-
Entradas recientes
- En defensa del Gobierno del Cambio
- Las marcas tradicionales están perdiendo control, el consumidor dejó de pagar el impuesto del logo.
- Laura Restrepo, y otros escritores, cancelan su participación en el «Hay Festival» de Cartagena por participación de María Corina Machado
- FRAUDE ELECTORAL EN HONDURAS IMPACTA A COLOMBIA: Empresa señalada de fraude en las elecciones de Honduras será decisiva en las elecciones de Colombia en 2026
- COLOMBIA: «¡POR UNA SALIDA POPULAR A LA CRISIS!»
Comentarios recientes
candidwidget7903bc50… en En defensa del Gobierno del… candidwidget7903bc50… en Laura Restrepo, y otros escrit… candidwidget7903bc50… en FRAUDE ELECTORAL EN HONDURAS I… candidwidget7903bc50… en El Congreso hunde la reforma t… candidwidget7903bc50… en … FUNCIONARIOS CORRUPTOS… Categorías
- 1- RICARDO ROBLEDO
- 2- RAMON EDUARDO AGUDELO
- 3- JULIOCÉSAR
- 4- GONZALO SALAZAR
- 5- RICARDO MONTES
- 6- GONZALO ALVAREZ HENAO
- 7- EUGENE GOGOL Y PRAXIS
- 8- Cuadernos de Reencuentro
- 9- TEMARIO 2018
- Actualidad
- Columnistas
- Conflictos sociales
- Conmemoraciones
- Culturales
- Debate
- derechos humanos
- Documentos
- Ecologia
- Economicos
- Elecciones 2018
- Electorales
- Entrevistas
- Filosofía
- Guerras y conflictos
- Historicos
- Internacionales
- La paz y la JEP
- Letho
- Literatura y Poesía
- Marxismo
- Mujer y derechos
- Multipolaridad
- paramilitarismo
- Rural
- Uncategorized
Archivos
- diciembre 2025
- noviembre 2025
- octubre 2025
- septiembre 2025
- agosto 2025
- julio 2025
- junio 2025
- mayo 2025
- abril 2025
- marzo 2025
- febrero 2025
- enero 2025
- diciembre 2024
- noviembre 2024
- octubre 2024
- septiembre 2024
- agosto 2024
- julio 2024
- junio 2024
- mayo 2024
- abril 2024
- marzo 2024
- febrero 2024
- enero 2024
- diciembre 2023
- noviembre 2023
- octubre 2023
- septiembre 2023
- agosto 2023
- julio 2023
- junio 2023
- mayo 2023
- abril 2023
- marzo 2023
- febrero 2023
- enero 2023
- diciembre 2022
- noviembre 2022
- octubre 2022
- septiembre 2022
- agosto 2022
- julio 2022
- junio 2022
- mayo 2022
- abril 2022
- marzo 2022
- febrero 2022
- enero 2022
- diciembre 2021
- noviembre 2021
- octubre 2021
- septiembre 2021
- agosto 2021
- julio 2021
- junio 2021
- mayo 2021
- abril 2021
- marzo 2021
- febrero 2021
- enero 2021
- diciembre 2020
- noviembre 2020
- octubre 2020
- septiembre 2020
- agosto 2020
- julio 2020
- junio 2020
- mayo 2020
- abril 2020
- marzo 2020
- febrero 2020
- enero 2020
- diciembre 2019
- noviembre 2019
- octubre 2019
- septiembre 2019
- agosto 2019
- julio 2019
- junio 2019
- mayo 2019
- abril 2019
- marzo 2019
- febrero 2019
- enero 2019
- diciembre 2018
- noviembre 2018
- octubre 2018
- septiembre 2018
- agosto 2018
- julio 2018
- junio 2018
- mayo 2018
- abril 2018
- marzo 2018
- febrero 2018
- enero 2018
- diciembre 2017
- noviembre 2017
- octubre 2017
- septiembre 2017
- agosto 2017
- julio 2017
- junio 2017
- mayo 2017
- abril 2017
- marzo 2017
- febrero 2017
- enero 2017
- diciembre 2016
- noviembre 2016
- octubre 2016
- septiembre 2016
- agosto 2016
- julio 2016
- junio 2016
- mayo 2016
- abril 2016
- marzo 2016
- febrero 2016
- enero 2016
- diciembre 2015
- noviembre 2015
- octubre 2015
- septiembre 2015
- agosto 2015
- julio 2015
- junio 2015
- mayo 2015
- abril 2015
- marzo 2015
- febrero 2015
- enero 2015
- diciembre 2014
- noviembre 2014
- octubre 2014
- septiembre 2014
- agosto 2014
- julio 2014
- junio 2014
- mayo 2014
- abril 2014
- marzo 2014
- febrero 2014
- enero 2014
- diciembre 2013
- noviembre 2013
- octubre 2013
- septiembre 2013
- agosto 2013
- julio 2013
- junio 2013
Meta
Blogs que sigo
- MUNDO TECH NEWS
- REVISTA LITERARIA EL CANDELABRO
- Título del sitio
- One LMENtary Talk
- Magdalena Cuellar
- Los Caminos de la Vida
- Howard
- Poesía eres tú
- Mila Detti
- TEJIENDO LAS PALABRAS
- Voces sin ataduras.
