Archivo mensual: septiembre 2013

EE.UU: Senadores que aprobaron intervención en Siria recibieron más contribuciones militares que los que votaron en contra

En cifras totales, los diez que votaron han recibido 728.497 dólares, y los ocho que votaron no han recibido 278.390 dólares, indicó el análisis realizado por el Centro para Política Responsable.

por EFE – 06/09/2013 – 08:05

Los senadores estadounidenses que esta semana aprobaron una resolución que autoriza el uso de la fuerza militar en Siria han recibido cinco veces más contribuciones de las industrias militares que los que votaron en contra, según un informe divulgado hoy.

El portal OpenSecrets.org resumió la información obtenida por el Centro para Política Responsable, un grupo independiente y sin fines de lucro, que analiza la financiación de la política en Estados Unidos y sus efectos sobre las elecciones y las decisiones.

El miércoles pasado, el Comité de Relaciones Exteriores del Senado aprobó con diez votos a favor y siete en contra (un miembro se abstuvo) una resolución que da al presidente Barack Obama la autorización para el uso limitado de fuerza militar en el conflicto de Siria.

La resolución debe ser aprobada todavía por el pleno del Senado y de la Cámara de Representantes antes de que la promulgue el presidente Obama.

Según este informe, los diez senadores que aprobaron la resolución han recibido entre el 1 de enero de 2007 y el 31 de diciembre de 2012 un promedio de 72.850 dólares en contribuciones de la industria militar o sus cabilderos.

Los que votaron en contra han recibido un promedio de 39.770 dólares en el mismo período.

En cifras totales, los diez que votaron sí han recibido 728.497 dólares, y los ocho que votaron no han recibido 278.390 dólares, indicó el análisis.

El senador republicano John McCain, de Arizona, quien ha abogado enérgicamente porque Estados Unidos suministre armamento e instrucción de combate a los opositores del presidente Bachar al Asad, es quien ha recibido las mayores contribuciones de ese sector. 

Según el informe, McCain ha recibido 176.300 dólares en contribuciones de la industria militar, seguido por los demócratas Dick Durbin, de Illinois, con 127.350 dólares; Timothy Kaine, de Virginia, con 127.350 dólares, y Ben Cardin, de Maryland, con 80.550 dólares.

Entre quienes se han opuesto al permiso para que Obama ordene una acción militar en Siria, el republicano John Barrasso, de Wyoming, es quien ha recibido más dinero de las industrias militares, con 86.500 dólares, seguido por su correligionario Marco Rubio, quien ha estado en el Senado sólo dos años y ya ha recibido 62.700 dólares.

FUENTE: LA TERCERA. http://www.latercera.com/noticia/mundo/2013/09/678-541327-9-eeuu-senadores-que-aprobaron-intervencion-en-siria-recibieron-mas-contribuciones.shtml

Intervenciones de los EE.UU en otros países desde 1945

1. Países bombardeados por EEUU desde el final de la II Guerra Mundial 

– JAPÓN, 1945 (bomba ATÓMICA)

– China 1945-1946
– Corea, 1950-1953
– China, 1950-1953
– Guatemala, 1954
– Indonesia, 1958
– Cuba, 1959-1960
– Guatemala, 1960
– Congo Belga, 1964
Guatemala, 1964
– República Dominicana, 1965-1966
– Perú, 1965
– Laos, 1964-1973
– Vietnam, 1961-1973
– Cambodia, 1969-1970
– Guatemala, 1967-1969
– Líbano, 1982-1984
– Grenada, 1983-1984
– Libia, 1986
– El Salvador, 1981-1992
– Nicaragua, 1981-1990
– Irán, 1987-1988
– Libia, 1989
– Panamá, 1989-1990
– Iraq, 1991
– Kuwait, 1991
– Somalia, 1992-1994
– Bosnia, 1995
– Irán, 1998
– Sudán, 1998
– Afganistán, 1998
– Serbia, 1999
– Afganistán, 2001
– Iraq en 2003
– Libia 2011

2. Breve historia de las intervenciones de Estados Unidos desde 1945

William Blum[1]

La máquina de la política exterior norteamericana ha sido lubricada por la necesidad de servir a los siguientes imperativos:

  1. Construir un mundo seguro para las corporaciones norteamericanas;
  2. Promover recursos financieros para los contratistas domésticos de la defensa que han colaborado generosamente con los miembros del Congreso;
  3. Prevenir la emergencia de cualquier sociedad susceptible de representar un ejemplo exitoso de modelo alternativo al capitalista;
  4. Extender la hegemonía política y económica sobre el área más amplia que sea posible.

Todo esto en nombre de una supuesta cruzada moral contra una conspiración internacional comunista de la que estaban convencidos los sustentadores de la guerra fría y de la que convencieron a la población estadounidense, y que en realidad, diabólica o no, nunca existió.

Estados Unidos efectuó intervenciones realmente graves en más de 70 países en este periodo, destacando entre ellas las siguientes:

China, 1945-49: Se intervino en la guerra civil al lado de Chiang Kai-shek en contra de los comunistas, aun cuando habían sido aliados cercanos de Estados Unidos durante la guerra mundial. Estados Unidos utilizó a los soldados japoneses derrotados para pelear de su lado pero los comunistas obligaron a Chiang a refugiarse en Taiwán en 1949.

Italia, 1947-48: Estados Unidos interfiere en las elecciones para evitar que el Partido Comunista llegue al poder legalmente con el fin declarado de “salvar la democracia” en Italia. Los comunistas pierden. En las siguientes décadas, la Agencia Central de Inteligencia (CIA), junto con las corporaciones norteamericanas, continúa interviniendo en las elecciones italianas inyectándoles cientos de millones de dólares y utilizando mecanismos de guerra sicológica para bloquear al fantasma que recorría Europa.

Grecia, 1947-49: Se interviene en la guerra civil tomando el lado de los neofascistas en contra de la izquierda griega que había combatido a los nazis valientemente. Los neofascistas ganan e instauran un régimen sumamente brutal, para el cual la CIA crea una nueva agencia de seguridad interna (KYA). Por mucho tiempo, la KYA se ocupó de poner en práctica todas las acciones propias de las policías secretas de todo el mundo, incluyendo la tortura sistemática.

Filipinas, 1945-53: Las fuerzas militares estadounidenses pelean contra las fuerzas de izquierda, Huks, mientras éstas todavía enfrentaban a los invasores japoneses. Después de la guerra Estados Unidos continúa peleando en contra de los Huks, los derrota e instala una serie de gobernantes leales en la presidencia, culminando con el dictador Ferdinand Marcos.

Corea del Sur, 1945-53: Después de la segunda guerra mundial, Estados Unidos reprime a las fuerzas populares progresistas favoreciendo a las conservadoras que habían colaborado con los japoneses. Esto da lugar a una larga era de corrupción y gobiernos brutales.

Albania, 1949-53: Estados Unidos e Inglaterra intentan infructuosamente derrocar al gobierno comunista e instalar uno nuevo pro-occidental conformado por los monarquistas y los colaboradores de los nazis y de los fascistas italianos.

Alemania, 1950s: La CIA emprende una amplia campaña en contra de Alemania del Este. Éste fue uno de los factores que influyeron en la construcción del Muro de Berlín en 1961.

Irán, 1953: El Primer ministro Mossadegh es derrotado en una operación conjunta entre Estados Unidos e Inglaterra. Mossadegh había sido electo por una amplia mayoría en el Parlamento pero cometió el gravísimo error de encabezar un movimiento para nacionalizar una compañía petrolera británica, la única compañía petrolera que operaba en Irán. El golpe restaura al Sha, con poderes absolutos, dando inicio a un periodo de represión y tortura que dura 25 años en los que se restaura la propiedad extranjera de la industria petrolera, concediéndose a los británicos y los estadounidenses el 40 % respectivamente y a otras naciones el 20 % restante.

Guatemala, 1953-1990s: Un golpe de estado organizado por la CIA derroca al gobierno democrático y progresista de Jacobo Arbenz dando paso a 40 años de escuadrones de la muerte, torturas, desapariciones, ejecuciones masivas y una crueldad inimaginable con un saldo de más de cien mil víctimas. Arbenz nacionalizó la United Fruit Company que tenía vínculos muy estrechos con la élite del poder estadounidense. Como justificación del golpe Washington declaró que Guatemala se encontraba al borde de caer bajo el dominio de los soviéticos cuando en realidad los rusos tenían tan poco interés en el país que ni siquiera mantenían relaciones diplomáticas con él. El problema real desde la perspectiva de Washington, además de lo ocurrido con la United Fruit, era el peligro de una extensión de la democracia social guatemalteca hacia otros países de la región.

Medio Oriente, 1956-58: Estados Unidos intentó dos veces derrocar al gobierno sirio, realizó demostraciones de fuerza en el Mediterráneo para intimidar a los movimientos opositores a los gobiernos que mantenía en Líbano y Jordania, instalando 14 mil efectivos militares en Líbano, y conspiró para derrocar o asesinar a Nasser en Egipto por su inquietante nacionalismo.

Indonesia, 1957-58: Sukarno, como Nasser, era la clase de líder tercermundista con el que Estados Unidos no podía entenderse. Se tomó en serio la neutralidad con respecto a la guerra fría, viajando a la Unión Soviética y China (aunque también a la Casa Blanca).  Nacionalizó muchos holdings privados de Holanda, antiguo poder colonial, y se rehusó a tratar duramente al Partido Comunista Indonesio que transitaba hacia una vía legal y pacífica y registraba impresionantes progresos electorales. Así fue que la CIA comenzó a unir fuerzas con oficiales militares disidentes emprendiendo una guerra integral contra el gobierno.

Guayana Británica/Guyana, 1953-64: Cheddi Jagan fue otro líder tercermundista que intentó permanecer neutral e independiente. Fue electo tres veces e impulsó la construcción de una sociedad que podría servir como alternativa al modelo capitalista. Usando las tácticas más variadas –desde huelgas generales y desinformación hasta terrorismo-, Estados Unidos e Inglaterra expulsaron a Jagan en 1964. John F. Kennedy dio directamente la orden de su expulsión.

Viet Nam, 1950-73:  El declive resbaladizo empezó al unirse a los franceses, anteriores colonizadores y colaboracionistas de los japoneses, en contra de Ho Chi Minh y sus seguidores, que participaron muy de cerca con los aliados y que admiraban todo lo que era americano. Hoy Chi Minh era, a fin de cuentas, un comunista y aunque había escrito numerosas cartas al presidente Truman y al Departamento de Estado reclamando la ayuda americana para lograr independizar a Viet Nam de los franceses y encontrar una solución de paz, todo esto fue ignorado porque era comunista. Ho Chi Minh diseñó la nueva declaración de independencia vietnamita a partir de la americana, empezando con “Todos los hombres fueron creados iguales. Fueron dotados por el Creador de…” Pero esto no hizo mella en Washington porque Ho Chi Minh era comunista.

Después de veintitrés años y más de un millón de muertos Estados Unidos retiró sus fuerzas militares de Viet Nam. La mayoría de la gente opina que Estados Unidos perdió la guerra, pero, destruyendo el corazón de Viet Nam y envenenando la tierra y los acervos genéticos por generaciones, Washington de hecho consiguió su principal objetivo, previniendo lo que hubiera podido ser una buena opción de desarrollo para Asia. Ho Chi Minh era, después de todo, un comunista.

Camboya, 1955-73: El príncipe Sihanouk fue otro de los líderes que no se complacían con ser feligreses de los americanos. Después de muchos años de hostilidad hacia su régimen, que incluyeron conspiraciones de asesinato y las infames “cartas bomba” secretas de Nixon/Kissinger en 1969-70, Washington finalmente derrocó a Sihanouk con un golpe de estado en 1970. Esto era justo lo que hacía falta para lanzar al Pol Pot y sus fuerzas del Khmer Rouge a apoderarse de la escena. Cinco años más tarde tomaron el poder. Pero cinco años de bombardeos estadounidenses desaparecieron la economía tradicional de Camboya. La vieja Camboya quedó destruida para siempre.

De manera increíble el Khmer Rouge provocó una miseria aún mayor en este infeliz territorio. Y para aumentar la ironía, Estados Unidos sostuvo al Pol Pot militar y diplomáticamente frente a sus subsecuentes derrotas con Viet Nam.

Congo/Zaire, 1960-65: En junio de 1960, con la independencia de Bélgica, Patricio Lumumba asumió como Primer ministro del Congo. Sin embargo como Bélgica mantuvo su enorme explotación mineral en la provincia de Katanga, y prominentes funcionarios del gobierno de Eisenhower tenían vínculos financieros con este negocio, el día de la celebración de la independencia Lumumba, frente a los dignatarios extranjeros que le acompañaban, hizo un llamado por la liberación económica y política de la nación e hizo un recuento de las injusticias cometidas por los propietarios blancos del país contra la población nativa. Este pobre hombre era obviamente un “comunista”. Y obviamente este pobre hombre fue condenado.

Once días más tarde la provincia de Katanga se secesionó; en septiembre Lumumba fue removido por el Presidente instigado por Estados Unidos y en enero de 1961 fue asesinado por una petición expresa de Dwight Eisenhower. Siguieron varios años de conflictos civiles y caos y la ascensión al poder de Mobutu Sese Seko, hombre que no era desconocido por la CIA. Mobutu ha gobernado al país por más de treinta años, con niveles de corrupción y crueldad que chocan hasta a sus mismos asesores de la CIA. La población de Zaire ha vivido en la más abyecta miseria a pesar de las inmensas riquezas naturales mientras que Mobutu se hacía multimillonario.

