Por: Camilo Lizarazo Olaya
«Estoy convencido de que pocas personas, como yo, hemos seguido durante mas de diez años sus contenidos tan asiduamente. A pesar de mis diferencias con Usted, respeté que impulsara a Fajardo en 2018 y sus enormes simpatías con Claudia. Toleré que invitara demasiado seguido al vociferante y desagradable Edward Rodríguez y que presentara en sociedad a Francisco Barbosa cuando éste posaba de demócrata. La he calificado como periodista decente en escenarios difíciles donde eso me ha implicado perder aceptación. Pero lo que Usted acaba de hacer no puedo ni comprenderlo, ni tolerarlo, ni aceptarlo.
Porque bien sé que nunca podré volver a verla de la misma manera, escribo esto para hacerle saber que esta, su carta, es la última pieza de contenido producido por Usted que consumo. Es muy probable que poco le importe uno mas de sus seguidores aunque este la haya visto, leído y oído por cientos de horas, probablemente mas de mil. Debe saber que lo que acaba de hacer me afecta en lo personal y solo acrecienta mi sensación de que Colombia no tiene esperanza alguna.
Precisamente en este momento, cuando los sueños de ver a una Colombia diferente y en Paz han sido tan golpeados por los resultados electorales en los que el verdugo centenario retoma nuevo impulso, encontrarme con su difamatoria «carta abierta a Petro” sencillamente les pone otra pesada carga de tierra encima. El hecho mismo de que lo haga justo ahora solo puedo interpretarlo como oportunismo. No puedo negar que me siento devastado, que me duele Colombia, pero constatar por su vileza que este es un país en el que confiar y creer es propio de estúpidos, solo me dan ganas de coger una tijera y cortar mi cédula en pedazos. Desde mañana seré mexicano, o boliviano. No sé; de algún país donde su pueblo comprenda el sentido de la palabra dignidad. En Venezuela están mejorando las cosas, sin duda es mejor que el martirio en que se ha convertido vivir acá por tener que escucharlos a ustedes, la prensa basura de todos los días. Quiero pertenecer a un país donde se pueda sentir y soñar con algo de justicia.
Con mis limitadas herramientas he hecho lo posible por empujar a Colombia hacia un lugar donde florezca la belleza y no solo abunde la sangre derramada de nuestros mejores hombres y mujeres. Pero observar cómo ustedes destruyen a un hombre que se enfrenta a las balas de los mafiosos, e incluso se atreve a contradecir a los poderes imperiales del norte global clamando por justicia climática, por el fin de las guerras y por detener la barbarie contra los pueblos oprimidos del mundo, me causa un dolor intenso y una enorme sensación de impotencia por no poder ayudarlo mientras ustedes se ceban sobre sus restos.
Me hace recordar la manera en que mataron a Rafael Uribe Uribe después de perder la guerra contra las mafias conservadoras que se tomaron al país desde entonces: A RUU no lo mataron con un disparo, tuvieron la necesidad de expresar todo su odio abyecto de clase desmembrándolo a hachazos sobre el pavimento frente al Capitolio. Imagino al hombre que lo hizo, salpicado con su sangre y su rostro poseído por la brutalidad. El líder guerrillero liberal que en sus días como congresista se esforzaba en el intento de convertir en Ley ese anhelo de generaciones por una educación gratuita, universal y de calidad para la prosperidad de Colombia y sus gentes.
Si el presidente consume alguna sustancia, ¡por favor!, tráiganme un cargamento de eso que lo pone a uno a sentipensar tan bonito. Esa sustancia secreta, al parecer, le permite a uno comprender las desgracias y contradicciones que agobian a la gente en cada uno de los microterritorios. ¿Cómo mas podría uno tener su mirada puesta en el barrio y a la vez comprender las tensiones de los poderes globales enfrentados que nos conducen indefectiblemente al inicio de una tercera guerra mundial?
Si no es gracias al efecto de algún hongo mágico probablemente suministrado por indígenas, ¿de qué otra manera podría alguien obtener la ebriedad necesaria para entregarse en la tarea de construir los mínimos de dignidad para ese mismo pueblo que ahora lo aborrece con base en las falacias imbéciles que ustedes se encargan de diseminar? Y aunque la tarea cada vez parezca mas infructuosa, esa sustancia que consume al parecer le permite continuar impasible, sin sobresaltos, luchando contra poderes criminales que lo estrangulan para impedir que le entregue a Colombia la Paz definitiva. Esa Paz tan añorada en el país de la guerra perpetua.
