Archivo mensual: abril 2019

El escándalo en la Dian, deja muchas preguntas

Por: Ricardo Robledo

Las autoridades en Colombia, están muy atentas si una Señora sale a un parque a vender empanadas a las cinco de la mañana, pero no se dan cuenta si funcionarios públicos sacan fraudulentamente, decenas de millones pesos al día, usando las instituciones en su beneficio personal.

El escándalo suscitado en Buenaventura, que involucra a la familia de uno de los funcionarios de la Dian, enriquecido por dejar pasar cargas de contrabando, deja muchas preguntas. El caso de esta familia es apenas una cascarita de la pintura de los buques que llegan al principal puerto de país.

Si ese es el nivel de vida de ellos, ¿se imaginan cómo estarán de forrados en el billete los dueños de la carga? Esos a los que nunca la fiscalía ha encontrado, ni encontrará. Se sabe que el poder económico representa poder político, social y hasta militar en este tipo de sociedades tan descompuestas.

En uno de los audios que circularon, llama la atención el que la reprimenda  del jefe del funcionario, sea porque se mostraron en las redes sociales y en ningún momento por daño al país y a la imagen de la institución. Raro, ¿no?. A menor escala, la madre de la muchacha dice que es que la gente es envidiosa; o sea, la falta está en los demás, no en la conducta ilícita.

La Dian es muy acuciosa para determinar cuánto se gana un trabajador colombiano al año, para  lo cual usa los más avanzados sistemas de cómputo y de big data, pero parece que no tiene el mismo detalle para su control interno; se ve que es fácil establecer cualquier indicador por volumen de carga o por número de contenedores ingresados, para saber cuáles son los ingresos esperados de impuestos por día en el principal puerto del país. Además, hasta las empresas medianas tiene una contraloría. Pero esta institución ha sido burlada desde adentro, en el día a día. Extraño, ¿no?

El ilícito se descubre, no por la función de los entes de control, sino porque los infractores hicieron ostentación de sus riquezas; si se quedan callados, a lo mejor aparecería como si nadie se hubiera dado cuenta. Lo más vistoso e inaceptable para una sociedad tan pacata como la colombiana, es que una familia de negros pueda darse la gran vida. Pero, no cabe en la cabeza el que a una persona solita, se le haya ocurrido semejante fraude y que sea el único caso.

Cualquier persona se habrá preguntado cómo es posible que las mercancías de contrabando crucen las tres cordilleras de los Andes y lleguen a las grandes ciudades del interior, sin ser detectadas, al menos por la policía de carreteras. Carreteras que tienen ”el billete pulpito y que son como un cajero automático”, tal como han dicho algunos de ellos. La coima vuelve invisibles a los contenedores, momento en el que sería más práctico incautar, pero sí han sido notorios los ingentes y escasos allanamientos en los centros de almacenes al menudeo, que todavía siguen funcionando. ¿Quiénes lo permiten?

Detrás de todo esto se mueven grandes poderes en todos los niveles. Para tapar este enorme hueco fiscal, se necesitan muchas reformas tributarias y pensionales. Ha sido exitoso un político que en los últimos cuarenta años ha hecho en el país lo que le ha venido en gana, provocando un mayor y más evidente deterioro institucional, al modelar a la sociedad colombiana y orientarla al estilo de las mafias del narcotráfico y al servicio del paramilitarismo. Gran maestro de lo ilegal.

Como dice un Señor muy visto en las redes sociales: «El país está diseñado para robar».

Todo esto ocurre en un mundo manejado por delincuentes que de forma abierta, descarada y abusiva, asaltan a los países, a sus ciudadanos y recursos.

Pero no por siempre. Vivan las luchas de los pueblos por su libertad y por el derecho a la vida digna.

Abril 16 de 2019

Vladímir Putin el ruso que ha derrumbado el imperio OTAN ¿Ha olvidado sus ancestros comunistas?

https://youtu.be/D4uxdEs_3WY

El ataque militar de los Estados Unidos contra Venezuela fue meditado por asesores de Trump y funcionarios latinoamericanos en una reunión privada de DC

EXCLUSIVO: lejos del ojo público, el grupo de expertos del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés) organizó una reunión extraoficial de alto nivel para explorar las opciones militares de EE. UU. Contra Venezuela.

Por max blumenthal

(La lista completa de los asistentes al evento privado del CSIS sobre las opciones militares de los Estados Unidos contra Venezuela aparece al final de este artículo).

El grupo de expertos con sede en Washington, DC, el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) organizó una mesa redonda privada el 10 de abril llamada «Evaluación del uso de la fuerza militar en Venezuela». Se proporcionó una lista de asistentes a The Grayzone y se confirmaron dos participantes. La reunión tuvo lugar. Sin embargo, se negaron a ofrecer más detalles.

Entre las aproximadamente 40 figuras invitadas al evento extraoficial para discutir la posible acción militar estadounidense contra Caracas, se encuentran algunos de los asesores más influyentes sobre la política de Venezuela del presidente Donald Trump. Incluían funcionarios actuales y anteriores del Departamento de Estado, el Consejo Nacional de Inteligencia y el Consejo de Seguridad Nacional, junto con el almirante Kurt Tidd, quien hasta hace poco era el comandante del SOUTHCOM de EE. UU.

Funcionarios de alto nivel de las embajadas de Colombia y Brasil, como el general colombiano Juan Pablo Amaya, así como representantes del gobierno de la sombra del líder golpista venezolano Juan Guaido, también participaron en la reunión.

El 23 de enero, luego de las maniobras internas , los Estados Unidos iniciaron abiertamente un intento de golpe contra el gobierno electo de Venezuela al reconocer al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaido, como el «presidente interino» del país.

Desde entonces, Venezuela ha sufrido una serie de provocaciones y la escalada constante de castigar las sanciones económicas . El presidente Nicolás Maduro ha acusado a los Estados Unidos de ataques contra la planta hidroeléctrica Simón Bolívar en la represa Guri, que han provocado apagones en todo el país celebrados abiertamente por altos funcionarios de Trump.

En una llamada realizada el 5 de marzo con los bromistas rusos que se hicieron pasar por el presidente de la Federación Suiza, el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, descartó la acción militar contra Venezuela , revelando que solo había resistido la amenaza de «poner nervioso al ejército venezolano».

Sin embargo, desde entonces, Guaido no ha movilizado la ola de protesta nacional que la administración de Trump había anticipado, y el ejército venezolano ha demostrado una lealtad inquebrantable a Maduro. En Washington, el sentido de urgencia ha aumentado con cada día que pasa.

‘Hablamos sobre opciones militares en Venezuela’

La reunión del CSIS sobre «Evaluación del uso de la fuerza militar en Venezuela» sugiere que la administración Trump está explorando las opciones militares más seriamente que antes, posiblemente por frustración con el hecho de que cada otra arma en su arsenal no ha logrado derribar a Maduro.

El 10 de abril, obtuve una lista de registro con los nombres de los invitados a la reunión. Aparentemente, estaba fechado incorrectamente como el 20 de abril, pero había tenido lugar ese mismo día, a las 3 de la tarde.

Confirmé que la reunión había tenido lugar con Sarah Baumunk , investigadora asociada del Programa de las Américas del CSIS, que figuraba como participante.

«Hablamos de militares … uh … opciones militares en Venezuela. Sin embargo, eso fue a principios de esta semana «, me dijo Baumunk, cuando The Grayzone le preguntó acerca de la reunión que se había incluido erróneamente para el 20 de abril.

Cuando The Grayzone preguntó si el evento tuvo lugar el 10 de abril, Baumunk pareció ponerse nervioso. «Lo siento, ¿por qué haces estas preguntas? ¿Puedo ayudarte? ”Respondió ella.

Después de que volví a preguntar sobre la reunión, Baumunk interrumpió la conversación. «Lo siento, no me siento cómoda respondiendo estas preguntas», dijo antes de colgar.

