Archivo diario: 15 octubre, 2016

Aparatoso accidente sufre plominente político colombiano

 Un famoso político sufrió un aparatoso accidente cuando viajaba por una de las quebradas carreteras 4G colombianas, acompañado por varios de sus más cercanos amigos. Para fortuna del país, todos resultaron ilesos, casi impunes, apenas con contusiones, sólo unos presentaban heridas leves, gracias a la protección de su inmunidad.

 El conocido político que se desplazaba conservando siempre la derecha, sufrió un volcamiento quedando su vehículo recostado a la derecha, de una forma tan espectacular que las llantas derechas quedaron hacia arriba; el hecho ocurrió cuando uno de sus antiguos amigos, al que creía que lo seguía por el camino, no sabe cómo y en qué momento se le atravesó de frente, viniendo desde la izquierda. Usaba una máscara del Santo, el famoso luchador mejicano y venía acompañado de un tipo barbudo, con un apodo ruso que no quiso recordar, quien viajaba en la parte izquierda del vehículo; este se bajó tendiéndole amistosamente la mano izquierda para sacarlo del embrollo, pero que rechazó argumentando que El había salido sólo de situaciones peores.

 Uno de los amigos que lo acompañaba, que por tener un defecto en la mano izquierda El lo llamaba cariñosamente  “el mancuso”, fue quien le tendió la mano ensangrentada, la que aceptó dichoso.

 Luego apareció un agente calvo, que se veía en el monte alegre, queriéndole ponerle un parte por que no respetaba las leyes -de tránsito-; pero se alteró. Sus amigos trataban de sujetarlo desde su parte derecha que era su lado más fuerte. Cuando se calmó y le pidieron el número de la cédula dijo que era “doble cero, doble cero, doble cero, 082 de Salgar Antioquia, vereda las cavernas.” Inmediatamente respondió uno de sus amigos que viajaba en la parte trasera:

 -¿Me llamabas?-

– Por ahora no, hijito; gracias por tus servicios- le contestó

 Una paloma -esta sí blanca- que se acercó a coger una rama de olivo con su pico, al levantar vuelo le dejó un oloroso recuerdo en su hombro derecho, incidente que lo volvió a alterar; continuó gritando y que se había pasado un semáforo por que El no se arrodillaba ni paraba ante nada de rojo; le dijo: “usted no sabe quien soy yo, le doy en la cara marica.” Fue en ese preciso instante cuando apareció un uniformado alto, de bigote quien dijo ser el director de la policía, que se encontraba haciendo trabajo con la comunidad, de su anillo de seguridad acompañado.

 Este dijo que venía siguiendo el vehículo del político sin perderle de vista la parte trasera, disfrutando del paisaje, pues era muy meticuloso cuando se ubicaba por la retaguardia, tal como había enseñado y practicado con todo el cuerpo policial. Del anillo de seguridad resaltaban unos jóvenes altos, con unos bíceps que envidiaría cualquier estriper, tocados de un delicado uniforme, de cuero negro, finamente abullonado, diseñado por Chanel, que como si estuvieran disfrazados, les daba una apariencia de masculinidad, olorosos a una tierna fragancia de rosas, perfume que usaban con delicadeza para que sus espinas no fueran a dañar su suave y costoso traje made in usa. La única derrota en toda su historia, se la propinaron unos llaneros a caballo que les quitaron su dotación, las usaron, se las dejaron sudorosas oliendo a macho. (semoviente masculino)

 Cuando uno de los campesinos de la región, vestido de ruana, quiso aproximarse por la izquierda para colaborar, esos uniformados formaron al instante un piquete blandiendo con pasión sus bastones de mando. Luego saltó la bronca, cayó la policía y en un charco de sangre al malevo encontraron, herido mortalmente, rebelde en su agonía, todo pasconiado como un colador, pero con las botas pantaneras, un uniforme camuflado y una toalla en el hombro, completamente intactos. A su lado una vieja y limpia carabina san Cristóbal, que llevaba años sin ser disparada.

 El director preguntó por su radio, si eso era falso.

-positivo- le contestó una voz, al otro lado.

