Archivo mensual: diciembre 2019

Explicador: Qué es el Esmad, cómo funciona y cuáles son sus límites (Colombiacheck)

Por Sania Salazar

Las razones para crear el Esmad, los límites de su acción, el armamento que puede utilizar y otros detalles para entender su labor.

El Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, es tema de conversación nacional nuevamente debido a excesos denunciados durante el Paro Nacional que incluyen la muerte de Dilan Cruz, quien falleció el día que debía recibir el diploma de bachiller y tras ser herido por el Esmad en una manifestación.

Lamentablemente Dilan no es el primer estudiante que muere durante operativos del Esmad, que también ha dejado múltiples heridos durante su historia. Por eso, entre los temas que los líderes del Paro Nacional exigen tratar con el Gobierno Nacional está la eliminación de este cuerpo policial.

Pero ¿por qué existe el Esmad, cuáles son sus límites y por qué su accionar deja muertos y heridos? Acá les explicamos:

¿Qué es el Esmad y en qué casos actúa?

Según la Policía Nacional, los Escuadrones móviles antidisturbios son “la dependencia del Comando de Unidades Operativas Especiales, integrada por personal entrenado y capacitado, encargado del control de disturbios, multitudes, bloqueos acompañamiento a desalojos de espacios públicos o privados, que se presenten en zona urbana o rural del territorio nacional, con la eventual materialización de hechos terroristas y delincuenciales, para restablecer el ejercicio de los derechos y libertades públicas”.

Según la Resolución 03002 del 29 de junio de 2017 mediante la cual se “expide el manual para el servicio en manifestaciones y control de disturbios para la Policía Nacional” la intervención del grupo especializado antidisturbios deberá considerarse como la última opción para el restablecimiento de las condiciones de convivencia y seguridad ciudadana. “Antes de su intervención, deberán agotarse las instancias de diálogo y mediación con los gestores de convivencia y/o ministerio público, así como disuasión con personal propio de la unidad”.

¿Cuándo se creó?

En 1999 se publicó la directiva 0205 en la que se justificaba la creación de una compañía móvil antidisturbios debido a que las unidades policiales existentes en ese momento se habían “visto afectadas y superadas en su capacidad humana y de medios por perturbaciones del orden público promovidas por: estudiantes, trabajadores, habitantes de comunas, marcha de campesinos, raspachines desplazados, entre otros”, como lo recuerda la publicación del Centro de Investigación y Educación Popular, Cinep, titulada “Transformación de conflictos sociales, diagnóstico participativo”.

El profesor de las universidades Nacional y Católica de Colombia, Jean Carlo Mejía, experto en derecho operacional, recordó que en las décadas de los 70, 80 y gran parte del 90, la Policía enfrentaba los disturbios internos con el personal y los medios que tenía en ese momento, que eran mínimos, tanto para disuadir a los marchantes como para proteger a lo policías.

“Muchas veces en esas movilizaciones colectivas se presentaron violencias focalizadas con muchos más heridos que los que se presentan en la actualidad”, señaló Mejía, quien recordó episodios como el paro de 1977, que según los medios de comunicación, dejó más de 10 muertos y unos 500 heridos, y las elecciones de abril de 1970, que también habrían dejado 10 muertos, como lo recuerda El Tiempo.

El profesor precisó que bajo la Constitución de 1886 muchas revueltas se presentaban en estados de excepción decretados por el Ejecutivo, como el Estado de Sitio, y que con la Constitución de 1991 se empezaron a preparar más los componentes de Policía a través de algo que se llamaba la fuerza disponible. Esa fuerza, de manera rudimentaria, utilizaba unos cascos especiales y unos escudos, más el bastón de mando (bolillo) y enfrentaban estas protestas en universidades y demás.

Pero fue en 1999 cuando se da la necesidad de conformar, desde el punto de vista técnico y de personal humano, un grupo especial de escuadrones que pudiera de manera más técnica y respetuosa controlar este tipo de manifestaciones.

¿Qué armamento puede usar y qué tan letal es?

La Resolución 03002 del 29 de junio de 2017 establece que el personal que conforma los dispositivos mínimos de intervención básicos (grupos policiales conformados por personal adscrito a grupos antidisturbios) debe contar con:

-Fusil lanza gas

-Cartuchos con carga química CS (gas lacrimogeno)

-Granada con carga química CS

-Granadas fumígenas (producen humo, pero no irritan mucosidades)

-Granadas de aturdimiento

Y especifica: “los funcionarios de Policía que intervienen en los servicios de acompañamiento, prevención e intervención en manifestaciones y control de disturbios no portarán armas de fuego; sin embargo, los comandantes de región, metropolitana y de departamento, avizorando ataques letales contra los uniformados, contemplarán dentro de la planeación del servicio, la seguridad de los grupos antidisturbios y/o unidades policiales que intervienen en estos eventos”.

El experto Mejía explicó que estas armas, que técnicamente se denominan “medios de control de disturbios”, están permitidas por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. “Internamente les han llamado ‘armas de menor letalidad’, internacionalmente se les denomina ‘armas incapacitantes’ e ‘inhabilitantes’, y este tipo de elementos producen afectación temporal de las mucosas e imposibilidad de abrir los ojos.

También resaltó que el uso de la fuerza siempre debe ir de menor a mayor. “En esas circunstancias de protestas y demás, lo más probable es que, lastimosamente, se use la fuerza y que eso va a representar violaciones o afectaciones a los Derechos Humanos, a veces, por ejemplo, se afecta la dignidad humana, en el buen nombre, la honra, por groserías y demás, y eso va escalando, los niveles de afectación a los Derechos Humanos no pueden ser mirados simplemente desde la agresividad física”, indicó.

Mejía explicó que el hecho de que en las manifestaciones hay heridos o muertos puede ser consecuencia de imprudencias, de falta de cumplimiento de los protocolos (negligencia), impericia de los policías al manejar las armas, y finalmente no descartó la intención de hacer daño, pues es una posibilidad que existe y que no se puede descartar de plano.

El experto reiteró que las armas que usa el Esmad no son letales en la mayoría de circunstancias.

Pero hay que tener en cuenta que la Resolución 02903 de 2017 dice que los policías encargados de hacer cumplir la ley “podrán utilizar la fuerza y armas de fuego solamente cuando otros medios resulten ineficaces o no garanticen de ninguna manera el logro del resultado previsto”.

¿Cómo deben lanzar los cartuchos?

Según el “Manual para el servicio de Policía en la atención, manejo y control de multitudes”, deben hacer lanzamientos parabólicos, rasantes o rastreros para evitar que caigan directamente sobre la multitud y ocasionar lesiones.

¿Cuáles son los límites de sus acciones?

La Resolución 02903 de 2017 mediante la cual “se expide el Reglamento para el uso de la fuerza y el empleo de armas, municiones, elementos y dispositivos menos letales” indica, en un principio, que para usar la fuerza y utilizar armas y dispositivos “menos letales” la Policía debe tener en cuenta normatividad internacional como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos(artículos 2, 6, 7 y 9) que incluye el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad personal, y la garantía de que ninguna persona será sometida a torturas ni a penas o tratos crueles, entre otras garantías.

También deben regirse por el Pacto Internacional de Derechos Económicos, sociales y culturales (artículos 8.1, 8.2 y 12), que incluyen el derecho a fundar sindicatos y el derecho de huelga.

Así mismo se deben respetar las disposiciones de la Convención Contra la Tortura, preámbulo, párrafos 4 y 6; (artículos 1, 2 y 4) y la Convención Americana de Derechos Humanos (artículos 2, 4, 5, 7 y 27), que incluye los derechos a la vida, a la integridad y a la libertad personal.

Entre los principios que se deben seguir está también la Declaración Universal de los Derechos Humanos (artículos 3 y 5) que garantizan el derecho a la vida, la integridad personal y prohíbe la tortura y los tratos crueles.

También se debe cumplir el Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, resolución 34/169 del 17 de diciembre de 1979 (Organización de las Naciones Unidas), que contempla, entre otras cosas que estas personas: respetarán y protegerán la dignidad humana, podrán usar la fuerza solo cuando sea estrictamente necesario y no cometerán actos de corrupción.

Se debe actuar también de acuerdo con la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y de la Constitución Política de Colombia (artículos 2, 6, 11, 12, 81, 90, 93, 213, 216, 218 y 222) y el Código Nacional de Policía.

Esta resolución incluye unos principios básicos sobre el empleo de la fuerza y de las armas de fuego por funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, que incluyen que entre las armas entregadas a estos funcionarios “deberían figurar armas incapacitantes no letales para emplearlas cuando fuera apropiado, con miras a restringir cada vez más el empleo de medios que puedan ocasionar lesiones o muertes”.

La resolución aclara además, que“los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, en el desempeño de sus funciones, utilizarán en la medida de lo posible medios no violentos antes de recurrir al empleo de la fuerza y de armas de fuego”.

¿Quién ordena la acción del Esmad?

Mejía explica que los Estados, a través de la rama ejecutiva, están encargados del orden público, que básicamente, son las condiciones mínimas de seguridad, tranquilidad y moralidad. En el caso de Colombia, es el presidente quien maneja el orden público en el país y a nivel regional son los gobernadores y los alcaldes. El Esmad actúa bajo las órdenes de estos funcionarios a través de los comandantes de las regionales, las metropolitanas o de los departamentos de Policía. El profesor aclaró que el presidente no puede pasar por encima de las decisiones de los mandatarios locales en estos casos.