Brasil, 1961-64: El presidente Joao Goulart era culpable de los crímenes habituales: adoptó una posición independiente en política externa estableciendo relaciones con los países socialistas y oponiéndose a las sanciones contra Cuba, su administración aprobó una ley que limitaba el monto de ganancias repatriadas por las empresas multinacionales; nacionalizó una subsidiaria de la ITT; promovió reformas económicas y sociales. Y el procurador Robert Kennedy estaba inconforme con Goulart por permitir que “comunistas” ocuparan puestos en agencias gubernamentales. El hombre no era realmente radical; se trataba de un terrateniente millonario y católico que traía colgada en el cuello una medalla de la Virgen. Eso, sin embargo, no era suficiente para salvarlo. En 1964 fue derrocado por un golpe militar en el que Estados Unidos tuvo una cobertura e involucramiento profundos. La línea oficial de Washington era: …sí, es desafortunado que la democracia haya sido derribada en Brasil….pero, por lo menos, el país fue rescatado del comunismo.

Durante los siguientes 15 años todas las características de las dictaduras militares que América Latina conoció se institucionalizaron: el Congreso fue disuelto, la oposición política se redujo hasta su virtual extinción, se suspendió el habeas corpus para los “crímenes políticos”, se prohibieron legalmente las críticas al Presidente, los sindicatos fueron intervenidos por el gobierno, las crecientes protestas fueron sometidas por la policía y las fuerzas militares disparando a las multitudes, las viviendas de campesinos fueron incendiadas, se brutalizó a sacerdotes…desapariciones, escuadrones de la muerte, un impresionante grado de depravación en las prácticas de tortura…..El gobierno tiene un nombre para este programa: la “rehabilitación moral” de Brasil.

Washington estaba muy complacido. Brasil rompió relaciones con Cuba y se convirtió en uno de los mejores aliados de Estados Unidos en América Latina.

República Dominicana, 1963-66: En febrero de 1963 Juan Bosch se convierte en el primer Presidente electo democráticamente en República Dominicana desde 1924. Aquí por fin estaba el anticomunismo liberal de John F. Kennedy para contradecir el señalamiento de que Estados Unidos apoyaba sólo dictaduras militares. El gobierno de Bosch era la largamente requerida “demostración de democracia” que dejaba como mentiroso a Fidel Castro y se le concedió trato especial en Washington desde un poco antes de tomar posesión.

Bosch era consecuente con sus convicciones. Propuso la reforma agraria, viviendas de alquiler bajo, una modesta nacionalización de los negocios y que la inversión extranjera no explotara demasiado al país; y otras políticas que integraban un programa de cambio social como el de cualquier líder liberal serio del Tercer Mundo. Igual de serio era con respecto a las llamadas libertades civiles: los comunistas, o los etiquetados como tales, no serían perseguidos al menos que realmente violaran la ley.

Cantidad de congresistas y funcionarios norteamericanos expresaron su inconformidad con los planes de Bosch, así como con su posición de independencia con respecto a Estados Unidos. La reforma agraria y las nacionalizaciones eran asuntos de mucha sensibilidad en Washington: la materia prima que da sustancia al “socialismo reptante”. Para varios periódicos de  Estados Unidos Bosch era un señuelo rojo.

En septiembre las botas militares marchan y Bosch es expulsado. Estados Unidos que hubiera podido disuadir el golpe militar sólo frunciendo el ceño no hizo nada.

Diecinueve meses más tarde un levantamiento intentó restablecer a Bosch en el poder trayendolo del exilio. Estados Unidos envió 23 mil efectivos militares para sofocarlo.

Cuba, 1959 a la fecha: Fidel Castro asciende al poder a inicios de 1959. Una reunión del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos el 10 de marzo de 1959 incluyó en su agenda la posibilidad de poner “otro gobierno en el poder en Cuba”. Siguieron 40 años de ataques terroristas, bombas, invasiones militares abiertas, sanciones, embargos, aislamiento, asesinatos……Cuba ha sido culpable de la Revolución Imperdonable y de la seria amenaza de dar un “buen ejemplo” al resto de América Latina.

La parte más triste de esta historia es que el mundo nunca supo qué clase de sociedad hubiera podido generar Cuba de no haber estado permanentemente bajo la mira de las armas y bajo amenaza de invasión; si le hubiera sido permitido relajar su control interno. El idealismo, la visión, el talento, el internacionalismo, estaban todos presentes. Pero nunca lo podremos saber y esa, por supuesto, era la intención.

Indonesia, 1965: Una compleja serie de eventos, incluyendo un supuesto intento de golpe de estado, un contragolpe, y tal vez un contra contragolpe, con la mano norteamericana impresa en diversos puntos, dio como resultado la salida del poder de Sukarno y su reemplazo por una junta militar encabezada por el general Suharto. La masacre que inició inmediatamente –de comunistas, simpatizantes de los comunistas, sospechosos de ser comunistas, sospechosos de ser simpatizantes y de ninguno de los anteriores- fue calificada por el New York Times como “una de las más salvajes matanzas masivas de la historia política moderna”. El número estimado de muertos durante unos pocos años iba de medio millón hasta más de un millón.

Se supo después que la Embajada estadounidense había elaborado listas de “agentes comunistas”, desde la más alta escala hasta los operadores de barrio, alcanzando los cinco mil nombres, y se las había entregado al ejército que se dedicó a cazarlos y asesinarlos. En seguida los norteamericanos cotejaban los nombres de los muertos con los de sus listas. “Realmente fue una gran ayuda para el ejército. Ellos probablemente mataron muchísima gente y yo probablemente tengo mucha sangre en las manos” decía un diplomático estadounidense. “Pero esto no es tan malo. Hay momentos decisivos en que es necesario golpear fuerte”.

Chile, 1964-73: Salvador Allende era el peor escenario posible para el imperialismo de Washington. La única cosa peor que un marxista en el poder era un marxista en el poder electo democráticamente, que honraba la Constitución y se volvía crecientemente popular. Esto golpeaba los más sólidos pilares sobre los que se había construido el anticomunismo: la doctrina, concienzudamente cultivada por décadas, de que los “comunistas” sólo podían tomar el poder mediante la fuerza y la decepción, y sólo podían mantenerlo aterrorizando a la población y lavándole el cerebro.

Después de sabotear el esfuerzo electoral de Allende en 1964, y de fracasar en el mismo intento en 1970 a pesar de sus mejores empeños, la CIA y el resto de la maquinaria norteamericana de política exterior no dejó piedra sin remover en su afán de desestabilizar el gobierno de Allende en los siguientes tres años, poniendo particular énfasis en fomentar la hostilidad militar. En septiembre 1973 finalmente los militares derrocan al gobierno asesinando a Allende en el proceso.

Cerraron el país frente al exterior durante una semana en que los tanques rodaban por las calles y los soldados derribaban las puertas; los estadios repicaban con los sonidos de las ejecuciones y los cuerpos se apilaban a lo largo de las calles y flotaban en el río; los centros de tortura estaban en auge; los libros subversivos ardían en las hogueras; los soldados rasgaban los pantalones de las mujeres al grito de “¡en Chile las mujeres usan vestidos!”; los pobres regresaban a su estado natural; y los hombres de mundo en Washington y en los vestíbulos de los centros financieros internacionales abrían sus chequeras. Al final, más de tres mil personas fueron ejecutadas, miles más torturadas y desaparecidas.

Grecia, 1964-74:  El golpe militar se efectuó en abril de 1967, justo dos días antes de empezada la campaña por las elecciones nacionales ya que parecía evidente que llevarían a George Papandreou nuevamente al puesto de Primer ministro. Papandreou fue electo en febrero de 1964 por la única mayoría total de la historia electoral moderna en Grecia. Las exitosas maquinaciones para echarlo abajo iniciaron inmediatamente mediante un esfuerzo conjunto de la Corte Real, los militares griegos, y los militares norteamericanos y efectivos de la CIA estacionados en Grecia. El golpe de 1967 fue seguido inmediatamente de la tradicional ley marcial, censura, arrestos, golpes, tortura y asesinatos, con un total de ocho mil víctimas en el primer mes. Todo esto acompañado por la también tradicional declaración de que todo se hacía para salvar a la nación del “peligro comunista”. Las influencias subversivas y corruptas debían ser erradicadas de Grecia y, entre ellas, las minifaldas, el pelo largo y los periódicos extranjeros. La atención religiosa hacia los jóvenes debía ser obligatoria.

Fue sin duda la tortura la que marcó indeleblemente los siete años de pesadilla en Grecia. James Becket, un abogado norteamericano enviado a Grecia por Amnistía Internacional, escribía en diciembre de 1969 que “un cálculo conservador estimaría en no menos de dos mil” el número de personas torturadas, habitualmente de las maneras más horripilantes y con frecuencia usando equipo proporcionado por Estados Unidos.

Becket reportó lo siguiente:

Cientos de prisioneros escucharon el pequeño mensaje del inspector Basil Lambrou sentado tras su escritorio desplegando el símbolo rojo, blanco y azul de las manos cruzadas de la ayuda americana. Trató de mostrar a los prisioneros la absoluta inutilidad de la resistencia: “Sólo se ponen en ridículo pensando que pueden hacer algo. El mundo está dividido en dos. De aquel lado están los comunistas y de este el mundo libre. Los rusos y los americanos, nadie más. ¿Qué somos nosotros? Americanos. Detrás de mí está el gobierno; detrás del gobierno la OTAN; detrás de la OTAN está Estados Unidos. Ustedes no pueden luchar contra nosotros, somos americanos”.

George Papandreou no era de ninguna manera radical. Era un liberal anticomunista. Pero su hijo Andreas, su supuesto heredero, a pesar de que era solamente un poquito más a la izquierda que su padre deseaba sacar a Grecia de la guerra fría y había cuestionado la permanencia de Grecia en la OTAN o al menos su posición de satélite de Estados Unidos.

Timor del Este, 1975 al presente: En diciembre de 1975 Indonesia invade Timor del Este, que se ubica en el extremo este del archipiélago, y cuya independencia de Portugal lo sacó de su control. La invasión se efectuó un día después de que el presidente Gerald Ford y el secretario de estado Henry Kissinger salieran de Indonesia, no sin conceder permiso a Suharto para usar el armamento norteamericano que, de acuerdo con la legislación de Estados Unidos, no puede ser usado para agresión. Indonesia era la herramienta de mayor valor para Estados Unidos en el Sureste asiático.

Amnistía Internacional estimó que en 1989, con el propósito de anexarse por la fuerza a Timor del Este, las tropas indonesias mataron a 200 mil personas de una población de entre 600 y 700 mil.  Estados Unidos apoyó decididamente los reclamos de Indonesia a Timor del Este (contrariamente a las Naciones Unidas y la Unión Europea), minimizando una carnicería de dimensiones escandalosas y proveyendo al mismo tiempo a Indonesia de todo el equipo y entrenamiento que requería para realizar la operación.

Nicaragua, 1978-79: Cuando los sandinistas derrocaron la dictadura de Somoza en 1978, estaba claro para Washington que representaban una nueva bestia indeseable: “otra Cuba”. Bajo la presidencia de Carter, los intentos de sabotaje adoptaron formas diplomáticas y económicas. Bajo la de Reagan, la violencia fue el método escogido. Durante ocho terribles años la gente de Nicaragua estuvo bajo el ataque de los Contras, grupo armado cercano a Washington, formado a partir de la viciosa Guardia Nacional de Somoza y algunos otros de sus apoyadores. Era una guerra total que se proponía destruir progresivamente todos los programas económicos y sociales del gobierno quemando escuelas y hospitales, secuestrando, torturando, colocando minas y bombardeando violentamente. Estos eran los “luchadores de la libertad” de Ronald Reagan. No habría revolución en Nicaragua. 

Granada, 1979-84: ¿Qué haría a la más poderosa nación del mundo invadir un país de 110 mil habitantes? Maurice Bishop y sus seguidores habían tomado el poder en el golpe de 1979, y aunque sus políticas no eran tan revolucionarias como las de Castro, Washington mantenía su miedo a “otra Cuba”, particularmente cuando las apariciones públicas de los líderes granadinos eran recibidas con gran entusiasmo en otros países de la región.

Las tácticas desestabilizadoras de Estados Unidos contra el gobierno de Bishop empezaron luego después del golpe y continuaron hasta 1983, con cantidad de acciones de desinformación y juegos sucios. La invasión americana en octubre de 1983 encontró una resistencia mínima aunque Estados Unidos sufrió 135 bajas entre muertos y heridos. Hubo también 400 granadinos victimados y 84 cubanos, principalmente trabajadores de la construcción. Por qué propósito humanamente concebible habrá muerto esta gente no ha sido revelado.

A finales de 1984, en una elección muy cuestionable resultó vencedor un hombre apoyado por la administración Reagan. Un año después, la organización de derechos humanos Consejo de Asuntos Hemisféricos reportó que la nueva fuerza policíaca entrenada por Estados Unidos y las fuerzas de contrainsurgencia de Granada se habían destacado por su brutalidad, arrestos arbitrarios y abuso de autoridad y la erosión de los derechos civiles.

En abril de 1989, el gobierno publicó una lista de más de 80 libros de los que prohibía la importación. Cuatro meses más tarde, el Primer ministro disolvió el Parlamento para evitar que emitiera su voto de no confianza contra él, como parte de lo que sus críticos llaman “un estilo crecientemente autoritario”.

Libia, 1981-89: Libia rehusó ser un estado aliado de Washington en el Medio Oriente. Su líder, Muammar el-Qaddafi, era arrogante y debía ser castigado. Los aviones estadounidenses derribaron dos aviones libios dentro de lo que Libia consideraba como su espacio aéreo. También bombardearon el país matando por lo menos 40 personas entre las que se encontraba la hija de Qaddafi. Hubo varios intentos de asesinato contra él, operaciones para derribarlo, una enorme campaña de desinformación, sanciones económicas y la culpabilización de Libia, sin ninguna evidencia clara, por la bomba puesta en el avión Pan Am 103.