La Grayzone recibió confirmación adicional de la reunión de parte de Santiago Herdoiza, investigador asociado de Hills & Company, que también fue incluido como asistente. «Lo siento, esa fue una reunión cerrada. Buenas noches ”, comentó Herdoiza cuando le preguntaron por los detalles del evento.

Un Quién es Quién de Trump Administration Coup Advisors

La lista de verificación de CSIS no solo confirma que la administración de Trump y sus asesores externos están considerando opciones para un asalto militar en Venezuela; también describe el elenco de personajes involucrados en la elaboración de la operación de cambio de régimen contra el país.

Pocas de estas cifras son bien conocidas por el público, pero muchas han desempeñado un papel influyente en los planes de Estados Unidos para desestabilizar a Venezuela.

La lista completa de verificación se puede ver al final de este artículo. A continuación se muestran los perfiles de algunas de las figuras y organizaciones más notables que participan en la reunión privada. (Los nombres de los asistentes están en negrita).

El almirante Kurt Tidd, ex comandante del SOUTHCOM de los EE. UU .: Desde el 2015 al 18 , Tidd fue el comandante del Comando Sur de las Fuerzas Navales de los EE. UU., Que supervisa las operaciones en América Central y del Sur. En octubre pasado, Tidd se quejó : «Mi cuenta de Twitter se compone de aproximadamente el 50 por ciento de las personas que me acusan de planificar y planear la invasión de Venezuela, y el otro 50 por ciento me implora que planifique y planifique la invasión de Venezuela». Dada su participación en la reunión del CSIS sobre el ataque a Venezuela, sus acusadores podrían haber tenido un punto.

El 20 de febrero, el sucesor de Tidd, el almirante Craig Faller, amenazó al ejército de Venezuela y lo instó a que se volviera contra Maduro para apoyar el intento de golpe apoyado por Estados Unidos.

Embedded video

Embajador William Brownfield: Nombrado como embajador de Estados Unidos en Venezuela bajo George W. Bush, promovido a secretario de estado adjunto para asuntos internacionales de narcóticos y de la ley por Barack Obama, y ​​ahora como asesor principal del CSIS, Brownfield ha estado en el centro de las operaciones de guerra psicológica contra venezuela. Según McClatchy , Brownfield ayudó a diseñar un plan en 2017 para generar sospechas dentro del círculo íntimo de Maduro al sancionar a todos sus asesores clave, excepto a uno: Diosdado Cabello, el presidente de la Asamblea Constituyente que alguna vez fue visto por los EE. UU. Como un rival potencial para Maduro. La idea era crear la sospecha de que Cabello era un activo de la CIA y «meterse con la mentalidad de Chávez».

Brownfield aconsejó al Consejo de Seguridad Nacional de Trump: “No solo pegue a todos, porque puede hacerlo. «Golpee a las personas adecuadas y luego haga que los demás simplemente se asusten y se pregunten cuándo serán golpeados». Mark Feierstein , un funcionario del NSC en ese momento que ahora trabaja como asociado principal en el CSIS y asistió a su reunión del 10 de abril. Participa en la trama. Sin embargo, el plan se derrumbó tan pronto como EE. UU. Sancionó a Cabello bajo la presión del senador Marco Rubio.

Fernando Cutz y Juan Cruz, ex funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional en el Grupo Cohen:  Cutz colaboraron estrechamente con Brownfield en el plan para generar divisiones en el círculo íntimo de Maduro. Nacido en Brasil , Cutz es un oficial de servicio exterior de USAID que trabajó en la política cubana bajo Obama y entró al Trump NSC bajo su ex director, el general HR McMaster. Cutz es reconocido por el Wall Street Journal por presentar a Trump su primera bandeja de opciones para desestabilizar a Venezuela, comenzando con «una huelga financiera en las exportaciones de petróleo de Venezuela». El colega de Cutz en el Grupo Cohen, Juan Cruz , fue el ex director de Trump para América Latina. En marzo de 2018, Cruz se convirtió en el primer funcionario de Estados Unidos en llamar abiertamente para que los militares venezolanos desobedezcan a Maduro e implementen un golpe de estado.

 

Max Blumenthal

Pedro Burelli, BV Asesores: Burelli,  un ex ejecutivo de JP Morgan y ex director de la compañía petrolera nacional PDVSA, supuestamente ayudó a pagar la factura de $ 52,000 para una serie de reuniones en México en 2010, donde Guaido y sus asociados planearon derribar al entonces presidente Hugo Chávez por el caos de la calle. En una entrevista con The Grayzone, Burelli llamó a las reuniones de México «una actividad legítima», aunque se negó a confirmar su participación. Hoy, no oculta su deseo de que Maduro sea destituido por la fuerza, y tuiteó imágenes del presidente panameño encarcelado Manuel Noriega y del asesinado líder libio Muammar Ghadafi para sugerir resultados preferidos para el presidente de Venezuela.

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Pedro Mario Burelli@pburelli

1. Como Noriega: pagar pena por narcotráfico y luego a @IntlCrimCourt La Haya por DDHH.

2. O a la Gaddafi.

Roger Noriega, American Enterprise Institute: un veterano de los escándalos de Irán-Contra y las operaciones de cambio de régimen de Haití a Cuba, donde planeaba sabotear los esfuerzos de los EE. UU. Para el acercamiento: «la estabilidad es el enemigo y el caos es el amigo» , dijo – Noriega. Ha estado en el centro de los esfuerzos de Washington para imponer su voluntad en Venezuela. En noviembre pasado, Noriega recomendó que Trump designara al embajador Brownfield para dirigir los planes de contingencia para una invasión militar del país.

Carlos Vecchio y Francisco Márquez, embajada de la sombra de Guaido en Washington:  Instalado como el embajador simbólico del régimen golpista de Guaido en Washington DC, Vecchioactualmente no supervisa instalaciones consulares y no tiene autoridad diplomática. Es buscado en Venezuela por cargos de incendio y fue fotografiado posando con un joven que decapitó brutalmente a una mujer llamada Liliana Hergueta. Marquez está asociado con Vision Democratica , un grupo de presión basado en DC que emplea a otro miembro de la oposición venezolana que asistió a la reunión del CSIS sobre la fuerza militar, Carlos Figueroa.

 

Anya Parampil

Sergio Guzman, Bernardo Rico y Karin McFarland, USAID:  La Agencia de los Estados Unidos para la Ayuda Internacional y el Desarrollo ( USAID ) ha sido la vanguardia de los intentos del gobierno de Trump por socavar al gobierno de Venezuela. Luego de incrementar sus actividades en Venezuela en 2007, USAID comenzó a contribuir entre $ 45-50 millones por año a los grupos políticos, de los medios de comunicación y de la sociedad civil de la oposición venezolana. El 23 de febrero, el director de USAID, Mark Green, presidió un intento deliberadamente provocativo de embestir los envíos de ayuda por camión a través de la frontera colombiana y hacia Venezuela. El espectáculo intervencionista humanitario fue contraproducente, lo que resultó en hooligans de la oposición que incendiaron los envíos de ayuda con cócteles molotov. ( Verde acusado falsamenteLas fuerzas de Maduro de quemar la ayuda.) En febrero, USAID lanzó planes para un «Equipo Rojo … para capacitar a los trabajadores de ayuda como fuerzas especiales» capaces de «ejecutar una combinación de operaciones ofensivas, defensivas y de estabilidad en condiciones extremas».

Emiliana Duarte, Caracas Chronicles y asesora de Maria Corina Machado: el nombre de Duarte fue tachado de la lista de registro del CSIS, lo que indica que fue invitada a la reunión privada sobre opciones militares pero no asistió. Es redactora de Caracas Chronicles, una publicación líder en inglés que refleja la línea política de la oposición de Venezuela. Duarte también ha contribuido al New York Times, más recientemente en febrero, cuando argumentó que el intento de golpe apoyado por los Estados Unidos era, de hecho, «la revolución muy normal de Venezuela». En ninguna parte de los escritos de Duarte ha reconocido que está sirviendo como una Asesora de María Corina Machado, una aliada cercana del senador Marco Rubio y una de las figuras más extremas de la oposición de Venezuela. En 2014, se filtró una serie de correos electrónicos supuestamente reveladores.El papel de Machado en un supuesto complot de asesinato . “Creo que es hora de reunir esfuerzos; «Haga las llamadas necesarias y obtenga financiamiento para aniquilar a Maduro y el resto se derrumbará», escribió Machado en un correo electrónico.