 En ese momento, desde los matorrales, empezó a gritarles una mujer indígena del Cauca: “yo soy la María, María, no ando con razones, razones y llevo en mi cuenta y a cuentas, cinco batallones”. Esto hizo sonrojar y suspirar al director policial; pues había mandado a que la rastrearan, pero los perros no habían podido localizarla, como si se hubiera tenido que desplazar a marchas forzadas o metido bajo tierra. Lo cierto es que su familia nunca volvió a saber de ella, se supo después. El gobierno les especuló que se había ido para Singapur en un negocio de trata de blancas; algo que sus parientes no aceptaron argumentando que ella era del color de su raza, que eran los dueños nativos de todas las tierras, pero que no tenían título de propiedad cuando llegó un tipo italo-español en 1492. (Bueno, es un cuento que todo el mundo se sabe como para repetirlo en este corto reportaje; son como 524 años de prehistoria y no hay espacio para tanto detalle-nota del director)

 Además de caballistas, ganaderos y hacendados, los medios comenzaron a llegar por montones, entre ellos una arrogante periodista española, quien decía que la derecha era manejar la escena usando la técnica para 4G, sacar editoriales, fotos, extras radiales, emisiones televisivas de respaldo al político y hacer votos por su Salud. Con photo shop, la imagen del campesino fue replicada en diversas posiciones, para mostrar lo cruento del combate; que se dijo era un atentado contra el político, ejecutado en coordinación por quienes viajaban en el carro de la izquierda; tal como se informó a todos los noticieros y agencias de prensa internacionales.

 Los que lo acompañaban en el vehículo, dijeron que el accidente se originó cuando el político se alteró al oír noticias de Venezuela donde se decía que aumentaban los precios del petróleo e intervenían el contrabando de combustibles y de alimentos. Sus amigos le decían que se concentrara en las tierras de la carretera, pero vociferaba incontroladamente contra sus aliados de la oposición venezolana, llamándolos ineptos, que no eran capaces de picar ni un Maduro, ni de cortar un Cabello, tal como les había enseñado y colaborado con enviados plenipotenciarios.

 Fue así como empezó a golpear el volante con la mano derecha perdiendo el control. Todos comentaban que era una muestra de que todos lo males que ocurrían en Colombia estaban relacionados con el kirchnerismo, Luguismo, Lulismo, Dilmismo, Evoismo, Correísmo, Orteguismo, Francisquismo, Latinoamericanismo, africanismo, Rusismo, Chinismo, Iranismo, Coreismo, castro-chavismo internacional, argumentos que el político repetía y repetía y repetía y repetía en los medios escritos, de radio, televisión, vía web, whatsapp, fir_matones, etc., que lo entrevistaban en el lugar y en cualquier otro.

 Pero su amigo ordoñes, le decía que no fuera terco, que todo ocurría por no asistir a las misas en latín, tal como él procuraba recomendarle; idioma en el que comenzó a rezar y esto como que surtió efecto, pues a lo lejos empezó a oírse el ulular de las sirenas de los vehículos de emergencia, que lógicamente no podían ser de ninguna EPS, dada su respuesta rápida y diligente. Cuando los bomberos se bajaron con las motosierras made in usa en la mano, para cortar la maleza, al ver estos efectivos, prácticos y multifuncionales artefactos, el político sonrió y descansó. Se recostó en el regazo derecho de la periodista española y se durmió plácidamente, pero sin mostrar un aspecto pacífico.

 Su amigo pretelt, se quedó con parte de la tierra que había resultado abandonada inexplicablemente dentro del vehículo; dijo que era apenas como souvenir. En la silla de atrás, recostado hacia el lado derecho y aún sonriente, quedó olvidado su muñeco Zulu -fabricado en Pensilvania, Caldas- con el que daba sus funciones de ventrílocuo.

La ideología de la razón

Por: Ricardo Robledo

Un domingo llegaron a mi casa, los promotores de una religión; me dijeron que iban a llevarme la verdad, cosa que me alegró mucho; pero esa terrible costumbre que nos deja la formación de ingeniero, me llevó a poner las cosas en términos mensurables. Por tanto, la pregunta que siguió, fue:

 -¿La verdad de qué?

-De la palabra de Dios- fue la respuesta.

 -Entonces los miles de millones de personas, que profesan otras confesiones, ¿no tienen la verdad? ¿los que practican el sintoismo, el hinduismo, el budismo, el naturalismo, el islamismo, el catolicismo, están equivocados y la verdad la tiene sólo usted?

 Creo que estas personas se habrían ganado mi respeto si de entrada hubieran preguntado: -¿Quiere que le hable de mis creencias religiosas?. Me parece más adecuado.