Panamá, 1989: Los bombarderos de Washington atacan de nuevo. En diciembre de 1989 un gran barrio residencial en la ciudad de Panamá fue destruido y 15 mil personas quedaron sin hogar. Después de varios días de enfrentamiento directo con las fuerzas panameñas el saldo oficial fue de alrededor de 500 muertos, admitido por Estados Unidos y por el nuevo gobierno panameño instalado por Estados Unidos. Otras fuentes, con no menos evidencias, insistían en que habían muerto miles y que había alrededor de tres mil heridos. Veintitrés americanos muertos, 324 heridos.

Pregunta del reportero: ¿Era realmente importante mandar a la gente a morir por esto? ¿Por pescar a Noriega?

George Bush: Cualquier vida humana es preciosa pero aun así tengo que responder que sí, que era importante.

Manuel Noriega fue un aliado e informante americano durante años mientras resultó útil. Pero prenderlo no era el único motivo del ataque. Bush quería mandar un claro mensaje a los nicaragüenses, que tenían programadas sus elecciones dos meses más tarde, de que sería su ruina si reelegían a los sandinistas. Bush quería también doblar algún músculo militar para ilustrar al Congreso sobre la necesidad de tener lista una fuerza de gran combate (para guerras de amplio escenario), aun después de la disolución muy reciente de la “amenaza soviética”. La explicación oficial del despojo perpetrado por los americanos fue que Noriega era narcotraficante, lo que Washington sabía desde hacía años y nunca le incomodó.

Irak, 1990s: Implacables bombardeos por más de 40 días y noches a una de las más avanzadas naciones del Medio Oriente, devastando su antigua y moderna ciudad capital; 177 millones de libras de bombas cayendo sobre la gente de Irak, la más concentrada arremetida aérea en la historia del mundo; armas que vertían uranio incinerando a la gente, causando cáncer; explosión de los almacenes de armas químico biológicas y de los campos petroleros; envenenamiento de la atmósfera a un grado quizás nunca alcanzado en ninguna otra parte; enterrando soldados vivos deliberadamente; la infraestructura destruida, con repercusiones terribles en la salud; sanciones permanentes hasta el día de hoy multiplicando los problemas de salud; alrededor de un millón de niños y muchos más adultos muertos hasta hoy por estas causas.

Irak era la más fuerte potencia militar en el mundo árabe. Este debe haber sido su crimen. Noam Chomsky escribió: La línea dominante en la doctrina de política exterior de Estados Unidos desde los años 40 era que los vastos e inigualables recursos energéticos de la región del Golfo fueran efectivamente dominados por Estados Unidos y sus aliados y, fundamentalmente, que ninguna fuerza autóctona independiente pudiera tener una influencia sustancial en la administración de la producción y el precio del petróleo.

Afganistán, 1979-92: Todo mundo sabe acerca de la increíble represión hacia las mujeres en Afganistán, realizada por los fundamentalistas islámicos aún antes del Taliban. ¿Pero cuántos saben que durante los setenta y la mayor parte de los ochenta Afganistán tuvo un gobierno encargado de colocar a esta nación increíblemente atrasada en el siglo XX, incluyendo el establecimiento de la igualdad de derechos para las mujeres? Lo que pasó, no obstante, es que Estados Unidos inyectó miles de millones de dólares en una terrible guerra en contra de este gobierno, simplemente porque había apoyado a la Unión Soviética. Antes de esto, las operaciones de la CIA deliberadamente estimularon la probabilidad de una intervención soviética, que fue lo que ocurrió. Al final Estados Unidos ganó y las mujeres, y el resto de la gente de Afganistán, perdieron. Más de un millón de muertos, tres millones de incapacitados, cinco millones de refugiados, en total, alrededor de la mitad de la población.

El Salvador, 1980-92: Los disidentes de El Salvador trataron de trabajar dentro del sistema pero, con el apoyo de Estados Unidos, el gobierno lo hizo imposible, reiterando los fraudes electorales y asesinando cientos de opositores y manifestantes. En 1980 los opositores tomaron las armas y se inició la guerra civil.

Oficialmente, la presencia de las fuerzas militares de Estados Unidos se limitaba a actividades de capacitación, pero en realidad los militares y el personal de la CIA jugaron un papel mucho más importante. Alrededor de 20 americanos murieron o fueron heridos en accidentes de avión o helicóptero mientras sobrevolaban las áreas de combate en misiones de reconocimiento y hay muchas otras evidencias sobre la intervención de las fuerzas americanas directamente en el campo de batalla. La guerra terminó oficialmente en 1992: 75 mil civiles muertos y el tesoro americano vaciado en seis mil millones de dólares. Cambios sociales significativos fueron ampliamente frustrados. Un puñado de ricos seguían poseyendo el país, los pobres siguieron como siempre y los disidentes tuvieron que seguir acosados por los escuadrones de la muerte de la ultraderecha.

Haití, 1987-94: Estados Unidos sostuvo la dictadura de la familia Duvalier durante 30 años, cuando le opuso al cura reformista Jean-Bertrand Aristide. Mientras tanto, la CIA trabajó muy de cerca con los escuadrones de la muerte, los torturadores y los traficantes de drogas. Con estos antecedentes, la administración de Clinton se encontró en la embarazosa posición de tener que pretender –por su retórica “democrática”- apoyar el regreso de Aristide al poder en Haití después del golpe militar de 1991. Habiendo retrasado su regreso por más de dos años, Washington finalmente hizo a sus militares restaurar a Aristide en su puesto, pero sólo después de obligar al sacerdote a  garantizar que no favorecería a los pobres a expensas de los ricos y que no se opondría a la economía de libre mercado. Esto significó que Haití continuaría siendo planta ensambladora para el hemisferio occidental y sus trabajadores seguirían recibiendo salarios literalmente de hambre.

Yugoslavia, 1999: Estados Unidos está bombardeando el país regresándolo a una era preindustrial. Le gustaría convencer al mundo de que su intervención es sólo por motivos “humanitarios”. Tal vez la historia de las intervenciones norteamericanas contada arriba nos ayude a decidir sobre la credibilidad de esta declaración.

 
FUENTE:
[1] Texto de circulación en Prensa Nuevo Amanecer, tomado de http://www.zmag.org/Zmag/articles/blum.htm. Traducción de Ana Esther Ceceña.
https://www.facebook.com/OperationColombia/posts/641654082535105

Hace 36 años: Paro cívico del 14 de septiembre 1977

El paro cívico nacional del 14 de septiembre de 1977

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Hace 36* años Colombia, y en especial Bogotá, presenciaron una de las jornadas sociales más violentas de su historia reciente, que incluso algunos historiadores comparan con un pequeño 9 de abril con decenas de muertos en las calles de Bogotá. Memoria.

Ese día tuvo lugar el paro cívico nacional convocado por todas las centrales sindicales de entonces, la Confederación de Trabajadores de Colombia CTC, La Unión de Trabajadores de Colombia UTC, la Confederación Sindical de Trabajadores de Colombia CSTC y la Confederación General de Trabajadores CGT.

Las confederaciones, tras semanas de conversaciones, logaron unificarse y presentar un pliego al gobierno del presidente liberal Alfonso López Michelsen. Era algo casi impensable meses atrás, pues las cuatro organizaciones que agrupaban a la totalidad del movimiento sindical, más de un millón doscientos mil afiliados, obedecían a doctrinas distintas.

La UTC estaba bajo la influencia del partido conservador, la CSTC, la controlaban los comunistas, la CGT, los demócratas cristianos y la CTC, el partido liberal.

Las dos primeras ya no existen, siendo la CSTC cabeza fundacional de la CUT.
Solo la angustiante situación económica de los trabajadores y la profunda crisis que vivía el país, actuaron de detonantes de la una unidad bien esquiva por años de los sectores obreros.

Según el historiado Médofilo Medina, la apertura hacia el comercio exterior, y la adopción de medidas encaminadas a incentivar la expansión del capital financiero, con la consiguiente elevación de las tasas de interés, condujeron a una elevación de los precios y a un salto del nivel tradicional de la inflación, que alcanzó tasas del 27% a finales de los años setenta.

Sobre ese telón de fondo, añade, se presenta la evolución de las posiciones sindicales. La gama de reivindicaciones se va ampliando. Al lado del tema de la defensa del salario, el desempleo atrae la atención del sindicalismo.

Aparecen consignas como la de la reducción de la jornada de trabajo. Cobran nueva forma las exigencias de control de precios (CTC), establecimiento de puestos de abastecimiento de productos agrícolas (UTC), creación de organismos de control de precios (CSTC), etc.

Los dos puntos iniciales del pliego de peticiones del paro cívico nacional de septiembre de 1977 no sólo identificaron las reivindicaciones más unánimes de aquella jornada sino el espacio de convergencia de las diversas corrientes del sindicalismo.

Esos puntos fueron: aumento de sueldos y salarios en un 50% y congelación de los precios de artículos de primera necesidad y de las tarifas de servicios públicos.

Tras varios intentos de las partes, el gobierno y las centrales, por llegar a un acuerdo que permitiera desmontar el paro, éste , ante la intransigencia oficial, estalló en todo el país el 14 de septiembre de 1977.

El gobierno de López Michelsen acudió de inmediato al expediente represivo, instaurando medidas de choque policial y militarización total de todas las grandes capitales.

Bogotá vivió ese 14 una de las jornadas más críticas con decenas de miles de personas en las calles manifestándose pacíficamente, especialmente en el centro y en los más populosos barrios como Kennedy, Bosa, Quiroga, y todo el sur.

No se movió un solo bus y cerró todo el comercio mientras prácticamente ninguna factoría abrió sus puertas. Las vías férreas de Bogotá fueron obstruidas por enfurecidos trabajadores que impedían así el paso de los trenes dispuestos para movilizar a los ciudadanos.

Las cifras oficiales hablan de 18 a 33 muertos en las refriegas y en las verdaderas batallas campales con las tropas en la Bogotá, víctimas de las balas oficiales.

El 15 de septiembre, las centrales dieron un parte de victoria de la jornada. Sin embargo, el gobierno no cedió un centímetros frente a las demandas laborales e hizo caso omiso a la exigencia sindical de que fueran puestos de inmediato en libertada centenares de detenidos, muchos de los cuales atiborraron la Plaza de Toros de la Santamaría.

Las investigaciones sobre las decenas de muertes que dejó el paro cívico nacional del 14 de septiembre de 1977, no condujeron a nada y los crímenes siguen en la impunidad.

* 33,  en el documento original

FUENTE: Centro de memoria paz y reconciliación»: Bogotá humana.Viernes, 24 de Septiembre de 2010 18:35

http://www.centromemoria.gov.co/index.php?option=com_content&view=article&id=475:el-paro-civico-nacional-de-14-de-septiembre-de-1977&catid=47:conmemoraciones&Itemid=95

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36 años para recordar y no olvidar

Por. Néstor Camilo Garzón Fonseca // Educador e Investigador Social.
Proyecto CEIS- Memoria Identidad y Territorio

El 14 de septiembre de 1977 es una fecha en la historia de Bogotá no se puede olvidar, un día en que en la ciudad llovió piedra.

Hacia tres años Alfonso López Michelsen había asumido la presidencia de la república, y Bernardo Gaitán Mahecha era el alcalde de Bogotá. El país tenía la esperanza que durante el gobierno de López Michelsen se realizaran reformas sociales y políticas, pero el Colombia por el contrario atravesó una crisis. Había especulación, descrédito de los partidos políticos y acentuación de la desigualdades sociales. Bajo estas condiciones se produce una fuerte protesta urbana y social.

En agosto de 1977 se anuncio la realización de una Huelga General, que pronto fue calificada por el ministro de trabajo Rafael Pardo Buelvas como “subversivo y político”. Para la realización del paro se conformo un comité de coordinación que integraron varios sectores convocados por el Consejo Nacional Sindical, conformado por : Confederación Sindical de Trabajadores de Colombia( CSTC), Confederación de Trabajadores de Colombia(CTC), Unión de Trabajadores de Colombia(UTC), Confederación General del Trabajo(CGT)

La protesta tuvo como plataforma los siguientes puntos :

1. Aumento de los salarios por encima del 50 por ciento. 

2. Congelación de los precios de los artículos de primera necesidad y de las tarifas de servicios públicos. 

3. Suspensión del Estado de Sitio y respeto de las libertades políticas y sindicales. 

4. Derogación del Estatuto Docente, reapertura y desmilitarización de las universidades, adjudicación de un presupuesto más adecuado a sus necesidades. 

5. Abolición de las normas de Reforma Administrativa para que los trabajadores de servicios del Estado puedan disfrutar del derecho de asociación, contratación colectiva y huelga. 

6. Entrega inmediata a los campesinos de las haciendas afectadas por el INCORA. 

7. Jornada de 8 horas y salario básico para los trabajadores del transporte. 

8. Suspensión de los decretos de reorganización del ICSS que lesiona los intereses de los usuarios y viola los derechos y conquistas de los trabajadores del mismo instituto. 

El 14 de septiembre de 1977 estallo el paro cívico mas fuerte quizás que se ha realizado en Bogotá, por ende la protesta urbana más importante de la segunda mitad del siglo XX. En Bogotá la población interrumpe el transporte y se enfrenta a las fuerzas del orden. Se produce desorden, interrupción del transporte y saqueos en almacenes y otros sitios al tiempo que la población es fuertemente reprimida.