¿Cuántos son y dónde están?

Según la Policía, actualmente hay 23 escuadrones móviles conformados por 3.580 hombres y mujeres en los Departamentos de Policía de Huila, Tolima, Risaralda, Caldas, Valle, Cauca, Nariño, Santander, Magdalena Medio, Córdoba, Antioquia, Meta, Casanare, Atlántico, Cesar, Bolívar, Guajira y en las Metropolitanas de Policía de Bogotá, Cúcuta y Valle de Aburrá.

¿Qué pueden hacer tanto los agentes del Esmad como los marchantes para reducir al máximo las consecuencias negativas de las marchas?

Mejía destacó las acciones en las que los marchantes han impedido las acciones de los violentos o han limpiado grafitis o limpiado destrozos. Recomendó seguirsiendo verticales con las personas que pretenden deslegitimar las marchas con violencia.

En cuanto al Esmad, recomendó revisar los protocolos, los ciclos de reentrenamiento, el tipo de armamento, que se estén cumpliendo las resoluciones, que calificó como bastante exigentes, “pero esto hay que medirlo desde el entrenamiento y reentrenamiento, cómo se están capacitando en Derechos Humanos y cada cuánto, cómo se certifican grado a grado y empezar a explicarles a la comunidad cuál es su rol, eso fortalecería y legitimaría el rol del Esmad”.

Por último, Mejía resaltó que las piedras, los objetos contundentes y los artefactos explosivos improvisados con los que en ocasiones agreden a los uniformados también son objetos que pueden causar lesiones graves y mortales.

Tomado de: https://colombiacheck.com/investigaciones/explicador-que-es-el-esmad-como-funciona-y-cuales-son-sus-limites

DE PROGRESISMOS Y MOVILIZACIONES

Por Gonzalo Salazar

Un fantasma recorre los Andes, desde Centroamérica a la Patagonia, millones de “sombis” se levantan a marchar porque les acosa el hambre y el frío; aunque sientan el látigo del verdugo sobre sus espaldas, empiezan a mirarse entre ellos, a recuperar la memoria y el calor en su sangre; ya no les llena la falacia ni les complace el circo, pues se les está borrando la ceguera, solo falta que se atrevan a quitarle la máscara, el pan y el garrote a sus amos para recuperar su dignidad.

El proceso de concentración de la riqueza y monopolización de la producción industrial y de los mercados a escala global, al que Lenin llama etapa imperialista, se intensifica a principios del siglo XX con la formación de las grandes corporaciones (Trust) industriales y financieras en Europa y Norteamérica, con la producción industrial primero mecánica, luego automatizada de mercancías para el mercado mundial, en medio de la barbarie genocida de las más grandes potencias imperialistas (de Occidente) en sus dos primeras guerras “mundiales”, que continuó con la “Guerra Fría”, esta sí global y caliente contra los pueblos del sur y el este. Pero en los últimos 40 años la acumulación por despojo y exterminio se elevó a la máxima potencia con la estrategia globalizadora y un plan de acción llamado Neoliberalismo, consecuencia genuina de la decadencia acelerada del imperialismo Occidental,cuya expresión es la privatización parcial del estado capitalista, la ruptura de las fronteras comerciales de los países dependientes en el norte y en el sur para que circulen libremente todas las mercancías y se multiplique el capital financiero de las grandes potencias imperialistas; claro que para alcanzar estos objetivos tiene que exterminar la dignidad y la rebelión en los territorios donde yacen la fuerza de trabajo humana, los recursos naturales, energéticos y materias primas que necesita el Sistema Mundo Capitalista para existir.

Las guerras con armas físicas, mediáticas, sicológicas y financieras, las guerras comerciales, los conflictos internos provocados y manipulados por los dueños del capital, sostienen y acrecientan relativamente el poder de los mercados, permitiéndoles establecer estructura jurídico-política en los sectores o países vencidospara legitimar el despojo los desplazamientos, las migraciones, esenciales en este proceso, ante lo cual siempre hay una respuesta de las víctimas, aunque sea lenta o tardía; esa decadencia también arrastra a sectores sociales subordinados de las mismas metrópolis imperialistas, donde también se protesta, no con la misma intensidad que en el sur olas periferias; todo esto manifiesta la presencia de la lucha de clases y el colonialismo; precisamente es el crecimiento de la industria armamentista (Complejo Militar Industrial de las potencias capitalistas) lo que le imprime dinamismo al proceso, porque al igual que la especulación financiera, asesora, arma y endeuda a todas las partes en conflicto

En África y América Latina, si bien han habido algunos conflictos entre países vecinos, han permanecido las agresiones y genocidios de las oligarquías locales patrocinadas por las potencias imperialistas, -representadas en su sistema financiero mundial, en sus ejércitos, en sus medios masivos de desinformación, en sus corporaciones multi y transnacionales- que se materializó en decenas de golpes y dictaduras militares y civiles en América Latina  en todo el siglo XX, con cientos de miles de perseguidos, torturados y asesinados, continuación de su acción genocida en Asia y África, donde los pueblos desarrollaron guerras de liberación del colonialismo y del capitalismo, acción intensificada en la nueva guerra fría con conflictos internos en países como Ruanda, Sudán y Somalia, -además del aparthade sudafricano-  donde las corporaciones transnacionales norteamericanas y europeas con la connivencia de sátrapas gobernantes y organismos internacionales como ONU y OEA, han enfrentado etnias y pueblos entre sí para quedarse con sus recursos naturales- dentro del modelo colonialista Neoliberal, como tratan de hacer los mismos imperialistas en Venezuela, Bolivia, Siria e Irán.

El componente violento y rapaz  del capitalismo se crece ominosamente en el Medio Oriente y Asia Central como escenarios principales de las guerra de cuarta y quinta generación originadas en la disputa por el manejo de la producción y el mercado del combustibles, con la posibilidad de otra guerra nuclear, esta vez podría ser entre más de 10 países –la mayoría de Occidente- que poseen miles de misiles de crucero supersónicos y de ojivas nucleares, cientos de veces más potentes que las lanzadas contra Hiroshima y Nagasaki,  empezando por USA, Inglaterra, OTAN e Israel contra Irán, Rusia, China y Corea del Norte, o de India Contra Pakistán, que involucraría a los anteriores. Por otro lado, los globalistas neoliberales quieren dividir a la mayoría de países en varias republiquetas, como lo hicieron con la extinta URSS (Georgia, Chechenia, Osetia, Azerbaiyán, Ucrania), luego con la antigua Yugoslavia, (Serbia, Croacia, Montenegro, Kosovo, Macedonia), lo continuaron en Sudán,  lo pretenden con Rusia, como lo intentaron en Bolivia y quieren hacerlo con Siria, México, China empezando con Hong Kong y Taiwán, (el objetivo es dividirla en siete países) y otros países, incluido Estados Unidos; práctica que no es nueva, recordemos que después de cada guerra “mundial” lo realizaron en África, Asia y Oriente Medio para repartirse los recursos naturales de esos territorios entre los Aliados.

Hoy, pueblos de África y Centroamérica, como del Medio Oriente, empobrecidos, hambrientos y perseguidos huyen de la violencia hacia los centros de Occidente -enfrentando violaciones a todos sus derechos, muros, cárcel, naufragios y asesinatos- buscando sobrevivir a la esclavitud, a la xenofobia y al racismo del Norte que los necesita para explotarlos y para repoblar sus sociedades seniles y esterilizadas. De estas tragedias extraen ganancias quienes promueven las guerras, quienes fabrican y venden las armas, quienes financian ejércitos, quienes endeudan a los países victimas para la reconstrucción, quienes se apropian de los recursos naturales y territorios, incluso quienes “asisten” y manipulan a las víctimas y a los migrantes, ya sabemos quiénes son y están en todas partes donde haya riquezas que explotar: el complejo militar industrial de Occidente, las grandes corporaciones transnacionales industriales y comerciales y el sistema financiero mundial, la banca Rostchild-Rokefeller, dentro de ésta, el magnate “caritativo” George Soros, quienes además dirigen a las oligarquías locales y controlan a todas las mafias del mundo.

Por otro lado, este comportamiento propio del capitalismo se amplía a Suramérica con la agresión comercial-financiera y diplomática, en lo que han denominado “Golpes Blandos” – que en realidad son violentos- pasando por las agresiones económicas del FMI a Argentina, Ecuador, Chile y Colombia, con la amenaza de intervención militar por USA, en contubernio con la OEA en Venezuela, que podría generar un conflicto no solo entre países de la región, sino, con potencias como China y Rusia, que tienen intereses económicos en ese país, tal como se observa en Irán y Corea del Norte con los bloqueos financieros, comerciales y marítimos; toda esta estrategia se confirma con el reciente golpe cívico-militar en Bolivia.