Santiago Herdoiza, Hills & Company:  Si bien Herdoiza parece ocupar un puesto de bajo nivel, trabaja en una firma de estrategia internacional de alto poder fundada por ex funcionarios del gobierno de George W. Bush. La firma trabaja en nombre de clientes como Chevron, Boeing y Bechtel para » eliminar las barreras al acceso al mercado y la rentabilidad». En algunos casos, la firma dice que ha sido capaz de persuadir a los gobiernos para que reduzcan los aranceles y retiren la oposición a los acuerdos de libre comercio. A través de su participación en la reunión privada de CSIS, Hills & Company parece haber señalado que está dispuesta a entretener también el uso de la fuerza militar para abrir mercados para sus clientes.

David Smolansky, coordinador de la OEA para los migrantes venezolanos:  una vez que fue líder del Partido Popular Voluntario respaldado por Estados Unidos de Guaido, Smolansky se refugió en Washington y comenzó a trabajar para el cambio de régimen en 2017. Tras el reconocimiento de Guaido como «presidente interino», fue nombrado por el presidente de la OEA, Luis Almagro, como coordinador de migrantes venezolanos. Si bien no se sabe qué consejo ofreció Smolansky en el CSIS con respecto a un asalto militar en su país, existe un consenso casi en Washington de que un ataque exacerbaría masivamente la crisis migratoria. Una guerra en Venezuela «se prolongaría, sería fea, habría víctimas masivas», declaró en marzo Rebecca Chávez, miembro del Diálogo Interamericano, ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes. El jefe de Chávez,Michael Shifter , fue un participante en la reunión del CSIS sobre el uso de la fuerza).

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Dr. Jill Stein

Max Blumenthal es un galardonado periodista y autor de varios libros, entre los que se incluyen el exitoso republicano Gomorrah ,  Goliath , The Fifty One Day War y The Management of Savagery . Ha producido artículos impresos para una variedad de publicaciones, muchos reportajes en video y varios documentales, incluyendo  Killing Gaza . Blumenthal fundó The Grayzone en 2015 para hacer brillar una luz periodística sobre el estado de guerra perpetua de Estados Unidos y sus peligrosas repercusiones domésticas.


US Military Attack on Venezuela Mulled by Top Trump Advisors and Latin American Officials at Private DC Meeting

https://youtu.be/MS6yMqwoovE


Sobre Venezuela

‎¿Pueden Venezuela y sus vecinos ‎sobrevivir a la guerra que ya se anuncia?‎

Para poder enfrentar la crisis que desestabiliza Venezuela, al igual que las que ‎comienzan en Nicaragua y Haití, es necesario analizarla. Thierry Meyssan retoma en ‎este artículo las tres hipótesis que tratan de interpretarla y expone argumentos en favor ‎de una de ellas. También se refiere a la estrategia de Estados Unidos y a la manera de ‎afrontarla. ‎‎ ‎

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‎Venezuela se divide hoy entre la legitimidad del presidente de la República constitucionalmente electo, Nicolás Maduro, y la del presidente de la Asamblea Nacional, Juan ‎Guaidó. ‎

Guaidó se autoproclamó «presidente encargado de Venezuela», invocando los artículos 223 y ‎‎233 de la Constitución. Pero basta con leer ambos artículos para comprobar que no se aplican a ‎la situación existente en Venezuela y que no es posible invocarlos para legitimar la posición que ‎Guaidó pretende reclamar. A pesar de ello, Estados Unidos, los países del «Grupo de Lima» y ‎ciertos gobiernos de países miembros de la Unión Europea afirman que Juan Guaidó tiene derecho ‎a la función que pretende usurpar. ‎

Entre quienes respaldan al presidente Nicolás Maduro, algunos aseguran que Washington está ‎reproduciendo el derrocamiento de un gobierno de izquierda, según el modelo de lo que ‎Estados Unidos hizo contra el presidente chileno, Salvador Allende, en 1973, bajo la ‎administración de Richard Nixon. ‎

Otros, luego de ver las revelaciones de Max Blumenthal y Dan Cohen sobre el historial de Juan ‎Guaidó [1], piensan, al contrario, que se trata de una ‎‎«revolución de color», como las que ya vimos bajo la presidencia de George W. Bush. ‎

En todo caso, ante la agresión de un enemigo mucho más fuerte que nosotros es crucial ‎identificar sus objetivos y entender los métodos que utiliza. Sólo tienen posibilidades de sobrevivir ‎quienes sean capaces de prever los golpes que van a recibir. ‎

Tres hipótesis predominantes

‎Es completamente lógico que los latinoamericanos comparen lo que están viviendo a lo que ya ‎vivieron en el pasado, como el golpe de Estado de 1973 en Chile. Pero sería arriesgado para ‎Washington tratar de reproducir el escenario aplicado contra Chile hace 46 años. Sería un error ‎porque todo el mundo conoce hoy los detalles de aquella manipulación. ‎

Al mismo tiempo, la revelación de los vínculos de Juan Guaidó con la National Endowment for ‎Democracy (NED) y con el equipo del estadounidense Gene Sharp hace pensar en una «revolución ‎de color», y más aún teniendo en cuenta que ya hubo en Venezuela una operación de ese tipo, ‎en 2007, cuando terminó en un fracaso. Pero, una vez más, sería arriesgado para Washington ‎tratar de aplicar nuevamente un plan que ya fracasó hace 12 años. ‎

Para entender las intenciones de Washington, debemos empezar por conocer su plan de batalla. ‎

El 29 de octubre de 2001, o sea mes y medio después de los atentados registrados en ‎Nueva York y el Pentágono, el secretario de Defensa Donald Rumsfeld creó una estructura ‎llamada Office of Force Transformation (Oficina de Transformación de la Fuerza) cuya misión ‎consistiría en revolucionar las fuerzas armadas estadounidenses, cambiar su mentalidad para que ‎respondiesen a un objetivo radicalmente nuevo tendiente a garantizar la supremacía de ‎Estados Unidos a nivel mundial. Rumsfeld puso esa tarea en manos del almirante Arthur ‎Cebrowski, quien ya había trabajado en la creación de una red digital que abarcaba todas las ‎unidades militares y había participado, en los años 1990, en la elaboración de una doctrina de la ‎guerra en red (Network-centric warfare) [2].‎

El almirante Cebrowski llegaba con una estrategia ya elaborada que presentó no sólo en el ‎Pentágono sino en casi todas las academias militares estadounidenses. A pesar de su importancia, ‎su trabajo interno en las fuerzas armadas no se conoció hasta que se publicó un artículo en la ‎revista Vanity Fair. La argumentación de Cebrowski fue publicada por su asistente, Thomas ‎Barnett [3]. ‎Por supuesto, esos documentos no son obligatoriamente fieles al pensamiento imperante en el ‎Pentágono, pensamiento que ni siquiera tratan de explicar, limitándose a justificarlo. En todo ‎caso, la idea principal es que Estados Unidos debe tomar el control de los recursos naturales de ‎la mitad del mundo, no para utilizarlos para sí mismo sino para estar en posición de decidir quién ‎podrá utilizarlos. Para lograr ese objetivo, tendrá que destruir en esas regiones cualquier poder ‎político que no sea el de Estados Unidos y acabar con las estructuras mismas de los Estados en ‎los países existentes en esas regiones. ‎

Oficialmente, nunca se inició la aplicación de esa estrategia. Pero lo que estamos viendo desde ‎hace 20 años coincide precisamente con lo que se describe en el libro de Barnett. ‎

