En el segundo país más desigual de América Latina y séptimo en el mundo, desde el 21 de noviembre de este año, la población se encuentra en las calles protestando contra la implementación de reformas de tipo laboral, tributaria y pensional, además de otras medidas que afectan a los sectores empobrecidos y benefician a los grandes capitales, obedeciendo a los planes de corporaciones mundiales. Pero, según el gobierno, los manifestantes son movilizados desde Rusia y Venezuela, como si estos países fueran los responsables del llamado “paquetazo”.
La respuesta del débil y sumiso gobierno colombiano, ha sido internacionalizar los actores, desviar la atención de los sucesos y la represión violenta contra la población que se manifiesta en rechazo a las pretensiones gubernamentales. Es lo que se visto en Ecuador, Bolivia y Chile. No es de esperar algo diferente.
Un país en el que se han presentado los falsos positivos y que vuelven y se repiten; en el que se exterminó a todo un partido político como la UP y que hoy, otra vez, se intenta hacer lo mismo con el de las FARC; en el de las masacres y desapariciones forzadas; en el que se fomenta el paramilitarismo; con gobiernos elegidos fraudulentamente; todas, acciones por fuera de la constitución; la respuesta no será constitucional, sino geopolítica, involucrando poderosas fuerzas extranjeras para justificar el que se invoque al imperio.
Se equivocan los que están soñando con que la narcoderecha va a responder diciendo: “Sí, reconocemos que ustedes son el constituyente primario y están en las calles desaprobando nuestro gobierno; entonces, nos haremos a un lado”. Así, nunca han negociado la oligarquía sanguinaria, la mafia ni el imperialismo con sus colonias. Son asesinos desalmados, pero no invencibles.
Quieren sumir a la región en una guerra de desestabilización pensando en lograr el control de los recursos naturales, pero piensan desde su solo punto de vista; parece que no tienen en cuenta la reacción popular de los que no tiene nada que perder, además del nuevo orden mundial multipolar. Lo más prudente, por razones humanitarias, es evitar el escalamiento del conflicto y profundizar en los deseos democráticos y de paz de la población. Es otro reto al que deben responder los revolucionarios.
Las investigaciones que adelanta la Jurisdicción Especial para la Paz en este municipio del occidente de Antioquia para esclarecer responsabilidades en la comisión de ejecuciones judiciales por parte de tropas del Ejército, ponen en la agenda sólo una parte del horror que se vivió allí al despuntar el siglo XXI. Paramilitares, guerrilleros y fuerzas estatales se trenzaron en una disputa que les mostró a sus pobladores el horror y la crueldad de una guerra que les llegó a sus puertas sin consideración alguna.
A comienzos de la década del dos mil, la cotidianidad de los habitantes de Dabeiba, tanto en zonas urbanas como rurales, estaba marcada por el miedo. La presencia de milicianos vestidos de civil de la extinta guerrilla de las Farc y de sus enemigos acérrimos, paramilitares del Bloque Elmer Cárdenas de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), intranquilizaba sus días y sus noches.
Unos y otros pretendían dominar este municipio, estratégico para sus intereses criminales, pues conecta por trochas y montañas con los departamentos de Chocó y Córdoba, y es la puerta de entrada al Urabá antioqueño a través del corredor conocido como El Cañón de la Llorona. Por ello se lo disputaron a sangre y fuego, afectando drásticamente a la población civil. Controlar este territorio otorgaba ventajas en la guerra.
Las ejecuciones extrajudiciales de civiles ajenos a la guerra que fueron presentados como “guerrilleros muertos en combate” y que ahora están bajo la lupa de la JEP por cuenta de sus investigaciones en Dabeiba, habrían ocurrido entre los años 2000 y 2007, en un contexto de alta confrontación bélica por el control de esta estratégica zona del occidente antioqueño. Los hechos de aquellos años revelan que la población civil estaba a merced de unos y otros, y desprotegida por el Estado.
Llegan las Farc
Foto: Juan Diego Restrepo E.
Los primeros en reconocer el valor estratégico de Dabeiba y sus municipios vecinos fueron los insurgentes de las Farc. De acuerdo con advertencias del Sistema de Alertas Tempranas (SAT) de la Defensoría del Pueblo emitidas en 2004, “su consolidación territorial como fuerza hegemónica hasta la década de los noventa, les permitió establecer en esta zona una malla de comunicación por vías, caminos y ríos, a través de los cuales tenían acceso a los municipios de Uramita, Peque, Frontino y Mutatá y subregiones vecinas del Urabá, Bajo Cauca y Norte de Antioquia y el acceso a los departamentos de Córdoba y Chocó”.
Dos años después, el Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH estableció que los municipios de esta región cercanos al Urabá, entre ellos Dabeiba, “fueron asiento de la guerrilla de las Farc, que aprovechó la precaria presencia del Estado para abrogarse la función de regulación del orden social y ejercer presión sobre las autoridades locales frente a las demandas de las comunidades”. (Ver estudio)
El vacío estatal, conceptuó este Observatorio, “favoreció la ocupación del territorio y el establecimiento de rutas de movilización hacia otras regiones, conformando una red de corredores entre Urabá y Córdoba (atravesando el Nudo de Paramillo) y el departamento del Chocó (cruzando por el valle del río Murrí)”, lo que le permitió al grupo insurgente “realizar acciones armadas en Urabá y Córdoba y posteriormente refugiarse en el Occidente antioqueño”.
Si bien en esta amplia región montañosa operaban los frentes 5, 18, 34, 57 y 58, que estaban integrados al Bloque José María Córdova, fue el Frente 34, bajo el mando de Luis Carlos Úsuga Restrepo, alias ‘Isaías Trujillo’, el que adquirió mayor protagonismo en el occidente antioqueño, aplicando férreas políticas guerrilleras a la población civil, entre los que se destacan pagos forzados a comerciantes urbanos y rurales, e imponiendo su disciplina, que implicaba matar si era necesario.
Al referirse a Dabeiba, el Observatorio detalla que “el proceso de implantación de la guerrilla tuvo particular importancia” en este municipio, “por encontrarse ubicado alrededor del eje de desarrollo económico entre el departamento de Chocó, Antioquia y Córdoba; por ser la puerta de entrada a Urabá y estar entre los municipios que conforman el Nudo de Paramillo”, así como por hacer parte de una “zona de frontera de la confrontación regional, por los corredores geográficos alrededor de la cuenca del río Sucio, el Nudo del Paramillo y el cañón de la Llorona, entre los departamentos de Córdoba, Antioquia y Chocó”.
Su hegemonía sería disputada al despuntar el siglo XXI con la llegada de grandes contingentes de paramilitares provenientes, en su mayoría, del Urabá antioqueño, pero también de municipios vecinos como Frontino y de Cañasgordas.
Arremetida paramilitar
En varias fases a lo largo de 2006, el Bloque Élmer Cárdenas de las Auc se desmovilizó tras acogerse al proceso de Justicia y Paz. Foto: Ricardo Cruz.
La proyección de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), desde su conformación a mediados de 1997, fue la de disputarle el control territorial a las Farc. Con esa intención se planeó a finales de los noventa la recuperación de municipios como Mutatá, en el Urabá antioqueño, y de Dabeiba, Frontino, Uramita y Cañasgordas, en el occidente de Antioquia. La tarea le fue asignada al Bloque Elmer Cárdenas, bajo el mando de Fredy Rendón Herrera, alias ‘El Alemán’.
La estrategia fue descrita ante los tribunales de Justicia y Paz por exparamilitares postulados a los beneficios de la Ley 975 tras haberse desmovilizado de manera colectiva bajo los acuerdos logrados con el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe (2002-2010) y cuyos testimonios fueron consignados en la sentencia proferida por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín el 17 de mayo de 2018.