- Fulanos de Nadie
- Maternidad, recetas y amor
- Sixelart77
- Adrián Fares | Universos Literarios
- OPINIÓN Y NOTICIAS
- El Búnker Literario
- Cabala
- blacksmithworkshop.wordpress.com/
- PENSAMIENTOS SIGLO XXI
Blogroll
LINKS
Estadísticas del blog
- 111.034 hits
Fotos de Flickr
-
Únete a otros 86 suscriptores
Páginas
- Quienes somos?
- CR3: 22-05-1995
- CR4: 22-08-1995
- CR5: 29-10-1995
- CR6: 27-10-1995
- CR7: 26-02-1996
- Amo tu manera de vivir
- CR8: Sep-1996
- CR9: 12-2-1997
- LA INDIGNIDAD DE CESAR GAVIRIA
- Memoria de una gesta por concluir
- Documentos Historicos
- TUMACO Y EL CACARICA: DOS OPORTUNIDADES
- LA IMAGEN DEL REGIMEN COLOMBIANO
- HECTOR ABAD GOMEZ
- – CR14: 7-01-1999
- Carta a Alvaro Uribe Vélez
- DOCUMENTOS DE RAMON EDUARDO
- TEXTO DEL ACTO LEGISLATIVO 1 DE 2012, MARCO JURÍDICO PARA LA PAZ
- IMPROVING CRITICAL INFRASTRUCTURE CYBERSECURITY (Decreto de Cyberseguridad de Obama)
- PLANIFICACIÓN Y DEMOCRACIA ECONÓMICA, PAT DEVINE RESUMEN POR M.HARNECKER Y C. PIÑEIRO
- El Imperialismo Brasilero
- “La ideología del poder y el poder de la ideología”, Therborn
- Descubrimiento de América: El Basilisco (1989)
- La travesía de Wikdi
- Congreso de los pueblos
- Rebeldía viva
- El efecto escopolamina
- ATILIO BORÓN: “CREO QUE MATARON A CHÁVEZ»
- Nuestros campesinos protestando frente a los Tratados Libre Comercio
- Las complejidades del paro nacional agrario
- Sangre y memoria obreras
- Periodista estadounidense, Greg Palast: «Nicolás Maduro no se robó la elección en Venezuela»
- Se trata de los «falsos positivos», como se denomina a presuntos actos de servicio que en realidad fueron matanzas
- EL CAPITAL
- La sorprendente agenda judicial de Uribe
- DISCURSOS DEL CHE
- Como actuó la burguesia en 1999. Feriado Bancario Ecuador 1999 (Documental)
- ARQUEOLOGIA PROHIBIDA
- PRESIDENTE URIBE USTED NO ESTA SOLO…
- Venezuela en el umbral de una guerra civil
El narcoestado colombiano y su guerra económica contra Venezuela (crónica)
Autora: María Fernanda Barreto)
En vivo desde la frontera colombo-venezolana.
DICIEMBRE 28 DE 2017, 10:00 AM
Cuántos de los más magníficos relatos de la literatura universal inician en los cruces de fronteras. Con el paso del tiempo, las fronteras fueron condensando los conflictos sociales, la complejidad política y un híbrido cultural que las hacen fascinantes. Pero cruzar en este momento la frontera que divide a Venezuela y Colombia llevando en la mochila cierta conciencia histórica, implica además encontrar un orificio para mirar dos guerras: la guerra contra la Revolución Bolivariana y la guerra del Estado colombiano contra su propio pueblo.
Una primera imagen de la Colombia de estos tiempos se me presentó tan pronto crucé el puente: los vigilantes privados que custodian las oficinas de migración y tratan a la ciudadanía con la misma prepotencia de una policía nacional. Estos organismos de vigilancia privada proliferan ahora por Colombia como verdaderos cuerpos parapoliciales. Los grupos paramilitares parecen haberse diluido en el propio Estado, los sicarios controlan los pueblos, impera al respecto un silencio parecido al miedo y la pobreza del campo contrasta con un progreso de centros comerciales y espacios públicos llenos de luces que enceguecen en las ciudades. No hay paz en Colombia, solo un cambio en la modalidad de la guerra.