Primeramente, en los años 1980 y 1990, tuvo lugar la destrucción de la región africana de los ‎‎«Grandes Lagos». Lo que se recuerda de aquello es el episodio del genocidio perpetrado en ‎Ruanda y sus 900 000 muertos, pero el hecho es que toda la región fue devastada por una serie de ‎guerras que arrojaron un total de 6 millones de muertos. Resulta sorprendente comprobar que, a ‎‎20 años de aquellos hechos, numerosos países de la región aún no logran restaurar su soberanía ‎sobre el conjunto de sus territorios. Ese episodio es anterior a la doctrina Rumsfeld-Cebrowski, ‎así que no sabemos si el Pentágono había previsto lo que allí sucedió o si concibió su plan ‎mientras destruía aquellos Estados. ‎

Posteriormente, en los años 2000 y 2010, vino la destrucción del «Medio Oriente ampliado», ya ‎después de la doctrina Rumsfeld-Cebrowski. Por supuesto, es posible creer que lo sucedido en ‎esta otra región fue una sucesión de intervenciones «democráticas», de guerras civiles y de ‎revoluciones. Pero, además de que las poblaciones implicadas cuestionan la narración dominante ‎de esos acontecimientos, también podemos comprobar en este caso que las estructuras de los ‎Estados fueron destruidas y que no ha sido posible restaurar la paz después del fin de las ‎operaciones militares. Actualmente, el Pentágono está retirándose del «Medio Oriente ‎ampliado» y se prepara para desplegarse en la «Cuenca del Caribe». ‎

Una buena cantidad de elementos demuestran que nuestra comprensión anterior de las guerras de ‎George W. Bush y de Barack Obama era incorrecta y que esos mismos elementos corresponden a ‎la perfección con la doctrina Rumsfeld-Cebrowski. Esta lectura de los hechos no es por tanto ‎resultado de una coincidencia con la tesis de Barnett y nos obliga a revisar bajo otro ángulo todo ‎lo que hemos visto. ‎

Si adoptamos esta manera de pensar, tenemos que plantearnos que el proceso de destrucción de ‎la Cuenca del Caribe comenzó con el decreto del presidente Barack Obama, emitido el 9 de marzo ‎de 2015, según el cual Venezuela amenaza la seguridad nacional de los Estados Unidos de ‎América [4]. Puede parecer que eso pasó hace mucho tiempo, pero no es así. Basta recordar que ‎el presidente George W. Bush firmó la Syrian Accountabilit Act en 2003, pero las operaciones ‎militares contra Siria comenzaron 8 años más tarde, en 2011. Era el tiempo que necesitaba ‎Washington para crear las condiciones necesarias para la agresión. ‎

Los ataques contra la izquierda
anteriores a 2015

‎Si este análisis es correcto tenemos que plantearnos que los acontecimientos anteriores a 2015 –‎el golpe de Estado de 2002 contra el presidente Hugo Chávez, el intento de revolución de color ‎de 2007, la Operación Jericó en febrero de 2015 y las primeras guarimbas ‎ [5]‎ respondían a una ‎lógica diferente, mientras que lo sucedido después (el terrorismo de las guarimbas, en 2017) ‎es parte del plan actual. ‎

Mi reflexión se basa también en el conocimiento que he acumulado sobre esos elementos. ‎

Por ejemplo, en 2002 publiqué un análisis del golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez y ‎relataba el papel de Estados Unidos detrás de FEDECAMARAS –la organización de los patrones ‎venezolanos [6]. El presidente Hugo Chávez quiso verificar lo que yo había escrito y envió dos ‎emisarios a verme en París. Uno de ellos fue promovido a general y el otro es hoy una de las ‎principales personalidades de la República Bolivariana. El fiscal Danilo Anderson utilizó mi trabajo ‎en sus investigaciones y fue asesinado por la CIA en 2004. ‎

Por otro lado, en 2007, estudiantes trotskistas iniciaron un movimiento contra la decisión de ‎no renovar la licencia de RCTV, una estación de radio y televisión que transmitía en Caracas. Hoy ‎sabemos, gracias a Blumenthal y Cohen, que en aquella época Juan Guaidó ya estuvo implicado en ‎aquel movimiento y que recibió entrenamiento de discípulos del teórico de la no violencia Gene ‎Sharp. En vez de reprimir los excesos de aquel movimiento, lo que hizo el presidente Hugo ‎Chávez –en ocasión de la firma de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América ‎‎(ALBA), el 3 de junio– fue leer a los participantes un artículo que yo escrito sobre Gene Sharp y su ‎concepción de la no violencia al servicio de la OTAN y de la CIA [7]. Al darse cuenta de que habían sido manipulados, ‎numerosos manifestantes abandonaron la protesta. Sharp trató de negar torpemente los hechos, ‎escribiéndole al presidente Hugo Chávez y a mí mismo. Y logró crear cierta confusión en el ‎seno de la izquierda estadounidense, donde era visto como una personalidad respetable y ‎no vinculada al gobierno de Estados Unidos. El profesor Stephen Zunes asumió la defensa de ‎Sharp pero, ante el peso de las pruebas, Sharp acabó cerrando su instituto y dejando el espacio a ‎Otpor y al Canvas [8].‎

Volvamos ahora al periodo actual. Por supuesto, el reciente intento de asesinato contra el ‎presidente Nicolás Maduro hace pensar en todo lo que se hizo para acabar con el presidente ‎chileno Salvador Allende. También es cierto que las manifestaciones convocadas por el presidente ‎de la Asamblea Nacional Juan Guaidó hacen pensar en una revolución de color. Pero eso ‎no contradice mi análisis. Hay que recordar que en Libia hubo un intento de asesinato ‎contra Kadhafi poco antes del inicio de las operaciones militares contra la Yamahirya. ‎En Egipto, cuando los discípulos de Gene Sharp dirigieron las primeras manifestaciones contra ‎el presidente Hosni Mubarak, incluso distribuyeron una versión en árabe del manual que ya habían ‎utilizado en otros países [9]. Sin embargo, como lo demostraron los acontecimientos posteriores, en Egipto ‎no se trataba de un golpe de Estado ni de una revolución de color. ‎

Prepararse para la guerra

Si mi análisis es correcto –y por ahora todo parece indicar que sí lo es– hay que prepararse para ‎una guerra, no sólo en Venezuela sino en toda la Cuenca del Caribe. Nicaragua y Haití también ‎están desestabilizados. ‎

Esa guerra será impuesta desde el exterior. Su objetivo ya no será derrocar gobiernos de ‎izquierda para reemplazarlos por los partidos de derecha, aunque así lo indiquen las apariencias. ‎En el desarrollo de los acontecimientos se perderán las distinciones entre esos bandos. Poco ‎a poco, todos los sectores de la sociedad se verán amenazados, sin distinción de ideología ni de ‎clase social. ‎

Asimismo, los demás países de la región no podrán mantenerse al margen para escapar a la ‎tempestad. Los que crean que lograrán protegerse sirviendo de base de retaguardia a las ‎operaciones militares también serán parcialmente destruidos. Deben saber que, aunque la prensa ‎raramente menciona esto, ciudades enteras han sido arrasadas en la región de Qatif, en Arabia ‎Saudita, a pesar de que ese país es el principal aliado de Washington en el «Medio Oriente ‎ampliado». ‎

Según el esquema ya visto en los conflictos de la región africana de los Grandes Lagos y en el ‎Medio Oriente ampliado, esa guerra se desarrollaría por etapas:‎
- En primer lugar, destrucción de los símbolos del Estado moderno, con ataques ‎contra monumentos históricos o museos dedicados a la memoria de Hugo Chávez. Son acciones ‎que pueden no causar víctimas pero que atentan contra la conciencia colectiva de la población.
- Introducción de armas y financiamiento para la organización de “manifestaciones” que acabarán ‎en actos de violencia. La prensa dominante divulgará a posteriori explicaciones imposibles de ‎verificar sobre los crímenes, que serán atribuidos al gobierno como actos de represión contra ‎pacíficos manifestantes. Como lo que se busca es sembrar la división, es importante que ‎la policía crea haber sido tiroteada por la multitud y que la multitud crea al mismo tiempo que ‎la policía ha disparado contra ella.
- La tercera etapa consiste en organizar sangrientos atentados por todo el país. Eso requiere muy ‎pocas personas, basta con dos o tres equipos que circulen a través del país ‎[Este esquema ya fue utilizado con éxito contra Libia y Siria.]]‎.
- Sólo entonces será útil el envío de mercenarios extranjeros. En las guerras más recientes, ‎Estados Unidos envió a Irak y Siria al menos 130 000 extranjeros, a los que se agregaron unos ‎‎120 000 elementos armados locales. Se trata de ejércitos muy numerosos pero mal entrenados. ‎