De acuerdo con alias ‘El Alemán’, el propósito de esa incursión, denominada ‘Operación Conjunta a Dabeiba’, fue “liberar el municipio”, que, según él, “se encontraba a merced del grupo de las Farc”.
En sus testimonios ante ese tribunal de justicia transicional, el exjefe paramilitar detalló que esa acción se planeó durante el mes de julio de 2001, cuando “se determinó que para el éxito de la operación armada ilegal, era necesario que ingresara un grupo nutrido de Autodefensas, por lo que se dispuso que en la actuación deberían participar un total de doscientos (200) hombres, entre los cuales se hallaban miembros del Bloque Elmer Cárdenas, del Grupo de Autodefensas de Occidente y del Grupo de Autodefensas de Frontino”.
De acuerdo con el testimonio de alias ‘El Alemán’, para lograr que ese nutrido grupo de paramilitares se instalara en Dabeiba se requerían recursos, razón por la cual hizo gestiones “con gente reconocida en la región, como el empresario Jaime Henríquez Gallo”, un empresario bananero del Urabá antioqueño, señalado de financiar a las Auc, “a quien le informó sobre la necesidad de que aportara recursos para la organización ilegal”.
Una vez se constituyó el grupo, que se conoció como Frente Dabeiba o Frente Gabriela White, se delegó la comandancia en Elkin Jorge Castañeda, alias ‘Hermógenes Masa’, quien lideró la marcha de paramilitares hacia Dabeiba. Uno de los primeros reportes de su presencia en este municipio se conoció el 26 de julio 2001, cuando la Defensoría del Pueblo alertó a las autoridades que “grupos de autodefensa impiden el abastecimiento del casco urbano de Dabeiba”, lo que podría generar “peligro de incidentes para los convoyes enviados por la Gobernación de Antioquia”. (Ver documento AT N. 009)
Un nuevo informe de la Defensoría se emitió el 27 de diciembre de ese mismo año, esta vez dando cuenta de la presencia masiva de paramilitares en el municipio: “Un grupo de más de 400 hombres de las Auc ingresaron a la zona urbana de Dabeiba, pernoctando en residencias públicas generando tensión y temor en la población; han proferido amenazas de muerte contra personas presuntamente colaboradoras de la subversión”. Ese reporte también alertó sobre la presencia de retenes ilegales instalados por las Farc en la vía Mutatá-Medellín y Dabeiba-Uramita. (Ver documento AT N. 070)
Informes de 2004 del SAT de la Defensoría del Pueblo advirtieron que desde finales de ese año “las autodefensas iniciaron su proyecto bélico de recuperar a sangre y fuego los territorios bajo dominio de la guerrilla, disputándole a las Farc las cabeceras urbanas de Mutatá y el subregión del Urabá y Dabeiba, Frontino, Uramita y Cañasgordas en el occidente antioqueño y obligándola a replegarse en las zonas rurales”.
A partir de esa confrontación, asegura esa entidad del Ministerio Público, “la población de la zona empezó a ser objeto de homicidios selectivos, desapariciones, señalamientos, bloqueo económico, saqueos y masacres”. Los años 2002, 2003 y 2004 fueron dramáticos para los pobladores de Dabeiba.
Una de las acciones más cruentas se vivió desde el 13 de abril de 2004, y por tres días, cuando guerrilleros y paramilitares se enfrentaron en zona rural del municipio. El choque armado dejó por lo menos doce integrantes del Elmer Cárdenas muertos y, de acuerdo con la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín, “el repliegue de los subversivos de las Farc y la destrucción de inmuebles, lesiones personales a pobladores, con el consecuente desplazamiento forzado masivo de otros, en vista de que en voces de los mismos habitantes, los combates se desarrollaron en inmediaciones de sus moradas, con la utilización de armas de lago alcance y artefactos explosivos, donde los más vulnerados indudablemente fue la población civil”.
Al respecto, la Defensoría del Pueblo alertó el 7 de mayo de ese año que “en este contexto tanto la población urbana como rural se encuentran en situación de vulnerabilidad frente a las acciones y amenazas de los actores armados, especialmente por el estigma que recae de pertenecer y/o apoyar a uno u otro bando”.
Para 2005, según el Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH, en Dabeiba “los grupos armados irregulares logran una influencia relativa en la zona rural (sector nororiental del municipio, en inmediaciones del Nudo de Paramillo, por parte de las Farc, y cabecera urbana y cascos de algunos corregimientos por parte de las Auc), desde donde buscaron expandirse, contener la avanzada del contrario, cerrarle sus corredores de movilidad y abastecimiento, enfrentar a la Fuerza Pública y realizar contraofensivas sobre territorios del contrario, que les permitieron recuperar posiciones que conceden ventajas en la confrontación”.
Operaciones militares
El cementerio de Las Mercedes se convirtió el pasado fin de semana en el epicentro de la opinión pública por la búsqueda de los restos de 50 víctimas de ‘falsos positivos’. Foto: JEP.
A esa zozobra también contribuyó el Estado colombiano a través de sus Fuerzas Armadas acantonadas en la región. Para los años en que ocurrieron las ejecuciones extrajudiciales cometidas contra civiles inermes que ahora investiga la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), operaban, entre otros, los batallones Cacique Nutibara y Pedro Justo Berrío, adscritos a la IV Brigada del Ejército, con sede en Medellín, y los batallones Bejarano Muñoz y Cacique Lutaima, de la Brigada XVII con sede en Carepa, así como la Brigada Móvil N. 11, que inició labores a finales de agosto de 2004 en desarrollo de la política de Seguridad Democrática impulsada por el entonces presidente de la República Álvaro Uribe.
Para contrarrestar la injerencia de las Farc en esa amplia región, se llevaron a cabo entre 2002 y 2005 las operaciones militares Monasterio, Aniquilador, Jeremías, Emblema y Fénix. Se trató de una ofensiva de la Fuerza Pública que logró incrementar, según registros públicos, los combates contra ese grupo subversivo.
De acuerdo con el Observatorio, entre 2001 y 2005, las Fuerzas Militares libraron 197 combates, 107 más que en el período 1995-2000: “Los combates que se habían incrementado notablemente en 2002, colocándose por encima de los niveles registrados en años anteriores, definitivamente se escalan a partir de 2003 y se mantienen en un punto elevado en 2005”.
Pesa a las acciones estatales, en una nueva alerta sobre Dabeiba, emitida el 2 de enero de 2006, se cuestionó la efectivad de esas operaciones: “No obstante el reconocimiento de la presencia de la Fuerza Pública como factor protector en el territorio, la poca observancia a los principios de DIH por parte de las unidades del Ejército y la Policía acantonadas en la zona […] expone a los pobladores a mayores situaciones de riesgo y a acciones relativas por parte de los actores armados”.
Aplicando un enfoque integral, la entidad del Ministerio Público denunció en ese informe que el escenario de riesgo para los habitantes de Dabeiba “está profundizando las condiciones de vulnerabilidad estructural de la población tanto urbana como rural (la población en pobreza total es del 91%), en la medida en que la actuación de los actores armados ilegales y la preponderancia del enfoque de seguridad y manejo del orden público en detrimento de la justicia y equidad social y económica en la respuesta e intervención del Estado en Dabeiba, está agravando su crisis alimentaria y deteriorando los ya precarios niveles de infraestructura con los que cuenta el municipio para el desarrollo de su vida cotidiana”.