 No pretendo atacar ninguna religión; sólo traigo esta anécdota para introducir el tema que quiero dejar para el debate. Una de las tesis que desarrollan algunos pensadores alrededor del Pensamiento Complejo es que el proyecto epistemológico cartesiano es el proyecto epistemológico del capitalismo. Renato Descartes no tiene la culpa de lo que se va a plantear aquí; tampoco se busca concluir que estaba equivocado. Más claro lo dijo él en la sentencia que fijó su papel histórico: “pienso luego existo”, fundamento del racionalismo occidental

.Es importante hablar así del proyecto epistemológico cartesiano porque es el que te metieron en la escuela, en la familia, en la forma de conocer de tu sociedad, tanto a los de derecha como a los de izquierda. El título completo de la famosa obra que conocemos como “El discurso del método” es “Discurso sobre el método que ha de seguir la razón para buscar la verdad en las ciencias”. Todo bien hasta ahí.

 A partir de ahí se impone un discurso positivista en el que desaparece el ser humano como sujeto conocedor de las cosas. Es decir, el pensamiento siempre conduce a la “verdad”, no se equivoca ni corresponde a particularidades del que en ese momento razona. En el decir de Edgar Morin, el sujeto vicia la interpretación de la realidad. No se quiere decir que no existan certezas.

Las ideas dominantes en una época son las ideas de la clase dominante, con lo que surgen problemas cuando la ideología se convierte en verdad, cuando el poder económico y la autoridad se confunden con ésta. En Colombia, por ejemplo, es cierto que se presentaron falsos positivos y que son crímenes de lesa humanidad; no obstante, los responsables logran la aprobación social y obtienen la favorabilidad de  los votantes. ¿Entonces de qué sirve la “verdad”?

 Los razonamientos carecen de sentido sino tienen relación con el mundo real. Todos estos comentarios sobre el conocimiento vienen muy al caso – y es su propósito principal – con respecto a los resultados del reciente plebiscito en Colombia, en el que cada uno de los bandos del No o del SI, se explican la posición contraria en razón de la “imbecilidad” del otro. Carecen de sentido y son infructuosos las discusiones así planteadas.

 Lo que normalmente se ven son seres humanos atrapados dentro de ellos mismos, víctimas de las definiciones que les ha establecido el entorno social. Seres atormentados deseos de poseer la verdad que les de la razón para que les valide sus acciones contra el otro, temerosos de que el mundo cambie por que esto quita la seguridad del pasado y obliga a pensar en nuevas formas que les permitan vivir una situación diferente, con todo lo que ello implica. O sea, que en el conocimiento de la realidad están presentes los intereses individuales.

 Esto se aprecia también en los analistas políticos cuando “muy objetivamente” sopesan tres posibles alternativas, entre las cuales ven como “más viable” la que se ajusta a sus concepciones, creencias e intereses particulares. Esto es muy lógico, si la selección de fútbol de mi país se enfrenta a otro equipo, la mejor opción es que gane mi país. Lo normal es que nadie se plantee lo contrario.

 O sea que en el conocer están presentes las concepciones, los intereses, las creencias, los temores, los deseos, las condiciones sicológicas del ser humano, no la verdad que dará la razón. La verdad no es tampoco una suma de verdades, ni una mayoría de verdades. Decía el Mago de Otraparte: “Yo no hablo de la verdad, yo hablo de mi verdad”.

 Y el Maestro González también decía en sus “Arengas políticas” (Se espera que conduzcan a las respectivas reflexiones):

 “Política: es la faena de gestar una patria donde sea bueno estar vivo”

 “¡Qué bueno es tocar y oler en una patria!”

 Lo que se desea es que alguien se cuestione cuál es realmente la mejor opción para el país como universalidad de sujetos. O las mejores opciones. No tiene porqué ser una sola.

 Cuando alguien se aferra a la verdad y a la razón es porque a lo que se aferra realmente es a sus intereses. Todo se enjuicia desde un punto de referencia previamente definido y forjado por la vivencia personal en el entorno social.

 Una forma de empezar a crear un nuevo proyecto epistemológico es entender que el ser humano se relaciona de múltiples formas con el entorno que lo rodea; de esta forma será posible mover los puntos de referencia, para no tanto como asumir la posición del otro, pero sí para aceptarlo, comprenderlo y respetarlo. Esa es una raíz de la democracia.

Octubre 12 de 2016