El imperio norteamericano en su decadencia se bate comercial y políticamente en lo que ha denominado su “Patio Trasero” con China y Rusia, quien también lo reta militarmente en Venezuela, este momento lo vivimos en América Latina con la inversión en extractivismo, infraestructura y acuerdos comerciales en la mayoría de estos países con China, en menor medida con Rusia, ante lo cual el imperio, con las oligarquías locales, quiere limpiar su patio trasero de intrusos y progresistas, empezando por frenar el ciclo progresista utilizando todas sus formas de lucha, después bloqueara Venezuela, tumbar a Dilma y encarcelar a Lula e imponer a Moreno en Ecuador, ahora se ensaña con los restos del progresismo de la primera edición del s. XXI, eliminando por ahora, al modelo boliviano, que parecía más fuerte después del de Venezuela y al débil intento uruguayo; sin embargo repunta otro tipo de progresismo que parece más conciliador en México y Argentina.Esta iniciativa dirigida desde la Casa Blanca no es óbice para que no continúen los acuerdos de China con Brasil y otros de la región. Esta política administrada por el FMI y el BM para volver al redil a los inconformes y asegurar a los obedientes, ha hecho reaccionar a los pueblos, recuperando las calles como campo de acción y decisión para mantener lo poco que les queda, pues son coyunturas generadas desde los opresores, y la respuesta no es para recuperar lo antes perdido, porque a excepción de Bolivia, no se pretende destituir a gobiernos ni parlamentos dentro del régimen dominante, o sea, solo se busca echar para atrás las nuevas medidas económicas y fiscales impuestas. La clave está en la posibilidad de concertar entre los actores sociales de las movilizaciones una agenda mínima común –emanada de las necesidades, aspiraciones y posibilidades locales- que dé continuidad a las luchas por justicia social, autodeterminación y soberanía popular o nacional en cada país que quiera salir del colonialismo y o del capitalismo.

En Perú no hay progresismo, tampoco hubo una fuerte o masiva movilización contra la corrupción en 2019, aunque hayan dos expresidentes en la cárcel uno evadido y otro suicidado; fue una acción deliberada del gobierno al querer cerrar el parlamento, cuando las organizaciones populares podrían haber impugnado al Estado como el causante y administrador de la corrupción, pues los dirigentes populares no alcanzan a ver las causas reales de su despojo patrocinado por el mismo Estado con su sistema jurídico-económico plutocrático y su democracia de papel; parece más un sofisma de distracción o un autogolpe para continuar aplicando los dictados del imperio y maquillar la corrupción con otros inversionistas y/o contratistas de cualquier parte del mundo y del propio país.

Ecuador regresa del progresismo con el gobierno deLénin Moreno, fiel sirviente del imperio y del Neoliberalismo salvaje representado en el FMI, impone su agenda expoliadora-extractivista-que desde siempre ha estado presente- con un paquetazo de alzas en combustibles, reforma fiscal, supresión de derechos y bajos salarios, acabando con lo poco que en política social logró el anterior gobierno de Correa, del cual fue vicepresidente el actual lacayo. El protagonismo del sector indígena (algunos dirigentes) con el que anteriormente había hecho acuerdos para legitimar su postura apátrida, acudió a “salvar” la situación en el momento que los sectores populares urbanos avanzan hacia el palacio de gobierno, sin embargo el títere, como fiel representante de las mafias internacionales, no perdona la toma de la ciudad por los indígenas, estudiantes y trabajadores arremetiendo por la espalda contra los dirigentes y negociadores de las protestas, declarándolos criminales, subversivos y terroristas.

El movimiento continental continúa con la racha de protestas en Chile, con movilizaciones de más de un millón de personas, por las mismas causas que siempre han venido con reformaestructural, y cartas de intención redactadas en Washington, donde el jefe del estado –SebastianPiñera- declaró la guerra a muerte a su pueblo como enemigo peligroso, (enemigo interno de la estrategia contrainsurgente ordenada desde el pentágono, financiada por multinacionales norteamericanas y aplicada por las dictaduras latinoamericanas en el siglo pasado) vuelve la dinámica de la dictadura que nunca se fue, con torturas, criminalización y judicialización de la protesta bajo las leyes pinochetistas, ante el gesto heroico de la juventud y los trabajadores que resisten desde siempre, donde falta algo en el relevo generacional que las víctimas del genocidio aún no transmiten, mientras los mapuche se perciben ausentes, -la situación étnica de chile se puede asimilar a la de Argentina, donde existe esa brecha entre mestizos supuestamente blancos y las mal llamadas minorías indígenas- a diferencia de Ecuador, Bolivia y Colombia, donde son la fuerza más consolidada en las movilizaciones.

Las órdenes imperiales que originaron este movimiento de protestas en la parte andina del subcontinente, se han aplicado varias veces en Argentina desde antes del Corralito Financiero del 2001, (en América Latina desde los 80 con la multiplicación de la deuda y la imposición del Neoliberalismo) es una de las causas del rechazo a Mácri, sin embargo el pueblo electorero elige más de lo mismo porque supuestamente solo habían dos opciones (algo parecido a lo que ocurre en Colombia y en casi todo el mundo) o Mácri o Fernández, este último, hijo del neoliberalismo, actuó vinculado a las mafias financieras nacionales e internacionales al lado de Menem y Dualde, -esclavos privilegiados del FMI- aunque los medios lo presentan como progresista. El pueblo hondureño se moviliza frente a la represión del lacayo dictador de turno -Hernández- la juventud, además de huir de la pobreza y la violencia del régimenhacia el norte, sale de nuevo a las calles a reclamar sus derechos; son la juventud, los trabajadores y las comunidades indígenas los protagonistas en estas movilizaciones; esta situación es similar a la de Guatemala, gobernado por la ultraderecha.

Por otro lado, los pueblos originarios bolivianos se autoconvocaron para la defensa de su Estado Plurinacional cuando se sintieron agredidos física y culturalmente por las hordas fasci-racistas, que nunca fueron desmovilizadas después del intento de golpe secesionista originado en Santa Cruz, pues parece que la policía y los militares han mantenido comunicación con este sector de la derecha, más que con el propio gobierno de Evo Morales, al cual han destituido violentamente; ahora los bolivianos demócratas, revolucionarios y humanistas tienen ante el golpe cívico-militar dirigido y financiado por la CIA, una disyuntiva: defender el triunfo  de Evo -aunque hubiera ganado con el 80% de los votos lo habrían tumbado, porque el golpe estaba planeado y financiado desde antes de las elecciones-, buscando su regreso al cargo de presidente, continuando con el extractivismo, rechazando la intromisión norteamericana, enfrentando a la derecha fascista racista colonialista, estableciendo alianza con los militares o, plantearse otra forma de construir poder popular desde abajo por fuera de la institucionalidad capitalista, reestructurando el Estado Plurinacional como Estado de transición, reforzando la autonomía de las comunidades urbanas, indígenas y campesinas, desmontando la colonialidad de las mentes y prácticas de los sectores populares y sus dirigentes, pero defendiendo las políticas de progreso humano que realmente han beneficiado a los sectores empobrecidos y vulnerables, alcanzados por el Estado plurinacional, para lo cual este pueblo cuenta con gran experiencia en el ejercicio de autonomía y decisión. El exilio permanente para los dirigentes populares es mal consejero cuando se trata de construir soberanía popular y autodeterminación, cuando la tradición ancestral ha sido la entrega total del líder a su pueblo o a su comunidad, aún a costa de su vida y/o su libertad.

El pueblo colombiano resiste una dictadura civil de más de 60 años (oligarquía en guerra permanente contra los sectores populares) con una dirigencia de izquierda tradicional esperanzada en cambios meramente electorales sin atreverse a romper la estructura de dominación que sume en la miseria a los sectores populares mientras aniquila a sus dirigentes naturales y bombardea a sus niños, mientras el Estado incumple totalmente los acuerdos de la Habana, que no tocan ni al Estado ni al modelo oligárquico; hoy los colombianos se movilizan masivamente por las mismas razones  que el FMI ordenó cumplir a todos los gobiernos serviles, entre estos al de Duque-Uribe; se creció la movilización popular en el Paro Nacional convocado para el 21 de octubre de 2019, especialmente en áreas urbanas, con fuerte presencia de los trabajadores, la juventud y comunidades indígenas; se diría que esta movilización superó a la del Paro Cívico Nacional de 1977, con la diferencia que en esa época el país se encontraba en Estado de Sitio y la insurgencia no se había desmovilizado, por lo que la respuesta fue prácticamente militar, de la que aún no se sabe cuántos muertos y desaparecidos hubo. De todas maneras, la oligarquía actúa con la misma lógica represiva, criminal y mentirosa, apoyada en los medios oficiales y en las Fuerzas Armadas; por el momento se sabe de un joven estudiante –Dilan- asesinado en Bogotá, además de otros tres en el resto del país, cientos de heridos y muchos detenidos criminalizados, mientras continúa el genocidio de líderes y lideresas sociales, ecologistas, indígenas y campesinos. Aún no se sabe cómo concluirán estas jornadas de lucha popular ni la aplicación por parte del Estado de los posibles acuerdos de una mesa de conversación que Duque insiste que no es de negociación.