El informe Colombia, deuda con la humanidad: 23 años de Falsos Positivos, del Banco de Datos del Cinep tiene reportes de ejecuciones extrajudiciales cometidas en Dabeiba desde 1992. Uno de esos casos, ocurrido en el periodo que investiga la JEP, es el del campesino José Eliázar Gutiérrez Mazo, detenido de manera arbitraria por tropas del Ejército el 8 de octubres de 2007. De acuerdo con la denuncia, fue conducido hacia la cordillera de El Troncal donde fue asesinado por los uniformados.
“El domingo 14 de octubre, hacia las 07:30 horas, llegó un helicóptero al sitio donde tenían el cadáver y lo trasladó a la morgue de Dabeiba. (…) una campesina de la misma vereda de la víctima logró ver el cadáver en la morgue y lo identificó plenamente. Para entonces el cadáver ya estaba vestido con uniforme de camuflaje. Se calcula que el cadáver permaneció en la morgue 8 días y luego desapareció sin que nadie supiera si fue sepultado y en qué lugar”, se lee en el reporte del Cinep.
No es claro aún si los crímenes cometidos contra civiles ajenos a la guerra se incrementaron en el periodo de mayor repunte de las acciones de la Fuerza Pública y en el marco de la política de Seguridad Democrática, pero cifras del Movimiento de Reconciliación y la Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos, que reúne a decenas de organizaciones defensoras de derechos humanos, registraron en un estudio publicado en 2014 que entre los años 2000 y 2010, se cometieron 33 asesinatos en Dabeiba bajo la modalidad de ejecuciones extrajudiciales por agentes del Estado en Dabeiba. (Ver informe)
Se espera que las labores de prospección y exhumación de cuerpos que adelanta la JEP desde el pasado 9 de diciembre en el cementerio Las Mercedes con base en testimonios de exmilitares en desarrollo de las investigaciones del Caso 003, sobre “muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate por agentes del Estado», precisen con certeza cuántos civiles ajenos a la guerra fueron asesinados y presentados como “guerrilleros muertos en combate”, y se profundice en el conocimiento de la tragedia de Dabeiba, cuyos pobladores padecieron, por años, todos los fuegos.
Asimismo, decenas de excombatientes de las Farc están compareciendo ante ese tribunal de justicia transicional para responder por la comisión de múltiples de delitos, en expedientes particulares: algunos focalizando regiones del país y otro dedicado al esclarecimiento de crímenes relacionados con “retenciones ilegales” o secuestros. De ese modo, los habitantes de Dabeiba y otros municipios, esperan, por fin, acceder a verdad, justicia y reparación, por los horrores vividos durante el conflicto armado. Los grupos de las Auc que se desmovilización ya recibieron condena por parte de los magistrados de Justicia y Paz.
Profesor de Matemáticas en la Universidad de Los Andes (Venezuela), con un doctorado en Teoría Combinatoria. Es autor de más de 20 libros que abordan el tema de los conflictos políticos en Venezuela y Colombia desde el siglo XVIII.
Off the record se escucharon varios sorprendentes comentarios mientras los periodistas se ubicaban para una rueda de prensa con el secretario de estado Mike Pompeo, y un funcionario preguntó: «¿Y con el INTERINO que hacemos…?», contestó en voz baja el alto funcionario: «-Hagan con él lo que quieran… No decide, no puede decidir… está nock out…».
1.-El secretario de estado Mike Pompeo lo ha admitido: «Fue catastrófico error escoger al señor Juan Guaidó… Ni estaba preparada la oposición venezolana para producir un cambio; ni lo estaba la OEA, mucho menos el Grupo de Lima, ni lo estaba Colombia, tampoco la señora Michelle Bachelet…; más allá, nuestros aliados en la Unión Europea no han podido tampoco». Son cientos de millones de dólares invertidos en tratar de derrocar al chavismo, que para compensarlo, en parte, ha tenido el gobierno norteamericano que quedarse con la empresa CITGO.
2.-Off the record se escucharon varios sorprendentes comentarios mientras los periodistas se ubicaban para una rueda de prensa con el secretario de estado Mike Pompeo, y un funcionario preguntó: «¿Y con el INTERINO que hacemos…?», contestó en voz baja el alto funcionario: «-Hagan con él lo que quieran… No decide, no puede decidir… está nock out…».
3.-El secretario de Estado, Mike Pompeo, ha dicho el lunes pasado, que Estados Unidos ha aprendido sobre los riesgos que implica el uso de la fuerza militar y por eso busca remover del poder en Venezuela a Nicolás Maduro aplicando sanciones económicas. Las estrategias que han funcionado en América Latina a lo largo de un siglo han fracasado todas en el caso venezolano, y ha dicho Pompeo: «No estamos ante Grenada o Panamá, no estamos ante República Dominicana o Haití, no estamos frente a un país como Honduras o la misma Bolivia, estamos ante un ejército dispuesto a dar la pelea e ir directamente contra nuestras fuerzas en Colombia… Hemos estudiado todas las implicaciones de un ataque directo y las consecuencias podrían ser muy peligrosas para toda la región… Esto no se había visto nunca antes, y nuestros propios socios han reconocido los altísimos riesgos, que además ellos quieren que los asumamos todos absolutamente nosotros…».
4.-Siguió diciendo: «Vemos a los tiranos en la región por lo que son, y diseñamos políticas para confrontarlos, no para apaciguarlos… Nuestra política hacia Venezuela está combinada con restricción, pero no estamos ante un país cualquiera de América Latina. Hemos investigado y pulsado allí la realidad, y un error podría ser fatal para todos nuestros socios…».
5.-Míster Pompeo expresó confianza en lograr la salida de Maduro y se refirió a la manera abrupta en que dejaron el poder en 1989 los líderes comunistas Eric Honecker, de Alemania Oriental, y Nicolae Ceausescu, de Rumania. Pero en el caso de Venezuela, admitió, se podría tomar largo tiempo…. El fin viene para Maduro. Simplemente no sabemos qué día; es un caso que se nos ha complicado mucho y quizá haya que medir el grado de dificultad que nos ha llevado a replegarnos…». Reconociendo que le han derrotado, y es una de las más grandes derrotas políticas en la historia del Hemisferio Occidental al imperio gringo, por las inmensas implicaciones geopolíticas que introduce en el medio, tomando en cuenta que es un desafío humillante para el país más poderoso de la tierra…
6.-Estados Unidos y más de 50 países han estado insistiendo en que la reelección de Maduro en 2018 fue fraudulenta, por lo cual reconocen como presidente legítimo de Venezuela al líder opositor Juan Guaidó, aunque peor sea el caso de este joven, porque jamás ha participado para una elección presidencial sino que ha sido colocado con pinzas en ese cargo por el inmenso poder de Estados Unidos.
7.-Washington ha impuesto más de setecientas sanciones a Venezuela desde que muriera el Comandante Hugo Chávez en 2013, y dice que tiene en carpeta unas trescientas más. Ahora el cuadro de los ataques a Venezuela se le complica por lo muy debilitado que se encuentra el Grupo de Lima y sus bastiones como Piñera y Duque, añadido al escándalo que actualmente enfrenta la coalición opositora encabezada por Guaidó por sus conexiones con bandas criminales y narcotraficantes como Los Rastrojos y otros grupos uribistas.
8.-Hay como 10 ventiladores opositores encendidos lanzando excrementos entre los opositores, algunos de los cuales fueron suspendidos de sus cargos por acusaciones de que formaban parte de «una supuesta compra de votos para socavar la mayoría opositora en la Asamblea Nacional y por abogar a favor de empresarios vinculados con el gobierno de Venezuela que presuntamente lavaron dinero». La verdad es que Guaidó y su grupo están tratando de desviar la atención sobre lo que ocurrió con la fulana «ayuda humanitaria en Cúcuta» que fue derrochada por ellos en putas y drogas.
