Archivo diario: 13 diciembre, 2021

Una investigación de la ONU concluye que la policía colombiana mató a 11 jóvenes en las protestas de Bogotá

CATALINA OQUENDO Bogotá – 13 DIC 2021

El informe independiente solicitado por la alcaldesa Claudia López califica la respuesta a las protestas de septiembre de 2020 como una “masacre policial”

“No puede llamarse de otra manera”. El informe independiente de esclarecimiento apoyado por el Sistema de Naciones Unidas sobre lo ocurrido en Bogotá los días 9 y 10 de septiembre de 2020 ha dicho con todas las letras que lo que vivió la ciudad esos dos días cuando se desataron unas protestas ciudadanas por el asesinato del abogado Javier Ordóñez durante un operativo por parte de agentes fue una masacre policial. “La policía nacional reaccionó de forma desproporcionada, ilegal y apartada del principio de humanidad en la atención de las manifestaciones ciudadanas de Bogotá y Soacha. Su actuación causó una masacre que acabó con las vidas de 11 jóvenes”, dijo Carlos Negret, ex defensor del pueblo y coordinador de la investigación.

La investigación —solicitada por la alcaldesa de Bogotá, Claudia López— determinó que la masacre ocurrió debido a la “ausencia de una orden política y operativa de no utilizar las armas de fuego en contra de los manifestantes”. Es decir, que faltó un mayor liderazgo “político y operativo” tanto del Gobierno de Iván Duque como el de López para evitar que ocurriera. La alcaldesa se refirió al informe como “doloroso hasta el alma”. Con la voz entrecortada y entre lágrimas, López ofreció disculpas a las familias y amigos de los jóvenes asesinados. “Ofrezco perdón como ciudadana y como alcaldesa por no haber podido prevenir que una tragedia semejante ocurriera. Todos nos equivocamos”, dijo este lunes.

La ‘Relatoría de esclarecimiento del 9S’ también alerta de que, dada la falta de avance en las investigaciones, no es posible garantizar que no se repita. “A 15 meses de la ocurrencia de los hechos, los avances son residuales y si bien no es posible aseverar que se encuentran en la impunidad, hacia allá transitarán si no se adoptan medidas urgentes”, concluye el informe.

Los investigadores documentaron 14 asesinatos en el contexto de las protestas, incluido el de Ordóñez, de los cuales 11 habrían sido a manos de agentes de la Policía, en lo que consideraron “uno de los episodios más graves de violaciones a los derechos humanos en la historia de la ciudad”. El informe advierte también que otros dos asesinatos ocurrieron por personas vestidas de civil que dispararon contra manifestantes.

Pero la masacre pudo ser mayor. La investigación documentó también que 75 personas resultaron heridas por arma de fuego, 187 por armas cortopunzantes, así como las heridas contra 216 agentes de la Policía. En total, dice el documento, se encontraron siete prácticas violentas en el contexto de las manifestaciones: uso ilícito de la fuerza, violencia contra la fuerza pública, detenciones arbitrarias, violencias basadas en género, estigmatización de la protesta social, violencia contra bienes públicos y privados e impunidad.

Juliette de Riveros, Representante de la Alta Comisionada para los derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dijo que el objetivo del informe “no es desacreditar a la policía, ni ensuciar su imagen, por el contrario el objetivo es restaurar la confianza, utilizando la verdad”. “Se plantea una situación de desconfianza grave en la institucionalidad y en la Policía”, dijo Riveros pero dijo que es necesario hacer investigaciones rápidas y creíbles, sanciones inequívocas contra quienes abusaron, reconociendo la verdad y a las víctimas y haciendo ajustes doctrinales necesarios a la Policía.

TOMADO DE:

9S: Una investigación de la ONU concluye que la policía colombiana mató a 11 jóvenes en las protestas de Bogotá | Internacional | EL PAÍS (elpais.com)

UN PACTO HISTÓRICO ENTRE SERES VIVOS

 

Por: Ricardo Robledo  

Una de las cosas difíciles de entender, por lo paradójico y casi ridículo, es por qué los seres humanos, a lo largo de la historia, no se han podido dedicar a vivir bien y ser felices. La profundización en el análisis de esta condición, lleva a ver la complejidad de lo social.   

Pero lo más grave es cuando se capta que un grupo de personas, no les reconocen a los otros el derecho a la vida digna, el derecho al pleno disfrute de la existencia; es más, ni siquiera les reconocen el derecho a la vida.    

Lo primero que hacen los opresores, es deshumanizar al oprimido, despojarlo de su condición humana y sobre esta artimaña construyen las teorías que justifican sus acciones que subyugan a sus semejantes. Por eso, los invasores de Abya Yala, dijeron que sus habitantes, indígenas, carecían de alma; de la misma forma, los cruzados calificaron a los árabes de paganos. Todavía queda la costumbre de identificar al Ser humano como igual a “cristiano”; “por aquí hay huellas de cristiano”, se dice cuando se aprecia algún rastro de personas. Y establecidas esas circunstancias y calificativos, se obtiene licencia para matar al que es visto como inferior.   

Pero todo el que califica, fija unas líneas de referencia a las que es necesario escudriñarles su pertinencia, subjetividad y psicopatía. Desde una visión humanista, no es malo ser indio, pagano o diferente; porque si de crueldades se trata, la maldad está del otro lado.   

De la misma forma, si se mira la relación de los animales con la naturaleza, el tratar de degradar con el calificativo de animal, se vuelve muy desacertado. Las tribus milenarias –de donde provenimos todos- se han pintado el rostro para semejarse a alguno de ellos y adquirir sus destrezas; también los invocan en sus ritos. Dicen que algo tan grande y trascendental como el yoga, surgió de la observación de los animales.   

Y de estas identidades está llena la historia y la vida diaria; se ha tenido a Ricardo Corazón de León, al Lobo Estepario, al Lobo del Desierto; si una persona es muy astuta, se le dice que es un zorro o un águila; si es muy trabajador, que es una mula o una hormiguita; si es muy fuerte, es un toro o un caballo; a un buen arquero de fútbol o al que es muy ágil, se le dice que es un gato; también hay gaticas; el que cobra una deuda, es una culebra; el que tiene sus destrezas para trabajar, es un perro; una persona alta, es una jirafa; un negocio que da plata todos los días, es una vaquita lechera. Mejor ni hablar de las cucarachas ni de las sardinas. ¿Entendiste tigre o sos un delfín?   

Detrás de este calificativo hay arrogancia y desprecio por la naturaleza y sus seres vivos, lo cual es muy bajo si procede de alguien a quien, seres tan honrados, lo han hecho enriquecer.   

El mismo humano es un animal, de la especie homo sapiens, para más claridad; aunque a veces actúe como bobo sapiens. Hay personas que en lugar de glorificar y elevar su existencia, se dedican a degradarse.  

Cuando visité a panaca, tuve la sensación de que estaban cobrando por visitar la finca de alguien muy zorro, que ha vivido de los animales de todo tipo, incluidos los sapiens. Es la ley de la selva. Con razón Marx dijo que estamos viviendo la prehistoria de lo humano.   

Así es muy difícil que muchos entiendan la trascendencia política y humana de un Pacto Histórico por Colombia y por la naturaleza.   

 Diciembre 13 de 2021