Durante este día Bogotá vivió una oleada de inconformismo que se expreso en varios sectores y barrios de la ciudad, donde participaron en esta acción colectiva diversos sectores : obreros, empleados independientes, estudiantes, amas de casa y otros. Los principales escenarios de protesta y confrontación durante la jornada fueron : al noroccidente los barrios : Julio Florez, Las Ferias, La Estrada, Santa Helenita y Quirigua ; en centro oriente : Pardo Rubio y Las Nieves ; al occidente : Fontibón ; al suroccidente ; Kennedy, Nuevo Chile, Ismael Perdomo ; al sur y sororiente : Alquería, Tejar, San Francisco, Claret, Santa Lucia, San Jorge, Las Colinas, La Fragua, Restrepo, Santa Isabel, La Victoria, Quindio.

La jornada del paro tuvo un preámbulo de día 13 a las 11 : 45 pm cuando “Los voladores, lanzados desde las azoteas de diez edificios y de otras casas particulares, los que notificaron con el grito de jubilo de la pólvora que se aceraba la hora cero señalada por las directivas de las cuatro centrales obreras”, relata el historiador Medofilo Medina

Por su parte Arturo Alape en su libro Un día de septiembre cuenta a través de testimonios de como sucedió esta jornada que demostró la fuerza de la clase obrera, estudiantil y en general del pueblo descontento. A continuación se muestra lo sucedido ese día en el sector del noroccidente de la ciudad, basado en la información del libro de Arturo Alape :

En el barrio La Granja la agitación aprovecho el problema de la valoración de la Autopista Medellín. La movilización se empezó a trabajar desde enero de 1977. Veinte días antes del paro cívico se hizo una asamblea en la cual se formaron comités pro-paro en los barrios La Granja y Las Ferias. El 12 de septiembre se involucraron los profesores de las escuelas de barrios como Tabora, San José, la Granja, Las Ferias los cuales invitaron a los padres de familia a sumarse al paro.

Desde las primeras horas de la mañana del 14 de septiembre se expresa el descontento. En las calles se colocaron barricadas formadas con llantas, piedras, postes de luz, todo con el fin de bloquear las vías. Otro de los lugares que se obstruyo fue la entrada de buses hacia el sector del Minuto de Dios, donde paraban los troles.

“ A las 8 de la mañana hubo un tumulto en la avenida 68 con carrera 68, cuando un grupo de agitadores, comenzó a lanzar piedras, obligando a la intervención del ejercito. Igual situación se vivió cerca del Minuto de Dios, en la calle 68 con la avenida 68 ; cerca del barrio El Encanto un grupo de manifestantes se tomaron la calzada causando pánico con la quema de un vehículo Simca y el destrozo de un camión de Pepsi- cola…..” .

Hacia las 11 am, la situación se hace difícil a nivel de orden público, en la calle 68 con avenida Rojas se presentaron pedreas y luego a la altura del barrio la Estada. Luego el almacén Yep fue asaltado y saqueado por un grupo numeroso de revoltosos. Varios artículos fueron expropiados por los saqueadores antes que la policía pudiera controlar la situación.

“ Antes de tomarse el almacén Yep ensayaron primero con el almacén Tampico. Las rejas no decieron a la fuerza. Entonces fueron a ensayar con el Yep, las rejas sí cedieron. La policía está a unos trescientos metros por la Avenida Rojas Pinilla y parece que no creyeron que la gente iba a ser capaz de meterse. Y cuando recibieron la noticia y la verificaron, el almacén estaba medio desocupado” .

Durante este día también varias personas atacaron el almacén Only y la Caja Agraria. A una valla de Carlos LLeras Restrepo le tirran tanta piedra que lo dejaron sin gafas. En el barrio Santa Helenita, un policía le disparo a un muchacho y la personas que observaron se rebelaron contra el uniformado, hecho que motivo la llegada del ejercito.

En otros lugares de la ciudad se producen hechos similares, siguiendo a Medina( 1984 :154-160) “ Fue también parcialmente tomado el almacén Tía del barrio Inglés. En algunos lugares se produjeron asaltos a cinco empresas industriales medianas. Además hubo intento de las multitudes de tomarse la estación central de teléfonos de Bogotá y una estación de energía eléctrica en el sur…..” Pero como lo señala este autor “ Las tomas y los saqueos que se produjeron el 14 de septiembre no constituyen en modo alguno el aspecto más representativo o extendido del paro cívico, visto desde el ángulo de la protesta urbana….”, ya que la clase dominante, los medios de comunicación y el gobierno se valieron de estos hechos para descalificar el paro, haciendo ver una protesta que fue justa, como un acto “violento e ilegal”, y por tanto lo reprimieron violentamente.

El Paro Cívico Nacional del 14 de septiembre fue una protesta popular y barrial que dejó bien claro que cuando el pueblo se organiza y reclama, por medio de acción y movilización puede alcanzar muchas cosas, aunque sea descalificado, perseguido y reprimido. 

Quienes vivimos está fecha de la historia de la ciudad, creemos que es imposible vivir sin recordar lo que fue este día.

Crónica en el marco de la CONVOCATORIA DE CRÓNICAS DEL PARO CÍVICO DEL 14 DE SEPTIEMBRE DE 1977 http://www.memoriaypalabra.blogspot.com/2012/09/convocatoria-de-cronicas-del-paro.html

FUENTE: Memoria y Palabra
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Información, filtrada por hacker, apunta a que Washington estaría detrás de ataque químico del pasado 21 de agosto.

EEUU podría estar detrás de ataque químico en Siria

En momentos que Estados Unidos y sus aliados responsabilizan al Gobierno sirio de un ataque químico contra su propio pueblo, nuevas informaciones filtradas por un hacker revelan que Washington está detrás de esa agresión letal acaecida el pasado 21 de agosto.

Las nuevas informaciones sobre la implicación de EE.UU. en el ataque con armas químicas contra la nación siria fueron dadas a conocer después de que un hacker norteamericano tuviera acceso al correo electrónico del coronel Anthony J.MacDonald, director de Personal, Operaciones y Planes de la Oficina del Jefe Adjunto del Estado Mayor de Inteligencia del Estado Mayor del Ejército estadounidense.En un mensaje, enviado el 22 de agosto de 2013, Eugene Furst, uno de los colegas de J.MacDonald, le felicita por haber llevado a cabo la operación con éxito y hace referencia a una publicación del Washington Post sobre el ataque químico en Siria.

Asimismo, otra conversación entre la esposa de J.MacDonald y su amiga revela claramente la implicación de la Inteligencia estadounidense en el ataque químico acaecido cerca de la ciudad capitalina de Damasco; lo que pone en duda la versión de la Casa Blanca que acusa al Gobierno sirio de ser autor de tal agresión.

“Lo vi y también me causó mucho miedo. Pero Tony [Anthony J.MacDonald] me consoló. Dijo que los niños no estaban heridos, que se ha realizado para las cámaras. Así que no te preocupes, querida mía”, afirmó la esposa del militar estadounidense a su amiga.

Mientras tanto, Estados Unidos indiferente a varias evidencias que descartan el uso de armas químicas por Gobierno sirio, insiste en llevar a cabo una acción militar contra la nación siria.

Durante los últimos días, varios Gobiernos, activistas y organizaciones en todo el mundo han condenado cualquier injerencia militar en Siria y afirman que una medida de esa índole agravará la crisis que atraviesa el país árabe desde marzo de 2011.

nj/nl/ab/

( Hispantv.com/ 3 septiembre 2013)

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Las corrientes intelectuales en China actual

EmilieFrenkiel

Aunque la libertad académica en China es relativa, eso no impide que desde hace años se venga desarrollando un profuso debate de ideas, a menudo poco conocido en Occidente por fuera de los ámbitos especializados.

El espacio universitario sufre, en efecto, menos censura que los medios de comunicación, lo que ha facilitado la aparición de diferentes corrientes, algunas alentadas por quienes estudiaron en universidades extranjeras, especialmente estadounidenses.

En este artículo se pone el foco en el liberalismo y la nueva izquierda, además del emergente pensamiento conservador nacionalista más entroncado con la «tradición china».

Emilie Frenkiel: doctora en Estudios Políticos de la École des Hautes Études en Sciences Sociales (ehess). Es docente en Ciencias Políticas de la Universidad París viii.

 Nota: este artículo es una versión ampliada de «Les différents courants intellectuels en Chine», publicado originalmente en Le Banquet. La Revue du cerap No 31, 2/2013. Traducción del francés de Lucas Bidon-Chanal y Leticia Devincenzi.

 Contrariamente a lo que la continua represión podría llevar a creer, existen en China un espacio público[1] y un vigoroso debate político. El objetivo de este artículo es presentar las diferentes corrientes intelectuales de ese país y describir la fragmentación y la pluralización (duoyuanhua) del campo intelectual chino. Desde el liberalismo libertario de Liu Junning al confucionismo autoritario y elitista de Jiang Qing, pasando por las diferentes variantes de una socialdemocracia, ya sea liberal, como la que defendía Qin Hui, o intervencionista, como la promovida por Wang Shaoguang, en la comunidad universitaria china se encuentran las corrientes de pensamiento más diversas.

Ren Jiantao, intelectual liberal y profesor de Filosofía Política en la Universidad del Pueblo (Beijing), atribuye esta transformación a la política de reforma y apertura, que ha dividido el campo intelectual «en distintos reinos opuestos, cada uno con su propia esfera de influencia». Esta fragmentación de las corrientes políticas dentro de las elites intelectuales se encuentra, en parte, ligada a la profesionalización y a la profundización de los conocimientos sobre las teorías occidentales y de los estudios sobre el pensamiento tradicional chino, bastante limitados, incluso rudimentarios hasta la década de 1990.

 Censura y patriotismo

 Antes de entrar en el núcleo del debate, es necesario preguntarse si se puede hablar de libertad de conciencia y de pensamiento en China. La respuesta es afirmativa; aunque la libertad académica sigue siendo relativa y la de publicación limitada, ya que las investigaciones y el compromiso de los académicos chinos aún se encuentran constreñidos por el Partido y por la resiliencia de los fenómenos de censura, los debates académicos se ven menos afectados que la prensa y las grandes publicaciones. Los investigadores comprometidos buscan influir en las decisiones políticas, sin que esto signifique que se subordinen sin más al poder, al que de una forma u otra siempre se hallan asociados. Existe en China un verdadero mercado de ideas: la naturaleza tecnocrática y pragmática del régimen[2] y la gran diversidad de puntos de vista en el seno de la elite política hacen posible la manifestación de críticas y de sugerencias, y la experimentación en diferentes niveles de propuestas de reforma, sobre todo institucionales. Además, la variedad de intereses y opiniones políticas dentro de las elites intelectuales garantiza poderosos patrocinadores para cualquier tipo de propuesta que surja de los ámbitos académicos, si es legitimada por su capital cultural y su erudición.

 La fragmentación de las elites intelectuales

 Características comunes y una herencia compartida son reivindicadas por los intelectuales de la generación de la Revolución Cultural y la generación siguiente, reunidos en las universidades durante los años 80. Sin embargo, las carreras, los principios y los compromisos que han construido sobre esta herencia común son múltiples. Hasta los primeros años de la política de reforma y de apertura, se sostiene un consenso relativo respecto de la necesidad de dar vuelta la página de la Revolución Cultural y de la revolución en general, para abrirse progresivamente al mundo y a la modernidad. Sin duda, el ideal de un régimen en el que los dirigentes no pueden tomar decisiones impunemente, sin tener que rendir cuentas a nadie, es decir, un régimen donde las decisiones son tomadas de forma colegiada, racional y científica y se respetan las libertades individuales es ampliamente compartido, pero ello no ha impedido que la elite intelectual china comenzara a fragmentarse. De hecho, aparecen los primeros efectos secundarios de las reformas. Las elites coinciden en reconocer y condenar la existencia de una creciente desigualdad, los fenómenos de corrupción, el aumento del desempleo y el problema de la inflación. Si las elites se dividen, ello se debe a los análisis divergentes sobre las causas y las distintas soluciones a estas nuevas problemáticas, y a la incertidumbre provocada por la conciencia «neoconservadora» de que el antitradicionalismo y la adhesión plena a las teorías occidentales no resuelven dichos problemas. Los recuerdos de Kang Xiaoguang dan una idea no solo de este contexto de cambio de mentalidad, sino también de la reconstrucción que se hace de ello:

La política de reforma y apertura tuvo un tremendo impacto en la gente de mi generación. Pensábamos que China era un país avanzado, próspero, moderno, y la apertura al exterior hizo que nos diéramos cuenta de nuestro retraso. La decepción fue enorme. Luego perdimos nuestra fe en el marxismo y empezamos a adular al extranjero. Esta adoración fue compartida durante toda la década por el conjunto de la intelectualidad, incluido yo. Después de 1989, muchas personas se vieron obligadas a reconsiderar algunas cosas. Antes de eso, todo el mundo compartía esa creencia, que no solo se explica por el hecho de que éramos jóvenes. Los intelectuales mayores tenían exactamente la misma actitud, incluidas personas de 60 o 70 años.