9.-Toda esta debacle opositora ahora cuando ni siquiera consiguen movilizar a mil personas en todo el país. Las acusaciones surgen, pues, mientras Guaidó cae en picado su liderazgo y su credibilidad. Washington tiene conocimiento de informes que hablan de crecientes escándalos de corrupción entre las propias filas de la oposición, además de un complot en juego para salir de Juan Guaidó.
10.-En declaraciones brindadas en una rueda de prensa, el director nacional del partido Voluntad Popular, Yon Goicoechea, dijo que la destitución de Guaidó como presidente de la Asamblea pondría en peligro la coalición internacional que hoy enfrenta a Maduro: «Eso le convendría solo a la dictadura, porque sería muy complejo que los 60 países que reconocen al gobierno legítimo, reconozcan a otro político… Es verdad que hay maniobras bajo la mesa en un desdichado intento por reemplazar a Guaidó, … Hay un acuerdo para reelegir a Guaidó en enero y eso sigue vigente… No podemos descartar la posibilidad de que opositores se vendan o sean sobornados para que ayuden al régimen a recuperar el control de la Asamblea, pero eso sería el final, prueba de que el país está podrido», comentó Goicoechea.
N/R Este artículo fue publicado por el autor originalmente con el título «Maduro ha propinado una de las más grandes palizas en AL a los gringos!: EE UU admite brutal derrota política…»
Decía Fidel, que ahora la lucha es por la sobrevivencia. Un aporte visionario que aún no se ha entendido por buena parte de la izquierda y de la población. Una manera de ir logrando su asimilación, podría ser partir del conocido comentario ecologista, según el cual para mantener el actual ritmo de consumo se necesitarían tres planetas como la Tierra. Como esto no es posible, los hegemonistas buscan resolver el problema desde la mirada de la reducción poblacional del mundo.
Alguien comentó, que preguntado un militar colombiano acerca de cuáles eran las propuestas para solucionar las necesidades de la población empobrecida, éste respondió: “matarlos a todos, porque no hay cómo atenderlos a todos”. Cruel y crudo comeatario que muestra las dimensiones de la pobreza en Colombia.
La población actual del planeta es de más de 7.500 millones de personas, de las cuales, entre 842 y 1.300 millones, sufre de desnutrición -por demás, a causa de la forma de producción capitalista, puesto que estudios dicen que el hambre mundial se solucionaría con 30.000 millones de dólares al año-. Desde de punto de vista del capitalismo y del hegemonismo, estos habitantes sobran, porque no interesan como mano de obra barata ni como consumidores y a la vez se constituyen en una bomba social. Además, muchos están localizados en zonas de abundantes recursos naturales. El panorama se vuelve aterrador cuando aparecen las doctrinas de los “pueblos elegidos por dios” y del destino manifiesto, bases de peligrosos fundamentalismos.
Si el capitalismo necesita desaparecer a dos mil millones de personas, lo intentará; por la vía de las guerras, las enfermedades, la drogadicción, los bloqueos, las hambrunas. De los países colonizados sólo interesan sus recursos naturales; de igual forma como el 12 de octubre de 1492 los invasores tomaron posesión de estas tierras; para el caso, supuestamente los indígenas no existían; interesó el oro; atropellaron y lo continúan haciendo.
Es muy ilustrativa la publicación de Telesur en su portal, con fecha del 5 de diciembre del presente año, en el cual se habla de “América Latina en guerra” y del pentagonismo, en la que, además, se indica cómo la industria militar norteamericana, deja más ganancias que las transacciones comerciales.
¿Saben qué les provoca a los hegemonistas, los africanos que se ahogan en el Mediterráneo?: un aplauso. ¿Saben qué les provoca las enfermedades epidémicas en el tercer mundo?: otro aplauso. ¿Saben qué les produce el hambre en el mundo?: más aplausos. ¿Saben qué les produce la muerte de líderes sociales en Colombia?: satisfacción, porque están matando a sus enemigos. ¿Saben qué les genera la drogadicción y la guerra contra ella en el mundo?: mucho dinero. ¿Saben cuánto les preocupan los campesinos bañados en glifosato y los niños que nacen deformes?: nada.
No les importa pasar por encima de sus teorías democráticas fundacionales; si hay que desconocer resultados electorales, se desconocen, como en Bolivia; si hay que encarcelar injustamente, se encarcela, como con Lula; si hay que comprar elecciones, se compran; si hay que robarlas, se roban; si hay que crear falsos juicios, se crean; si hay que sobornar, se soborna; si hay que matar, se mata; si hay que desestabilizar países, se desestabilizan; si hay que invadir, se invade; si hay que mandar mercenarios, se mandan; si hay que manipular, se manipula.
A esto es que le hacen el juego las derechas regionales. Por eso, es que cuando se mira al presidente duque, se ve a Uribe y cuando se mira al gobierno colombiano, se ve al de Estados Unidos, quien es el que en ultima instancia traza los instructivos para el país. Todo por sus intereses económicos. No les interesa la paz.
Esperar algo distinto, sería como creer que los mafiosos y sus sicarios, cuando salen a hacer sus negocios, acuden guiados por la carta de las naciones unidas, por la declaración de los derechos humanos, por el Derecho Internacional Humanitario, por los conceptos de un estado social de derecho o por las constituciones republicanas. Todos estos criterios son ahora cosa del pasado, a tal punto, que se ha vuelto revolucionario, defender la democracia liberal burguesa. Ya los derechistas se vuelven, sin tapujos, en contra de las formas de su cacareada democracia y se ven encartados con ellas; un síntoma más del declive del capitalismo, como lo hemos conocido hasta hoy.
Todo esto, obliga a nuevos planteamientos y a redefinir consignas, políticas, estrategias. Es el reto que tenemos ahora los revolucionarios.
A Fernando Garavito, periodista, poeta y escritor, que murió en extrañas circunstancias después de haber publicado varios de los hechos aquí narrados. Gracias por los datos maestro, allá nos vemos, en ese infierno delicioso al que llegan los descreídos y al que muy seguramente me habrá de mandar el principal protagonista de esta historia.
PARTE I
Jaime Lombana, uno de los tantos abogados del presidente Uribe, le mandó vía chat a un periodista la primera página del denuncio que habría interpuesto en contra de Pablo Bustos, director de la Red de Veedurías. El denuncio no aparece por ningún lado, esa primera hoja que llegó a mis manos no tiene radicado de la Fiscalía y en la oficina de reparto nadie me da razón de la actuación. En esa página suelta que el jurista le mostró al periodista, dice que el señor Bustos lo denunció temerariamente, es decir, afirmando mentiras.
El Doctor Bustos, hizo solo lo que la Constitución le ordena: Poner en conocimiento de la fiscalía el hecho público reseñado a gritos por un grupo de periodistas dentro de los que me incluyo, de que la Corte Suprema de Justicia tenía videos y audios del Doctor Lombana ofreciendole dadivas en representación de Álvaro Uribe a Juan Guillermo Monsalve, testigo ante la Corte Suprema, que ya había narrado en diligencia judicial con pelos y señales, cada una de las órdenes que había dado el señor ex presidente, cuando se desempeñaba como fundador y comandante supremo del muy reconocido Bloque Metro de las autodefensas, el mismo que fusiló, despescuezó y tasajeó a todos esos campesinos, hombres, mujeres y adolescentes, que durante las épocas en que supuraba el conflicto, fueron condenados a muerte por ser presuntos colaboradores de la guerrilla.