-¿Dónde están ahora los grupos paramilitares más «constituidos» que se veían en las ciudades de Colombia? -pregunté a una compañera que vive en uno de los pueblos otrora controlados por el «Cartel de Cali».
-Pues los más duros migraron a Venezuela -me respondió-. Acá lo que queda es un montón de sicarios.
Trago grueso. En Colombia, hasta el narcotráfico perdió soberanía. Otras preguntas ansiosas interrumpen mis reflexiones.
-¿Es verdad que en Venezuela están comiendo cucarachas para sobrevivir? ¿Es verdad que Maduro es un dictador?
-Pues yo me cuido para no engordar -respondo sarcásticamente-. ¿Dónde escuchaste esas cosas sobre Venezuela?
-En RCN, en Caracol… en todas partes.
-¿Y escuchaste en RCN y Caracol que han matado más de 187 líderes y lideresas populares en Colombia este año?
-No.
-Es porque mienten sobre lo que pasa en Venezuela, del mismo modo que mienten sobre lo que pasa en Colombia.
-Ah. Y ¿por qué tantos venezolanos cruzan la frontera cada día? ¿Por qué hay gente de Venezuela pidiendo plata en las calles de Bucaramanga?
Satisfago las preguntas de mi interlocutora con un análisis sobre las cifras que da el propio gobierno colombiano y aunque ella queda satisfecha, yo quedo pensativa. Donde hay frontera hay contrabando, donde hay controles hay negocios paralelos pero en el Norte de Santander hay esto y más. Hay una verdadera economía paralela, hay parapolítica y, por supuesto, hay paramilitares.
La segunda imagen es la que dibuja esa economía paralela que se mueve en Cúcuta: a sólo 200 metros. Del puente que marca la frontera, aparecen varias cuadras de casas de cambio que se dedican exclusivamente a la compra y venta de bolívares y donde hay facilidad absoluta para obtener billetes venezolanos de 100, 500 y 1000.
-Buen día. ¿A cuánto compra el bolívar?
-A cinco y medio.
-¿A cuánto lo vende?
-A seis y medio.
-¡Véndamelo a mí, señorita, yo se lo compro a ocho!
Aturdida, trato de procesar la respuesta y un millón de bolívares en billetes de mil es entregado frente a mis narices. Insisto.
-Señorita, disculpe, me explica qué quiere decir cinco y medio.
La respuesta fue una sobredosis de realidad:
-Cinco y medio es 0.055 centavos de peso.
Parpadeo, reflexiono. Mientras la semana pasada para el Banco de la República de Colombia 1 bolívar rondaba los 300 pesos, en Cúcuta ¡1 peso equivalía alrededor de 18 bolívares!
Es que Juan Manuel Santos, el premio Nobel, es especialista en ofrecer acciones para la paz para luego no cumplirlas. Lo hizo con las FARC-EP, lo hizo con el Gobierno venezolano. Ante la crisis económica que se desató en el Norte de Santander cuando el presidente Maduro tomó la decisión soberana de cerrar la frontera en el año 2015, el señor Santos ofreció solicitar la derogación de la resolución externa 8 del 2000 del Banco de la República de Colombia que permite a la mano sucia y criminal del mercado, regular -según la mítica relación de oferta y demanda- el valor del peso colombiano ante el bolívar, sin pasar por lo que establezca el Banco Central de Venezuela y, peor aún, sin utilizar ningún parámetro económico.
El presidente colombiano nada hizo, sigue vigente esa resolución que no es más que una versión colombiana del laissez faire es decir, «haga lo que se le dé la gana», en este caso, con la moneda del país vecino.
Hace más de un año escribí un artículo para explicar del modo más didáctico posible cómo opera la economía paralela que sustentan estos operadores cambiarios, poco ha cambiado desde entonces. Según la CEPAL, no existe explicación económica para ese dólar paralelo ni para el precio que se da al bolívar en Cúcuta, tampoco es Dolar Today el que fija el precio cucuteño del bolívar sino que es ese precio el que define el valor del dólar paralelo en Venezuela. Pero el Estado colombiano no va a derogar voluntariamente esa resolución porque ella le permite:
-Ser la vanguardia de la guerra económica contra Venezuela. Papel que le ha sido asignado desde el que aún (por ahora) continúa siendo el epicentro del capitalismo mundial.
-Obtener ganancias exorbitantes del contrabando de extracción de alimentos, combustibles y recursos mineros desde Venezuela. De esto se benefician principalmente las mafias ligadas a estos sectores, algunas transnacionales y Ecopetrol. Productos que cuentan con una serie de decretos para legalizarlos en Colombia e ingresarlos al PIB y generar fuentes de «trabajo» en las ciudades fronterizas.
-Y por último, pero no menos importante, esa resolución le permite legitimar capitales, es decir, lavar el dinero proveniente del negocio de la droga que, según el último informe de la misma DEA, ha crecido en más de un 30% este último año en Colombia.
