ES UN ERROR HACER UNA MEDELLÍN FUTURO IGUAL A LA MEDELLÍN PASADO

Por: Diego Alejandro Ramírez

Como persona y como ciudadano, mis posiciones frente a muchas cosas de la vida, se soportan en muchos principios y valores personales, sólidos y radicales que no están sujetos ni a un puestico, ni a un contrato, porque no estoy en venta y nunca lo he estado, ni cuando aguantaba hambre y menos ahora. Jamás vendería mi opinión y jamás, por dinero, trabajaría en contra de lo que creo. Considero que nuestra obligación es dar la razón y apoyar cuando creamos que la tienen, pero también mi derecho como ciudadano, es jalar las orejas y dar calvasos cuando creo que tenemos que hacerlo.

Por esa razón, hoy más que nunca, me expresaré con mayor libertad… No estoy de acuerdo con el ingreso del ESMAD a ninguna Alma Mater, no estoy de acuerdo con el uso o existencia del ESMAD y menos, cuando le han costado la vida y la integridad a muchos, tal como lo he denunciado en mis redes con fotos y videos replicados en su momento hasta por los medios de comunicación.

El uso de un sistema represivo para controlar un fenómeno, reduce el problema a eso, a la represión del problema porque no se tienen mayores herramientas para aportar a la solución y esto, es la clara evidencia de la incapacidad y el temor. Sí, el temor a seguir siendo desaprobado por esos que hablan de revocatorias al mandato y con tal de evitar un paso fugaz por la alcaldía, buscan calmar las aguas con un sector que igualmente, va a buscar la caída del actual alcalde.

Es cierto que un gobernante no puede renunciar a su obligación de brindar seguridad, pero es ridículo suponer que esa percepción de seguridad, la va a incrementar atacando estudiantes y destruyendo instituciones educativas como lo hizo hoy el ESMAD, que como cosa rara, destrozó todo lo que encontró en el camino, porque su función en medio de la represión, es generar más caos, para estigmatizar al otro, atribuyéndole las culpas de sus propios destrozos a terceros.

Igualmente, es ridículo suponer que se va a incrementar la percepción de seguridad, mandando al ESMAD a destruir instituciones educativas, cuando los muertos por asesinatos se incrementan cada día en cada comuna de Medellín. La seguridad es un tema extremadamente sensible que puede ser tocado por cualquier cosa y la violencia, puede ser el reflejo de problemas locales o problemas nacionales, pero solo sabiendo cuál es la causa de un problema y su naturaleza, podremos atacarlo de forma adecuada.

Formular mal un problema, nos lleva a afrontarlo de forma equivocada y eso en ningún caso, va a aportar a la solución y por el contrario, va a alimentar la problemática en la misma medida que un mal diagnóstico médico que nos lleve a un mal tratamiento, va a dar solución a una dolencia pues, antes que curar, va a escalar la enfermedad de aguda a crónica.

Erradicar la violencia de las universidades no se va a lograr con represión ni mas violencia, porque ningún círculo cerrado y vicioso como el de la violencia, se rompe alimentandolo. Es necesaria la prevención, pero también entender cuáles son las causas y lo importante, es buscar sacar la violencia de las universidades y eso no se logra convirtiendo las universidades en campos de batalla.

La logica, enseña que para pelear se necesitan como mínimo dos bandos y la provocación de un grupo de capuchos e infiltrados, no se resuelve llevando a un grupo de asesinos con menor coeficiente intelectual que una piedra como el ESMAD, para eso existe la tecnología, la inteligencia militar, la observación. O ¿es que pensamos hacer la MEDELLÍN FUTURO con los mismos mecanismos y recursos de la MEDELLÍN PASADO?

¿Cuántos vendedores de drogas y licor fueron capturados y judicializados hoy con el ESMAD? ¿Cúantos capuchos e infiltrados fueron hoy capturados? ¿Cuántos destrozos millonarios se presentaron hoy? ¿El ESMAD ya capturó al terrorista que la semana pasada intentó tirarle una molotov a un bus ocupado y en movimiento y que afortunadamente, un árbol salvó la vida de los ocupantes? Exacto, no se ha logrado porque eso se logra es con inteligencia y eso es algo que no tiene el ESMAD y seguir enviando un organismo que reprima la violencia con más violencia, no va a acabar con la misma, así como el adicto a la cocaina, no se cura consumiendola.

Y no, no es renunciar al uso de la fuerza institucional que recae sobre el uso exclusivo del Estado y sus gobernantes, es renunciar al uso de la violencia del Estado como mecanismo de orden, que busca generar caos para obtener mayor sumisión, porque ante mayor legitimidad, menor uso de la violencia y a menor legitimidad, mayor uso de la violencia y esto nos pone de manifiesto que el uso de la violencia, ordenado por un alcalde con la mayor votación y legitimidad electoral, es sólo el reflejo de la poca recursividad con la que cuenta para entender la naturaleza del problema.

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