Eso fue lo único que escribió en ese denunció el doctor Bustos: Vea, señor Fiscal General Nestor Humberto, tenga en cuenta estos artículos y mire a ver si lo que dicen es cierto. Investigue. No dijo nada más.
Lombana está asustado, sabe en el lío que está metido, por eso le envía a los periodistas esa hoja mocosa. Cadena, su colega, el que lo acompaña en la escena, ya le aceptó cargos a Daniel Coronell. Al periodista cuando lo entrevistó, no le negó su encuentro con la esposa de Monsalve y fue enfático en afirmar que el presidente Uribe le había dado poder para contactar y manipular testigos. “Algunos de ellos se han ofrecido a involucrar a críticos de Uribe en crímenes atroces como el de Álvaro Gómez” señala Coronell en su artículo. En ese sanduche los dos honorables juristas, vienen siendo el jamón. Por un lado la Corte los tiene a tiro de as y por el otro, pueden terminar contagiándose de la misma enfermedad que han contraído otros que también estaban al tanto de la historia del expresidente: Sus abogados, que tanto lo conocen, saben que a ellos los puede agarrar en cualquier esquina una de esas gripas de plomo que acaban hasta con el más fuerte.
Este par de abogados defensores de mafiosos y paracos, son personajes tragicómicos de la historia accesoria, del proceso que condensa las actuaciones criminales que tenían como finalidad encubrir las atrocidades que arrastra Álvaro Uribe amarradas a la espalda, que son sus cruces perpetuas y que le empiezan a pesar tanto que, ya casi setenton, se ha visto obligado a entrar en una campaña que le garantice a ese presidente lacayo, arrastrado y lambón que podría salvarlo de terminar pagando y quedar debiendo hasta el último de sus días, los millares de vidas inocentes que significó su ascensión al poder.
Es por eso que necesita de todos esos que lo respetan por lo que es y que, en la primera vuelta electoral, le votaron a Duque. Esos votantes saben quién es Álvaro Uribe y precisamente por eso lo admiran, por la forma en que chalanea el poder como si el país fuera una de esas bestias que sabe domar. Por su genética mafiosa, su historia de temible pacificador y por el temor que inspira entre los más malos. A Uribe lo adora un pedazo de Colombia por ser el capo de capos y con ese trozo de país no hay nada que hacer. Es a los que se aterran de su pasado mortuorio y de sus alcances, a quienes van dirigidas estas letras.
¿Por qué vienen siendo esos 7´566.698 de sufragantes un elemento esencial de la organización criminal estructurada por Álvaro Uribe Vélez, más importante incluso que sus abogados, que los funcionarios públicos y políticos corruptos que le han colaborado durante su añeja carrera delincuencial?
PARTE II
El primero que denunció a Álvaro Uribe Vélez por mafioso, fue el papá del hoy candidato a la presidencia, Iván Duque. Don Iván Duque Escobar, cuando Ivancito aún era un niño, en despeño de sus labores como gobernador de Antioquia, programó viaje exclusivo para informar al presidente Turbay que el entonces joven burócrata, llegado de la secretaría general del Ministerio de trabajo Álvaro Uribe Vélez, era socio del Cartel Medellín y que desde su cargo recién estrenado como director de la Aeronáutica Civil, repartía licencias de vuelo y autorizaba las pistas de las tantas aeronaves que subían y bajaban preñadas de cocaína desde la nariz hasta el culo de aquella patria Colombiana, que en los 80 los mafiosos dominaban como si fuera una masoquista amordazada con una pelota de ping pong en la boca.
El papá de Iván Duque le llegó a Turbay con la tarea hecha, se quejó de lo que sucedía en Medellín, le dijo lo mismo que le diría a la revista Cromos en su momento, que era una ciudad decente que no gobernaba él, sino los 30 narcotraficantes que andaban rociando en cada esquina plomo y que caminaban en sus Toyotas como Pedro por su casa, a pesar de estar pedidos en extradición. Habló de los vínculos de la mafia con los empresarios, funcionarios públicos y políticos, antes de llegar al joven Uribe Vélez ochentero y hablar del historial que lo precedía. A Turbay, el Duque viejo se lo contó todo.
En palacio, el Gobernador no se limitó a hablar de las pistas y las licencias, sino que algo le dijo de su familia y amigos, le mencionó lo que todos sabían y que resalta Fabio Ochoa, el venerable abuelo del clan, en ese libro que no se consigue, que mandaron a desaparecer de bibliotecas y librerías como si fuera un sindicalista de bananera, pero que proveniente de algunas manos llegó a las mías y que no solo habla de caballos sino que, como su nombre lo delata, también habla de la vida.
De mi vida en el mundo de los caballos, hace un recuento del árbol genealógico de Álvaro Uribe Vélez y en didáctica narración Don Fabio nos revela que no es verdad lo que siempre ha dicho el expresidente, que a los Ochoa los conoció de pasada y por los caballos, sino que era familiar por varias puntas de todos ellos.
Su mamá era prima del Viejo Fabio que expone con lujo de detalles la relación filial de los Vélez Gonzales, de los Posada Vélez y de los Vélez Vélez y por supuesto de los Uribe Vélez, presentando desde niño a nuestro protagonista que tanto quería, a “Varito” como solía llamarlo, como una estrella de talla presidencial.
Y de ahí nace todo, de allí de donde viene Uribe, y de esa postulación como futuro gobernante que le hace el viejo Fabio al hijo de Alberto Uribe Sierra, un hombre pobre, repleto de deudas que vivía en arriendo con su esposa y sus tres hijos, Álvaro (Varito), Santiago y Jaime Alberto (El pecoso) en un segundo piso de una casa en el barrio Laureles, para esa época un barrio de clase media emergente de Medellín.
Si. Uribe nació pobre. Fue después, en los 70´S medianeros, cuando todo empezaba a pasar que le fueron apareciendo al papá las manotadas de haciendas que llegó a tener, los caballos, las camionetas y los coches de lujo, los sembrados de arroz y palma y hasta los helicópteros, que también tienen su historia como huellas en el camino histórico de este nuestro prócer, que llegó a terciarse dos veces la banda presidencial y que va para una tercera que se las pela, así esta vez sea otro el que vaya a lucirla.
Uribe Sierra, Don Alberto, persiguiendo la visión fatídica de Don Fabio y por supuesto con la ayuda de todos esos grandes amigos que en Antioquia gobernaban a los gobernantes, ubica a su hijo abogado de la Universidad de Antioquia, como funcionario público de la administración regional en las Empresas Públicas de Medellín EPM. De allí pasa a ser secretario en el Ministerio del Trabajo durante el gobierno de Alfonso López, antes de dar el brinco al cargo que le puso dinamita a su carrera cuando fue convenientemente seleccionado para ser el director en jefe de la Aeronautica Civil, entidad que en palabras de Lara Bonilla, durante la administración de Uribe fue puesta al servicio del narcotráfico, al punto de que ordenó suspender la flota de aeronaves que desde allí, el gobierno le había permitido operar a Pablo Escobar y Carlos Ledher, quienes tenían hangares en el aeropuerto de Medellín y permiso de operación para sus 57 aviones de última tecnología.
En la Aeronautica civil nombra a Cesar Villegas, alias “El Bandí”, como su mano derecha en la oficina de planeación y relacionista público con las altas esferas de la mafia. Con Villegas monta la empresa VC Maderas, en la que, según Joseph Contreras, corresponsal de Newsweek, él era socio en la sombra. Villegas, después de convertirse en uno más de esos multimillonarios nacientes, termina condenado por enriquecimiento ilícito, lavado de activos y narcotráfico hasta que encuentra la muerte el cuatro de marzo de 2002, cuando es abaleado el día anterior a la reunión que tenía en la Embajada Americana para declarar en contra de Uribe. He aquí al primero del reguero de muertos que, por bocones, han terminado desparramados en el oscuro camino del señor expresidente.