No sé como mas expresar que me causa dolor. Pero no. No voy a echarle tijera a mi cédula. Acá estaré junto a los cien mil camilos que Daniel Viglietti preconizó en su poema. Si para Colombia sobreviene un 1973, a Gustavo no lo encontrarán solo como a Salvador. Lo encontrarán rodeado por nosotros y nosotras y estaremos de pie, jamás arrodillados. Aunque en ese momento definitivo nuestro coraje y nuestro orgullo se conviertan en canción en el viento.
Usted representaba un poquito de luz en medio de este lodazal donde solo florece la desgracia, donde solo prospera el bandido, donde la mezquindad se convirtió en norma para la supervivencia. Al parecer los resultados electorales le han hecho ver la necesidad de desmarcarse del progresismo. Entiendo que ahora pretenda congraciarse con esa turbamulta de indecentes que resultaron vencedores el 29 de octubre. Y sí, lo entiendo, es un asunto de supervivencia, por tanto, mezquindad pura.
Lo siento, pero esta vez no. Esta vez Usted ha superado mi umbral de la comprensión.
Gracias por todos estos años
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EL ARTÍCULO DE MARIA JIMENA DUZÁN- Por: Felipe A. Priast
6 noviembre, 2023
Me preguntan varios amigos y lectores sobre qué opino yo sobre la portada de “Cambio” y la columna mal intencionada de María Jimena Duzán sobre Petro.
Pues bien, este es mi análisis sobre esa columna:
Desde hace rato, quizá desde las elecciones presidenciales del 2018, les vengo diciendo que Cambio y Semana conforman una doble pinza de ataque en contra de Petro, en donde Semana es la “pinza” de ataque explicita, con orientación Uribista, mientras que “Cambio” es la pinza “solapada” que pretende ser ecuánime, pero que no lo es, ¡para nada!
La agenda de Cambio es una agenda “bogotana”, en donde se defienden los valores de la centro-izquierda basada en Bogotá de origen liberal, es decir, la izquierda “play” de Enrique Santos, Daniel Samper Ospina, Rodrigo Pardo, Patricia Lara, etc., y ese combo ahora cree que tocó el techo con las manos con la elección de Galán de alcalde de Bogotá, pues esa es la corriente de todos esos payasos, el Nuevo Liberalismo de Luis Carlos Galán.
Ahora, el objetivo último de este bloque bogotano es que un bogotano de su círculo centro-neoliberal vuelva al poder después de 20 años de un Uribismo recalcitrante, y una izquierda popular liderada por Petro que no es del Chicó como la de ellos.
Esta izquierda del Chicó, que no es izquierda sino una rosquita bogotana disfrazada de izquierda, está haciendo y escribiendo para abrirle hueco en el 2026 a su candidato, que no me pregunten por qué creo que va a ser Germán Vargas Lleras, para después poner a Galán en el 2030. Ese es el plan.
Entonces, la reputa malparida de la Duzán, viendo ahora que las “acciones” de su combo suben con la elección de Galán de alcalde, le ha sacado su guardado a Petro ahora que está caído después de las elecciones. Esa víbora remalparida esperó hasta que Petro tuviera un revés electoral para sacar a la luz sus verdaderas intenciones, que son, que vuelva la izquierda bogotana al poder.
Ese catre de vieja nunca ha sido de confiar, es una oportunista de 7 suelas que no es de izquierda ni es nada. Ella es de su rosca, de esos bogotanos de mierda que se creen los dueños de la izquierda y de los destinos de este país, que están representados por todos los que participan y escriben en Cambio.
Ese combo es manejado tras bastidores por Juan Manuel Santos, quien debió ser el que le sugirió a la Duzán que escribiera esa columna, y por el ala demócrata americana representada por Biden. Ese mafioso irlandés se ríe y abraza a Petro cada vez que lo ve, pero en realidad a los americanos no les gusta Petro ni cinco y están viendo cómo bajarlo. Cambio es un medio lacayo con sponsor de los americanos porque Coronell es una ficha de los americanos. Eso lo sé yo hace años, aunque no lo puedo probar.
Los servicios de inteligencia de los Estados Unidos tienen un programa en donde les pagan a periodistas y medios de todo el mundo para que influencien la posición liberal americana, y tanto Semana como Cambio están en la nómina, y por una razón bastante particular: ambos son medios controlados por judíos, quienes son las fichas principales de este monopolio mediático mundial. Y si no me creen, lean las noticias sobre la guerra Israel-Hamas. Es casi todo para el lado de Israel, y eso no es casualidad. Todos los medios importantes del mundo, desde el New York Times hasta The Economist, están controlados por judíos. Por eso ustedes ven que Cambio siempre cita esas fuentes en sus notas. Es una conspiración mediática global para defender los valores de Occidente ante la amenaza de Rusia, China y el bloque BRICS.