Otro tanto sucede en Medio oriente, en Líbano la gente sale a las calles por los mismos motivos económicos, contra la agresión israelí; en Irak se levantan contra el gobierno títere por mejores condiciones de vida, por recuperar su dignidad frente a la invasión norteamericana y su corrupción expoliadora mantenida por 16 años, se movilizan contra las hordas terroristas islamistas que los mismos USA crearon e instalaron en Irak; estas movilizaciones cuentan con más de 300 muertos; en Cataluña –aunque por algún lado asoma la mano invisible de Soros- la movilización es nuevamente por total autonomía respecto a la monarquía; en estos escenarios es también la juventud la que protagoniza las movilizaciones.

A pesar de que Cuba y Venezuela fueron pioneros en la confrontación con el neoliberalismo y la integración latinoamericana y caribeña con proyectos económicos y políticos –ALBA, Banco del Sur, UNASUR, CELAC, restructuración de Mercosur-, ni México ni Argentina se plantean la necesidad de un acercamiento político con Cuba y Venezuela para este fin -lo mismo que con Nicaragua- como en algún momento lo intentaran Fidel y Chávez. Sin embargo, en el resurgir del progresismono se escuchan voces ni se perciben intenciones de un debate sobre la obsolescencia o la necesidad de salir del capitalismo como opción posible y realizable, pues realmente esta no es una tarea para progresistas –solos o de un país- ni para liberales, tampoco programable a corto o a mediano plazo, menos, supeditada a la decisión de un líder, de una clase o de un partido.

En nuestra AbyaYala aún no se perfila un fuerte movimiento anticapitalista humanista que no esté supeditado al juego polítiquero de nuestras oligarquías y a las mafias financieras internacionales dentro de la pseudo-democracia capitalista, se prefiere por las dirigencias de izquierda institucional concluir las luchas aceptando lo que se puede definir dentro de la institucionalidad, frenando las iniciativas de las comunidades del campo y la ciudad, creyendo “ingenuamente” en la palabra de los negociadores del Estado oligárquico, sin asegurar cambios estructuralesque permitan por lo menos la revocatoria a sus gobernantes y planes de gobierno mediante su acción directa; esto ya lo hemos visto en las experiencias de Argentina desde 2001, lo comprobamos con los acuerdos de paz firmados por el gobierno colombiano en 2017 y se ratifica con la negociación que hizo la CONAIE en Ecuador, también en Colombia cuando el gobierno utiliza al congreso para introducir el paquetazo lenta y suavemente mientras criminaliza a los dirigentes de las movilizaciones. Queda la remota posibilidad que no ocurra lo mismo en Chile, donde la estructura jurídica y política del Estado sigue siendo la que dejó establecida Pinochet, que garantiza la violencia impune de las fuerzas armadas en el control de las protestas, experiencia misma que se da en Brasil y en Argentina después de las dictaduras; con la diferencia Argentina que desde los 90 del siglo pasado viene repitiendo cada cuatro o cinco años la misma fórmula de endeudamiento, dependencia, inflación y devaluación ordenadas desde Washington, y la correspondiente respuesta del pueblo cuando siente reducidos sus medios de subsistencia.

Los golpes “lentos” se siguen gestando en el continente y en el mundo: en Venezuela, -que resiste tanto como Cuba el bloqueo- Nicaragua, y ahora en México, con la posibilidad que lo hagan en Argentina con el nuevo gobierno. Con el triunfo de AMLO en México y la elección de Fernández & Fernández en Argentina se intenta configurar un nuevo ciclo u otra ola “progresista” en América Latina, sin embargo, las comunidades empobrecidas, los demócratas, revolucionarios y humanistas no pueden prestarse al mismo juego de los partidos y movimientos que renunciaron a su autonomía y a la rebelión, poniéndose al servicio de la institucionalidad, esto no quiere decir quitarle el apoyo a gobiernos democráticos comprometidos en cambios estructurales de sus economías y sociedades, que busquen el despegue del FMI, del BM, del imperialismo y del neoliberalismo, pero simultáneamente construir en sus territorios y comunidades sus propios modelos equitativos de sociedad y economía solidarios, autónomos, antipatriarcales y anticapitalistas. No debería repetirse la historia de los reformistas-desarrollistas-nacionalistas del siglo pasado en América Latina –como ya lo hemos expresado en otros escritos- a excepción de Cuba, que logró consolidar su revolución pues todos esos caudillos reformistas desarrollistas no eran marxistas ni revolucionarios anticapitalistas ni su fin era el socialismo o la democracia popular, aunque realizaran reformas económicas y sociales que de alguna forma beneficiaban a diversos sectores sociales, aunque fueran valientes y honestos; mas bien fueron impulsados por principios liberales nacionalistas, lo que condujo a que casi todos fueron asesinados de diferentes maneras por el imperio y las oligarquías locales, -Allende en Chile y Bishop en Granada corrieron la misma suerte al intentar realizar una revolución socialista- recordemos que todos ellos no reconocieron ni cedieron autonomía a sus pueblos, mientras la participación en su mayoría fue corporativista y tendieron a dirigir sectores como el indígena, el campesinado y el sindical.

En anterior artículo –“¿Progresismo o revolución?”- hemos analizado las experiencias reformistas-desarrollistas y progresistas en América Latina y el Caribe, mirando sus aciertos y sus limitaciones, especialmente en Suramérica en el siglo XXI y hemos encontrado que en ninguno de los casos hubo una visión estratégica para abolir a mediano o a largo plazo las estructuras económicas, sociales y culturales del capitalismo ni salieron de la concepción del partido o grupo como instrumento institucionalizado para convertir las aspiraciones de sus pueblos en meras reformas económicas y paliativos para superar temporalmente la pobreza y la dependencia; las nacionalizaciones, el desarrollismo, la sustitución de importaciones, el capitalismo de Estado, no posibilitaron trascender el capitalismo ni superar las desigualdades ni la injusticia social.

Aprendamos de lo que viene pasando en este siglo con los progresistas como Chávez, Lula y Evo. Si se propicia la realización de proyectos revolucionarios populares, los movimientos transformadores deben trascender los parámetros de la democracia representativa y presidencialista burguesa, también los esquemas de alianzas y procesos planificados por uno o varios partidos, pues estos nunca podrán representar a todos los sectores populares ni a las comunidades, sobre todo en países tan diversos como los Latinoamericanos.

Diciembre 5 de 2019

 

Colombia, Medellín. Movilización Paro Nacional – Diciembre 4 de 2019

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Para la guerra, nada

  1. Por: Ricardo Robledo

“Díganle a Mauricio Babilonia que suelte las mariposas que ya terminó la guerra en Macondo”

Con este meme, algunos indígenas del Cauca celebraron alborozados la firma del acuerdo de paz entre las FARC y el gobierno Santos en el 2016. La realidad muestra que ha sido un fallido intento debido al incumplimiento por parte de la derecha, de lo entonces acordado.

Una de las razones de fondo es que la agenda del imperialismo y la narco derecha, para Colombia y la región, es de represión violenta, confrontación y guerra; tal como se ha vivido en las recientes protestas populares en los países latinoamericanos. La narco derecha sabe que actuando como lacayos serán tolerados y no serán perseguidos como delincuentes; sueñan con que en una confrontación van a sobrevivir bajo la protección imperial.

Pero no tienen en cuenta que una de las tácticas es que la población local se enfrente entre sí; ya se tiene pleno conocimiento de cuánto vale un nativo para los colonialistas y de cuánto están dispuestos a hacer por la defensa de sus intereses imperiales.

Con esto se van fortaleciendo las prácticas de la supremacía racial, que ante el incremento de la pobreza mundial y de la sobrepoblación, se proponen controlar y disminuir el número de habitantes del planeta para que sobrevivan sólo “los pueblos elegidos por dios”, para poder usurpar libremente los recursos naturales de todas las regiones; puro capitalismo y fundamentalismo.

La teoría de la idealidad propone que la solución está en el mismo problema, para el caso, se aplica propiciando el enfrentamiento entre la misma población local, derecha contra izquierda, o los de un país vecino contra otro. Para eso buscan crear odios, incidentes, conflictos; a este tenebroso panorama de traición, opresión y muerte, es al que le apuesta la derecha, en su forma pachito santos, de laspriella, patriotas, infiltrados, legisladores con precio, monjas recalcitrantes, discursos supuestamente justicieros, medios vendidos al mejor postor, partidos fundamentalistas, presidentes y funcionarios del poder colonial proimperialista.

Ya se pronunció el gobierno norteamericano anunciando que no va a permitir que las protestas populares en sus colonias, se conviertan en revueltas de mayor alcance. No es de esperar menos. Lo que se pronostica para la región es crudo, es la guerra, ese “monstruogrande que pisa fuerte toda la pobre inocencia de la gente”. A eso es que le apuesta la derecha regional; la historia les cobrará su crueldad.

Pero la esperanza de los pueblos se fortalece ante el declive del capitalismo; se sabe del trabajo, la paciencia, la responsabilidad y el dolor de la negatividad dialéctica, tal como anunciaba Hegel. Lo más sensato para la población colombiana y latinoamericana, es evitar el escalamiento del conflicto, pero deben estar alerta y preparados para responder a la agresión.

Diciembre 2 de 2019

Desde el Comité Nacional de Paro convocamos a todos los colombianos a movilizarnos masiva y pacíficamente el próximo 4 de diciembre.