No fue Villegas quien le presentó a Pablo Escobar y a los demás representantes de los carteles de la cocaína en Colombia. Alpher Rojas, el periodista, en un artículo habla de las tardes doradas de la mafia y de forma explicita como testigo presencial de los hechos, a Uribe lo sienta en medio de Pablo Escobar y Rodríguez Gacha, con whisky en mano, en una feria de ganado en Armenia.
A Pablo Escobar lo siguió tratando, después de que su padre, siempre presente en el camino de su hijo predilecto, le compra a Belisario Betancourt en una subasta de arte que tenía como fin recaudar fondos para su campaña, un cuadro por 20 millones de pesos de 1982 que bien pueden ser un par de miles de ahora. Esa compra le merece a Varito su nombramiento como alcalde de Medellín, para la época en que no era el voto popular sino el guiño presidencial el que los designaba. De la alcaldía, en palabras del corresponsal de Newsweek ya mencionado, lo echa el mismo Belisario que le pide la renuncia protocolaria cuando se entera que la mafia lo había mandado recoger en helicóptero, para que asistiera a una cumbre del Cartel de Medellín, a la que asistieron Pablo Escobar, Carlos Lehder, los Ochoa y Rodríguez Gacha.
En la Alcaldía sólo dura cuatro meses, que le bastaron para permitir que Medellín sin Tugurios, el programa social de Pablo Escobar se tomara la ciudad, en especial cientos de terrenos del distrito que eran ocupados por los habitantes y urbanizados por Escobar, cada uno con su respectiva cancha de futbol. Medellín sin Tugurios era dirigido y coordinado entre el alcalde Uribe Vélez y Pablo Escobar, que supo demostrarle su agradecimiento, con aviso de prensa en primera página invitando al sepelio de su padre, al que llegó esa avioneta que como gesto de condolencia roció de claveles rojos y margaritas blancas a los asistentes. A Pablo le agradece muy especialmente lo del otro helicóptero del que tanto se ha hablado.
El helicóptero que Pablo Escobar le prestó a Uribe el 14 de Junio de 1983, día en que le mataron al papá en la Hacienda Guacharacas, cuando llegó la guerrilla a secuestrarlo y se hizo matar, enfrentándose con una pistola a 30 guerrilleros armados hasta los dientes.
En eso hay que ser objetivos, valiente y arriesgado siempre fue Don Alberto, que había aterrizado en la mañana en otro helicóptero, uno más pequeño que el que Escobar le prestó a su hijo Álvaro, pero que era suyo, un Huges 500 Modelo 363 Matricula HK 2704, que con los años, entre viaje y viaje, termina decomisado junto con 6 aviones cuyas licencias las había otorgado el propio Uribe Vélez desde la Aerocivil, en el publicitado golpe de Tranquilandia, el laboratorio y complejo de distribución de cocaína propiedad del Cartel de Medellín, más grande que ha existido en la historia del narcotráfico y que para el día de la operación figuraba a nombre de los Uribe Vélez, “Fue que mi papá se lo había prestado a un amigo que nunca lo devolvió” con esas le salió el expresidente Uribe, a Enrique Parejo quien para la época era Ministro de Justicia.
Un tiro en la cabeza se le llevó la vida a Alberto Uribe Sierra. Santiago, su hijo que lo acompañaba, recibió uno el pecho que no lo mató, dejándole el trozo de existencia necesario para llegar hasta la carretera, en la que más muerto que vivo lo recogió un camión que lo llevó al hospital. Hasta donde pudo llegar el ex alcalde gracias a ese aparato con hélices que había puesto a su servicio el Capo más poderoso y peligroso del mundo, el único que podía tener esa aeronave como no había otra en Colombia, cuya tecnología le permitía llegar a donde ninguna podía llegar y a la hora que a ninguna otra le era permitido, a menos de que tuviera ese permiso especial de vuelo, expedido especialmente para ese viaje que a las 7 noche culminó con un Uribe bajándose del aparato enceguecido del odio, ese odio que lo generó todo.
El odio unido a esa personalidad tan megalonamana como sociopática, deslinderada en su afán de poder, formada y deformada entre los valores de una comunidad clandestina y sangrienta, hacen del expresidente Uribe lo que es: El gestor del aparato organizado de poder criminal más devastador en la historia de latinoamerica. El mismo que los abogados de Uribe pretenden que los magistrados pasen por alto. Aquél que quiere ocultarle a la Corte a como dé lugar, para lo cual monta una empresa delictiva anexa, cuya finalidad es silenciar cualquier boca que se atreva a mover los labios.
Empieza a gestarse en quien hasta ahora había sido una pieza más del engranaje mafioso en Colombia, la idea de organizar entidades rurales dedicadas a matar guerrilleros, que como eran difícil de agarrar en el monte, había que hacerlos sufrir como él sufrió, matándoles a sus familiares y conocidos que venían siendo todos esos campesinos que en la frente llevaban el inri de colaboradores de la subversión.
Con la muerte de su padre empiezan los asesinatos selectivos en el municipio de San Roque al noreste de Antioquia, lugar donde se edificó la hacienda que fue la génesis de todo pero cuando a Alvaro Uribe Vélez lo eligen de Gobernador, es cuando el infierno cae a la tierra. Los hitos históricos se entrelazan de tal forma que el 2 de enero, al otro día de su nombramiento, los guerrilleros vuelven a Guacharacas, asesinan al administrador de la hacienda, le prenden fuego y se roban más de 600 cabezas de ganado.
Bien caro pagó Antioquia dicha afrenta: Vino la retaliación de aquellos grupos que durante mucho tiempo se denominaron solo “Fuerzas Oscuras” porque para esa época los paramilitares eran los mismos hacendados asociados narcocriminalmente con el ejército.
De los asesinatos selectivos vinieron las masacres. 14 muertos en Valdivia, 10 en Cáceres, 15 en Segovia, 10 en Apartadó, 32 en Chigorodó, en Uraba 6 masacres que sumaron 86 muertos, más de 100 cadáveres pertenecientes a miembros de la UP, en el nororiente a machetazos 26 personas, 952 asesinatos selectivos …y más y más y más, podría llenar paginas infinitas con aquellos números despersonalizados que terminan regados en las estadísticas.
Cuando eran bondadosos los agraciaban con un tiro en la nuca, a algunos, padre e hijo, marido y mujer, hermanos o a la familia entera, los cogieron de blanco en prácticas de polígono, a muchos los rebanaron con motosierras en presencia de su familia, jugaban con sus cuerpos aún estando vivos en extensos rituales de tortura que no perseguían ningún fin, nadie sabía nada de nada, no eran guerrilleros, eran campesinos que los conocían, que quizás los habían engendrado, pero que como se lo explicó Carlos Castaño al filósofo francés Bernard Henri Levy, todos eran culpables, “si un hombre tiene aunque solo sea una vaga vinculación con la guerrilla, dejan de ser civiles, para convertirse en guerrilleros vestidos de civil y, por lo tanto, merecen ser torturados, degollados, o son merecedores de que les cosan un gallo vivo en el vientre”
No me extraña la conclusión a la que llega el francés, con la que terminó descifrando nuestra realidad al afirmar que Colombia estaba en manos de una banda de crueles mafiosos locos, después de estar sentado con Castaño a quién describe como un ser desequilibrado, de ojos chisposos que a veces se le querían salir y que durante el encuentro parecía montado en un vagón que subía y bajaba sobre una montaña rusa construida sobre esa personalidad bipolar y psicótica.