Pero los acontecimientos de 1989 y el colapso de la Unión Soviética nos afectaron profundamente y trastocaron nuestras convicciones. Igual que los acontecimientos en Yugoslavia. Asistimos primero a la división de países como Yugoslavia en cuatro o cinco naciones. Entonces descubrimos que el costo de esta división era exorbitante. Una tras otra, estas nuevas naciones atravesaron violentos disturbios y guerras. Checoslovaquia se dividió en dos. Durante su desintegración, la antigua Unión Soviética se volvió cada vez más injusta económicamente, la mafia y la corrupción política crecieron y el estatus internacional del país decayó. Esto me ha afectado profundamente. Siempre he sido un nacionalista, en el sentido de que me concierne el destino de mi país. Creo que en el proceso de transición de los antiguos países socialistas, los individuos han ganado libertad, pero se resintieron mucho la justicia social, la eficiencia económica, la integridad de sus líderes políticos y la unidad del país. Esperábamos que la reforma y la democratización contribuyeran al desarrollo económico de China, a una mayor igualdad social, al fortalecimiento del país, y no a su fragmentación, al empobrecimiento de los desfavorecidos, al enriquecimiento de los privilegiados y la banalización de la corrupción. En consecuencia, dejamos de manera gradual de creer ciegamente en el proceso de occidentalización completa, pluripartidista, el sufragio universal y la independencia del Poder Judicial. Al principio estábamos muy convencidos de que la reforma solo podía llevarnos a un mejor resultado. Y poco a poco nos dimos cuenta de que en realidad esta reforma podía causar una gran cantidad de problemas[3].

En este contexto, a mediados de 1990 las consecuencias sociales de la intensificación de la política de reforma y apertura que siguió a la represión de junio de 1989 (en Tiananmén) provocan un intenso debate entre la intelectualidad china. Este periodo marca el final del amplio consenso durante los años 80 respecto de la necesidad de aplicar el liberalismo y la democracia en China. El «neoconservadurismo» (xin baoshouzhuyi) es entonces teorizado de manera precisa por Xiao Gongqin, quien lo considera un periodo de transición autoritaria indispensable para garantizar la estabilidad social y estimular eficazmente el desarrollo económico del país. Preconiza una reforma gradual, influenciada por el evolucionismo optimista de Yan Fu[4], y su deseo de ver a China convertida en un país fuerte y próspero, al igual que por la teoría de la modernización. Xiao Gongqin defiende pragmáticamente la idea de una continuidad histórica y considera que esta es necesaria para la estabilidad social, sin la cual el país no puede modernizarse. Este historiador combina de manera sorprendente las teorías de Samuel Huntington, Edmund Burke (rechazo del radicalismo, crítica del racionalismo y del derecho natural), Friedrich Hayek (crecimiento espontáneo, comparación de las dos tradiciones liberales –la francesa, revolucionaria, y la británica, evolutiva–, voluntad de crear una economía de mercado y una sociedad civil) y el evolucionismo social burkiano heredado de Yan Fu. Así, desde comienzos de la década de 1990, especialmente a través de Xiao Gongqin y rescatando la importancia que este autor atribuye a la aparición de una clase media por la democratización, el heteróclito neoconservadurismo chino no se inscribe en una línea estrictamente antiliberal. Esto permite comprender la gran expansión del término desde 1992 y la reanudación voluntarista de la política de reforma después de la gira por el sur de Deng Xiaoping.

A partir de ese año surgirán ciertas divisiones, marcadas principalmente por la oposición entre los liberales hayekianos, enemigos de la intervención del Estado, y la nueva izquierda, integrada por socialdemócratas y defensores del estatismo comprometidos con la economía de mercado, contrariamente a la izquierda tradicional. Xu Youyu, uno de los principales representantes de los liberales chinos junto con Zhu Xueqin, Qin Hui, Ren Jiantao y Liu Junning, describe las discusiones entre estas dos tendencias como «un fenómeno que rara vez se había producido entre los intelectuales chinos desde 1949», en el sentido de que «estos amplios debates espontáneos [son] independientes de cualquier manipulación oficial y restricción ideológica»[5]; y sintetiza estas discusiones en siete «manzanas de la discordia». En primer lugar, tal desacuerdo puede explicarse por las diferentes concepciones del mercado y la justicia social involucradas en la discusión. Los liberales creen que la injusticia viene de la falta de madurez del mercado, que está mal regulado y no es lo suficientemente libre, mientras que, para la nueva izquierda, es la misma economía de mercado la responsable; esto conduce a concepciones divergentes respecto de la globalización y el ingreso de China en la Organización Mundial del Comercio (omc). Así, según Gan Yang, director del Instituto de Artes Liberales de la Universidad Sun Yat-sen de Cantón y adherente a la nueva izquierda, es fundamentalmente el desacuerdo sobre la forma de reducir las desigualdades lo que divide a los liberales y la nueva izquierda. En sus intervenciones públicas, la nueva izquierda hace sonar la alarma y coloca el problema de la desigualdad y los efectos negativos de la reforma en el centro de las discusiones. En este sentido, propone un diagnóstico pertinente, que juega un rol importante en el debate sobre la reforma económica. El liberal Ren Jintao, en cambio, explica que el «cisma ideológico» que se produce en la sociedad china a fines de 1990 no afecta el balance que se hace de las reformas sino las propuestas para resolver los problemas identificados.

El tercer tema de discusión gira en torno de las condiciones internas en China. Para la nueva izquierda, la sociedad china ya es capitalista: los problemas sociales no se pueden atribuir más al socialismo. Los liberales, por su parte, encuentran esta posición demasiado teórica y creen que tal distorsión habilita la aplicación en China de nuevas concepciones marxistas relativas al capitalismo global. Además, las dos partes están en desacuerdo respecto de la evaluación del «Gran Salto Adelante», las comunas populares y la Revolución Cultural, así como respecto del movimiento de liberación del pensamiento de los años 80 y también sobre la lectura del Movimiento del 4 de Mayo[6]. En cuanto a la modernización, los liberales acusan a la nueva izquierda de justificar sus posiciones antimodernistas mediante teorías occidentales –neomarxistas, posmodernas y poscoloniales, principalmente– que se aplican mal a China. Por último, si bien las respectivas concepciones de las relaciones de China con EEUU y Occidente en general son similares, difieren respecto de las problemáticas de los derechos humanos y la soberanía del Estado.

En una entrevista titulada «Por un liberalismo chino», la descripción de la posición liberal de Zhu Xueqin, uno de los principales representantes de ese movimiento, es aún más explícita: «Desde un punto de vista económico, los liberales alientan la profundización de las reformas de mercado». Según él veinte años de reforma económica no lograron establecer el sistema de control político (checks and balances) necesario, y los problemas de justicia social no dejaron de agravarse.

 Solo la reforma del sistema político y el establecimiento de un Estado de derecho en el marco de una democracia constitucional, y no el retorno a una forma de movilización de masas, pueden resolver estos problemas. (…) [Pues] un «pie visible» aplasta a menudo a la mano invisible (…) [y] las injusticias que denuncian nuestros amigos de la nueva izquierda, incluyendo la colusión entre el dinero y el poder que ponen en la picota, deberían ser atribuidas al «pie» a menudo brutal más que a la «mano» sucia[7].

La nueva izquierda, surgida en el contexto del cuestionamiento del «consenso sobre la reforma», se compone de jóvenes universitarios que han estudiado y/o enseñan en universidades estadounidenses, donde han leído a autores posmodernos como Michel Foucault y Jean-François Lyotard, a la Escuela de Fráncfort o a neomarxistas como John E. Roemer. Se han inspirado, entonces, en las ciencias sociales occidentales, por lo que han tenido un panorama más variado que aquellos que nunca han salido de las universidades chinas o que lo han hecho muy poco y que en general dependen más de las traducciones publicadas en China. La nueva izquierda denuncia los efectos perversos de la reforma y critica los principios neoliberales que se han impuesto y que han guiado la reforma económica de modo más o menos disimulado. El auge del nacionalismo y del neoconservadurismo y el cuestionamiento del radicalismo iconoclasta heredado del Movimiento del 4 de Mayo y de los llamados a la «occidentalización total» de China –adhesión indiscutida a los principios del liberalismo clásico y a las teorías occidentales de la transición democrática– proporcionan armas al movimiento que busca contrarrestar la reintroducción sistemática, aunque parcial, de la teoría liberal en China después de 50 años de exclusión. De acuerdo con Wang Shaoguang, esta corriente intelectual de izquierda estaba en sintonía con un primer cuestionamiento, tanto en el seno de la sociedad como en los círculos oficiales, de la teoría del trickle-down[8] introducida por Deng Xiaoping con las consignas «dejar que algunos se enriquezcan primero» y «dar prioridad a la eficiencia», aunque esta haya sido enmendada bastante tiempo más tarde, con la llegada de Hu y Wen al poder.

La nueva izquierda no pretende oponerse a la teoría liberal en su totalidad. Wang Hui, Wang Shaoguang, Gan Yang y Zhiyuan Cui se definen como liberales en un sentido político, aunque distanciándose claramente de la defensa hayekiana del mercado, que se encuentra en el origen de lo que llaman «neo liberalismo». Se percibe en ellos una tendencia estatista fundada en la necesidad de un Estado fuerte para reducir la desigualdad. En efecto, además de las dificultades halladas en los mercados del imperio chino, otros posibles puntos de fractura son causados sobre todo por las crecientes desigualdades entre las poblaciones urbanas y rurales, entre las regiones orientales y occidentales[9] y entre los ganadores y los perdedores de las reformas. Estas desigualdades, más pronunciadas a medida que los cambios avanzan, están provocando una inestabilidad mayor. El sociólogo Sun Liping ha advertido el peligro de una sociedad «fracturada» (duanlie) en la que los habitantes del mismo país viven en diferentes edades tecnológicas[10]. Por su parte, el economista Hu Angang ha desarrollado la idea de que en China coexisten cuatro mundos: en cuanto al nivel de ingresos y el índice de desarrollo humano, Beijing, Shanghái o Shenzhen se aproximan a los países desarrollados; provincias como Cantón, el Jiangsu y el Zhejiang se encuentran por encima del promedio mundial, mientras que las regiones del centro de China están en la media de los países en desarrollo; por último, las provincias interiores del Tíbet y del Guizhou se ubican al nivel de los países más pobres[11]. Y sin duda es posible atribuir el creciente deterioro de la estabilidad social a estas graves desigualdades. Wang Shaoguang, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad China de Hong Kong, no duda en responsabilizar de ello a la política de descentralización iniciada por Mao Zedong y acelerada por Deng Xiaoping. A principios de la década de 1990, cuando el informe que redacta en colaboración con Hu Angang sobre la eficacia del Estado[12] decide al poder a, o más bien permite a una fracción del poder, cuestionar parcialmente los beneficios otorgados a las provincias y a las Zonas Económicas Especiales y volver a centralizar la toma de decisiones y la política fiscal, solo 38% de los ingresos públicos regresan al gobierno central, que se vuelve en consecuencia incapaz de financiar a los funcionarios militares y civiles. Esta gran debilidad del Estado chino ayuda a explicar la rápida expansión de algunas prácticas localistas, a menudo corruptas. Asimismo, el gobierno central ya no tiene los medios para compensar las pérdidas de aquellos que no se benefician de las políticas de reforma.

Unidos en la crítica de la nueva izquierda, los «liberales» chinos reúnen en realidad una gran variedad de tendencias: algunos defienden la «libertad negativa» de Hayek o Isaiah Berlin, mientras que otros afirman su preferencia por la teoría de la justicia de John Rawls. Deng Zhenglai, que ha contribuido significativamente a la introducción de ideas liberales en China mediante su trabajo de traducción, explica por qué las teorías liberales y las teorías del individualismo son recibidas con tanto entusiasmo en el país:

A los 14 años, en 1970, me enviaron a trabajar a la fábrica (…) Nací en Shanghái. Mis maestros de la escuela primaria decían que éramos la primera generación que sería el producto puro de la nueva sociedad. Antes de 1949, la antigua sociedad era horrible. Los niños eran enviados a la fábrica a trabajar; realmente nosotros tuvimos mucha suerte de poder ir a la escuela. Y he aquí que yo tenía apenas 14 años cuando fui enviado a la fábrica. Estaba muy sorprendido. ¿Cómo podía suceder esto en la nueva sociedad? No se podía enviar a los niños a trabajar en una buena sociedad. No entendía, estaba completamente confundido. (…) Me pregunté cómo alguien podía adquirir el poder de decidir hacer esto a las nuevas generaciones y cómo podía justificar dicha decisión. Para responder esta pregunta, leí muchas teorías occidentales. Muchos pensadores aportan una respuesta pero creo que es fundamentalmente la teoría liberal la que responde a esta pregunta. Ahora bien, el más importante y representativo pensador liberal del siglo xx es Friedrich Hayek. Por supuesto, hay muchos liberales que merecen nuestra atención: John Rawls, Robert Nozick y otros. La lectura de sus libros ofrece elementos para responder a ello. Buscaba encontrar una respuesta satisfactoria a través de su trabajo. (…) Así que estudié la teoría liberal y a Hayek durante la década de 1980. También comenté y critiqué sus trabajos. He traducido muchos de sus libros. Dediqué los años 1980 a este pensador[13].

En las traducciones de Burke, Hayek, Karl Popper, Rawls, Berlin, Ronald Dworkin o Nozick, que se publicarán en oleadas desde principios de 1980, los lectores buscan una fórmula que tenga el potencial de curar al país de sus excesos pasados y de sus males actuales. El liberalismo, cuyos principios habían sido introducidos con éxito a fines del siglo xix y principios del xx, encuentran progresivamente su lugar, y se rehabilitan las ideas de Hu Shi y Gu Zhun[14].

Estas dos corrientes –la nueva izquierda y el liberalismo–, surgidas de las «nuevas luces»[15], no dejan de ser heterogéneas. Esto constituye una ventaja, ya que permite a muchos académicos encontrar allí su lugar, pero también motiva a varios de ellos a tratar de distinguirse de ambos lados. Las etiquetas «nueva izquierda» y «liberal» siguen siendo pertinentes, aunque actualmente escuchemos a menudo hablar de izquierda y de derecha, y los debates son abundantes. También es interesante señalar que hoy forman parte de las discusiones oficiales y mediáticas de manera más abierta, especialmente a través de los modelos de desarrollo económico y político avanzados, hasta su caída en la primavera pasada, por Bo Xilai, ex-secretario del Partido en el municipio de Chongqing, y Wang Yang, secretario del Partido de la provincia de Guangdong.