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ENTRE IA, OJIVAS y CATEDRALES

Por Gonzalo Salazar

El capitalismo todo lo globaliza,-excepto la riqueza y el bienestar- trata de homogenizar las culturas para controlar las sociedades y a las personas, impone estándares para producir y para consumir, un único modelo educativo, una sola forma de pensar; por lo que si queremos aprender y aprehender algo de nuestra época para combatir este sistema y construir una nueva sociedad, es necesario mirar el actual contexto que pone a la humanidad al borde de su extinción o al inicio de su total emancipación, no tanto por causas naturales, como por lo que significa la instrumentalización del desarrollo científico-industrial-tecnológico para la dominación, la expropiación de conocimientos y la acumulación de poder y de riquezas por un diminuto grupo mundial de personas inmensamente ricas distribuidas en forma de oligarquías (burocracia, nobleza, burguesía, élite) en el norte y en el sur.

Como cualquier civilización, la occidental acumuló y desarrolló conocimientos, construyó magnificas y complejas estructuras –físicas y metafísicas- e infraestructuras, generó tecnologías, arte, filosofía, ciencia, desarrollóun modo de producción que se extendió por todo el orbe, agotando los bienes biológicos y energéticos, deteriorando los ecosistemas. El capitalismo ha querido modificar la genética de los seres humanos y del resto de especies animales y vegetales, cambiar la geografía, manipular el clima del planeta;ha destruido y homogenizado culturas y sociedades, desalojando violentamente los campos, encerrando a la inmensa mayoría de la humanidad en panópticos con rejas de cemento y asfalto, atrapada mentalmente por sus redes y medios cibernéticos de dominación; quiere vida eterna para sus élites, conquistar el universo entero, modificar y controlar los cuerpos,  las mentes, la conciencia y el espíritu de la humanidad, individual y colectivamente mediante la tecnología; sin embargo, la actual civilización llega a su etapa de decadencia cuando su lógica se torna disfuncional y sus paradigmas pierden sus valores, mientras sus mitos, tabúes y mentiras se develan a los pueblos del mundo como desastres sociales, culturales y ecológicos,hechos analizadosy corroborados por científicos e investigadores antisistémicos con la ayuda de la Internet,generandoescepticismoy rechazo al futuro “edénico”-que solo se ha cumplido para una pequeña élite mundial-prometido por laModernidad desde el siglo XVI, una distopía cruel para los verdaderos productores de riqueza material y cultural, amantes de la vida natural, la paz y la libertad.

Esta es una élite posicionada en la cúspide de la pirámide económica-social del capitalismo, constituida por familias tan poderosas económica y políticamente, -no más de trescientas- como las monarquías europeas y sus dirigencias financieras y corporativas emparentadas entre ellas ycon otras  Norteamericanas de origen europeo, algunas descendientes de papasy emperadores del Sacro Imperio Romano, (con más de mil años de historia) quienes gobiernan en el Vaticano, en Wall Street y La City de Londres, los verdaderos centros de poder político-económico-religioso del mundo occidental-que en muchos casos han cambiado sus apellidos- integrando grupos como el Club Bildelberg, el Club de Roma, la comisión Trilateral, el CFR, el FMI, el Foro Económico Mundial, el club de Monte Peregrino, logias, sectas y otras organizaciones discretas y secretas  fundadas en Europa y Norteamérica,(entidades creadaspara el control, el despojo y la conspiración contra la humanidad) a quienes prácticamente no les interesa ejercer la administración de sus Estados y corporaciones, para ello delegan en sus siervos y lacayos formados técnica, académica, ideológica y políticamente en sus instituciones financieras, militares, de inteligencia, de investigación científica y en sus corporaciones industriales del Norte. Igualmente, esa élite ha planeado y dirigido las guerras y agresiones por más de 500 añoscontra la integridad de la humanidad, en casi todos los países,provocando grandes tragedias humanitarias, (desastres económicos, genocidios, enfermedades físicas y mentales), tratando de mantener el control total de la vida y la sociedad.

La civilización occidental, que desarrolló el capitalismo, entra en una profunda crisis existencialen los últimos 120 años, toda su mitología, su sistema económico-social explotador-opresor, su ciencia hiperteorizada, su arte esquematizado, sus culturas homogenizadas con “verdades” eternas, sus teorías científicas y metafísicas no demostradas o desvirtuadas, con sus leyes y fenómenos “universales” una supuesta historia universal eurocéntrica compuesta de guerras y violencias; inventada tergiversada, alargada, corregida, escondida, -llena de patriarcas, caudillos, monarcas, emperadores y “héroes” siempre triunfantes, sabios y ricos frente a sus dominados empobrecidos “ignorantes” y colonizados- impuesta sobre las historias otras propias de los pueblos de sus periferias, estas a la vez negadas, minimizadas, falseadas, borradas de los libros y de las mentes aborígenes mediante su sistema educativo, sus religiones y sus medios masivos de desinformación.

Su régimen jurídico (el Derecho) defensor y soporte de la propiedad privada y su sistema mundo, han ido perdiendo las razones ontológicas, filosóficas y culturales que en algún momento le dieron “legitimidad” como instrumento de justicia, -el capitalismo es en esencia corrupto y corruptor- sus argumentos para sostenerse ética y estéticamente,producto de su decadencia, solo se sostienen con la mentira, el terror y la simulación; sus tink-Tanks y su academia, ya no tienen respuestas para los complejos problemas del presente ni para las necesidades de la humanidad, a no ser que se considere legítimo el uso de las armas de destrucción masiva para matar y controlar, (entre estas las financieras, mediáticas, sicológicas, medicinales y biotecnológicas) como medios para darle bienestar y felicidad, por el contrario, sus instituciones corruptas y obsoletas, principalmente su Estado,solo sirven para reprimir, amedrentar y reducir la población mundial, no ofrecen alternativas para el futuro de la humanidad y del planeta, aunque exista toda una infraestructura tecnológica y conceptual que supuestamente va a transformar a los humanos en semidioses eternos e inmunes mediante un absurdo proceso Trans y Pos-humanista “cosmológico” tecnologizado, que volverá inútiles física y mentalmente a quienes se implanten sin necesidad estas tecnologías IA en sus cerebros y cuerpos;así sus mentes se convertirán en programas cibernéticos que administrará una súper-computadora, sus cuerpos funcionarán mediante prótesis internas y externas –en quienes desean competir con las máquinas o ser parte de ellas-, mientras el resto de la humanidad continuará sumida en la “ignorancia” de su propia realidad, de regreso al pasado, siendo utilizada  la mayoría como bestias de carga: todo esto será posible mientras los pueblos dignos no despierten con su acción creadora-transformadora de una nueva civilización humanista-humanitaria.

¿para quienes, y a qué costos sociales culturales y ambientales se construirá ese “paraíso” en el que supuestamente no existirán los pobres?

La Modernidad, con su misma lógica racionalista, sigue prometiendo el “paraíso” con el desarrollo científico técnico, ahora es, supuestamente, la IA robotizada a todas las escalas, la que va a terminar con el hambre y la ignorancia, tal como lo hizo con las primeras revoluciones industriales, con la primera y la segunda revolución verde, que supuestamente iban a acabar con el hambre y la pobreza envenenando al mundo y extinguiendo millones de especies; según los presupuestos de Occidente, la cuántica, la nanotecnología y la genética van a erradicar por simple aplicación todas las enfermedades –incluidas las mentales, la “fea” estética corporal y el envejecimiento, hasta los alimentos sintéticos serán “naturales y limpios”- la civilización estará en “armonía” con la naturaleza artificial en un mundo fantástico de comodidad y abundancia privatizado, mientras se inicia la colonización extractivista comercial de marte y se elimina la población “sobrante”, todo promovido por el cine y la televisión comerciales y los videojuegos; “paraíso” disponible solo por quienes puedan pagarlo.

Indudablemente que gran parte de la ciencia aplicada en las tecnologías ha permitido la superación de muchas dificultades en la sobrevivencia, en la producción de mercancías, transportes, alimentos, medicamentos, en la generación y asimilación de conocimientos, en la creación de instituciones que gestionan estos avances en una sociedad de alta complejidad como es la capitalista.El problema de la ciencia no son las posibilidades de bienestar, comodidad y eficiencia que puedan brindar las tecnologías, pues la mecánica cuántica, la inteligencia artificial, las nano y biotecnologías, como la informática, son avances realmente positivos para la humanidad, lo que se cuestiona desde el pensamiento crítico es a quienes realmente benefician en su distribución y aplicación, es qué ideología, qué pensamiento o intereses económicos y sociales dirigen, programan, diseñan y controlan estas tecnologías en esta sociedad clasista y colonialista que nos está llevando a la total destrucción del planeta y la humanidad.Lo que tampoco dicen los economistas, científicos e intelectuales siervos de las clases-élites capitalistases cómo y de donde extraerán los recursos naturales y energéticos, las materias primas para esta Cuarta Revolución Industrial, los brazos y cerebros para hacer realidad ese sueño,que implicaría la destrucción de la mayoría de los ecosistemas naturales del planeta y la masificación de todas esas tecnologías con los estándares de consumismo y obsolescencia programada, ni si realmente este “progreso” beneficiará en igualdad de condiciones a todos y cada uno-a de los seres humanos.