El ejemplo de Siria demuestra que es posible defenderse. Pero hay medidas que deben adoptarse ‎urgentemente:
- Por iniciativa del general Jacinto Pérez Arcay y del presidente de la Asamblea Nacional ‎Constituyente, Diosdado Cabello, oficiales superiores venezolanos ya estudian las nuevas formas de lucha (la guerra ‎de 4ª generación). Pero sería importante enviar delegaciones militares a Siria para que sus ‎miembros puedan comprobar en el terreno cómo se desarrollaron los acontecimientos. Esto es ‎muy importante ya que este tipo de guerra no se parece a las anteriores. Por ejemplo, ‎en Damasco –la capital siria– la mayor parte de la ciudad está intacta, pero algunos barrios están ‎totalmente devastados, como Stalingrado después de la arremetida de los nazis. Eso implica el uso ‎de técnicas especiales de lucha.
- Es fundamental instaurar la unión nacional entre todos los patriotas. El presidente debe lograr ‎una alianza con la oposición nacional e incluir en su gobierno a algunos de sus líderes. ‎No se trata de encontrar o no simpático al presidente Maduro. Lo que se impone en la actual ‎coyuntura es luchar junto a él para salvar el país.
- El ejército debe formar una milicia popular. En Venezuela ya existe una, con unos 2 millones de ‎combatientes, pero no parece estar entrenada. Los militares rechazan generalmente la idea de ‎poner armas en manos de los civiles, pero los habitantes de un barrio son los más indicados ‎para defenderlo, precisamente porque conocen a todos sus habitantes.
- Será necesario emprender importantes trabajos de fortificación alrededor de los edificios del ‎Estado, de las sedes de los cuerpos armados y de los hospitales, en aras de garantizar su ‎seguridad a toda costa. ‎

Son medidas que deben adoptarse urgentemente, sobre todo porque concretarlas es complicado ‎y lleva tiempo… y el enemigo está ya casi listo. ‎

Fuente
Contralínea (México)

https://www.voltairenet.org/article205146.html

La destrucción de la Modernidad.

JULIAN ASSANGE

https://youtu.be/JZLi8bFFYmo

¿Derechos, o Hechos?

Por Gonzalo Salazar

El capitalismo, desde la ilustración, con los enciclopedistas y el humanismo burgués, que prometía a través de la modernidad y del saqueo a América, “redimir” a la humanidad con el avance de la ciencia, de la tecnología, el desarrollo de la industria, la libertad de comercio y el impulso a las profesiones liberales, hipócritamente enarbolaba la bandera de la libertad y el progreso para toda la humanidad; un supuesto amanecer después de la larga noche medieval europea.

De esta manera se emprendió violentamente la conquista de otros continentes, nuevos mercados, nuevas fuentes de materias primas y una revolución industrial que liberaría la mano de obra sierva para esclavizarla en los talleres y en las fábricas; impulsó en todas partes cambios económicos y políticos que incluyeron procesos de emancipación y liberación del colonialismo en los siglos XVIII y XIX, siendo la cúspide de este proceso la Revolución Francesa; cuando es vencida definitivamente la vieja sociedad feudal europea, donde es complementado el concepto de Libertad con los de  Igualdad yFraternidad; lema que se traduce en la asignación de derechos a “todos” los hombres -no mujeres-, haciéndolos sujetos “dueños de su propio destino”, en lo que se ha llamado la democracia burguesa. Los Derechos del Hombre burgués, que tradujo don Antonio Nariño como plataforma de su proyecto emancipatorio; derechos que el capitalismo utiliza para movilizar a la sociedad –de las metrópolis centrales- por el “progreso” y la “libertad”, pero también para invadir, despojar y masacrar a los pueblos que poseen recursos naturales y energéticos en sus territorios y no los entregan por las “buenas”.

Libertad, Fraternidad, Igualdad, objetivos solo alcanzables a través del reconocimiento y ejercicio de los derechos definidos por la burguesía europea para quienes sabían leer y escribir, poseían bienes (capital), ejercían profesiones liberales y poder político;derechos que en adelante harían parte de las plataformas políticas e ideológicas de los movimientos sociales, políticos liberales, democráticos y revolucionarios en las luchas por su emancipación y liberación en los siglos XIX y XX. Estos derechos individuales requirieron ser adecuados a las necesidades  del capitalismo imperialista para contener la ola independentista de las colonias, a los movimientos revolucionarios anticapitalistas, que trascienden los límites del liberalismo europeo, transformándolos yobteniendo el reconocimiento “universal”como Derechos Humanos, promulgados por la Organizaciónde Naciones Unidas; instrumento imperialista de control e intervención política y militar creado por los vencedores en las dos guerras “mundiales” de Occidente en el siglo XX, financiado por imperialistas financieros como las familias Rockefeller y Rotschild para consolidar su Nuevo Orden Internacional;al tiempo que creaban el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional para controlar económica y financieramente a los países de la periferia, organismos que son parte de los acuerdos de Bretton Woods (1944) como la declaración de los Derechos Humanos, difundidos y defendidos por organismos internacionales como la Cruz Roja Internacional, Amnistía Internacional y Human RigthWatch; estos además se incluyeron obligatoriamente en las Constituciones Políticas de los países miembros de  la recién creada ONU, ratificándose en convenios como los protocolos de Ginebra, la Organización Internacional del Trabajo, y la Corte penal Internacional como soportesdel Derecho Internacional y Humanitario.

Esos Derechos Humanos han perdido vigencia para la mayoría de los habitantes de la Zona del NoSer, o mejor, nunca han tenido vigencia en los países neocoloniales y dependientes o de las periferias, por lo que es posible para una Internacional de los Pueblos ampliar, profundizar y adecuar  esa vieja Declaración de posguerra a las necesidades de las personas y sectores sociales que fueron ignorados en dicho documento, como los niños, las mujeres, las comunidades y los pueblos indígenas, pues estos sectores y actores sociales necesitan ser visibilizados; hacen falta muchos derechos, porque existen nuevas opresiones y discriminaciones, nuevas y antiguas cosmovisiones que luchan por otro mundo posible que rescatan la dignidad, la libertad y la felicidad que el capitalismo les ha quitado a los ciudadanos y a los pueblos, algunos derechos como del derecho al ocio, a soñar o a la utopía, a la autonomía individual y colectiva que no figuran en dicha declaración.

Además de los derechos Humanos Individuales, los movimientos de liberación nacional, los nuevos movimientos antisistémicos y los pueblos en emancipación que reclaman respeto y autonomía, avanzan en el reconocimiento, respetoy defensa de sus derechos colectivos, económicos, sociales, culturales y ambientales, que toman forma en la conferencia de Argel (1973) con la declaración de los derechos de los pueblos a la autodeterminación en la constitución de los Países No Alineados, en el Foro Social Mundial en foros alternativos, de la mujer, de los pueblos indígenas, de soberanía alimentaria, sobre el medio ambiente, en los foros, declaraciones y escuelas de los zapatistas.

