Archivo diario: 14 diciembre, 2019

EL ESMAD: Debate de control político

Por una América Latina con futuro digno

Por: Ricardo Robledo

Decía Fidel, que ahora la lucha es por la sobrevivencia. Un aporte visionario que aún no se ha entendido por buena parte de la izquierda y de la población. Una manera de ir logrando su asimilación, podría ser partir del conocido comentario ecologista, según el cual para mantener el actual ritmo de consumo se necesitarían tres planetas como la Tierra. Como esto no es posible, los hegemonistas buscan resolver el problema desde la mirada de la reducción poblacional del mundo.

Alguien comentó, que preguntado un militar colombiano acerca de cuáles eran las propuestas para solucionar las necesidades de la población empobrecida, éste respondió: “matarlos a todos, porque no hay cómo atenderlos a todos”. Cruel y crudo comeatario que muestra las dimensiones de la pobreza en Colombia.

La población actual del planeta es de más de 7.500 millones de personas, de las cuales, entre 842 y 1.300 millones, sufre de desnutrición -por demás, a causa de la forma de producción capitalista, puesto que estudios dicen que el hambre mundial se solucionaría con 30.000 millones de dólares al año-. Desde de punto de vista del capitalismo y del hegemonismo, estos habitantes sobran, porque no interesan como mano de obra barata ni como consumidores y a la vez se constituyen en una bomba social. Además, muchos están localizados en zonas de abundantes recursos naturales. El panorama se vuelve aterrador cuando aparecen las doctrinas de los “pueblos elegidos por dios” y del destino manifiesto, bases de peligrosos fundamentalismos.

Si el capitalismo necesita desaparecer a dos mil millones de personas, lo intentará; por la vía de las guerras, las enfermedades, la drogadicción, los bloqueos, las hambrunas. De los países colonizados sólo interesan sus recursos naturales; de igual forma como el 12 de octubre de 1492 los invasores tomaron posesión de estas tierras; para el caso, supuestamente los indígenas no existían; interesó el oro; atropellaron y lo continúan haciendo.

Es muy ilustrativa la publicación de Telesur en su portal, con fecha del 5 de diciembre del presente año, en el cual se habla de “América Latina en guerra” y del pentagonismo, en la que, además, se indica cómo la industria militar norteamericana, deja más ganancias que las transacciones comerciales.

¿Saben qué les provoca a los hegemonistas, los africanos que se ahogan en el Mediterráneo?: un aplauso. ¿Saben qué les provoca las enfermedades epidémicas en el tercer mundo?: otro aplauso. ¿Saben qué les produce el hambre en el mundo?: más aplausos. ¿Saben qué les produce la muerte de líderes sociales en Colombia?: satisfacción, porque están matando a sus enemigos. ¿Saben qué les genera la drogadicción y la guerra contra ella en el mundo?: mucho dinero. ¿Saben cuánto les preocupan los campesinos bañados en glifosato y los niños que nacen deformes?: nada.

No les importa pasar por encima de sus teorías democráticas fundacionales; si hay que desconocer resultados electorales, se desconocen, como en Bolivia; si hay que encarcelar injustamente, se encarcela, como con Lula; si hay que comprar elecciones, se compran; si hay que robarlas, se roban; si hay que crear falsos juicios, se crean; si hay que sobornar, se soborna; si hay que matar, se mata; si hay que desestabilizar países, se desestabilizan; si hay que invadir, se invade; si hay que mandar mercenarios, se mandan; si hay que manipular, se manipula.

A esto es que le hacen el juego las derechas regionales. Por eso, es que cuando se mira al presidente duque, se ve a Uribe y cuando se mira al gobierno colombiano, se ve al de Estados Unidos, quien es el que en ultima instancia traza los instructivos para el país. Todo por sus intereses económicos. No les interesa la paz.

Esperar algo distinto, sería como creer que los mafiosos y sus sicarios, cuando salen a hacer sus negocios, acuden guiados por la carta de las naciones unidas, por la declaración de los derechos humanos, por el Derecho Internacional Humanitario, por los conceptos de un estado social de derecho o por las constituciones republicanas. Todos estos criterios son ahora cosa del pasado, a tal punto, que se ha vuelto revolucionario, defender la democracia liberal burguesa. Ya los derechistas se vuelven, sin tapujos, en contra de las formas de su cacareada democracia y se ven encartados con ellas; un síntoma más del declive del capitalismo, como lo hemos conocido hasta hoy.

Todo esto, obliga a nuevos planteamientos y a redefinir consignas, políticas, estrategias. Es el reto que tenemos ahora los revolucionarios.

Diciembre 14 de 2019