Cada nuevo descubrimiento de la antropología, de la medicina, de la arqueología, de la cosmología, destruye sus mitos antiguos y modernos, por ello ocultan, niegan o destruyen cualquier avance que posibilite a los pueblos el conocimiento de sus historias, la sociedad, la naturaleza, del cosmos y de la especie humana; igualmente, todo nuevo conocimiento, avance tecnológico, de las ciencias naturales, de la física, la química, de la biología o de la cosmología que supera o rebasa su lógica o que no funciona dentro de las leyes del “libre” mercado, que pueda poner en evidencia la falsedad de sus mitos, como la elemental realidad de la existencia de vida en el multiverso o cosmos, así como las evidencias de antiguas humanidades y civilizaciones recientes y antiguas -la mayoría ubicadas al sur y al este- que también desarrollaron tecnologías y culturas altamente avanzadas en todos los continentes, que además algunas tuvieron procesos de globalización, incluso anteriores a los diez mil años que el judeocristianismo determinó como principio de una única humanidad, de una única cultura eurocéntrica, sigue negando y satanizando como lo hacen con los conocimientos, los saberes y las riquezas culturales de los pueblos no occidentales al negarles también su humanidad, imponiendo una única ciencia, su arte, un único universo, el geocentrismo, el monoteísmo, el logocentrismo, el antropocentrismo el eurocentrismo, una justicia y una “democracia” occidentales que encubren todos los crímenes del capitalismo.

El capitalismo es siempre contradictorio en sus planes y políticas, cuando habla de transformar a humanos en superhumanos o poshumanos supuestamente con capacidades “divinas” suprimiendo los males físicos y separándolos totalmente del resto de la naturaleza con una realidad ficticiade alta tecnología cibernética, nanotecnología e inteligencia artificial, cuando promete el fin del trabajo y la conquista y colonización de otros planetas, cuando las condiciones climáticas generadas por su modo de producción hacen necesario volver al uso de energías libres inagotables e inocuas para la vida, más se apega a la explotación y uso de energías de origen fósil –y del uso del fracking- e incrementa la explotación de los trabajadores devolviéndolos ala esclavitud; mientras su geopolítica se estructura como un neofeudalismo. Cuando ha logrado un mercado global con miles de millones de consumidores, se plantea la eugenesia para el 60% de la humanidad, mientras la principal industria del capitalismo es el complejo militar industrial de todas las potencias. Cuando habla de progreso y desarrollo, destruye países generando miseria y “atraso” con guerras de expolio, con el chantaje nuclear y financiero y las guerras comerciales; cuando dice Era del Conocimiento, se roba el conocimiento generado por los pueblos, con su sistema de patentes; propicia el resurgimiento de mitos absurdos como la “teoría de la tierra plana”, historias de extraterrestres que vuelven, el desconocimiento de la verdadera historia, impide el debate filosófico de nuestras propias realidades, convierte en secretos descubrimientos e inventos que ponen en evidencia la injusticia e irracionalidad de su Sistema Mundo; la arqueología la convirtió en una actividad secreta, como la mayoría de investigaciones y sus resultados de todas las ciencias.

Este proceso de concentración de la riqueza y monopolización de la producción y de los mercados a escala global,al que Lenin llama etapa imperialista, se intensifica a principios del siglo XX con la formación de las grandes corporaciones (Trust) industriales y financieras, con la producción industrial primero mecánica, luego automatizada de mercancías para el mercado mundial, en medio de la barbarie genocida de las más grandes potencias imperialistas (de Occidente) en las dos primeras guerras “mundiales” que continuó con la “Guerra Fría” –esta síglobal contra los pueblos del sur y el este-.En África y América Latina, si bien ha habido algunos conflictos entre países vecinos, sí han permanecido las agresiones y genocidios de las oligarquías locales patrocinadas por las potencias imperialistas, -representadas en sus ejércitos y corporaciones multi y transnacionales- como en los casos de decenas de golpes y dictaduras militares y civiles en América Latina  en todo el siglo XX; en África donde sus pueblos desarrollaron guerras de liberación del colonialismo y recientemente en la nueva guerra fría,los conflictos internos en países comoRuanda, Sudán y Somalia, -además del apartade sudafricano-  donde las corporaciones transnacionales norteamericanas y europeas con la connivencia de sátrapas gobernantes y organismos internacionales como ONU y OEAhan enfrentado etnias y pueblos entre sí- dentro del modelo colonialista Neoliberal, como tratan de hacer los imperialistas en Venezuela y Siria.

Hoyel componente violento y rapaz  del capitalismo se crece ominosamente en el Medio Oriente y Asia Central como escenarios principales de las guerra de cuarta y quinta generación –originadas en la disputa por el manejo de la producción y el mercado del petróleo-, con la posibilidad de otra guerra nuclear, esta vez sería entre más de 10 países –la mayoría de Occidente- que poseen miles de misiles de crucero supersónicos y de ojivas nucleares, -cientos de veces más potentes que las lanzadas contra Hiroshima y Nagasaki-  empezando por USA,Inglaterra, OTAN e Israel contra Irán, Rusia, China y Corea del Norte,o de India Contra Pakistán, que podría involucrar a los anteriores. Por otro lado, los globalistas neoliberales quieren atomizar a la mayoría de paísesen varias republiquetas, como lo hicieron con la antigua Yugoslavia, como lo hicieron en Sudán,  lo iniciaron con Rusia, (Georgia, Osetia del Sur, Ucrania) como lo intentaron en Bolivia y quieren hacerlo con Siria,México, China y otros países, -incluido Estados Unidos-; práctica que no es nueva, recordemos que después de cada guerra “mundial” lo realizaron en África, Asia y Oriente Medio para repartirse los recursos naturales de esos territorios entre los aliados;mientras los pueblos de África y Centroamérica, empobrecidos, hambrientos e “ignorantes” huyen de la violencia hacia  los centros de Occidente -enfrentando violaciones a todos sus derechos, muros, cárcel, naufragios y asesinatos- buscando sobrevivir a la esclavitud, a la xenofobia y al racismo del Norte que los necesita para explotarlos y para repoblar sus sociedades seniles y esterilizadas.Por otro lado, este comportamiento se amplía a Suramérica con la agresión comercial-financiera y diplomática, en loque han denominado “Golpes Blandos”, pasando por las agresiones económicas del FMI a Argentina, Ecuador y Chile, con la amenaza de intervención militar por USA en Venezuela, que podría generar un conflicto no solo entre países de la región, sino, entre potencias como China y Rusia que tienen intereses económicos en ese país, tal como se observa en Irán y Corea del Norte con los bloqueos financieros, comerciales y marítimos.

¿por qué razones los pueblos de las periferias debemos creer en un futuro de libertad y placer sustentado en el genocidio, la expoliación de nuestros territorios, la explotación de nuestros brazos y cerebros con el uso instrumental de la ciencia y la tecnología del capitalismo, si hemos soportado por más de 500 años la agresión de sus ejércitos y su cultura clasista, racista, patriarcal y colonial?

Las promesas proclamadas en la Modernidad con los presupuestos de su revolución francesa, de Igualdad, Libertad, Fraternidad, nunca lo fueron ni lo serán para la humanidad en ningún país o territorio donde reine el capitalismo, porque éste es antagónico al bienestar y progreso humanos, es un sistema de corrupción, de despojo, de ignominia, de esclavitud y sufrimiento para los pueblos.Todo lo que necesitan los pueblos para su bienestar tienen que construirlo estos con sus propios medios, no esperando nada de otros, alejándose de la ideología, las leyes e instituciones del capitalismo.Los habitantes del sur no tenemos nada que agradecerle a Occidente, pues además de exterminar pueblos e imponer su religión y su cultura, ha venido saqueando nuestras riquezas y saberes, su ciencia está hecha de saberes y prácticas de todos los pueblos del mundo, su medicina moderna no cura, es veneno para muerte dolorosa y lenta, hasta la tecnología más avanzada es diseñada por cerebros de todo el mundo, de donde también vienen todas las materias primas y a donde van sus mercancías, muchas innecesarias, efímeras y contaminantes como su modo de producción.

Los universalismos, los centrismos de occidente, -elevados a categorías de leyes- definidos por sus pensadores, investigadores, emperadores y jerarcas religiosos, son solo expresión de su local-provincialismo, de sus particularidades históricas, económicas sociales y culturales, específicamente ideologías de unas clases y élites racistas dinásticamente dominantes -en sus feudos, extendidos a las periferias de sus imperios- que soportan sus políticas de expansión: el colonialismo, la invasión de territorios, el saqueo, el exterminio de pueblos y culturas, y la esclavitud ejercida sobre muchos pueblos del mundo. En sus juicios religiosos, ideológicos y políticos, justificados con el trabajo de sus científicos, filósofos e intelectuales serviles del norte principalmente“blanco” judeocristiano, no hay espacio para la diversidad cultural, para otras cosmovisiones, filosofías o epistemologías de los pueblos del sur y del este, porque estas son consideradas inferiores absurdas y atrasadas; esta es una posición racista construida en los últimos 500 años que en la práctica niega la otredad, nuestra humanidad.Para comprobarlo basta con mirar la división internacional del trabajo y el conocimiento sobre el mapa de guerras y conflictos localizados en territorios del Sur y del Este, donde yacen y se explotan violenta y masivamente sus “recursos” humanos, naturales y energéticos.

