia, para generar caos y sacar réditos políticos. De otro lado existía el hecho de diez días antes de celebrarse elecciones, cerca del 50% del electorado estaba indeciso.

El hecho político se produjo, y el precandidato Fernando Villavicencio fue asesinado el 9 de agosto de 2023.

Curiosamente, hasta ese momento las encuestadoras Cedatos, Comunicaliza, Click Report, Opinión Pública, daban una ventaja de Luisa González sobre el segundo candidato, Fernando Villavicencio, demasiado alta: 

Cedatos:

•        Luisa González: 32.5%.

•        Fernando Villavicencio: 15.3%.

•        Daniel Noboa: 12.8%.

Comunicaliza:

•        Luisa González: 30.4%.

•        Fernando Villavicencio: 14.7%.

•        Daniel Noboa: 13.1%.

Click Report:

•        Luisa González: 31.2%.

•        Fernando Villavicencio: 16.1%.

•        Daniel Noboa: 14.5%.

Opinión Pública:

•        Luisa González: 33.0%.

•        Fernando Villavicencio: 17.0%.

•        Daniel Noboa: 15.0%.

La derecha ecuatoriana endosó inmediatamente ese asesinato al correísmo, rápidamente se produjo una acción mediática impresionante, que se dirigió con saña a ese segmento de población indecisa y toda la ventaja de Luisa González se derrumbó, quedando en un segundo lugar, detrás de Daniel Noboa, forzando así una segunda vuelta a realizarse en octubre 15 de 2023.

Finalmente, con todo el terreno abonado, Daniel Noboa se llevó la victoria y se posesionó como presidente del Ecuador, para terminar el periodo iniciado por Guillermo Lasso, el 23 de noviembre de 2023.

LIMITACIONES PARA DANIEL NOBOA EN ESTE PERIODO PRESIDENCIAL QUE PERJUDICAN SUS ASPIRACIONES PARA CONTINUAR AL FRENTE DE LA PRESIDENCIA

El liderazgo de Daniel Noboa al interior de la burguesía ecuatoriana no ha tenido una debida correspondencia. Quizás fue mucho el esfuerzo que esta burguesía realizó para intentar regresar al poder presidencial ecuatoriano y muy poco el acercamiento a un perfil de liderazgo dentro de una clase que presenta muchas falencias, quizás por la práctica de años a la zaga de la embajada norteamericana.

Antes de Correa la burguesía ecuatoriana era una especie de suma coyuntural de los intereses de unas pocas familias que coordinaban el poder bajo el auspicio americano. No podríamos afirmar que al día de hoy la situación sea igual, en algo cambiaron cuando Rafael Correa gobernó el país: la unidad de la clase dominante se tuvo que ajustar, para combatir un conato de incendio. Y es que el grado de dependencia de la derecha ecuatoriana respecto a la embajada norteamericana ha sido mendicante.

Existen situaciones que cobraron, innecesariamente, un alto perfil mediático. Situaciones que podrían haber sido resueltas con un cierto grado de sutileza política y delicadeza personal. Fueron los casos del ataque constante a la vicepresidenta de la república y además, la persecución y acoso a su exesposa y a la familia de esta. Esta situación lo ha llevado a una desfavorable exposición mediática que el presidente candidato no ha sabido manejar.

Queda debiendo el presidente Noboa en el abordaje del tema del narcotráfico. Durante un periodo importante de su gobierno se colocó como un adalid en contra del narcotráfico, pero recientemente, con sus palabras menospreció a los pobladores de la Costa ecuatoriana, señalándolos indiscriminadamente de vándalos y de tener nexos con las bandas de narcotráfico que tienen su asiento allí. Juzgó y no pensó, y nuevamente un evento que se pudo evitar lo colocó desfavorablemente en la picota pública.

Las investigaciones llevadas a cabo por el periodista ecuatoriano Andrés Durán, revelan claramente los nexos del grupo empresarial de los Noboa con el negocio del narcotráfico, evidenciándose en su investigación que no son aspectos tangenciales, sino que involucran empresas de su propiedad y de su entorno familiar. “Con rabo de paja se acercó demasiado a la candela”. La forma en la que abordó un tema como este fue demasiado, ingenua porque fue el primero que tiro la piedra: “sembró vientos y está recogiendo tempestades”.

En cuanto a la maleta de sus promesas de campaña, se puede asegurar que estaban muy cargadas, como para pensar que en un periodo tan corto esas promesas pudieran dejar de volar y se materializaran. El candidato Noboa parece ser que creyó que el pueblo ecuatoriano se nutre solo con promesas y mentiras. Promesas incumplidas en lo social, en la parte de seguridad, dando paliativos inconsultos como el tema de las fuerzas mercenarias americanas en Ecuador; en la parte económica faltó a su promesa de campaña con el tema de los impuestos. Estos elementos configuran un marco de desprestigio que lleva a que la seguridad que se tenía para ser electo en primera vuelta corra el alto riesgo de esfumarse en un segundo.

Otra situación que no lo favorece en este momento, es el hecho del cambio que se presentó a nivel internacional en los Estados Unidos. Al menos por dos razones: el peso político y el peso de la embajada gringa en Ecuador; y un segundo aspecto es lo determinante que es la USAID en los distintos procesos del país, incluyendo el electoral.

Y para rematar este listado, recientemente la esposa del sacrificado candidato presidencial de los comicios anteriores, Fernando Villavicencio, ha expresado públicamente que la fiscal Diana Salazar ha estado ejerciendo desde el principio, presión sobre ella y su familia para que señale a Rafael Correa como responsable de este hecho criminal. Ha asegurado la señora Villavicencio que tanto la fiscal Salazar como el actual presidente Daniel Noboa no han hecho nada por esclarecer dicho crimen.