 El regreso de la tradición

 Una última tendencia, derivada de la creciente importancia del nacionalismo y de la idea de que hay que extraer recursos de «la tradición china» para reformar y modernizar al país, se ha estado expandiendo desde el comienzo de la década de 2000. Si hacia 1990 eran las primeras afirmaciones neoconservadoras y nacionalistas las que iniciaban este tipo de introspección, tales consideraciones no dejan de afectar al conjunto de los intelectuales chinos, desde los más conservadores hasta los más liberales, y conducen al surgimiento de una tercera tendencia: el nacionalismo cultural.

Esta renovada confianza en las contribuciones de la historia, la «cultura» (wenhua), la «tradición» (Chuantong) y la «civilización» (Wenming) chinas, que ya no son vistas como obstáculos, sino como ventajas para la modernización de la nación, está vinculada al ingreso del país asiático a las filas de las economías más poderosas del mundo y a su desempeño de un rol más importante en la comunidad internacional. Así, actualmente existe un consenso en reconocer la misma importancia a los tres componentes principales de la cultura política china; a saber, la tradición china, la tradición revolucionaria del siglo xx y el aporte de las teorías occidentales, principalmente las liberales. Después de 1989, el adiós a la revolución marca el comienzo de una mayor tolerancia a la diferencia y al pluralismo, que hace posible la aceptación de la coexistencia de las tres subculturas.

Así se manifiesta el surgimiento de un pensamiento conservador nacionalista, gradualista, que aboga por una modernización ya no como ruptura con la «tradición» china. Es interesante resaltar que si bien esta corriente se afirma, en principio, en oposición a las corrientes intelectuales derivadas directamente de los años 80 por su iconoclasia y su deseo de «occidentalizar» al máximo la economía, la sociedad y el régimen, sus distintos componentes se apoyan, en gran medida, sobre referencias extranjeras. Además, esta reflexión supera las divisiones ideológicas, y el paradigma del regreso a la tradición atraviesa a toda la intelectualidad a partir de los años 90 y, sobre todo, de la década de 2000.

El recorrido de una de las grandes figuras del nacionalismo cultural como Kang Xiaoguang, investigador interdisciplinario de la Universidad del Pueblo, permite ilustrar esta tendencia[16]. Matemático de formación, egresado de la Academia de Ciencias, colabora rápidamente con investigadores de la nueva izquierda y publica un estudio que denuncia la debilidad del Estado chino y, en particular, los riesgos corridos al autorizar al Ejército chino a aumentar sus ingresos mediante prácticas comerciales. La represión del grupo Falun Gong y la reacción de la sociedad estadounidense frente a los atentados del 11 de septiembre, así como la lectura de El choque de civilizaciones de Huntington, le hicieron tomar conciencia de la importancia de la tradición para la consolidación de la cohesión y la legitimidad políticas, que resultan absolutamente indispensables en periodos de transición. Kang Xiaoguang reivindica la paternidad del concepto en boga de «modelo chino» con la publicación de su obra El camino chino (Zhongguo de daolu) en 2004. Su razonamiento es claro: la reforma pragmática china es positiva en el plano de lo económico, pero desde un punto de vista social y, sobre todo, cultural, presiente lo peor si el Partido no acepta llenar el vacío ideológico[17] a través de la rehabilitación completa del confucianismo. Este debe servirle como filosofía de gobierno, garantizando la moralidad y el desprendimiento de los dirigentes, e imponerse como religión del Estado. Al comienzo de la década de 2000, Kang defendía –y hoy puede resultar profético– un renacimiento completo del confucianismo, que incluiría su introducción en los programas escolares y en los exámenes de ingreso a la función pública y el sostén por parte del Estado, que aseguraría la protección legal del confucianismo, así como una renta para los especialistas y guardianes de la doctrina. Solo entonces «el camino chino», fundado en una estructura económica sólida y una estructura política y social completa y adaptada, cobrará todo su sentido. Es interesante recordar que, cuando la idea del modelo chino se populariza, simultáneamente a la organización de los Juegos Olímpicos de Beijing y a la recuperación del impulso de afirmación de gloria y poder, Pan Wei lanza un gran proyecto de definición del modelo económico, social y político chino al que se asocian los investigadores de la nueva izquierda. Este conservador, doctorado en Berkeley y profesor del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad de Beijing, ganó popularidad a partir de la publicación de un artículo que criticaba fuertemente la democracia electoral y fomentaba, al mismo tiempo, la aparición de un «verdadero Estado de derecho» en China[18].

Kang Xiaoguang aboga por el establecimiento de un régimen elitista y meritocrático que combine el autoritarismo político, la economía liberal de mercado, el corporativismo y el Estado de bienestar. Desde hace unos años, viene desarrollando una teoría de la legitimidad política y propone un nuevo sistema que se apoya en la noción confuciana de renzheng (gobierno humano, iluminado)[19]. Sus investigaciones están motivadas por su patriotismo, su utilitarismo y su interacción voluntaria con el mundo político, y tienen como punto de partida la identificación de los grandes problemas por resolver, y no los principios o los conocimientos abstractos o a priori. En esto se distingue de un pensador como Jiang Qing, viejo académico que fundó una academia confuciana en Guizhou[20], pese a que ambos defienden la idea de un confucionismo político.

La posición de Gan Yang –profesor de la Universidad de Sun Yatsen de Cantón, liberal influyente en los años 80, convertido en uno de los principales representantes de la nueva izquierda y que ahora aboga por la instauración de una república socialista confuciana[21]– demuestra la apertura de la nueva izquierda respecto de la tradición. Es menos habitual que se denigre el aporte del confucianismo en la actualidad, incluso en el campo liberal; hoy en día, existe un consenso en no relegar la historia y la filosofía imperialista y revolucionaria al pasado, como al final de la Revolución Cultural, así como en considerar la herencia cultural china en su conjunto como una ventaja para el futuro del país. Sin embargo, detrás de este nuevo consenso, persisten y se profundizan las divisiones entre liberales, neoconservadores y la nueva izquierda, cuyos comentarios y propuestas siguen alimentando al mismo tiempo el debate público, principalmente en internet, y las discusiones políticas internas. Se desprende de este nuevo entusiasmo por la historia y la tradición chinas una mayor incertidumbre respecto del futuro, que ya no es visto simplemente como una convergencia con los países desarrollados, sino como la llegada de una «democracia con los colores de China»[22].

NOTAS AL FINAL
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[1] Entiendo el espacio público en un sentido habermasiano, como esfera intermediaria entre el Estado y la vida privada en la que un «público ilustrado» –aquí, los intelectuales e investigadores– se expresa, debate y confronta sus ideas y opiniones y reflexiona colectivamente en el devenir social. Jürgen Habermas: L’espace public. Archéologie de la publicité comme dimension constitutive de la société bourgeoise, Payot, París, 1988.

[2] En efecto, la legitimidad del Partido se limita, principalmente, a su eficacia en términos económicos y sociales (desarrollo, crecimiento, mejoras de las condiciones de vida y estabilidad), por lo que la consulta a expertos se convirtió en uno de los recursos esenciales para legitimar el régimen actual.

 [3] Entrevista con la autora en Beijing, mayo de 2010.

 [4] Yan Fu o Yen Fu (1854-1921), estudioso chino que ha contribuido a la introducción de teorías y obras occidentales en China (incluida la teoría de la evolución). Es más conocido por sus traducciones de Spencer, Stuart Mill, Montesquieu y Huxley. El principal libro de referencia sobre Yan Fu sin duda es Benjamin Schwartz: In Search of Wealth and Power: Yen Fu and the West, The Belknap Press of Harvard University Press, Cambridge, 1964.

 [5] Xu Youyu: «The Debates between Liberalism and the New Left in China since the 1990s» en Contemporary Chinese Thought vol. 34 No 3, 2003, p. 6.

[6] El Movimiento del 4 de Mayo de 1919 (wusi yundong), provocado por la indignación de los estudiantes chinos guiados por jóvenes intelectuales progresistas tras la firma del Tratado de Versalles, marca el advenimiento de las nuevas elites liberales que buscan salvar al país ante todo, bajo el riesgo de renunciar a la doctrina confuciana, y reflexionar respecto de la renovación de la cultura, pues se trataba del último recurso posible. Entre las principales consignas de este movimiento, se recuerda: «China está enferma, se debe invitar a dos grandes señores de Occidente junto a su lecho: de xiansheng (la señora Democracia) y sai xiansheng (el señor Ciencia)» y «Abajo la política de Confucio» (da kongjia dian).

 [7] Zhu Xueqin: «For a Chinese Liberalism» en Wang Chaohua: One China, Many Paths, Verso, Londres, 2003, pp. 106-107.

 [8] Se trata del planteo habitualmente volcado al castellano como «teoría del goteo» o «efecto derrame», según el cual parte del crecimiento económico de las capas superiores llegará a las capas inferiores de la sociedad [N. del T.].

 [9] Las diez provincias costeras concentran unas tres cuartas partes de los intercambios comerciales internacionales y 60% de la producción de riqueza.

 [10] Sun Liping: «Women zai kaishi miandui yige duanlie de shehui?» [¿Empezamos a enfrentarnos a una sociedad fracturada?] en Zhanlue yu guanli No 2, 2002; Sun Liping: Duanlie [La fractura], Shehui kexui wenbian chubanshe, Beijing, 2003.

 [11] Hu Angang: «Yigeguojia sigeshijie fendiqu fazhanchaju» [Un país, cuatro mundos] en Zhongguo jingjishibao (China Economic Times), 4/4/2001; Hu Angang: «Equality and Efficiency» en Wang Chaohua: ob. cit., pp. 219-224.

[12] Wang Shaoguang y Hu Angang: Zhongguo guojia nengli baogao, Liaoning People’s Publishing House, Shenyang, 1993 y Bupingdeng fazhan de zhengzhijingjixue, Beijing Jihua chubanshe, 2000. Ambos informes se publicaron en inglés: Wang Shaoguang y Hu Angang: The Political Economy of Uneven Development: The Case of China, M.E. Sharpe, Armonk, 1999 y The Chinese Economy in Crisis: State Capacity and Tax Reform, M.E. Sharpe, Armonk, 2001.

 [13] Entrevista con la autora en Shanghái, abril de 2010.

 [14] Hu Shi (1891-1962) fue un erudito y diplomático humanista que jugó un rol importante en el año 1919 en el Movimiento del 4 de Mayo. Este reformador preconizó especialmente el uso del lenguaje hablado, la emancipación de la mujer y el empleo de métodos pragmáticos y científicos en el estudio de las humanidades y de la vida social y política con el fin de modernizar el país. Gu Zhun (1915-1974) es un crítico de la Revolución Cultural a menudo definido como liberal y defensor del individualismo. Algunos de estos argumentos tuvieron cierto éxito con los liberales de la década de 1990, como la idea de que la democracia directa solo era realizable en una ciudad griega, no en un país como China, o la idea de que se debía renunciar a los objetivos últimos, excepto a uno: el progreso.

 [15] Las «nuevas luces» es un movimiento de liberación del pensamiento de los años 80 que tenía como objetivo repensar el socialismo y reemplazar la vieja guardia de izquierda, fiel a los principios ortodoxos del marxismo-leninismo y a los cánones maoístas.

 [16] David Ownby: «Kang Xiaoguang: Social Science, Civil Society, and Confucian Religion» en China Perspectives No 4, 2009, pp. 101-111.

 [17] Kang piensa que, en la década de 1990, la gente estaba perdida en el plano ideológico. Además, su generación ha soportado más de medio siglo de represión autoritaria, y durante más de 20 años, la corrupción del mercado. Según él, el universo espiritual de los chinos ha sido totalmente destruido. El pueblo ha perdido la capacidad de perseguir sus ideales, una moral y un sentido de la vida, y se vuelve incapaz de imaginar o comprender el valor de tales conceptos.

 [18] Pan Wei: «Fazhi yu zhongguo weilai zhengti» [El Estado de derecho y el régimen político chino del porvenir] en Zhanlue yu Guanli No 5, 1999, pp. 30-36.

[19] Kang Xiaoguang: «Renzheng: quanweizhuyi guojia de hefaxing lilun» [Gobierno benevolente: la legitimidad del Estado autoritario] en Stratégie et Gestion No 2, 2004; Kang Xiaoguang: Renzheng: zhongguo zhengzhi fazhan [Renzheng: la tercera vía para el desarrollo político de China], World Scientific Publishing, Singapur, 2005.

 [20] Jiang Qing: A Confucian Constitutional Order, Princeton University Press, Princeton, 2012.

 [21] Gan Yang: «Zhongguo daolu, sanshi nian yu liushi nian» [La opción china, treinta y sesenta años] en Dushu No 6, 2007. Este artículo fue igualmente publicado en francés en una versión revisada: Gan Yang: «Prendre en compte la continuité historique pour penser le politique aujourd’hui» en Regards sur le politique en Chine aujourd’hui. Extrême-Orient, Extrême-Occident vol. 31, 2009, pp. 125-139.

 [22] E. Frenkiel: «Une démocratisation aux couleurs de la Chine» en Politique Étrangère No 2011/4, invierno de 2011, pp. 851-862.

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La expansión paramilitar en Antioquia: el artículo de Claudia López que El Colombiano censuró

(Reproduce «Cuadernos de Reencuentro»)

A raíz de la orden de captura contra Luis Alfredo Ramos, cobra vigencia este análisis que muestra lo que sucedió allí en las elecciones del 2008 y que le ocasionó además una denuncia penal a la analista.