Uribe de gobernador, parado ya en ese cargo omnipotente que lo hacía dueño de las fuerzas armadas y de la policía de todo el departamento, estructura una serie de aparatos de poder regional, amparándose en el marco jurídico de un decreto perdido proferido por Cesar Gaviria. Viste de legalidad la criminalidad. Institucionaliza los ejércitos homicidas de sus amigos mafiosos, muchos de los cuales lo habían apoyado en su vertiginosa carrera política, transformándolos en bandas de asesinos en serie auspiciadas por la Gobernación de Antioquia a través de las Convivir.
Nadie podría describir mejor el fenómeno que el propio Castaño en Mi Confesión ese libro en el que se autodescribe como el Mesías redentor, pacificador de esta patria picha y despernancada en la que cometí el error imperdonable de nacer “No voy a negar que a las autodefensas les sirvieron a las Convivir, pero quienes más las aprovecharon fueron los narcotraficantes, que se dedicaron a montar pequeñas Convivir en sus fincas. Era habitual ver cinco camionetas Toyota con un “narco” adentro escoltado de manera impresionante y sus guardaespaladas portando armas amparadas por el Estado”
Nos lo advirtieron a gritos. En el 94 Amnistía Internacional conoció del decreto y profirió una sentencia profética: “Amnistía Internacional teme que el resultado final de esa labor de “Vigilancia rural” no sea otra cosa que una repetición de la historia: La formación, nuevamente, de grupos de autodefensa moldeados por las fuerzas armadas para asumir un papel central en la guerra sucia”
En efecto así terminó siendo todo, estas bandolas de asesinos armados hasta los dientes como guerreros apocalípticos adornados de poncho y carriel, jeans desteñidos, sus ojos calzados con gafas negras y sus pies con Adidas, fueron entrenadas en la mítica y tan mentada hacienda Guacharacas de los Uribe Vélez con el apoyo del ejercito que por temporadas la tenía como base militar. El ejercito recibía ordenes directas del secretario del Gobernador, Pedro Juan Moreno, que se comunicaba con el comandante de la 17 Brigada, Rito Alejo del Rio, quien fuese condenado a 25 años de cárcel por todos estos hechos en los que todos sabían quien dictaba las ordenes, aunque solo hayan sido condenados quienes las ejecutaban.
Porque eso es lo que caracteriza un aparato organizado de poder. Se gesta como una organización Estatal amparada por una legalidad ficticia que tiene como finalidad violar el Estado de Derecho y atentar en contra de los derechos humanos con total impunidad. Las organizaciones de este tipo, persiguen las finalidades de quien ostenta la dirección y dominio de los hechos dentro de un organigrama criminal estructurado de forma vertical. Es precisamente porque quienes las estructuran son agentes del estado que ostentan el poder, que por lo general han sido el mecanismo por excelencia para la ejecución de los más grandes genocidios de la historia. El holocausto judío y el régimen del terror que impusieron los militares en Argentina, son solo algunos ejemplos de las formas que han tomado estos aparatos organizados de poder.
Álvaro Uribe Vélez, a través de las Convivir amparó a los paramilitares y sabía perfectamente lo que hacían. Las declaraciones abundan, a la gobernación llegaban las cartas desesperadas que narraban los hechos, además de las que ya dio Monsalve y los demás testigos que alcanzaron a declarar antes de que los mataran, existe la voz de campesinos que recrean las palabras de los paramilitares después de las masacres: “ni modo de denunciar porque nosotros venimos directamente pagados por el gobernador de Antioquia Álvaro Uribe Vélez; nosotros somos (sic) directamente mandados por él”
Las Convivir de Álvaro Uribe, fueron sindicadas de múltiples delitos, crueles asesinatos y masacres planeadas y ejecutadas bajo el amparo de aquella corporación delictiva en que se había convertido la Gobernación de Antioquia. Con permiso estatal, papeles en regla y el beneplácito de aquellos ojos tenebrosos de monaguillo que lucía el gobernador detrás de los lentes, la Convivir los Girasoles, extorsionaba campesinos, asaltaba los camiones antes de que llegaran a la plaza y se corroboró su participación en decenas de asesinatos. Las denuncias hablan del ingreso frecuente de camionetas a las poblaciones en las que obligaban a subir jóvenes campesinos, que aparecían regados en trozos a la orilla del camino.
Los miembros de la Convivir Acepal fueron llevados a juicio por una masacre frente a la iglesia La Veracruz de Medellín. Convivir Las Garzas, de acuerdo con la Seccional de Fiscalías de Antioquia, fue la responsable del asesinato de varias familias en el Municipio de Amaga. Del paramilitar José Alirio Vásques Arcila se obtuvieron extensas declaraciones en las que narraba el accionar de la Convivir los Sables, perteneciente al municipio de ciudad Bolívar ubicado al sureste antioqueño. Diligencias ante un fiscal aterrado en las que el paramilitar dio fe de su participación directa en más de 40 asesinatos y en las que sindicó a dos militares, el capitán Ciro Alfonso Vargas y un sargento Castro, de haber participado en la elaboración de una lista de 60 campesinos, jóvenes adolescentes, hombres trabajadores y madres de familia, con direcciones y hasta algunas fotografías, personas que fueron torturadas, asesinadas y desaparecidas.
El paramilitar dejó en claro dos hechos relevantes: Que todas las Convivir y las autodefensas de Carlos Castaño eran prácticamente lo mismo, operaban de forma conjunta, sostenían reuniones periódicas, eran entrenadas al tiempo, intercambiaban y se prestaban personal, y que sus acciones eran reportadas previamente a los comandantes de la IV Brigada del Ejército, específicamente al Mayor Oscar Zuluaga y al Sargento de Inteligencia B-2 Miguel Salinas.
A Luis Alberto Villegas Uribe, uno de los mejores amigos de Álvaro Uribe Vélez, hacendado vecino de Guacharacas con quien había hecho negocios durante más de media vida, también le fue otorgada su licencia suscrita directamente por el señor Gobernador.
Villegas monta la Convivir las Garzas implicada en decenas de masacres, antes de que lo mandara a matar Julián Bolívar, ex jefe del Bloque Central Bolívar, por montar un laboratorio de procesamiento de cocaína sin su autorización, durante el juicio en que Bolívar acepta el homicidio, se dictamina que Villegas es un miembro más de las autodefensas, un participe activo de la organización paramilitar y que la Convivir Las Garzas era una entidad con personería jurídica que servía para delinquir. El hermano del difunto Luis Alberto, es Juan Guillermo Villegas, el mismo al que graban hablando con Uribe cuando lo intercepta la Corte manipulándolo para que diera una declaración.
Y allí sobre tanta sangre y coca, entre las sábanas de normas socarronas y de una constitución que le servía solo a aquellos que la violaban todos los días, gobernaba una sola persona, aquel ser envenenado que jalaba los hilos y que lo observaba todo, que lo supo siempre todo, antes incluso de que sucediera. Uribe no puede negar las denuncias de los defensores de derechos humanos que con precisión alquímica predijeron con anterioridad muchas de las masacres. José María Valle, presidente del Comité de Derechos Humanos de Antioquia le avisó al Gobernador de las dos de las matanzas por las cuales hoy se le investiga, el Aro y La Granja, y lo que recibió como respuesta gubernamental fueron dos balazos en la cabeza y uno en la mitad del pecho.