SEGUNDA VUELTA Y POSIBILIDADES PARA CADA CANDIDATO

Luisa González: El 23 de marzo de 2025 se realizó el debate electoral entre Luisa González y Daniel Noboa. Quedaban algunos interrogantes ya que estaba en el ambiente la idea del debate político del año 2023, donde Noboa fue elegido presidente y el debate jugó a su favor.

El debate de marzo del presente año fue estratégicamente preparado por Luisa González. En este, un debate decisivo, ella no se centró en la exposición de su proyecto político, cosa ya ambientada suficientemente: Fue descarnada con el candidato presidente, y sacó a la luz sus promesas políticas incumplidas; el vínculo de Noboa y su familia con los carteles del narcotráfico; la mortaja que Noboa tendió sobre la población pobre de la costa al rotularlos como pandilleros y narcos; las situaciones personales relacionadas con su exesposa y su hija, claramente lesivas y expuestas públicamente por ella; la agresión política a la vicepresidenta; la forma de gobernar, apartada de la constitución. Esta agenda negra le valió a Luisa, que muchos comunicadores políticos, encuestadoras y masa indecisa le dieran puntos importantes de ventaja sobre el candidato presidente, y se llevara los aplausos de toda la masa cercana a su corazón y a su pensamiento.

Al comenzar la campaña, varias sombras, ajenas, empañaban la candidatura de Luisa González, por la acción mediática que recaía sobre ella, por pertenecer al correísmo. Sin embargo, ya a pocos días de las elecciones del 13 de abril su acción política y los errores del candidato Noboa la han llevado a un empoderamiento optimista respecto a la futura presidencia. Luisa ha desplegado una acción de acercamiento con fuerzas políticas afines, incluyendo Pachakutik; además acercamiento con las comunidades indígenas y con fuerzas sociales indecisas y aun con aquellas que se deben reforzar en la acción política y que son cercanas a la historia del correísmo. Un compañero de viaje inesperado y un tanto ocasional surgió hace pocos días, se trata del excandidato Jan Topic, representante de la derecha tradicional ecuatoriana, pero con contradicciones ampliamente conocidas con el candidato presidente Daniel Noboa.

En este sentido es importante destacar que al día de hoy la personalidad política de Luisa González ha adquirido una tonalidad política interesante, moldeada en estos años en una matriz de sobrevivencia política hombro a hombro con los miembros de la Revolución Ciudadana que pudieron quedarse y sobrevivieron a los embates ideológicos y políticos de la derecha. Todos lograron dar una respuesta y cohesionarse sin olvidarse de un pilar tan fundamental como Correa, pero fraguados permanentemente en la respuesta a sus convicciones, no olvidando el trabajo político con sus bases y permaneciendo cerca de la realidad de la gran mayoría necesitada del pueblo ecuatoriano.

Lo que hoy existe para la RC, es un trabajo estructurado durante años de lucha, soportando divisiones y traiciones internas, soportando el exilio, la cárcel, las componendas y mentiras, como lo acontecido en el caso de la muerte del precandidato Fernando Villavicencio. La RC de hoy es un proyecto político estructurado en sus fundamentos teóricos y probado en su práctica.

Daniel Noboa: aunque en su momento se intentó unir su triunfo presidencial de 2023, como un personaje de redes sociales que había gestado grandes simpatías, la realidad es que su presidencia fue producto de la combinación de algunos otros factores: el asesinato del candidato que se perfilaba en el segundo lugar fue también un “accidente” político que le permitió a la derecha, en su acción mediática, maniobrar y programar a Daniel Noboa para la presidencia. Esta situación se combinaría con el hecho de que al momento de la muerte de Fernando Villavicencio, el número de indecisos era muy alto y la derecha pudo trabajar en una contra campaña de alta suciedad para lograr su triunfo.

En cuanto a su mensaje político, fue muy parecido a la actuación de un Tik Toker, dicho mensaje, pudo lograr un impacto en una coyuntura específica, al final de su precandidatura del 2023 y primeros meses de su actual presidencia, pero fue imposible sostenerlo, ya que pulverizando él mismo sus palabras, en las peticiones que el tiempo político le fue exigiendo, dicho mensaje fue cubierto con el pantano de la mentira.

En la acción política actual se entremezcla la opaca figura del presidente con la figura mendaz del candidato. Y lo que se aprecia es como si el candidato Noboa quisiera desmarcarse de la acción del presidente Noboa, cosa poco exitosa: la responsabilidad política respecto a sus promesas no ha sido congruente, y ante la imposibilidad del cumplimiento recurre a la demagogia, y cuando se siente expuesto recurre a la mentira.

Evidentemente todo este panorama debilita mucho la posibilidad del candidato Noboa, porque la campaña política que ha venido desarrollando su rival más cercano, el presidente Noboa, realmente poco le ha favorecido.

 La desconfianza ronda el desarrollo de la segunda vuelta electoral en el Ecuador para este 13 de abril. Uno de los aspectos que debe preocupar es la debilidad del sistema de transmisión de resultados del CNE, el cual ha venido siendo cuestionado no sólo en el pasado sino en sus actuaciones recientes: cualquier fallo técnico o demora se convertirá en algo sospechoso. La presión política y mediática es algo que indudablemente la estructura de poder del presidente Noboa desplegará.

Las esperanzas están puestas en que los mecanismos de control funcionen, en este sentido las misiones de observación internacional tendrán un papel muy importante, de hecho, lo tuvieron en primera vuelta y su papel fue destacado. A nivel interno los delegados de los partidos y los veedores ciudadanos podrán estar presentes en las juntas electorales. Además, una votación masiva puede ser garantía para frenar medianamente tentaciones políticas de fraude de parte del poder electoral que controla el presidente.

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