Los derechos en el capitalismo son posibilidades de acceder a beneficios o a bienes materiales, sociales y culturales producidos por la naturaleza y por la sociedad y se traducen en hechos factibles de expropiación o privatización. En la sociedad burguesa el bienestar y la felicidad están supeditados a la obtención de derechos, lo que no implica el ejercicio real y efectivo de estos por todos y cada uno de los ciudadanos, pues entre la enunciación y la realización de los derechos media una serie de condiciones y requisitos de tipo étnico, de género, económico, social, cultural y jurídico para los pueblos de la periferia, que hacen en muchos casos imposible acceder a ellos a quienes por ignorancia de esos mismos derechos, por deficiencias económicas para gestionar o tramitar, o por no formar parte del grupo social o político que administra o posee el poder de ordenar su cumplimiento y respeto. Todas las actividades económicas, políticas, sociales, culturales, individuales y colectivas inherentes al crecimiento personal, al bienestar social, al progreso material, intelectual y espiritual, están mediadas en su realización por los derechos, “garantizados” por el estado capitalista en lo que se ha llamado el Estado Social de Derecho. Por esto los derechos han sido clasificados en primera, segunda, tercera y más categorías, como si estos no estuvieran directamente interrelacionados y supeditados unos a otros con la misma importancia.

Hay un derecho que es la suma de muchos otros derechos: la vida; este encierra derechos tan elementales como el derecho a respirar, el derecho a alimentarse, al placer, el derecho a dormir, etc. sin embargo cuando hablamos de vida digna, entonces tendremos que hablar de otros derechos que hacen posible esa dignidad de la persona humana, y allí tendremos otros como el derecho a la salud, a la educación, a la vivienda igualmente digna, el derecho a expresarse personal, social, cultural, política y hasta sexualmente, a la información, al empleo, a divertirse, a soñar, por no mencionar otros como el delibre desarrollo de la personalidad o el derecho a la intimidad. Lo mismo sucede si definimos el derecho a la paz, a la libertad o a la igualdad; en fin, el llamado Estado Social de Derecho tendría la obligación de garantizar el libre ejercicio de estos derechos a todos y cada uno de las y los ciudadanos con todos los medios políticos, técnicos, logísticos, la infraestructura adecuada y un régimen de plena democracia y justicia social, que también son derechos.

Ahora tendríamos que observar si existió realmente ese Estado Social de Derecho, en qué países o en qué partes del mundo las personas y los pueblos, sin ningún distingo ejercen libre y realmente esos derechos propugnados por la modernidad. En los países del desarrollo clásico del capitalismo, no había preocupación de esos estados por proteger a sectores vulnerables de la población como los trabajadores, -que en el siglo XIX eran niños-as, mujeres y hombres adultos- ante la agresión del clima y las enfermedades provocadas por el hambre, el trabajo forzoso y la explotación, que minaban la capacidad de la mano de obra y aumentaban los costos en la producción, pero fue la lucha directa de los trabajadores por mejores condiciones laborales la que obligó a las burguesías a reducir un poco las condiciones extremas de explotación –beneficios que los trabajadores continuaron reivindicando como derechos económicos, políticos, sociales y culturales-; fue la lucha de los trabajadores y los pueblos lo que elevó la calidad de sus vidas, y la burguesía tuvo que ceder poder político y económico para garantizar mínimamente estos derechos, a la vez que trataba de negarlos y violarlos; hasta el siglo XX, cuando el neoliberalismo los privatizó y los convirtió en mercancía.

La negación total de los derechos humanos, realizada por los regímenes fascistas y totalitaristas, propiciada por el capital monopolista e imperialista mundial en las dos guerras de occidente-llamadas mundiales- del siglo XX y las consiguientes dictaduras civiles y militares durante la Guerra Fría, -esta sí mundial- en todas las periferias, hicieron que las y los trabajadores y los pueblos del mundo levantaran con más fuerza la bandera por la defensa de los derechos políticos, económicos, sociales y culturales reunidos en las luchas por la liberación nacional; pero también los pueblos europeos victimizados, lograron al final de la Segunda Guerra “Mundial”, que la burguesía financiera mundial, con los Estados europeos  implementaron un plan diseñado y dirigido por USA para la recuperación económica y social en los países capitalistas afectados, llamado Plan Marshal(Paris 1947), que como parte de Bretton Woods constituyó un modelo de Estado de Bienestar pero éste modelo no duró más de 30 años, siendo desmontado  en los últimos 25 años. El “Estado de Bienestar” como reconocimiento o garantía de derechos no se replicó en África, Asia ni en América Latina, fue un proyecto anticomunista para frenar el avance del socialismo en Europa.

El “Estado Social de Derecho” es un concepto vacío, que no tiene ninguna relación con los estados de hecho que ha impuesto el capital financiero imperialista en los últimos cien años a los países empobrecidos. Pues como vivimos en un país neocolonial, agrario, ese Estado Social podemos llamarlo como un eufemismo de quienes tienen el poder de definir quiénes son sujetos de derechos y quienes no reúnen la condición de humanos para ser dignos, libres y soberanos.

Cuando un ciudadano o ciudadana siente un malestar físico o sicológico que requiere atención especializada, lo lógico en ese supuesto Estado Social de Derecho,sería que ella pudiera acudir a un centro médico para ser atendida con todos los medios científicos, tecnológicos de que dispone ese Estado. Es en el acceso oportuno, eficiente y libre a los medios necesarios e idóneos, cuando se puede confirmar con certeza que esa persona ejerce un derecho complementario al de la salud; porque la salud no es solo la atención médica y farmacológica, sino, todos los medios que la hacen posible, que se traducen en otros derechos como la nutrición, la tranquilidad, el bienestar económico, mental, social y cultural.

En una sociedad realmente democrática, equitativa y justa, sería contradictorio hablar de luchar por los derechos, donde se trata precisamente es del ejercicio pleno de la libertad, la autonomía y la dignidad del ser humano, pues la fundamental función del Estado desde el liberalismo, supuestamente es proveer y garantizar estos derechos a todos las y los ciudadanos. Entonces no nos referiríamos al derecho a la salud sino a la salud, y los ciudadanos no dirían tengo derecho a la salud sino, tengo salud, igualmente diríamos yo estudio, yo trabajo, tengo vivienda digna, me recreo, opino y decido políticamente con autonomía, etc. y por supuesto, las personas no lucharían por el derecho a sobrevivir sino por ser felices. Pero como en Colombia no existe tal sociedad y la carencia de derechos no afecta solo a individuos sino a grupos humanos; este ejemplo como derecho humano individual es igualmente aplicable a grupos, comunidades y pueblos. El derecho a la salud es parte del derecho a la seguridad social, a la soberanía alimentaria, a la recreación y a la cultura y debe ser defendido no como un derecho único o independiente, sino como la suma de una gran cantidad de derechos y como parte de otros más integrales como la dignidad, la autonomía y la libertad de los individuos, las comunidades y los pueblos.

La negación y violación de derechos va unida a la eliminación o desviación de objetivos de las instituciones y de los medios que los proveen o los garantizan, a la no aplicación de políticas de bienestar social como en los casos de la salud, la educación, la vivienda y la recreación, esto ha venido ocurriendo en nuestro país desde que la oligarquía tomó el poder político y económico. El Instituto Colombiano del Seguro Social fue producto de las luchas que libraron los trabajadores en los primeros 50 años del siglo pasado por mejores condiciones de vida; recordemos los pliegos de peticiones de los trabajadores bananeros en 1928, de los petroleros, de los ferroviarios, de los corteros de caña etc. en los años 30 y 40, muchos de los cuales fueron masacrados por el mismo Estado, mandado por el capital multinacional. El ICSS fue la concreción del derecho a la salud y a la seguridad social de los trabajadores hasta la implantación de la ley 100 y la política neoliberal de las EPS, las IPS, las ARS y los supuestos regímenes subsidiados, el desmonte del Sistema Nacional de Salud, el cierre y venta de hospitales y la entrega de pensiones y cesantías al capital privado nacional e internacional, la dictadura de las farmacéuticas,  con lo cual los derechos se compran o se venden como cualquier mercancía, proceso en el que dejaron de existir los usuarios y los pacientes, pasando todos a ser simples consumidores o clientes, con el derecho a morirse en las puertas de las nuevas y lujosas instituciones de “salud” (el famoso paseo de la  muerte), vivir en la ignorancia, perder la dignidad, perder la utilidad de sus vidas (los pensionados y desempleados) y morirse de hambre en la total exclusión e indiferencia del Estado.