El Gobierno venezolano ha tomado muchas medidas para tratar de amortiguar los efectos de esta guerra económica. Pero la verdad es que mientras esa resolución no se derogue, todo esfuerzo venezolano será en vano. El propio Santos, sus personeros, economistas venezolanos de derecha y economistas venezolanos de izquierda bastante «extraviados» para mi gusto, culpan de esta economía paralela a los controles y nos proponen liberar el dólar para que la «mano invisible» y ¿santa? del mercado, regule el valor de las divisas que en un 95% produce el Estado venezolano por la exportación de petróleo y no la empresa privada.
Un poco más coherente sería, por ejemplo, llevar la denuncia de las afectaciones que esta resolución del Banco de la República de Colombia está causando a la economía venezolana ante organismos internacionales, exigir su inmediata derogación y una reparación económica al país. Pero ahí aparecen de nuevo los que defienden al victimario: si hay contrabando de extracción es porque hay subsidios, si hay dólar paralelo es porque hay control cambiario y si te violan es porque saliste a la calle vestida de un modo muy provocativo. Seguramente, hay que admitir, por ejemplo, que hace falta algún tipo de divisa -no tiene por qué ser el dólar-, que permita el comercio legal entre Colombia y Venezuela. Pero es innegable que el Gobierno venzolano tiene el derecho y el deber de proteger sus divisas y sus bienes, y plantearse un modelo económico diferente al modelo colombiano, excluyente y violento.
Sin embargo, Venezuela no es una isla, está al lado de uno de los países más desiguales de América y el mayor productor-exportador de cocaína del mundo. El narcoestado colombiano asesina, explota y controla a su propio pueblo con múltiples aparatos legales (como las empresas de la comunicación) e ilegales (como la droga cuyo consumo es visiblemente mayor cada día), reprime la protesta popular con cuerpos de seguridad tan sanguinarios como el ESMAD, y se refuerza con cuerpos de seguridad privados, ejércitos paramilitares y sicarios. Firma acuerdos de paz que no cumple, deja en la más absoluta impunidad los asesinatos de quienes se atreven a disentir, instituye la privatización de los servicios básicos y la flexibilización laboral. Pero logra convencer a buena parte de su pueblo de que no es ahí, sino al lado, donde hay una dictadura.
Colombia no tiene soberanía para levantarse, pero le alcanza la condición de nación huésped de los Estados Unidos, para ser la protagonista de la guerra económica y la invasión paramilitar contra Venezuela.
Evidentemente, los procesos históricos no son cuentos de hadas. No basta la voluntad para que se cumpla la decisión soberana de Venezuela en este contexto geopolítico. La República Bolivariana de Venezuela será lo que pueda ir construyendo en su realidad concreta, sin perder nunca de vista los objetivos del proyecto bolivariano que construimos con la orientación del Comandante Chávez, es decir, sin hacer concesiones estratégicas. Pero también es evidente que en materia económica urgen medidas que le obligarán tácticamente a entrar en el juego del mercado internacional.
Es de esperar que eso se haga cuidando no ser devorada ni arrastrada por su inercia. Tarea político-económica difícil y compleja para el Gobierno venezolano, pero tarea inaplazable en los inicios del nuevo año. Es vital encontrar medidas económicas unilaterales que permitan solucionar el problema que estas casas de cambio generan al país. Se cuenta para ello con el respaldo de los poderes hegemónicos emergentes como un contrapeso que puede ser usado a nuestro favor, no como nuevos modelos a imitar. Venezuela no debe rendirse, ni la izquierda venezolana puede anquilosarse en purismos antidialécticos, abstractos e idealistas. En 2018 habrá que tomar medidas muy diferentes en materia de economía y finanzas, y por cierto, «El Petro» es un buen indicio.
Pero en la cotidianidad, pisan la tierra el hombre, la mujer, los niños y las niñas que hacen o no una revolución. Cruzan ríos y cruzan fronteras. Van y vienen de San Antonio del Táchira a Cúcuta o de cualquiera de las decenas de pueblos de esta frontera viva en la que hoy se despliega un frente de guerra económica contra la Revolución Bolivariana. Es ese el terreno de las grandes decisiones. Es ahí donde el Gobierno venezolano debe recuperar la gobernabilidad.
Finalmente, esta vez desde la frontera del tiempo, entre el año que termina y el año que comienza, me pregunto: si las principales víctimas del narcoestado colombiano, subordinado a los Estados Unidos, somos dos -por un lado el pueblo colombiano en resistencia y por el otro, el pueblo y el Gobierno venezolano que lucha por construir su propio proyecto histórico-, qué estamos esperando para unirnos más.