Por:  | agosto 29, 2013
La expansión paramilitar en Antioquia: el artículo de Claudia López que El Colombiano censuró

El editor general del periódico antioqueño El Colombiano, Luis Fernando Ospina,  le encargó especialmente a la investigadora y analista política Claudia López en julio del año 2007, un artículo sobre el fenómeno de la Parapolítica y su expansión en el departamento de Antioquia. Para ese año Claudia junto a la Corporación Nuevo Arco Iris habían destapado el escándalo más grande de los nexos de la política colombiana con los grupos y actores ilegales, para hacerse al poder legislativo en el país en las elecciones del Congreso de la República. Estas investigaciones le sirvieron de base a la Fiscalía y a la Corte Suprema de Justicia para llamar a más de 40 congresistas a responder por sus vínculos con el paramilitarismo en varias regiones del país, juzgarlos y condenarlos.

El Colombiano vetó la publicación del artículo de Claudia López, sin darle ninguna respuesta oficial,  y por el contrario al año siguiente en marzo del 2008, desvirtuó el trabajo de de la investigadora con una Editorial titulada “Malquerencias de Claudia López” donde a su juicio el trabajo realizado  tenía deficiencias metodológicas.

La pelea de Luis Alfredo Ramos con Claudia López llegó a los tribunales de Medellín. Ramos interpuso en el 2008 una demanda contra la investigadora por injuria y calumnia. En el reparto del caso, el fiscal asignado fue Guillermo León Valencia Cossio, quien está hoy detenido por sus vínculos con los paramilitares.

Este es el artículo vetado por el diario El Colombiano en el 2007.

La ruta de la expansión paramilitar y la transformación electoral en Antioquia

Por Claudia López

Septiembre de 2007

Habiendo ensayado el modelo en Urabá, la gran expansión paramilitar se inició desde allí a mediados de los 90. Pasó por Occidente, llegó al Valle de Aburra, se dividió hacía el Suroeste y el Oriente, subió al Bajo Cauca y se reencontró con el Magdalena Medio y el Nordeste, donde tenía sus raíces. Consolidar esa especie de ganzúa territorial supuso conquistar tres victorias. Primero la militar que consistía en desarrollar una eficacia criminal y de terror que abriera el paso. Segundo la territorial que consistía en arrebatar territorios al enemigo; las FARC, el ELN y después al que se atravesara, incluyendo sus antiguos aliados. Y tercero la política que consistía en asegurar que partidos y políticos afines a la causa consolidaran poder político y electoral que facilitara y protegiera lo que la trayectoria iba logrando.

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Diseño y agregación de Autor. Fuente: Monografías, mapas y estadísticas Observatorio de DDHH, Vicepresidencia de la República.

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Como en el resto del país, las zancadas de la descentralización, el voto de opinión, el narcotráfico y el paramilitarismo dejaron atrás el bipartidismo y dieron paso a nuevas figuras y partidos emergentes. El partido emergente de mayor consolidación en Antioquia es ALAS-Equipo Colombia, cuya meteórica transformación electoral se debe más a las ALAS que al Equipo. Aunque en sus orígenes Equipo Colombia recogió vertientes conservadoras y empresariales del Norte y Oriente, en las ALAS de su expansión se tomó el poder en Uraba, una región donde los conservadores no habían logrado pasar de uno que otro concejal, y se expandió por Bello, Oriente y Suroeste, donde las tasas de homicidio y confrontación aún permanecen altas respecto de la evolución del resto del Departamento. En su primera elección a Congreso en el 2002 el forjador de Equipo Colombia, Alfredo Ramos, obtuvo la primera votación de Senado; al año siguiente conquistó una de cada cinco alcaldías de Antioquia; en 2006 sumó las ALAS y eligió 5 parlamentarios, de los cuales uno está preso y otros dos, incluido Ramos, son investigados dentro del proceso de la parapolítica.

Uno de los indicios que permitió destapar el fenómeno de la parapolítica fue la conformación de distritos electorales, es decir de un grupo de municipios, usualmente colindantes geográficamente y en zonas de dominio paramilitar, que súbitamente registran exitosisímas votaciones a favor de un candidato, las cuales rompen la tradición electoral de décadas previas. Lo establecido hasta ahora por la Corte Suprema de Justicia es que los distritos electorales son fruto de la combinación de varias formas de lucha: constreñimiento al elector, fraude electoral y concierto para delinquir entre políticos y paramilitares. En el caso de Antioquia existen serias evidencias de que se conformaron por lo menos cuatro distritos en las elecciones de 2002. Uno para favorecer al senador liberal Guillermo Gaviria, otro a Carlos Arturo Clavijo, otro a Ruben Dario Quintero y otro a Luis Alfredo Ramos. En el 2003 Equipo Colombia recogió para Alcaldías la votación del distrito electoral de Uraba, que favoreció en el 2002 a Quintero.

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En las elecciones de Senado de 2006 Ramos se retiró del Congreso, pero ALAS-Equipo Colombia quedó segundo en votación en Uraba, Nordeste, Magdalena Medio y Suroeste, sus nichos emergentes, al mismo tiempo que mantuvo el primer lugar en Oriente, Norte y el Valle de Aburra, sus nichos históricos. Con esa trayectoria no es sorpresa que la actual campaña de Ramos a la Gobernación sea apoyada por César Pérez, el cacique histórico y emergente del Nordeste, Ruben Dario Quintero, el fugaz caudillo de Uraba, Mario Uribe, el único Senador todavía libre de Colombia Democrática, y Oscar Suárez Mira, patrón de los terrenos de Bello. Ya pasaron por el Congreso y avanzaron en Alcaldías, sólo les falta la Gobernación; ahora van por ella. Además de la impresionante transformación electoral del Departamento, su análisis subregional detallado evidencia las diferentes caretas y versiones de la forma de hacer política de un mismo candidato en diferentes municipios. Si los habitantes del Valle de Aburra supieran y dimensionaran lo que sus prestantes dirigentes hacen, por ejemplo, en Uraba, quizás no los considerarían ni prestantes ni merecedores de ser sus dirigentes.

Como trasfondo y remate de la trayectoria armada y la transformación política ha estado la evolución, o más bien involución, socioeconómica de las regiones antioqueñas. Otrora zonas ganaderas y mineras como el Bajo Cauca son ahora emporio cocalero y siguen sumidas en la miseria. El Magdalena Medio y el Suroeste han reforzado, no aflojado, la altísima concentración de la tierra que tenían desde hace una década. Oriente que hace una década era sólo reconocido por ser sede del anillo industrial y cluster floricultor, pasó a ser la región más violenta del Departamento, incluso por encima del Valle de Aburra en algunos años. Uraba sigue siendo tierra rica, de gente pobre y geoestrategia violenta.

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Diseño de Autor. Fuente: Monografías, mapas y estadísticas Observatorio de DDHH, Vicepresidencia de la República y Escuela Nacional Sindical.

Dejando aparte el Valle de Aburra, que es en sí mismo una categoría especial, sobre las zonas bananeras, mineras, industriales y cocaleras del Departamento se han concentrado indicadores de violencia demenciales, que llegaron a triplicar el promedio departamental, que de por sí superaba el promedio nacional. La fuerte ola de violencia homicida y sindical, fue parte de la estrategia paramilitar que suponía que su contribución a la Patria era atacar a quienes les parecieran bases sociales de la guerrilla y obstructores de la libre empresa. Esa supuesta contribución al desarrollo, que fue apoyada de manera entusiasta por tantos, solapada por muchos y condenada apenas por unos pocos, es uno de los mayores lastres y vergüenzas de Antioquia y de Colombia. Además del incalculable e irreparable costo humano y moral, y de las condenas judiciales que han debido pagarse del erario público y no de la reparación ofrecida por los homicidas, la ola criminal contra la organización social y sindical le está constando al país la dudosa aprobación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, quizás la oportunidad más importante de desarrollo legal e inserción internacional que ha tenido la economía colombiana.

Sin apoyo económico, político y castrense, ceguera gubernamental y amplia impunidad social y judicial, el paramilitarismo nunca habría llegado a tener las magnitudes que tuvo en Antioquia y el resto del país; sin nada que lo atajara por años, transformó el alma, el trazado y la política antioqueña y colombiana.

Esta es la carta de respuesta de Claudia al periódico por su Editorial “Malquerencias de Claudia López” de marzo de 2008.

Bogotá, Marzo 4 de 2008

Señores
El Colombiano
Medellín.

Apreciados Señores:

En relación con su editorial del 3 de marzo, titulado “Malquerencias de Claudia López”, me permito aclarar lo siguiente:

1. No es cierto que le haya pedido a El Colombiano, o a algún otro medio de comunicación, que publique textualmente investigaciones o afirmaciones de mi parte.

2. Desde el 31 de julio de 2007, en el marco de una reunión de periodistas en Cartagena, acordé con el editor del periódico El Colombiano, Luis Fernando Ospina, que haría un artículo para el Colombiano sobre riesgos electorales y parapolítica en Antioquia, con base en una investigación que adelantaba al respecto. (Adjunto serie de correos #1).

3. Luego de enviado el artículo y la investigación al Dr. Ospina, conforme a lo acordado, recibí varias comunicaciones telefónicas y electrónicas de él, informándome que requería más tiempo para analizar la información enviada y hacer la publicación. Nunca, en ese entonces, se descalificó la metodología, la seriedad o el profesionalismo de la autora o la investigación. Por el contrario se me dijo que “No hay dudas de la seriedad del informe y menos de tu profesionalismo y rigurosidad.” (Adjunto serie de correos #2).

4. Desde el 22 de septiembre de 2007 no volví a recibir ninguna comunicación ni razón de por qué colgaron el artículo o qué inquietudes tenían sobre la investigación.

5. El 27 y 28 de septiembre de 2007 en un evento público y en una rueda de prensa en la ciudad de Medellín, presenté los resultados de la investigación y respondí a todas las inquietudes de los medios y asistentes. El Periódico El Colombiano fue el único medio importante de la región que no se hizo presente.

6. Finalmente, la investigación fue publicada en el libro Parapolítica de la Corporación Arco Iris desde diciembre de 2007 y presentada nuevamente en un foro público en la ciudad de Bogotá el pasado 21 de febrero de 2008, con la presencia entre otros, del señor Fiscal General de la Nación. Tampoco entonces El Colombiano se hizo presente, ni mencionó la investigación.

7. Lamento que una investigación y un artículo, que fue calificado de serio y profesional en septiembre de 2007, se descalifique en su editorial de marzo de 2008 porque “tienen deficiencias metodológicas que llevan a conclusiones erradas, y porque están cargadas de subjetividad y malquerencia.” Expresiones por demás coincidentes con las expresiones usadas por el Gobernador Ramos para descalificar la investigación. ¿Por qué no se me advirtió eso desde el principio? ¿Cuáles son exactamente las deficiencias metodológicas? ¿Qué metodología usó El Colombiano para llegar a esas conclusiones?

8. En ningún momento he cuestionado ni la trayectoria ni la seriedad del periódico El Colombiano. Respeto su contribución, sus criterios periodísticos y editoriales, pero desconozco hasta el día de hoy los que el periódico aplicó en el caso de esta investigación y del artículo que había mostrado interés en publicar.

9. Este antecedente se suma a la censura ejercida sobre la periodista Luz María Montoya, exdirectora de noticias de TeleAntioquia, quien fue despedida de su cargo por haberse atrevido a preguntarle su opinión sobre esta investigación, al entonces candidato Alfredo Ramos. Estos hechos deben inquietar a la sociedad antioqueña y en particular a quienes ejercen y velan por la libertad de prensa en esa región.

10. Como ustedes bien lo han reportado en sus páginas, Antioquia es el Departamento que más vidas ha perdido y más sufrimiento ha padecido a mano de actores criminales como la guerrilla, el narcotráfico y el paramilitarismo. La verdad, justicia y garantía de no repetición con esas víctimas, con el pueblo antioqueño en particular y con la democracia de mi país en general son las únicas motivaciones que tengo para continuar en este trabajo. No me creo juez ni verdad revelada de ningún tema. La investigación social es una actividad que debe valorarse como lo que es: un ejercicio académico, desprovisto de pretensiones políticas y de connotaciones penales o disciplinarias, para lo cual existen la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría.

11. Desde que publico investigaciones sobre parapolítica he recibido amenazas, demandas e improperios de los políticos implicados, que sin tener más argumentos, me descalifican por malqueriente e ignorante de sus regiones o por supuestos intereses políticos. De ellos no espero nada más, pero de quienes ejercen la academia y el periodismo espero argumentos precisos, fundamentados y respetuosos. Reitero que todas las fuentes de información de mis investigaciones son oficiales, públicas y verificables. He recibido críticas y sugerencias a la metodología investigativa y periodística utilizada, las cuales he analizado e incorporado para mejorar día a día mí trabajo. Con gusto recibiré también las de El Colombiano.

Cordialmente,
Claudia López
Investigadora y Analista Política.

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Juicio en China a Bo Xi Lai

LA PEOR CRISIS POLÍTICA EN CHINA

BO, que hasta marzo del año pasado soñaba con llegar al Ejecutivo central chino, se sienta en el banquillo como epílogo a la peor crisis política vivida en China, y que surgió a raíz de la muerte en noviembre de 2011 del empresario británico Neil Heywood.

En febrero de 2012, la «mano derecha» de Bo, Wang Lijun, quien está cumpliendo 15 años de cárcel, hacía saltar la liebre. La esposa de Bo, Gu Kailai, se encontraba implicada en esa muerte y fue sentenciada el año pasado a pena de muerte, con la posibilidad de que se le conmute por cadena perpetua en dos años.