Es fácil para las personas ignorantes y fanáticas sometidas, aceptar como perfectas y eternas las teorías que sobre los orígenes del cosmos, de la vida y de la especie humana se difunden por la academia y los Medios, como dogmas de fe,como los conceptos emitidos por los cientificistas serviles al establishment. La ignorancia es la pantalla sobre la que se proyecta una pseudo-realidad desconfigurada sin antecedentes históricos, sin fundamentos científicos. En estos momentos de grandes descubrimientos históricos y científicos se abaten viejas teorías que encubrían muchas mentiras, poniendo en peligro el estatus quo de esas élites y clases dominantes; en las ciencias sociales las políticas económicas son incuestionables, el sistema educativo, especialmente la academia oficial, no admite cambios en su estructura ni en los contenidos curriculares que rompan con la separación de disciplinas que son complementarias en una interdisciplinaridad que llevaría a una concepción holística del mundo y de la sociedad;la historia oficial implantada desde la universalidad occidental se cimienta en verdades eternas como los preceptos religiosos y la épica fantasiosa; la arqueología-antropología es una ciencia secreta que no admite objetos ni hechos fuera de la cronología o de espacios definidos por los límites de sus imperios, por sus teorías académicas y por la teología occidental; el Vaticano diseñó y organizó la llamada historia “universal” y la cronología de los últimos 2.000 que aún se imparte en todo el proceso educativo de los países occidentalizados.

Las ciencias sociales y humanas, dirigidas desde las metrópolis de occidente por una pequeña élite de grandes capitalistas, continúan investigando sobre el pasado, sobres los problemas sociales del presente, no para tratarlos y solucionarlos, sino para intensificarlos y multiplicarlos, para desaparecer o para tergiversar la historia y la realidad, utilizando para ello una estrategia ideológica que difunden la educación oficial, las religiones y los medios de entretenimiento y desinformación masivos; la inmensa mayoría de ese conocimiento es utilizado para controlar las vidas, las mentes y las conciencias de los seres humanos –envenenamiento y contaminación- política-financiera, para dividir y confundir a la humanidad, negando su responsabilidad, escondiendo y destruyendo valiosos descubrimientos, conocimientos y tecnologías necesarios para solucionar los grandes problemas.La Economía Política la han convertido los tink tank imperialistas –BM, FMI, FED, Banco de Pagos Internacionales, club Bildelberg, Foro Económico Mundial, OCDE, ONU, OMC- en libretos, manuales y recetas que garantizan el crecimiento económico de los grandes capitalistas mediante la realización de políticas de despojo y especulación financiera, convirtiendo todo bien natural, todo componente genético, toda expresión cultural en simples recursos factibles de enajenación y manipulación.

Gran cantidad de hipótesis y teorías no demostradas en la práctica son asumidas como leyes naturales o sociales, convirtiendo a la ciencia occidental en una religión que genera fe y esperanza para los creyentes de un mesías que supuestamente viene a redimir a la humanidad, que nos convertirá en semidioses robotizados; este Ser prometido toma la forma en la moderna tecnología y en los presupuestos de la agenda mundial 2030 –o sea, continuidad de la modernidad capitalista-, mientras que científicos honestos al difundir conocimientos, o al mostrar experimentos y tecnologías nuevas que requieren mínima inversión, con mínimo consumo de energía, pero con gran capacidad para generar energía o para combatir efectivamente patologías y enfermedades dolorosas y letales, para recuperar ecosistemas naturales-de mucho beneficio para la humanidad o para la naturaleza- son chantajeados, estigmatizados, amenazados, hasta asesinados.

La orden del día de esa élite oligárquica mundial es destruir todo lo que pueda significar un bien natural o social que contribuya a la libertad, solidaridad y felicidad de los que considera subhumanos, o no humanos de la zona del no ser-de la que somos parte los pueblos del sur- convertirlo en una mercancía más, o copiarlo artificialmente para monopolizarlo poniéndole precio; igualmente, lo que ella impone como fin y futuro para la humanidad es la angustia y la desesperanza de la vida en el planeta, porque supuestamente no se pueden producir los alimentos necesarios para los cuestionables siete mil millones de habitantes humanos actuales, según ella, si nos seguimos reproduciendo, en los próximos 50 años no habrá espacio para tanta gente, por lo que ve necesario aplicar la eugenesia y el genocidio como medio de control de la población por todos los medios:económicos, alimentarios, tecnológicos, sicológicos y medicinales, junto a la manipulación tecnológica, genética, mediática-mental y sexual (individualismo, egoísmo, misoginia, trabajo-estudio, futuro apocalíptico, culpar a la humanidad de todos los desastres económicos, ecológicos y sociales); crecimiento demográfico no demostrado científicamente, “justificado” en el hacinamiento y crecimiento desproporcionado de las ciudades-verdaderos campos de concentración- mientras se deshabitan miles de pequeñas ciudadesy campos poblados (desplazamientos violentos económicos, políticos, ambientales, culturales); mientras los métodos y dispositivos anticonceptivos mencionados se multiplicaron y masificaron durante los últimos 50 años, reduciendo las tasas de natalidad en muchos países a menos de dos hijos por mujer, esto sin contar con los genocidios planeados, promovidos y realizados por las grandes potencias imperialista contra los pueblos del mundo con cientos de millones de muertos.

Estos instrumentos son parte del plan de dominación mundial diseñado para los próximos 30 años, que supuestamente irá hasta 2050- en lo que han denominado “Transhumanismo y pos-humanismo”, proyecto enfocado a la conquista de otros mundos con la migración de esas élites capitalistas y sus más sumisos esclavos hacia esos lugares, después del inmenso y letal daño causado al planeta y a la humanidad.Es necesario decir quela inteligencia es propiedad solo de los organismos vivos con su capacidades de adaptación, utilización de los recursos y desempeño en el entorno en que viven, por lo que podríamos concluir que la vida en sí, es inteligencia.Lo quehay en la Inteligencia Artificial es aplicación de la inteligencia humana sintetizada en programas cibernéticos-informáticos, robótica y algoritmos que dinamizan máquinas para auxiliar y realizar tareas de mucho riesgo o que requieren demasiados esfuerzos físicos y mentales; autómatas que siempre necesitarán de una orden o dirección humanas, por lo que su comportamiento solo es reflejo de quienes las diseñen y programen, que es la mente humana, aunque mucha de dicha tecnología se utilice para actividades absurdas, estúpidas e innecesarias como desarrollar de armas de destrucción masiva, destruir ecosistemas naturales o pretender reemplazar totalmente a los humanos.

Elon Musk, el impulsor del transhumanismo y la “Inteligencia” Artificial –en julio de 2019- acaba de proponer bombardear–con bombas nucleares- los polos de Marte para generar efecto invernadero y supuestamente hacerlo vivible para los humanos. Más del 60% de la investigación científica y desarrollo tecnológico en los principales laboratorios y centros tecnológicos –estatales y privados- de occidente, están dirigidos hacia ese objetivo; por lo que semanalmente despegan naves espaciales con diferentes misiones –secretas- de ese proyecto, el que siempre ha tenido el ingrediente militar como determinante, que ahora intenta “mostrar” USA con la creación de una fuerza militar espacial, en el que también Rusia y China compiten tecnológicamente.

Simultáneamente al desarrollo científico-tecnológico, el capitalismo ha iniciado una regresión a estadios de barbarie y totalitarismo, reforzando el colonialismo, su verdadera estructura de dominación; se intensifica el racismo, la xenofobia, el fascismo y el nacismo remasterizado en las figuras dirigentes de Europa, Norteamérica y las monarquías dinásticas del Medio Oriente, incluido el sionismo israelí, males también replicados en otros lugares como Brasil, Argentina, Ecuador, Colombiay en algunos países del sudeste asiático, como se acaba de comprobar con las respuestas de los pueblos ante las imposiciones del FMI y el BM que realizan los sátrapas gobernantes dependientes del imperialismo.

La organización, la dirección, la formación de la actual sociedad se rige por leyes construidas en 10.000 años para el control cultural, espiritual y político de las personas, comunidades y pueblos, mantenidas por pequeños grupos dominantes, por las jerarquías religiosas, por gobernantes autoritarios y corruptos en las sociedades de clases; reglamentos, leyes, normas, tabúes, dogmas que se derivan de mitologías oscuras y crueles, de intereses económicos y políticos de clases dominantes inmensamente ricas, egoístas e insensibles -para el caso de Occidente, estructuras jurídicas, morales de control social originadas en La Mesopotamia, Sumeria, Egipto, Grecia, Roma, Inglaterra- siendo insertados en códigos jurídicos, morales, de comercio nacionales e internacionales, hasta en los métodos científicos, aplicados en la academia y en la política, legitimando la concepción del poder autoritario, que en todos los casos se constituyen como una pirámide con una inmensa base obediente de esclavos y siervos, sobre la que domina una minoría con mucho poder económico, tecnológico y científico, (administradores de Estados y de las grandes corporaciones) dirigidas por una pequeña élite intelectual y política que nunca da la cara al resto de la sociedad.