El ejemplo de la salud es la muestra de la suerte de todos los demás derechos que se convertirán en mercancías o simplemente ya dejaron de existir para la mayoría empobrecida de nuestro país y del mundo. La vivienda –a pesar de las supuestas 100.000 gratis- la salud, la educación, la generación de ingresos, los bienes naturales y el medio ambiente –con la locomotora agrominera y el fracking- igual que los derechos políticos, son excluidos para los más pobres. El estado oligárquico colombiano sí protege y garantiza todos los derechos a la oligarquía, a los terratenientes, a las mafias financieras y del narcotráfico y a los imperialistas (transnacionales, FMI, BM, OMC), por esto el derecho a la propiedad privada es el más importante derecho, que no existe para quienes no poseen mansiones, empresas, fabricas ni bancos, además de los de contaminar, explotar, oprimir, despojar y masacrar, porque es el estado social de derechoel que representa y defiende sus intereses de clase y raciales.

La empresa privada, las corporaciones, se fundan como personas “jurídicas” con tantos derechos como los humanos, que los Estados los garantizan y defienden con vehemencia, incluso sobre los derechos de las personas naturales; no es hoy cuando se imponen, desde que nace el capitalismo, el capital privado, la propiedad privada, se han mantenido y crecido porque han exigido e impuesto sus derechos sobre toda la sociedad, siendo su principal derecho el ejercicio del poder político y económico a través de su Estado capitalista, quien controla y reprime al resto de la sociedad, así se piense que en el “pos-neoliberalismo” se esté privatizando –siempre ha sido privado- pues los obsoletos Estados nacionales están siendo anulados o supeditados a un “Nuevo Orden Internacional” como un Estado y gobierno global con sus instituciones jurídicas, económicas, políticas, militares y culturales dirigidas directamente por las grandes corporaciones transnacionales y el aparato bancario-financiero global

Recuperar o conquistar los Derechos de los Pueblos es una tarea que nos pone en la disyuntiva de si es o no necesario, cambiar la estructura de la sociedad y el modo de producción y de convivencia en que vivimos, pues después de 500 años de capitalismo y más de 100 de modo imperialista, si continuamos pidiéndole a nuestros verdugos que nos permitan sobrevivir, que nos dejen respirar, que nos aumenten las migajas de lo que con todo el esfuerzo de nuestras vidas les hemos producido. Es como agradecerle al atracador por no herirnos y dejarnos para el bus.

Durante mucho tiempo nuestro pueblo ha luchado por sus derechos mediante la movilización y la lucha directa, por los medios permitidos e instituidos por la oligarquía, quien ha venido recortando, ilegalizando y penalizando todos los medios legítimos de lucha (con su sistema jurídico represivo); derechos que supuestamente fueron reconocidos en la Constitución Política de 1991, con mecanismos como las tutelas, las acciones de cumplimiento, las peticiones, las iniciativas populares, el reconocimiento de multiétnico y diverso culturalmente a nuestro país, (los incluyeron para violar los derechos fundamentales); pero que no han sido eficaces ni garantizan realmente el cumplimiento ni el respeto de esos derechos individuales y colectivos; tampoco el derecho a participar en las elecciones es garantía de una real democracia participativa y decisoria para los de abajo (proceso generalmente aislado de los verdaderos intereses y luchas populares); por el contrario, es en los últimos 30 años cuando se han violado sistemáticamente los derechos humanos y de los pueblos con crímenes de lesa humanidad (guerra narco-paramilitar, represión a la protesta popular, criminalización de los movimientos indígena, campesino y estudiantil y exterminio de los defensores de derechos humanos saqueo a los recursos de la salud, la educación, a la infraestructura) por parte del estado colombiano en contubernio con el capital transnacional, entre este, el narcotráfico.

Cuando el movimiento estudiantil se moviliza por una educación más integral, científica y democrática, no está luchando solo por sus derechos particulares, si los estudiantes logran estas reivindicaciones, están restituyendo un derecho a toda la sociedad. Cuando los indígenas caminan la palabra reclamando respeto y autonomía por calles, plazas y universidades, están reivindicando el derecho a la autodeterminación, a la diversidad cultural, al respeto por la madre tierra para todos los pueblos amantes de la paz y la justicia social. Si los trabajadores se unen y luchan no solo por el salario sino también por abolir la explotación, están luchando por la libertad y la justicia social; si los campesinos se movilizan por recuperar la tierra para producir alimentos, por reforma agraria y soberanía alimentaria, lo están haciendo por el bienestar, la salud y la soberanía del pueblo; si las y los feministas luchan contra el machismo y el patriarcado, por igualdad de género y respeto al cuerpo, están restituyendo la dignidad humana, devolviéndole sensibilidad, sensualidad y dignidad a hombres y mujeres; si juntamos y articulamos estas luchas por todos los derechos de todos, estaríamos luchando por la justicia, la dignidad y la felicidad de nuestro pueblo y del mundo, estaríamos luchando por el socialismo,  por nuestro bien vivir.

Sin embargo, hemos olvidado que además de enfrentar al Estado por nuestros derechos individuales, también como pueblo podemos construir con autonomía, alternativas para garantizar y defender nuestros derechos políticos, económicos, sociales, ambientales y culturales, individuales y colectivos, podemos luchar por la democracia popular, empezando por hacer uso de la democracia radical entre nosotros los-las iguales de abajo, desde la familia, el sector social al que pertenecemos, la localidad, la región y nacionalmente; escogiendo modos equitativos y solidarios de producir, compartir e intercambiar nuestros productos y saberes, respetando las identidades étnicas, sexuales y culturales de pueblos, comunidades y personas; cultivando la soberanía alimentaria –que incluye la conservación, y defensa de la biodiversidad, de las medicinas que sanan de los alimentos naturales que nutren- diseñando modelos educativos que forman científica y éticamente, y de justicia que reivindica la dignidad y la equidad, de acuerdo a nuestras necesidades, principios y valores; creando formas organizativas y de autogobierno no autoritarias ni elitistas. Para lograr estos cambios, cuando los medios legales no lo permiten, en cualquier parte del mundo los pueblos han hecho uso legítimo del derecho a la rebelión, derecho que los terroristas de Estado en los últimos 18 años han criminalizado y denominado terrorismo.

En el capitalismo el poder judicial utiliza el Derecho burgués como instrumento legal legitimante del poder político y económico del capital (creado desde Roma  y Londres por las clases dominantes de esos  imperios para mantener su estatus quo, legitimando el despojo y la opresión) para asignar y suprimir derechos; el poder legislativodiseña y concentra toda la normatividad para proteger la propiedad privada y la estructura social, para que la “justicia” actúe, garantizando así la impunidad en el genocidio y el despojo; nunca los jueces aunque lo quisieran, (cada uno lleva miles de casos y viven aislados de las realidades del país y de las comunidades) tiene todo el conocimiento de las causas originarias históricas, sociales, y psicológicas de la víctima ni del victimario ni del contexto económico y cultural del crimen, no tienen en cuenta las consecuencias de sus decisiones ni del futuro del condenado y sus familias, terminan actuando como notarios con licencia para condenar; mientras los defensores, (más del 90%) se limitan a salvar a sus clientes de la condena, de acuerdo al monto de sus honorarios, así sean culpables; por esto en el capitalismo no existe la justicia como ejercicio ni la ética como principio, ni la verdad como valor; pues este sistema no permite que nadie se represente a sí mismo.

