A LA OPINIÓN PÚBLICA
Ante las graves amenazas de un ataque militar e invasión a Venezuela, expresadas el 11 de enero en la ciudad de Cúcuta, Norte de Santander, por el ciudadano Álvaro Uribe Vélez, acompañado de los precandidatos presidenciales del partido Centro Democrático, María Fernanda Cabal y Miguel Uribe Turbay, con el respaldo mediático del ex presidente Iván Duque, la comunidad colombiana residente en la República Bolivariana de Venezuela se permite expresar lo siguiente:
- Rechazamos contundentemente las amenazas proferidas por los EE.UU. a través de sus voceros en Colombia, Álvaro Uribe e Iván Duque, considerándolas guerreristas, infamantes, coloniales y provocadoras contra la paz y estabilidad de la región. Además, constituyen una violación abierta a la Carta de Naciones Unidas, a los postulados de la OEA, al Pacto de Derechos Civiles y Políticos de San José, a la CIDH y a las propias constituciones de Venezuela y Colombia.
- Como es de conocimiento mundial, el ciudadano Álvaro Uribe Vélez está sub judice en los tribunales colombianos por gravísimos delitos, algunos de lesa humanidad, que incluyen genocidios sistemáticos, desapariciones forzadas y la creación de grupos armados ilegales a su servicio y al de políticos de derecha y ultraderecha, así como bandas dedicadas al narcotráfico internacional. También enfrenta responsabilidades penales por corrupción, despojo de cientos de miles de hectáreas y concierto para delinquir.
- Los colombianos residentes en más de 90 países estamos en un momento histórico para cambiar nuestra amada Colombia y hacemos todos los esfuerzos posibles para consolidar la paz total, porque la paz de Colombia es la paz de Venezuela. Invadir a Venezuela constituye un acto de guerra con graves consecuencias internacionales: pérdida de miles de vidas, destrucción del aparato industrial, luchas intestinas, destierro forzado de millones de colombianos y venezolanos y extensión del conflicto a nivel continental. Asimismo, la República Bolivariana de Venezuela se vería obligada a cerrar todas sus fronteras indefinidamente, lo que tendría graves consecuencias para los millones de connacionales a lo largo de 2.219 kilómetros de frontera y destruiría el aparato comercial en los departamentos de La Guajira, Norte de Santander, Arauca y Vichada, resultando en pérdidas multimillonarias en exportaciones hacia Venezuela y desempleo en los parques industriales de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga.
- Instamos a las Naciones Unidas y a los gobiernos democráticos del mundo a demostrar su solidaridad con Venezuela y rechazar contundentemente la injerencia en los asuntos internos de nuestros países y la autodeterminación de los pueblos como normas supremas de convivencia mundial.
- Hacemos un vehemente llamado a la justicia colombiana para que inicie una investigación sobre lo expresado por el ciudadano Álvaro Uribe Vélez y detenga a tiempo una conspiración internacional para provocar la guerra contra un Estado soberano que vive en paz. No puede haber complicidades con semejante aberración guerrerista en ninguna nación libre.
- Rodeamos al presidente Gustavo Petro y le ofrecemos nuestro apoyo para que su política de paz total y su lucha por el respeto a los derechos humanos se conviertan pronto en una realidad, a pesar de los actos guerreristas de quienes han convertido los campos y ciudades de Colombia en unai gran fosa común.
Caracas, enero 12/2024
JUNTA COORDINADORA ESTATAL DE COLOMBIA HUMANA VENEZUELA


