Archivo diario: 11 agosto, 2019

Venezuela y la flexibilidad laboral en Colombia

Por: Ricardo Robledo

El pueblo venezolano está siendo maltratado en la frontera, en medio del hacinamiento que es provocado por la salida masiva de personas que huyen de las condiciones difíciles creadas por el bloqueo imperialista. La población queda sometida a toda clase de especuladores inescrupulosos que abundan en territorio colombiano y que se aprovechan de manera infame, para obtener con bajeza, dinero a partir de las penurias de los viajeros.

La derecha que gobierna en Colombia, promueve el bloqueo y no se queda atrás en su afán de convertir en ganancias la desestabilización que provocan. El ingreso masivo de venezolanos, es una oportunidad para aprovechar una mano de obra barata dispuesta a venderse a cualquier precio, situación que es favorecida por la diferencia cambiaria de las monedas.

Para la burguesía, lo ideal sería producir en Venezuela y vender en Colombia, pero no lo permiten los criminales acuerdos para ahogar la gloriosa Revolución Bolivariana. Con razón dicen que el capital no conoce fronteras. La economía política expresa que el capitalismo necesita de forma permanente minimizar los tiempos y los costos de producción y maximizar la explotación y la rentabilidad. Oportunidad que se le presenta con los miles de refugiados.

Ante esta abundancia de mano de obra barata, no es extraño que el ministro de hacienda diga que “que en Colombia el salario mínimo es ridículamente alto”; tanto que a los refugiados les alcanza le dinero hasta para enviar a sus familiares en Venezuela, llevando una vida de restricciones en tierra colombiana. Sería bueno preguntarle a este personaje si un índice Gini de 0.517, no le parece descaradamente alto.

Para aprovechar esta bonanza de mano de obra, el centro democrático no duda en sacarle el jugo económico, por eso la propuesta de “modernizar” el mercado laboral pagando por días y horas. Lo cual deja mucho que cuestionar, por ejemplo, qué significa “modernizar”; por que otra forma de mirar es que en algunos estados de USA, el salario mínimo es 1350 dólares, bastante atractivo que se siguiera esta línea de modernización.

La implementación del pago por días y horas, representaría una pérdida de ingresos para los trabajadores colombianos ya que su mano de obra, como mercancía que es, quedaría sujeta a la oferta y la demanda y no a las leyes laborales. Un gran retroceso social.

Es hora de que el pueblo colombiano se pare en firme ante el gobierno de derecha para que deje de fomentar la inmigración y cese su participación en el bloqueo al hermano pueblo venezolano, para que tanto ellos como nosotros, podamos construir sociedades en paz. Que pare de involucrarse en conflictos que afectan el nivel vida de la población interna, pero que deja grandes ganancias a extranjeros, especuladores y potentados.

Sería muy bueno que una reacción popular se expresara en Colombia, en las próximas elecciones de octubre de 2019.