Uribe hubiera podido evitar todo. Pero cómo iba hacerlo si él mismo fue el que lo generó. Podían haber faltado todos los sicarios que empujaban en las Toyotas, igual la mafia los generaba como si fueran el producto de una fábrica de salchichas. Podían no haber estado ni Castaño ni Mancuso, igual se hubieran conseguido a otros para envalentonar las tropas. Todos en la organización eran piezas de poner y quitar. Solo había alguien esencial, quien de verdad dominaba los hechos: Álvaro Uribe Vélez. El era la razón de ser del aparato organizado. Y en este sentido, así como lo han concluido tribunales de todo el mundo cuando se juzgan genocidios estatales, es como si el Gobernador hubiera entrado a las poblaciones y hubiera escogido desde su caballo a los campesinos, como si hubiera prendido las motosierras y las hubiera dirigido al pescuezo, cómo si al palo hubiera amarrado al papá junto al hijo, hubiera caminado de vuelta los 100 metros con el fusil terciado y hubiera alcanzado a escuchar el grito de dolor del campesino descamisado al ver como a su hijo el primer impacto le desbarata vientre.
Así tendría que construirse el fallo de la Corte, porque se lo debe a la humanidad que no puede tolerar estos hechos. El fallo no tiene relación exclusiva con esta esquina tropical, el fallo en este caso, con la declaratoria de lesa humanidad, tiene como principal finalidad amparar a la raza humana del auto exterminio.
Y es por esto que Álvaro Uribe Vélez tiene ahora que montar otra empresa criminal, una filial, la otra sucursal que está investigando la Corte y que se relaciona con el concierto para delinquir en el que está implicado Lombana, funcionarios públicos y hasta políticos y que ya no tiene como finalidad el genocidio indiscriminado de campesinos, sino silenciar testigos a como dé lugar, matándolos, comprándolos o amedrentándolos, tal y como lo dan a conocer las entrevistas, videos y grabaciones que guarda la Corte en el expediente… y es por eso que Álvaro Uribe Vélez necesita de todos esos que le votaron a Duque y de aquellos que van a votar en blanco que viene siendo lo mismo, porque como en la Alemania Nazi, necesita del apoyo legitimador de los crímenes que cometió y de aquellos que tendrá que cometer para mantenerse donde está. Por eso es que a él solo le basta el todo, porque todo es lo que necesita. No menos: Todo el Senado, una constituyente que le entregue toda la justicia, toda la fiscalía para que persiga y hostigue a los que nos atrevemos a hablar y para que no haga nada si nos matan. Todo un ejército a sus órdenes que siembre el terror. Todos los empresarios, ganaderos y terratenientes, enriqueciéndose con la corrupción para así solventar su régimen que siempre se ha nutrido de la desigualdad.
Con Duque de presidente, no habrá nada que hacer. Será su marioneta en Palacio. El Senado, con la puñalada que le pegó Gaviria a los ideales liberales, es de él. Al ejercito puede ponerlo a degollar cristianos como lo hizo en el pasado. Los empresarios le limpian las botas con la lengua. La mitad de las tierras del país son de él y la otra mitad de sus amigos… y ya se entregaron a sus pies rendidos, en esa primera vuelta electoral, esos 7´566.698 de coautores morales que le votaron a su calanchín.
Espero poder votar para la segunda vuelta, antes de que me acaricie esa ráfaga o de que no se vuelva a saber de mí. Igual ahí les dejo mis letras que son más fuertes, ellas si van a poder llegar a viejas.
Se han escuchado algunas voces dentro de la izquierda, advirtiendo sobre el espontaneismo en el paro iniciado el 21 de noviembre. No se puede dejar pasar la oportunidad para adelantar el debate por todo lo que esto implica.
En primer lugar, habría que definir qué se entiende por espontaneismo y cuáles son sus características; porque cuando alguien quiere calificar algo, primero establece una línea de referencia. Entonces, habría que mirar sobre cuales bases se establece, cuál es su autoridad y objetividad. Pero es cierto que nada es absoluto ni completamente falso.
Esto es necesario, porque todo lo que el ser humano, piensa, dice y hace, es un producto cultural; es decir, es histórico, social, aprendido y complejo. También porque en el trasfondo del tema del que se habla, hay vanguardismo y dogmatismo.
¿Qué tan espontáneo es el paro del 21N? ¿Acaso no están ahí los estudiantes organizados, las centrales obreras, las organizaciones indígenas, los movimientos sociales, partidos, grupos, etc.? ¿O es espontáneo porque no sigue los lineamientos de mi partido o mi forma de pensar, es decir, mí receta?
Para los dogmáticos, las revoluciones deben hacerse en orden, siguiendo la receta que es preestablecida por las mentes esclarecidas; y por esto además son vanguardistas; basta con que el pueblo siga mis instructivos para que todo se solucione y se alcance la felicidad. Como si los estallidos sociales necesitaran de permisos, no sólo de la derecha, sino también de la izquierda. O sea que, si mi vecino construye una casa, esta surge espontáneamente porque no me consultó y, por tanto, va a quedar mal hecha y se va a caer.
Para los vanguardistas, la revolución consiste en que todos, perfectamente uniformados de rojo, desfilen ordenadamente bajo el olor del sobaco de mi brazo izquierdo extendido. Esos son los que llaman a “bajar a las masas”, porque ellos están arriba. Es la influencia ideológica del norte -arriba- sobre el sur -abajo- como si todos no flotáramos en el espacio. Las bases, “atrasadas que no avanzan” y los esclarecidos con pergaminos y títulos académicos que garantizan la superioridad de la nobleza; o sea, que el pueblo no es mayor de edad y debe seguir la tutela sagrada de los superiores. Otra cosa bien distinta, es tener claros los intereses de clase y esto no se aprenden en las instituciones educativas, se construyen y se aprenden con la lucha popular.
También para los dogmáticos si el 21N, se definió como paro, debe reunir todas las características predefinidas, sino, se les sale de las manos y queda con vacíos: la aburguesada clase obrera que no para; como si los demás sectores sociales, no fueran sujetos del proceso revolucionario, ni fueran igualmente víctimas del capitalismo opresor y depredador.
Para los vanguardistas y dogmáticos, lo importantes no es que el pueblo está en las calles protestando, sino su “carácter espontáneo”. Proceder así, es desconocer las mingas indígenas, las movilizaciones estudiantiles de la MANE, las marchas por la paz, los más de doce millones de votos de la consulta anticorrupción, los resultados electorales; todo un acumulado de luchas sociales.
Tampoco es de esperar que toda protesta social desemboque sin más, en un derrocamiento del gobierno y en una revolución, o de lo contrario es un fracaso. Los acontecimientos son impredecibles, lo que sí se sabe es que las luchas anticoloniales y antiimperialistas siempre han sido ahogadas en sangre. Esto vuelve más gloriosos y heroicos los levantamientos populares triunfantes. Se requiere de respuestas responsables y objetivas.
Hoy la ciudadanía busca nuevas formas de hacer política en el país. Un gran avance social.
God them bless today, tomorrow and always ... My name is Alexis Romero Orduñez, i am writer, sicólogo and shepherd of the Church Reborn. Each day work very hard walking under the intensive sun, for win twenty dollars to the month and can dedicate more of the half in access to internet for let them arrive the productions of our church to all you and help them throughout the that i can.My dream is have a computer although be of use and of type portable for produce more works, answer the letters that me write, reproduce more materials and help to all the that the need for that its works is know in all sides for blessing of all and glory of God.My whatsaap and telephone is: +53 56167555
Novelas, relatos, poesía, ensayos y microficciones que exploran el terror psicológico, el horror tecnológico y fantástico, la ciencia ficción emocional y los laberintos humanos. Por Adrián Fares, escritor y cineasta argentino.