La institución justicia no garantiza el pleno derecho a ejercer todos los derechos en igualdad de condiciones a todos los ciudadanos de la actual sociedad, por el contrario, termina convirtiendo a las víctimas en victimarios, condenando a los inocentes y protegiendo a los culpables; hoy es la institución más corrupta del Estado en el mundo, desde jueces promiscuos de pueblos olvidados hasta magistrados de las más altas cortes y organismos de control (algunos, aliados con el narcotráfico, el paramilitarismo, el capital extractivista y financiero transnacionales; ayudan al despojo de pobres, indígenas, negros y campesinos) negocian absoluciones y condenas como vender cualquier producto de consumo suntuario al mejor postor, como en los casos del magistrado Pretelt y ahora lo de Odebrech y el “cartel de la toga”, en los que están implicados desde simples jueces, ministros, pasando por el exfiscal anticorrupción Moreno y el actual fiscal general de la nación, el  ex procurador-inquisidor, funcionarios y magistrados de las cortes, sin tener en cuenta las absoluciones de militares criminales de lesa humanidad durante el conflicto y en el actual “posconflicto” que promueven desde el congreso la ultraderecha y los corruptos con la anulación de los acuerdos de La Habana y la inhabilidad de la JEP.

Todo este cuadro de derechos exclusivos e injusticias no está determinado por la institución justicia, sino, que es generado por todo el sistema mundo, donde en la práctica no existe la cacareada división de poderes, si se mira bien, la “justicia” obedece las órdenes de las ramas –igualmente corruptas- legislativa y ejecutiva, quienes escogen a los funcionarios judiciales y de los entes de control de entre los grupos políticos dominantes en estos poderes.

Solo las comunidades en ejercicio de su autonomía -como lo hacen comunidades indígenas y algunas comunidades afro- en sus territorios, en sus localidades,-con el conocimiento de las historias de sus compañeros y vecinos, de sus condiciones de existencia, de sus intereses- pueden ejercer directa ycolectivamente justicia con ética, principios y valores más cercanos a sus cosmovisiones y necesidades, creando, legitimando y manteniendo sus propias instituciones, prescindiendo de la justicia oficial como derecho privatizado y perverso.

Es en la movilización popular, haciendo efectivos la desobediencia civil, la autodeterminación y el derecho a la rebelión frente al estado y al sistema mundo capitalista, como definimos si nos tomamos el poder como gaseosa o si lo construimos noche tras día, desde abajo, para hacer realidad todos los derechos para todas las personas, para las comunidades y pueblos que habitan el territorio colombiano, reconociendo y respetando los derechos de la naturaleza; entrelazando los movimientos sociales populares en torno a un programa mínimo, en la lucha unificada y articulada en un gran movimiento popular cultural y político transformador para derrotar a los opresores violadores de nuestros derechos, y construir con dignidad un mejor país.

Abril 10 de 2019

Cita

La breitbartización de la política

a través de La breitbartización de la política

Viralizando la Verdad – Venezuela – Daniel Devita

Venezuela – Daniel Devita (Con letra)

Publicado el 3 abr. 2019

«Montan a Montaner y a Diego Torres en tarima, Vergüenza de que salgan estos tipos de Argentina. Lamiendo el culo del imperio y de la élite, Por suerte existen serios, mi respeto a la Bersuit.» Venezuela (letra completa) ¿Quién fue el derrocó a Zelaya en Honduras, ¿Cuantas veces repudiaste a viva voz la dictadura? ¿Cuantas veces viste en tapa a Peña Nieto y en su etapa publicaste en tu Facebook algo sobre Ayotzinapa? ¿Cuantas veces viste en Twitter comentarios sobre Haití, fotos de sus hospitales o del hambre en su país? ¿Te da horror como asesinan aborígenes en Chile? ¿O en Argentina y los despidos que son miles? No… Somos parte del arte del fraude Te dicen con qué indignarte. Aguarden, si el problema no es el yugo, es Maduro, el más duro peligro cuando madrugo. Es la inyección del odio que brota desde el podio. Del que habla demasiado pero no nombra al petróleo. Un periodista hablando, un periodista blando, Llorando, gritando dictadura y facturando. Lo que los Yankees quieren, los Yankees tienen. Si no lo tienen, toman rehenes. Y ahí está el pueblo sufriendo el bloqueo vil La amenaza militar y la civil, la débil. Maniobra subterránea, les confiscan el dinero, Después para los medios mandan lotes con fideos. Ayuda humanitaria, cinismo sin precedentes, Ridículo como Guaidó jugando al presidente. Prostituto no es el aquel que vende su cuerpo prostituto es el artista que se presta para esto. Montan a Montaner y a Diego Torres en tarima, Vergüenza de que salgan estos tipos de Argentina. Lamiendo el culo del imperio y de la élite, Por suerte existen serios, mi respeto a la Bersuit. Como siempre, inocentes sufren más, Inocentes como Lula, como Amado y Jorge Glas. América Latina está en pugna, y si cae Venezuela se van a llenar las urnas. Y no de votos, de cenizas, devotos de la parca relucen una sonrisa. Lo dijo Evo, en Norteamérica no hay golpes, porque no hay embajada americana que los monte. Confronten, lo sentimos por el norte. El sol salió en el sur y vamos para el horizonte. No se la van a llevar de arriba. Nunca es eterna una mentira. Las cuerdas tensan, tiran y tiran. Orgullo es Venezuela, miran y miran. No se la van a llevar de arriba Nunca es eterna una mentira, Las cuerdas tensan, tiran y tiran La casa no está en venta, se me retiran. Se me retiran, se derretirán, El alquitrán hirviendo en el asfalto en que desfilan, Esas familias que son ejemplo, Que cuidan a la Patria como un templo y se desplo… man esos intentos, ya no hay colonia. El perfume huele a gloria y la carroña en su lamento. No puede y agradezco, cada sacrifico, De cada compatriota que no cede ante el desquicio. Del que quiere tragarse hasta el último resquicio de riqueza y que ambiciona lo que está bajo del piso. Que mal que hizo los cálculos el pato Donald. Que feo es verlo como desentona en zonas, que cree conocer acostumbrado al monopolio No entiende que haya gente que no se vende al demonio Que Venezuela tiene el más preciado patrimonio más pelotas que coltán Y más ovarios que petróleo Y ya está harto de tanta pantomima De ver tantos que vacilan tantos killas que se alquilan Se dilatan las pupilas, se delatan las usinas Imperiales que cocinan esos golpes que no atinan. ¿Qué se siente al ver al mestizo y al indígena, en una posición que no reflejan tus películas? Mirándote de frente, sin miedo ni súplicas Y sin más dirección que la que surge de su rúbrica. ¿Les duele no? No le den a quien no pide, Sepan que hoy más que nunca Chávez vive, pibe Deja de repetir el discurso de CNN, ese nene, si no cena es por necesidad de quienes. Retienen cargamentos con el sustento que viene Con los medicamentos y alimentos que contienen. Yo me retuerzo si, hago un esfuerzo por… no vomitar al verlos pidiendo refuerzos. Es como en el colegio ver a un niño como escuerzo Besando los nudillos del que le robó el almuerzo. Algunos piden guerra, yo pido paz. Algunos quieren sangre, no quiero más. Algunos se incomodan…!Que se acomoden! Venezuela quiere Patria y con la Patria no se jode. No se la van a llevar de arriba. Nunca es eterna una mentira, Las cuerdas tensan, tiran y tiran. Orgullo es Venezuela, miran y miran. No se la van a llevar de arriba. Nunca es eterna una mentira. Las cuerdas tensan, tiran y tiran. La casa no está en venta, se me retiran. Estados Unidos, el adalid de la paz, Desparramando amor por el mundo como hizo en Libia e Irak. Con sus bombas atómicas que promueven la tolerancia Y sus mecanismos de tortura y exterminio que llevan la cultura y las artes por doquier. Barras y estrellas que liberan a los pueblos a través del endeudamiento y sus golpes de estado que consolidan la democracia en este bendito planeta. El apagón del Tío Sam trae luz sobre las tinieblas de la soberanía popular. Tiran y tiran de la cuerda. La casa no está en venta… ¡Se me retiran!
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Antonio Gramsci. Hegemonía

a través de Antonio Gramsci. Hegemonía