En otras palabras, María Jimena Duzán es una mercenaria hija de puta.
Acuérdense de mí. El gallo de Cambio en el 2026 va a ser Vargas Lleras. Esa es la razón por la cual están acabando con los Char. Hay que canalizar todos los males de Cambio Radical hacia los Char, para librar a Vargas Lleras de la debacle y la corrupción que representa ese partido.
Por eso es que, ahora que llegue la nueva fiscalía, hay que tumbar a Vargas Lleras también. Ese man está metido en toda la corrupción de los Char revelada por Aida Merlano y también tiene que pagar.
Durante años Vargas Lleras controló la fiscalía a través de Néstor Humberto Martínez, así que ahora hay que voltearle el cotarro a ese hijueputa, y de pasada, matarles el plan a los de Cambio. Si se tumba a Vargas Lleras, se ajustan ahí cuentas con un poco de gente.
En resumen, le están abriendo hueco a Galán y a Vargas Lleras, Petro no tiene adicciones de ninguna mierda. Y si las tiene, no creo que sean peores que las suyas o las mías.
Yo les voy a contar una historia.
Hace como 6-8 semanas, un cachaco llamado Mauricio Pombo, un carajo que yo sé que lee mis notas desde hace años, pero que lo hace ladinamente, sin solicitar mi amistad por Facebook, repentinamente se apareció hace como 8 semanas pidiéndome amistad, justo después de que escribí mis notas sobre Fernando Botero explicando las conexiones de este mediocre pintor con los narcos colombianos. En esas columnas expliqué cómo ese medio bien, neoliberal y de izquierda-rosca encabezado por Santos siempre había arropado a Botero, en parte porque Fernando Botero Jr., el del proceso 8.000, había estado casado con María Elvira Quintana, una conocida propietaria de galerías de arte que era de la rosca de Botero.
Pues bien, sospecho que en Bogotá un poco de gente” saltó” con mis revelaciones, que explicaron la hipócrita conexión de todos esos cachacos de bien con los traquetos de los 80s, y a este cachaco güevón de Pombo lo mandaron a que me vigilara de cerca.
Como yo me di cuenta de la maniobra desde el principio, porque yo al carajo ya lo tenía identificado desde hace rato como “fisgón” de mis columnas en secreto, comencé a darle palo a los cachacos, proceso de martíllale que acabó con mi columna sobre el metro de Bogotá titulada “El Métrico de Bogotá”. Jeje, a ese cachaco imbécil se le salió la piedra, pues en esa columna les tumbe todos sus mitos, desde Galán hasta Peñalosa, y este vergajo Pombo, que creo que es columnista de El Tiempo, se vino de frente a atacarme, y lo mandé para la puta mierda con bloqueada incluida. Pues bien, yo creo que a ese güevón lo mandaron para que me tuviera controlado, así como anteriormente me habían mandado a Gómez Pinilla para que hiciera lo mismo. Esos dos, son parte de ese aparato dizque izquierdoso bogotano que quiere poner a sus fichas y del cual también hace parte la Duzán y todos los hipócritas de Cambio. No se por qué sospecho que todo ese combo me ve como una amenaza a sus aspiraciones políticas y está buscando a ver cómo me neutraliza para abrirle hueco a su gente en el 2026. María Jimena Duzán no es más que otra ficha de eso mismo. Le están abriendo trocha a sus candidatos, y con ese propósito están apuñalando a Petro desde todos los costados e intentando acallar a tipos como yo que lo defienden.
El problema de esos cachacos es que ninguno de ellos es más inteligente que yo, y ellos lo saben jajaja. Mientras yo esté por aquí, van a comer bastante mierda por cuenta mía, y sus planes no van a ser realizados.
No se preocupen, mis queridos amigos petristas. María Jimena Duzán no tumba a nadie. Pero yo si la puedo tumbar a ella. Voy a dejarla que haga otra movida, y ya va a ver ella lo que se le va a venir encima…
Mi sugerencia a esa reputa de mierda es que explique con claridad cuál es la supuesta adicción de Petro, o si no, que Cambio baje esa nota difamadora y mal intencionada.
Si Cambio va a jugar “hard ball” con Petro que me avise. Ese es mi juego preferido, ahí yo gano.
Yo me limpio el culo con la izquierda del Chicó. Esos cachacos de mierda no van a poner presidente, ni van a tumbar a Petro, escriban lo que escriban…
TOMADO DE: https://www.laregional.net/el-articulo-de-maria-jimena-duzan-por-felipe-a-priast/