Archivo diario: 19 mayo, 2018

Ariel Ávila: Por qué asesinaron a periodistas del diario el Comercio, de Ecuador

https://youtu.be/TnJ5mfGQWXE

Cierre de Campaña – Elecciones Colombia: El Discurso Histórico de Gustavo Petro en Bogotá Humana

https://youtu.be/XZ48xqTiKAY

Pensamiento colombiano miserable: ganar el mínimo y votar por Duque.

Publicación de Iván Gallo

No tienen nada. Pagan arriendo. Cuatro en una pieza. Una pieza de 25 metros cuadrados. Familia típica colombiana: sin tiempo para estudiar, condenados a trabajar desde los cinco años. La maldición se encadena desde hace tres generaciones. Nadie se apiada de ellos, ni la señora a donde la mamá va a hacer el aseo cada lunes y que le paga 30 mil pesos el día. Nadie se apiada de ellos, ni el patrón que paga en negro el oficio desquiciante de pegar ladrillos que realiza el Papá. Los únicos que les dan algo son los políticos en época de campaña. A veces les ofrecen un concierto en el barrio de invasión donde viven. A veces les dan media de aguardiente para que se olviden de la miseria en la que viven. Papá nunca ha sabido tomar. Es probable que papá sea bipolar pero ningún sicólogo lo ha visto. Papá es buena persona, un pan de Dios sobrio. Tiene la sumisión que genera la falta de fuerza, la falta de energía que tienen los que no comen. Papá se toma dos tragos y los demonios se le despiertan adentro, lo dominan. Papá borracho, le pega a Mamá, la revienta, los niños lloran y luego se quedan callados y se chupan el dedo mientras miran un punto indefinido en el techo de zinc hasta que se quedan dormidos. Tienen el pelo color mierda de los anémicos.

Papá y Mamá van a votar por Duque. En la televisión destartalada que tienen en el cuarto una señora rubia de un noticiero les advierte el mal que puede sobrevenir sobre ellos si llega a ganar las elecciones presidenciales Gustavo Petro. Sobrevendrá una invasión de langostas, el río Bogotá se contaminará y los primogénitos serán degollados por el ángel de la muerte. La señora rubia muestra imágenes de venezolanos haciendo cola para cruzar la frontera, ellos vendrán al país a quitarles los puestos. Los inmigrantes son más fáciles de explotar que los nativos por más hambrientos que estén. La señora del noticiero advierte que con el castrochavismo mandando ya no volverán a sus fincas, la inseguridad los rondará, les expropiarán todo, hasta el cepillo de dientes. El señor, lobotomizado, votará por el que diga la rubia del noticiero, el pastor de la iglesia pentecostal a la que va, votará con el convencimiento de las generaciones de esclavos que lo preceden, votará en contra de su clase para perpetuar su casta, la casta de los miserables, de los sin futuro. Sobre su fe está cimentada la democracia más perfecta de América. Con su voto y la de sus compañeros seguirá rico el poderoso y miserable el ignorante.

Puedo pasar por fascista, no me importa, pero todos los que viven en la miseria deberían tener prohibido elegir. La mejor forma de quitarles el yugo aplastante de la pobreza es vetar sus votos. Sobre su ignorancia y su fe es que los poderosos se han turnado el palacio presidencial desde hace 200 años. Gracias a ellos un candidato como Duque, cuyas políticas favorecen claramente al gran empresario, ganará sin problemas. La familia miserable colombiana lo elegirá pensando en que él les permitirá volverse millonarios vendiendo bombones en una esquina, se comerán el cuento completo de que si ellos han sido pobres no es por la falta de oportunidades que caracteriza un país mezquino como este sino por falta de ganas, por pereza. Con Duque en la presidencia el Papá podrá dejar de pegar ladrillos y se dedicará de lleno a la pequeña empresa que para él sólo será vender dulces de menta en cualquier semáforo de la ciudad. Votará con hambre, sin saber muy bien que es ese cuento de la democracia, ignorando que podría dejar de ser el miserable que es en un país donde sus hijos pudieran ir gratis al colegio y después a la universidad, un país en donde fueran valorados los profesionales, los estudiosos y no los comerciantes, los ricos, los especuladores. Ese país se lo podría dar otro candidato pero él no lo sabe, él lo único que sabe es lo que le dice la señora rubia de las noticias.