Cuando el capitalismo entra en decadencia inventa sofismas de distracción: guerras, teorías apocalípticas, “nuevas” religiones con ideología sionista como las llamadas cristianas, los Testigos de Jehová, Pentecostés, esotéricas como las de La Nueva Era, el terraplanismo y el mismo capitalismo, que se erige como la más completa y “verdadera” religión, con sus ritos de consumo, de sacrificio y crueldad, de placer y sumisión que mandan las “leyes” del Mercado para llegar al paraíso, para alcanzar la “felicidad”, con su estructura y jerarquía teológica-financiera de poder omnímodo, que hoy pretende con sus tecnologías de control, estar presente en todo momento y lugar de la existencia de cada ser humano.

Las religiones siguen siendo el opio de los pueblos, junto a las modernas drogas alucinógenas adictivas –legales e ilegales- que promueven las farmacéuticas y las empresas de “salud”mezcladas en la coctelera mediática con ingredientes activos como la violencia de las mafias, el deporte comercial virtualizado, los videojuegos, redes sociales temáticas y la pornografía, que se edita en todos los formatos, empezando con la propaganda de productos suntuarios (autos, armas, muebles e inmuebles, la violencia como entretenimiento, medicamentos y procedimientos para eterna juventud y belleza, etc.), las modas, el turismo sexual, narco y financiero, en los que nunca falta una imagen sensual femenina incitando al “placer” de consumir; estilos de vida que niegan la dignidad, la inteligencia y la libertad, en realidad estilos de muerte.

Cuando incendian la catedral de Notre Dame, uno de los templos emblemáticos del Sacro Imperio Romano en 2019 (creencia en decadencia), se ejecutaba el genocidio contra la población yemení, el pueblo sirio era masacrado por la santa alianza occidental liderada por EE.UU. y Europa, el imperio norteamericano sometía al pueblo venezolano al sitio comercial económico-financiero provocando hambre y pobreza, todo por apropiarse de los recursos energéticos y minerales de esos territorios, simultáneamente se ahogaban en el Mediterráneo  milesde migrantes empobrecidos y perseguidos de África y Oriente Medio, además de otros conflictos que aún subsisten como el palestino-israelí, en el que las principales víctimas siempre han sido las y los niños y jóvenes palestinos, sin embargo estas realidades fueron cubiertas con el manto de la indiferencia y el fanatismo manipulado por los Medios oficiales que trabajan al servicio de las élites para acabar con la farsa corrupta del Vaticano que ya no lo necesitan.

Para ninguna de estas tragedias hubo donaciones ni ayudas humanitarias, ni despliegues mediáticos, mientras en menos de una semana reunieron más de trescientos millones de dólares para reparar dicha catedral. Lo mismo pasa en septiembre de 2019 con los daños a la naturaleza: mientras la ONU se reúne para hablar del “Cambio Climático” en África y Brasil (Amazoniatemplo vivo y abierto de belleza y diversidad) arden las fuentes productoras de oxígeno y de agua a nombre del crecimiento económico, representado en monocultivos y campos de explotación minero-energética para abastecer el consumismo de Occidente y de China,  al mismo tiempo los medios de desinformación o falsimedia presentan a una niña sueca amaestrada y financiada por los más poderoso de la élite financiera mundial, que le echa la culpa a todo el mundo por esta desgracia ambiental, dejando a las transnacionales y sus ONG como las salvadoras, pues su propia familia es parte de una de esas organizaciones.

Algo similar ocurrecon las catedrales deportivas (estadios de futbol y otros deportes comerciales) en las grandes ciudades de Europa, USA, China, Rusia y Suramérica donde los ritos lúdico-narcotizantescon bolas, gritos y colores borran la conciencia y la realidad de quienes como borregos asisten a esos antros aplaudiendo la danza de los millones que la mafia del “deporte” programa. De la misma manera, por esos días el emperador de USA quiso sacar a lospaganos y escépticos de las estanterías de sus supremas catedrales comerciales, especialmente a los orientales que quieren competir con sus deidades cibernéticas 5G, queriendo cambiar su liturgia imperialista por otra capitalista emergente multipolar

Luego vendrían las movilizaciones populares a nivel internacional, empezando por Perú contra la corrupción; movilizados que no alcanzan a ver las causas reales de su despojo patrocinado por el mismo Estado con su sistema jurídico-económico plutocrático y su democracia de papel. Ecuador, donde el Neoliberalismo salvaje representado en el FMI, impone su agenda expoliadora con un paquete de alzas, supresión de derechos y bajos salarios; continúa con la racha de protestas en Chile,con movilizaciones de más de un millón de personas, por las mismas causas, donde el jefe del estado declaró la guerra a muerte a su pueblo, (enemigo interno de la estrategia contrainsurgente ordenada desde el pentágono, financiadas por multinacionales norteamericanas y aplicadas por las dictaduras latinoamericanas en el siglo pasado) mientras Argentina elige más de lo mismo-nuevo presidente hijo del neoliberalismo que actuó vinculado a las mafias financieras nacionales e internacionales al lado de Menem y Dualde- esclavizados al FMI,y Colombia,pueblo que resiste (oligarquía en guerra permanente contra los sectores populares) esperanzado en cambios electorales sin atreverse a romper la estructura de dominación que lo sume en la miseria mientras aniquila a sus dirigentes y bombardea a sus niños; en Honduras frente a la represión del lacayo dictador de turno -Hernández- la juventud, además de huir de la pobrezay la violencia del régimenhacia el norte, sale de nuevo a las calles a reclamar sus derechos;son la juventud, los trabajadores y las comunidades indígenas los principales protagonistas en estas movilizaciones; por otro lado, los bolivianos revolucionarios y humanistas tienen una disyuntiva: aceptan el triunfo  -que es real- de Evo, continuando con el modelo extractivista rechazando la intromisión norteamericana, o plantearse otra forma de construir poder popular desde abajo por fuera de la institucionalidad reforzando la autonomía de las comunidades, mientras tanto, la CIA y la derecha fascista han iniciado otros golpes lentosen Bolivia y México siguiendo la estrategia utilizada en Venezuela. Otro tanto sucede en Medio oriente, en Líbanola gente sale a las calles por los mismos motivos, en Irak que se levanta por recuperar su dignidad frente a la invasión norteamericana; en Cataluña la movilización es nuevamente por total autonomía; en estos escenarios es también la juventud la que lidera la movilización. Con el triunfo de AMLO en México, la reelección de Evo en Bolivia, la elección de Fernández& Fernández en Argentina se intenta configurar un nuevo ciclo u otra ola “progresista” en América Latina –sin contar con la posible elección en noviembre de Daniel Martínez del Frente Amplio en Uruguay y lo que generará la libertad de Lula y su regreso al mismo juego de los partidos y movimientos, al servicio de la institucionalidad, como se observa en Bolivia y Venezuela- buscando un despegue del FMI y del BM, por lo menos en el discurso.

A pesar de que Cuba y Venezuela fueron pioneros en la confrontación con el neoliberalismo y la integración latinoamericana y caribeña con proyectos económicos y políticos –ALBA, Banco del Sur, UNASUR, CELAC, restructuración de Mercosur-, ni México ni Argentina se plantean la necesidad de un acercamiento político con Cuba y Venezuela para este fin-lo mismo que con Nicaragua- como en algún momento lo intentaran Fidel y Chávez. Sin embargo, en el resurgir del progresismono se escuchan voces ni se perciben intenciones de un debate sobre la obsolescencia y necesidad de salir del capitalismo como opción posible y realizable

En nuestra Abya Yala aún no se perfila un fuerte movimiento anticapitalista humanista que no esté supeditado al juego polítiquero de nuestras oligarquías y las mafias financieras internacionales dentro de la pseudo-democracia capitalista, se prefiere por las dirigencias de izquierda concluir las luchas aceptando lo que se pueda definir dentro de la institucionalidad, creyendo “ingenuamente” en la palabra de los negociadores del Estado sin asegurar cambios estructurales, frenando las iniciativas de las comunidades del campo y la ciudad para cambiar por lo menos a sus gobernantes mediante su acción directa; esto ya lo hemos visto en las experiencias de Argentina desde 2001, lo comprobamos con los acuerdos de paz firmados por el gobierno colombiano en 2017 y se ratifica con la negociación que hizo la CONAIE en Ecuador, cuando el gobierno utiliza al congreso para introducir el paquetazo lenta y suavemente mientras criminaliza a los dirigentes de las movilizaciones. Queda la remota posibilidad que no ocurra lo mismo en Chile, donde la estructura jurídica y política del Estado sigue siendo la que dejó establecida Pinochet, que permite la violencia impune de las fuerzas armadas en el control de las protestas, experiencia misma que se da en Brasil y en Argentinadespués de las dictaduras; con la diferencia Argentina que desde los 90 del siglo pasado viene repitiendo cada cuatro o cinco años la misma fórmula de endeudamiento, dependencia, inflación y devaluación ordenadas desde Washington, con la correspondiente respuesta del pueblo cuando siente reducidos sus medios de subsistencia.

Noviembre 9 de 2019

 

El paro: cultura ciudadana. Democracia YA. «Café Picante»