Pocos dudan de que Bo será declarado culpable, y la única incógnita es la pena que se le impondrá. Aunque teóricamente los tres jueces que componen el tribunal son libres para dictaminar el fallo, también están obligados a «seguir el liderazgo del Partido», una formación que ya el año pasado le acusó de corrupción y de abuso de poder.

Tampoco parece que Bo vaya a poder apoyarse demasiado en sus abogados defensores, dos letrados de un despacho vinculado al Gobierno que ni él ni sus familiares escogieron. Le fueron nombrados por las autoridades después de que el Partido rechazara el que su hermana contrató para él, Gu Yushu, con lo que se le priva de un derecho que figura en la Constitución.

UNA CONDENA QUE YA PARECE DECIDIDA

«Son los líderes chinos los que han decidido la condena de Bo en su retiro veraniego», sostiene un analista político en Pekín. Hace alusión al encuentro de Beidahe, una ciudad costera en la que se retiran los dirigentes políticos chinos en verano desde la década de los 50 del siglo pasado para tomar importantes decisiones.

Allí, incide la fuente, es donde se habrá forjado la condena de Bo que anunciará el Tribunal Intermedio de Jinan, en la provincia de Shandong, y que los analistas esperan que sea «dura» aunque descartan que llegue a la pena capital.

Según destacó a Efe un abogado de derechos humanos, Liu Xiaoyuan, y en contra de lo anunciado por la agencia oficial china Xinhua, el juicio no será realmente «público». «Si entra alguien, serán ciudadanos de a pie seleccionados concienzudamente», aseguró Liu.

El miedo a lo impredecible es palpable incluso en la elección del lugar del juicio, lejos de Pekín, el centro político, y los antiguos feudos de Bo en Chongqing. Jinan, según los observadores, ha sido elegida para reducir los focos y evitar que aparezca en escena algún actor inesperado, como los aliados con los que aún cuenta Bo en el Partido y el Ejército.

Se espera que Bo asuma todos los cargos que se le imputan, menos el de abuso de poder, relacionado con el supuesto encubrimiento que hizo del papel de su esposa en la muerte de Heywood.

FUENTE: elmundo.es, agosto 22 de 2013

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/08/21/internacional/1377114450.html

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El depuesto dirigente del Partido Comunista chino sorprende con su aguerrida defensa y agrava la división interna del régimen

Sorpresa en el juicio a Bo Xilai, el carismático político del Partido Comunista chino que fue defenestrado el año pasado por corrupción y cuya caída en desgracia abrió una enconada lucha de poder interna. Cuando todo parecía indicar que las distintas facciones del régimen habían llegado a un acuerdo previo para juzgarlo y condenarlo, el exsecretario del Partido en la megalópolis de Chongqing ha protagonizado este jueves un giro inesperado en la primera sesión de la vista oral, que continuará mañana.

En lugar de admitir los cargos, como hicieron el año pasado su esposa,Gu Kailai, y su antiguo jefe de Policía en Chongqing, Wang Lijun, Bo Xilai ha negado que aceptara dos sobornos por valor de 21,8 millones de yuanes (2,67 millones de euros), como le imputa el fiscal. Según explicó el portavoz del tribunal, Liu Yanjie, Bo Xilai recibió ambos sobornos a través de su mujer y su hijo, Bo Guagua, quien sigue estudiando Derecho en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, y aparece citado por primera vez en el caso. Uno de ellos fue pagado por Xu Ming, un empresario amigo de la familia propietario del grupoDalian Shide, y el otro por Tang Xiaolin, director general de la firma de exportación hongkonesa Dalian International Development.

«Fabricado»

Desafiando al tribunal, Bo Xilai se mostró tajante. “Con respecto al asunto de que Tang Xiaolin me dio dinero tres veces, lo admití una vez contra mi voluntad durante la investigación de la Comisión Central de Inspección Disciplinaria”, aseguró ante el juez, a quien denunció que había sufrido “coacciones y presiones psicológicas”. Además de llamar a Tang Xiaolin “perro loco”, negó los pagos del otro empresario y aseguró que “todo el proceso ha sido fabricado”.

Cuando en la sala se leyó una declaración escrita firmada por su esposa, Gu Kailai, corroborando las acusaciones, la despreció por “risible” y no dudó en atribuirla a sus “problemas mentales”. Así ha trascendido a la opinión pública a través de las transcripciones que el tribunal ha ido revelando en su cuenta de Weibo (el Twitter chino), que pasó en pocas horas de tener 40.000 seguidores a dos millones.

A pesar de este hecho sin precedentes, el juicio no ha sido emitido en directo por la televisión china y los periodistas extranjeros no han podido acceder a la sala. Allí había cinco familiares de Bo Xilai, un público formado por 110 personas y 19 reporteros cuyos medios no han sido identificados pero son fáciles de ubicar: la agencia estatal Xinhua, la televisión pública CCTV y, probablemente, el “Diario del Pueblo”, portavoz del Partido Comunista.

Protestas

Lejos de Chongqing, la megalópolis del suroeste de China que dirigía Bo Xilai, y donde aún tiene numerosos partidarios, la vista oral se celebra en Jinan, capital de la provincia oriental de Shandong. Hasta su Tribunal Popular Intermedio se han desplazado algunos de sus seguidores, que aprovecharon el juicio para manifestarse a su favor junto a los “peticionarios” agraviados por las injusticias del régimen.

Según informó la televisión estatal CCTV, la vista oral concluirá mañana con el análisis de los otros dos cargos que se le imputan a Bo Xilai: la malversación de otros cinco millones de yuanes (621.000 euros) de un proyecto público de construcción y el abuso de poder por bloquear la investigación del crimen cometido por su esposa, Gu Kailai, quien el año pasado fue condenada a muerte – pero con una sentencia suspendida – por envenenar en noviembre de 2011 a Neil Heywood, el socio británico que les ayudaba a blanquear su dinero fuera de China.

Con su aguerrida defensa, Bo Xilai agudiza la división interna en el autoritario régimen chino, donde aún cuenta con numerosos y poderosos aliados.

EFEPablo M. Díez, enviado especial a Jinan (China) – Día 22/08/2013 

Bo Xilai:

¿Por qué el político chino se salió del guión en su juicio?

En China se desarrolla un juicio sorprendente del político que fue el más prominente del Partido Comunista por presunta corrupción

Por Hilary Whiteman
Viernes, 23 de agosto de 2013

HONG KONG (CNN) — El político alguna vez favorito del Partido Comunista, Bo Xilai, ha frustrado las expectativas tras la entrega de una nueva negación de los cargos que se le imputan durante un juicio muy esperado por presunta corrupción que ha cautivado en China.

Hasta el momento, el público ha escuchado más detalles del caso que lo que se anticipaba. Tuits en vivo desde la corte en Jinan, Shandong, están siendo seguidos por más de 350,000 personas y se espera que este número aumente.

El primer día de testimonio en lo que se espera que sea un juicio de dos días ha contenido giros y vueltas sin precedentes en un caso de alto perfil.

CNN le preguntó al prominente analista de China Cheng Li, de la Institución de Brookings en Washington, su opinión en cómo y por qué el juicio se ha salido tan dramáticamente del guión.

CNN: Antes del juicio de Bo Xilai, muchos comentaristas predijeron que seguiría un guión estricto pero ese no parece ser el caso. ¿Cuál ha sido el giro más sorprendente?

Cheng Li: Hubo dos sorpresas. Una es que Bo ha negado todas las acusaciones hasta el momento y dijo que él ‘a regañadientes’ aceptó el cargo cuando fue cuestionado por el equipo de investigación de la comisión central disciplinaria. La segunda sorpresa es que la fiscalía ha tenido una pobre actuación tratando de hacer un caso fuerte en contra de él; parece que se caen a pedazos.

De repente, en mi punto de vista, Bo ha decidido no cooperar, pero no completamente. Porque él no fue tan lejos como para condenar a otros líderes o revelar algunos otros problemas; esto es probablemente lo que preocupó más a algunos de los líderes.

CNN: ¿Acaso Bo y su equipo legal le hicieron una mala jugada al liderazgo chino?

Li: Bo como persona y como líder, es impredecible. Si uno revisa su carrera el siempre sorprende a la gente. Él siempre jugó con un as bajo la manga. Será problema de las autoridades si no se prepararon para eso. Cuando tienes un juicio casi abierto uno se tiene que preparar para eso.

Existe una gran cantidad de elogios en los medios de comunicación social  para el juez por su trabajo profesional, pero los fiscales son terribles. Bo ha negado virtualmente todos los cargos en su contra de una manera efectiva. Pero eso significa que ni siquiera el liderazgo puede respaldarse mucho en las promesas o los tratos que hizo Bo.

CNN: ¿Crees que se hizo un acuerdo antes del juicio y se desentrañará?

Li: Por supuesto que ellos han hecho tratos antes, de otra manera el liderazgo no estaría dispuesto a perseguir los cargos. El trato es que tumbaron algunos de los cargos más severos en contra de Bo. Si uno revisa cuando fue arrestado y expulsado del Partido Comunista, el 28 de septiembre de 2012, había alrededor de seis o siete cargos, incluyendo obstrucción de la justicia e infidelidad y probablemente lo más importante, durante la investigación del asesinato de Neil Heywood la autoridad encontró otras actividades criminales. En julio pasado, solo pusieron tres cargos: soborno, corrupción y el abuso de poder.

CNN: ¿Cuál es el problema para que la estrategia del liderazgo se enfoque en la corrupción?

Li: Bo fue la persona equivocada para enfocarse en corrupción porque el fue famoso por ser incorruptible durante su gestión en Chongqing. Y relativamente hablando, al menos en la percepción de la gente, él no es tan corrupto. Bo puso nerviosa a mucha gente por su campaña, esa es la razón real, no acerca de la corrupción.

La ambición real de Bo Xilai no es acerca del dinero. Él quiere ser uno de los principales líderes o el líder principal. Para ese tiempo todo el país sería suyo. Ese es el dilema fundamental para su liderazgo.

Ahora el liderazgo está en una posición incómoda, los cargos de corrupción no resonarán muy bien y no pueden volver a culparlo por otros cargos. ¿Entonces qué tipo de veredicto le darán? Seguramente no será uno muy severo. Si es muy indulgente ellos recibirán críticas serias y entonces no será una situación en la que pueda ganar el liderazgo.

CNN: ¿Cuál crees que será la reacción del liderazgo después de este ‘cambio de guión?

Li: Si uno sigue la reacción en China la mayoría de la gente cree que Bo actuó de manera adecuada, incluyendo la gente a la que realmente no le simpatiza. En mi punto de vista fue claro, enfocado, articulado y elocuente. Algunas personas que antes lo odiaban ahora tienden a olvidar todas las cosas terribles que presuntamente hizo. Yo creo que el caso de las autoridades no está en buena forma en el primer día del juicio. Ahora veremos el segundo día y ver cómo actúan.

CNN: ¿Ha fracasado la táctica del liderazgo? ¿Podría Bo haber ganado más apoyo del que perdió en las últimas 24 horas?

Li: Absolutamente. Hay muchos rumores de que estaba muy emocional y fuera de control en la cárcel. Pero se presentó muy bien. Fue muy respetuoso, razonable, tuvo un toque humano, se preocupó por Dalian, por su gente. Decía que fue traicionado por algunas malas personas. Hizo una clara ruptura con su esposa; acusó a su esposa de muchas cosas, especialmente de las cosas que él asegura no tenía conocimiento.

También el abogado defensor realizó un excelente trabajo en usar un lenguaje muy claro para debilitar muchas de las acusaciones. Bo Xilai y su abogado defensor lo hicieron muy bien, eso también fue una sorpresa, en muchas maneras.

CNN: ¿Encontró sorprendente que al parecer se volvió en contra de su esposa, Gu Kailai?

Li: Se ha marcado una línea. Su abogado defensor hizo énfasis en su inestabilidad mental y muchas personas en China creyeron eso. Si uno observa las fotos antes de su arresto y en la corte, parece que hay un problema. Por supuesto que la fiscalía no compró ese argumento, pero cuando la gente juzga, al menos los civiles, ellos comprarán ese argumento. Así que Bo ha marcado una línea entre él y su esposa y la usó para debilitar su testimonio.

CNN: Hubo muchos rumores cuando el escándalo emergió y en los meses subsecuentes, de que el caso sacudiría la política de China. ¿Es este el caso o se volverá a la normalidad después del veredicto?

Li: El caso de Bo ha revelado los defectos fundamentales del sistema político y el fenómeno extendido de la corrupción y el abuso de poder. Así que este caso ya tiene un impacto fuerte. En 18 meses muchas cosas han cambiado; hubo una sucesión en el liderazgo, el retiro de Wen Jiabao y los principitos han consolidado su poder.

El liderazgo quiere avanzar. Quieren dejar esto detrás y moverse hacia otros temas. Esa estrategia, aunque es racional, probablemente no resonará muy bien, porque dejará algunos problemas potenciales para el futuro y ya que no pueden usar el caso para consolidar y elevar la confianza pública en el sistema legal.

CNN: Dada la aparente naturaleza problemática del caso de la fiscalía, ¿Hay alguna posibilidad de que Bo sea del 0.1% de los chinos sospechosos que no son condenados en un juicio?

Li: Por supuesto que será condenado, de lo contrario sería desastroso. Pero la sentencia ahora no puede ser muy severa por la naturaleza de los cargos y lo pobre que se ha conducido este juicio.

Así que hay dificultades para la fiscalía a menos que se presenten giros y vueltas dramáticas en los próximos días. Yo creo que la sentencia no será la pena de muerte, ni siquiera la pena de muerte conmutada por cadena perpetua. Lo peor es la cadena perpetua y lo más benigno será probablemente unos 15 años en la cárcel.