Por: Ricardo Robledo
El domingo 15 de octubre los venezolanos asistieron a las urnas, jornada en la que se alcanzó una participación del 61.14% y una abstención del 38.86%. Un triunfo para la democracia. 18`094.065 ciudadanos estaban habilitados para votar.
Escrutados el 95.8% de los votos por el Concejo Nacional Electoral, los resultados son, una vez más, claramente favorables al proceso de la Revolución Bolivariana. Se han ganado estas 17 gobernaciones: Amazonas, Apure, Aragua, Barinas, Carabobo, Cojedes, Falcón, Guárico, Lara, Miranda, Monagas, Portuguesa, Sucre, Trujillo, Yaracuy, Delta Amacuro y Vargas.
Las otras, quedan distribuidas así para la oposición: Anzoátegui y Bolívar, para la MUD; Mérida, Nueva Esparta y Táchira, para AD; el PJ queda con Zulia PJ. Cómo es costumbre, la derecha no reconoce los resultados, alegando fraude, excepto en las regiones donde ganó.
La jornada es un ejemplo de civilización y transparencia para el mundo; los ciudadanos pudieron votar en paz; muy al contrario de países, que alegan democracia, pero en los que las personas son reprimidas por asistir a las urnas.
El mapa de control político por fuerzas electorales queda así:
Como se puede observar, hay un mayor control de la derecha en la región petrolera y en las zonas próximas a Colombia, lo que muestra la intencionalidad de las fuerzas opositoras en su coordinación internacional, buscando a futuro otras peligrosas aventuras, que con seguridad fracasarán de nuevo, pero con capacidad de generar violentos ataques contra la población.
Para mayor ilustración, estos son los estados venezolanos:
El ejercicio limpio de la democracia, la transparencia, el avance civilizatorio y el triunfo de los pueblos en el fortalecimiento de la soberanía, se constituyen en un fracaso para la derecha violenta y sus alianzas internacionales: el imperialismo y las oligarquías regionales. Los opresores de siempre, derrotados por un pueblo que se levanta heroico.
Octubre 17 de 2017



